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(Antes que nada, lamento la falta de tecnicismo en lo de juicio, si alguien sabe la verdadera cantidad de años y nombres técnicos sería una gran ayuda)
Yo se que los finales felices existen, solo que algunos los encuentran antes que otros. Y nunca la felicidad es lo mismo para uno que para otro.
--- --- Narra TN --- ---
Ha pasado dos meses desde que el juicio con los Masura comenzó, he vivido con Aoko y su padre por decisión judicial hasta que se "cercioraran" que Yusaku y Yukiko eran mis verdaderos padres. Cada día era un infierno la prensa, que no se como se enteraron, se mostraron exaltados al conocer la existencia de otro Kudo que vivió en el anonimato y que ahora sale a la luz gracias a un gran escándalo. Si no fuera por mi padre no podría salir ni a la entrada de la casa.
Estuvo una semana entera siendo seguida por dos jueces para que lo que escribió el matrimonio de "bipolaridad e instinto suicida" era verdadero. Rápidamente se dieron cuenta que ambos mentían y que la adolescente era una chica normal. Se enfrento en más de una ocasión con el matrimonio siendo separados únicamente por una mesa de metal, ambos estaban junto a sus respectivos jueces, los de la familia Kudo se mostraba seguro de ganar este enfrentamiento mientras que el de los Masura estaba nervioso y ansioso.
La prueba de paternidad salió a favor a Yusaku y Yukiko sumándole más causas a los Masura, ya que los Kudo si presentaron papeles de secuestro en su debido tiempo contra las personas que hayan secuestrado a su hija. Se veía que todo le estaba saliendo mal a ese matrimonio que se mostraban soberbios y con intención de hacerme quedar mal de cualquier forma posible.
Esa misma mañana me desperté con un mal presentimiento. Sentía el aire más frío de lo que esta normalmente en abril. Aoko se veía algo nerviosa al igual que Ginzo, los dos trataban de entretenerme con cualquier cosa mientras estaba comiendo mi desayuno. El que más me gusta. Los bocados se me hacían eternos y no escuchaba realmente lo que decían, solo veía como movían sus labios mientras que yo estaba enserada en mi mundo.
Kaito paso por la puerta él, al igual que Aoko y Ginzo, estaban vestido de manera elegante y de etiqueta. Su madre les envió trajes a ellos y a ella misma para mostrarse ante ellos, yo no quiero esto, ni si quiera quiero estar presente en el momento del juicio. Pero estoy obligada a ir.
Kaito: todo estará bien- dijo cuando se sentó junto a mi, recién ahora me di cuenta que estaba demasiado ensimismada como para darme cuenta que estaba volcando la tasa de café contra la mesa.
TN: no me di cuenta- susurre, no porque estaba asustada, si no porque estaba aun en una burbuja. De la cual no se si saldré en este día.
Aoko: tranquila TN, nosotros seremos tu respaldo, si quieres un hombro para llorar estaremos nosotros- mi amiga sonaba optimista mientras que asentía con seguridad.
Ginzo: Aoko tiene razón, además, tus padres y hermano estarán allí para ayudarte en cualquier momento- su sonrisa hizo que aflojara un poco la tensión que tenía en mi cuerpo.
Kaito: así que- hizo aparecer una rosa amarilla junto con una carta- deja que nosotros te acompañemos en esta nueva etapa- agarre la rosa sintiendo como mi sonrisa terminaba de aparecer en mi rostro, las lagrimas empezaron a descender.
TN: gracias por todo- sin más los abrace con fuerza a cada uno contagiando las lagrimas a Aoko quien estaba igual que yo abrazando la una a la otra.
Kaito me dijo que no leyera la nota hasta que no terminara el juicio, me guiño un ojo haciéndome sonrojar y dejándome curiosa con lo que puede haber en esta. Llego la limusina que me enviaron mis padres, en ella hay dos guardias de seguridad quienes se abrían paso entre la prensa y los fotógrafos. Aoko y yo fuimos las primeras en entrar y después Ginzo y Kaito.
El silencio en la limusina me estaba tranquilizando de a poco, Kaito estaba sentado enfrente mío mientras que Aoko estaba a mi lado, los dos sostenían una de mis manos apretándolas de a ratos asiéndome sentir segura junto a ellos. Suspire y puse mi mirada decidida la que dicen que es de todos los Kudo, no dejare que este día se arruine más de lo que ya se que se arruinara.
Cuando llegamos a tribunales bajamos, la prensa nos rodeo, gracias a los guarda espaldas y Kaito, quien realizo un truco con bombas de humo, conseguimos pasar en medio de ellos y entrar al edificio. Al hacerlo nos encontramos con mis padres, hermano y Ran, quien venía a hacer apoyo moral a todos, nos saludamos rápido y nos separamos.
Cuando estaba a medio camino para entrar voltee y eche una mirada a mi familia y amigos, estos me sonreían y lloraban de la emoción. Sonreí a su vez, hoy era el día que se solucionaba todo. Detrás de Shinichi habían cuatro niños, por lo que me dijeron eran amigos de mi "primo" Conan y el señor Agasa un doctor viejo amigo de la familia que cuido de Shinichi cada dos por tres.
