Era otro día en Ginza, TN estaba terminando de realizar su horario de trabajo llevándose la propina suficiente para terminar de comprar ese nuevo libro que vio el otro día en la librería a camino del trabajo. Saludo a sus compañeros y fue descendiendo por edificio de veinte pisos, sonreía amplia mente por las visitas que tendría ese día y que, muy probablemente, estarían en camino dándole tiempo a comprar el libro.

Una vez abajo salió por la puerta tan metida en su mundo que no se dio cuenta de tres pares de ojos que la seguían desde una distancia moderada. Los Kudo trataban de llamarla, pero, nada surtía efecto, era como que no estuviera en ese universo. La siguieron hasta que llegaron a una librería de libros usados donde la chica saludaba a todos con sus nombres y manteniendo conversaciones cortas sobre ese día en particular.

Pero, sus ojos estaban fijos en un estante en especifico bajo la categoría de "misterio" padre e hijo sonreían viendo cuando la chica compraba el ultimo libro de la saga de Sherlock Holmes. La madre, en cambio, se sentina decepcionada por eso al ver que no seguía su gusto por los libros de romance. La adolescente se acerco a la caja sonriendo el cajero, de la misma edad que ella sonreía a su vez.

TN: me lo llevo Sasuke, no me digas lo contrario- le entrego el dinero.

Sasuke: esta bien, esta bien- levanto las manos como si se estuviera defendiendo- aunque me gustaría que leyeras algún libro de romance- la chica frunció el ceño y negó.

TN: no es lo mío, trate barias beses terminando decepcionada con la manera de escribir tan rara que tienen los artistas- los chicos que la estuvieron siguiendo asintieron, su madre negó con fastidio.

Sasuke: veo que no puedo hacerte cambiar de opción- le entrego el libro ya embolsado y el vuelto- espero su próxima compra- sin más ella se fue siendo seguida por los tres.

Shinichi: si que es tu hija y mi hermana- se reía entre dientes pensando en como se parecía a ellos dos, su padre sonreía y asentía, su esposa estaba enfurruñada a su lado

Yukiko: menos mal que sabe actuar, porque si no dudaría que es mi hija- murmuraba en voz baja, pero, siendo escuchada por los dos. Shinichi asintió recordando cuando la vio en su escuela haciendo un papel complejo y que no se representa mucho.

Yusaku: en eso es una combinación de ambos, saco tanto mi sed por los misterios como la facilidad para representar cualquier papel.

La chica delante suyo contesto una llamada, sonreía y repetía barias beses el nombre de "Chikage-san", los tres recordaron lo que ella les decía de esa mujer que la cuido como si fuera su hija en los momento complicados. Sonrieron al escucharla carcajearse por algo dicho por ella y como se sonrojaba por ese mismo motivo. Colgó la llamada después de cinco minutos conversando, suspiro y se dio la vuelta sonriendo a ellos.

TN: ¿vienen o no?- estos se notaron extrañados- los vi siguiéndome desde que salí de la librería, solo quería ver cuando se acercarían.

Una vez que se pusieron a su par se saludaron y siguieron el camino siendo guiados por la chica conversaron todo lo que no se pudieron comunicar en esos tres días. Una vez que estuvieron cerca pudieron ver a Ran y Sonoko en la entrada de una casa (la primera por ser la "amiga" de Shinichi y la segunda por ser amiga de la familia) y una chica muy parecida a ella conversando tranquilamente sonriendo cada tanto y riéndose otro poco.

TN: Ran-san, Sonoko-san llegaron antes- las saludo inclinándose un poco para después saludar a su amiga- Aoko ellos son mi... familia- tanto ella como los tres sonrieron- Yusaku Kudo, Yukiko Kudo y Shinichi Kudo, ella es Aoko Nakamori, amiga de la infancia e hija del inspector Nakamori Ginzo.

Se saludaron mientras que entraban a la casa, vieron a un hombre de la misma edad de los adultos y a un chico de la misma edad de los menores, este es muy parecido a Shinichi con algunas diferencias en el pelo y rostro. Los dos se pusieron de pie acercándose a ellos y saludándolos.