Aoko me sonrió a la vez que su padre levantaba su pulgar sonriéndome a su vez, Kaito estaba sonriéndome mientras que realizaba una vídeo llamada con su madre, Chikage me sonreía a través de la pantalla guiñando un ojo haciendo que mis lagrimas se acumularan en mis ojos. Con tanto apoyo, creo, podre enfrentarme a todo lo que haya detrás de esta puerta.
Parpadee apartando las gotas de agua que se acumularon mientras que volvía a centrarme en lo que estaba a punto de hacer, puse la mirada de "pocker face" y, cuando abrieron las puertas, entre con la cabeza en alto junto con el abogado de la familia. Adentro, los Masura estaban esperando mi presencia, al verme tan segura no evitaron el enviarme miradas mortíferas haciendo que algunos murmuraran y que el juez tuviera que llamar al orden.
Juez: nos encontramos realizando el juicio contra el matrimonio Masura siendo Kudo TN la denunciante- inicio una vez que la sala estuvo en silencio, detrás mío estaban todos mis seres queridos- las denuncias, de las cuales se encontraron sentencias, son secuestro de una menor, no acceso a su identidad, maltrato domestico, blasfema, intento de asesinato en primer grado.
A cada minuto que pasaba me sentía más tranquila, el saber que no pueden hacer nada y que todo por lo que estaban siendo juzgados estaba comprobado, causaron que soltara un suspiro de alivio y que me recostara más tranquila en la silla, los ojos de la mayoría de los vocales se quedaron fijos en mi sonriendo con compasión a mi dirección.
Yo seguía seria mientras asentía a su dirección, no quería ser irrespetuosa hacia ellos, pero, tampoco quería festejar antes de tiempo. El juez volvió a llamar al orden al escuchar algunos murmullos.
Juez: pido a los acusados a ponerse de pie- ambos hicieron caso, trataron de encontrar mi mirada, yo solo miraba al juez, no me sentía preparada para verlos- por todos los casos que fueron presentados se les condena a treinta años de prisión sin posibilidad de salir- golpeo su maso a la mesa asiendo que el publico soltara alaridos de jubilo.
Yo aun estoy en una especie de burbuja, en medio de los flashes de las cámaras y de los empujones de los guardias me voltee a donde estaban todos, estos me sonreían mientras que lloraban a la par que yo. Se llego, al fin, a la liberación que por tanto batalle y busque.
Al posar mis ojos en Kaito me acorde de su carta que venia junto a la rosa, lleve mi mano a mi bolsillo para buscarla y leerla, este al ver lo que había se sonrojaba y pude ver como Chikage se emocionaba por algo. Algo extrañada abrí el papel empezando a leer mientras que los guardias me llevaban a la salida siendo seguida por los camarógrafos.
Al poner un pie fuera le di las gracias al abogado de mis padres, este me felicito por toda la ayuda que brinde y por haberme mostrado tan tranquila en todo momento. Él se fue para reunirse con mis padres mientras que yo me quedaba un poco atrás de él para leer la carta que me dejo sorprendida y sonrojada por ambas partes.
"Kaito: te quiero confesar que todo comenzó con un simple gesto, un gesto de amabilidad que sin darte cuenta me enamoró. Me gustaría confesarte a la cara y decirte que te quiero que contigo gané sonrisas y gané lagrimas, además, de un amiga".
Eso decía la carta. Mis mejillas se sentían húmedas y mis ojos llorosos. ÉL me quiere, Kaito me quiere. Me quede parada en el medio del pasillo, no sabía que pensar, estaba anonadada. Pero, mi felicidad hizo la posibilidad que empezara a correr a donde estaban ellos.
La personas me veían correr con tal desesperación que me dejaban la vía libre. Cuando llegue a donde estaban todos me quede congelada mirando directamente a los ojos a Kaito, este, sonrojado conecto sus ojos a los míos, su celular era sostenido por Aoko. Pero para mi no estaba allí, solo estábamos nosotros dos. Yo, entre lagrimas, me acerque a donde estaba el chico y este se acerco a su ves, al estar frente a frente sin separar nuestros ojos del otro sonreí cálida mente.
TN: también te quiero- hable suavemente, solo quiero que él me escuchara- desde que éramos unos niños- lo abrace con fuerza agarrándome de su cuello. Kaito me sostenía de la cintura mientras que me levantaba hasta llegar a la altura de su cabeza (nos llevamos una cabeza)
Kaito: yo también, desde que estoy en primaria siento algo por vos- siendo sostenida por sus brazos se acerco a mi cara, yo le seguí los pasos juntando nuestros labios para tener nuestro primer beso.
Fue suave, cálido y el primero de muchos futuros. Nos separamos cuando nos falto el aliento, igualmente nos quedamos abrazados en esta posición los dos escondidos en el cuello del otro. En una perfecta armonía que sabíamos nadie interrumpiría.
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