Ginzo: mucho gusto señor y señora Kudo, soy Nakamori Ginzo padre de Aoko y uno de los que cuido de su hija- les estrecho la mano a ambos, estos le sonrieron mientras inclinaban su cabeza.

Yusaku: gracias por cuidarla mientras necesitaba ayuda.

Ginzo: en realidad, tendrían que agradecer más a la señorita Kuroba-san y a Kaito-kun, ellos la cuido por más tiempo que yo- se rasco la nuca señalando al chico junto a el.

Kaito: soy Kuroba Kaito- hizo una pequeña reverencia- es un gusto conocerlos al fin- les regala una rosa a todas las chicas, ellas sonrieron por el detalle.

Yukiko: eres el hijo de Kuroba Toichi ¿no?- este asintió con una amplia sonrisa- veo que eres tan bueno como él- el chico sonrió mientras que Shinichi fruncía el ceño.

Kaito: muchas gracias seño..rita- los que conocía a Yukiko asintieron ante el cambio que hizo el chico- pero, me gustaría superarlo en algún momento, ese es mi sueño.

Sonoko: hey TN, ¿Cómo conseguiste a un chico tan guapo?- la mencionada de sonrojo, Ran sonrió apenada por el destino de la chica y Aoko sonrió a la par de la que hizo la pregunta.

TN: no digas eso Sonoko-san, solo somos amigos de la infancia.

Aoko: no es solo su amigo, los dos se quieren, pero, son tan ciegos o despistados que no quieren admitirlo- les susurro a ambas quienes sonrieron por lo tierna que se ve la chica sonrojada y tímida.

Ran: pues, hacen linda pareja los dos- ya TN estaba más roja que el tomate maduro, frunció el ceño en dirección de Ran.

TN: mira quien habla, cuñada- contraataco sonrojando a la experta en carate. Ambas tenían miradas apenadas mientras que Sonoko y Aoko se reían de ellas. Se acercaron a ellas Kaito y Shinichi y al ver el estado de ambas chica fruncieron el ceño a sus amigas.

Shinichi: ¿Qué les pasa a ambas?- se acerco a Sonoko mientras que Aoko le susurraba algo al chico sonrojando y sonrió en dirección de TN, sonrojando más.

Sonoko: le estábamos diciendo a TN que ya tiene cuñada y vos un cuñado- este se sonrojo a la par de Ran mientras que miraba con el ceño fruncido en dirección de Kaito que sonreía de manera romántica a la nada.

Hay se dio cuenta de eso, tanto TN como el mismo son iguales en lo que a romanticismo se refería y, parecía, elegían a personas de la misma manera al notar que tanto ese chico como Ran no daban tampoco pasos para demostrar lo que ellos sienten. No dijo nada, no se sentía en lugar para hacerlo, después de todo, ellos dos tienen su historia y el chico, muy a su pesar, parecía ser bueno para ella.

TN: es hora de preparar la comida, Ran, ¿me ayudas?- esta asintió escapando ambas chicas de la vergüenza que estaban pasando haciendo reír a las dos chicas que se quedaron junto a los dos chico, enseguida una mirada seria paso por la cara del mago adolescente contagiando a los tres restante. Empezaron a escuchar a la conversación de los adultos, la cual trataba de TN y su estado en general.

Yukiko: lo que nos dice es más serio de lo que esperaba- suspiro con tristeza mirando a la cocina a la chica preparando la comida para ellos- ¿y eso fue a los ocho años?

Ginzo: no es para alarmarla, pero, eso fue solo algo que le paso a lo largo de los años- ahora ella parecía alarmada. El adulto volteo donde estaba los chicos haciéndoles señas que se acercaran, estos obedecieron sin rechistar- Kaito, ¿podrías ir por la caja?

El mencionado hizo caso, el adulto les explico que en ella estaba todo lo que pudieron encontrar para inculpar al matrimonio tanto por secuestro como por maltrato domestico. A los cinco minutos apareció Kaito trayendo dos cajas apiladas en un brazo y en el otro una carpeta de lo ultimo que paso. Los Kudo parecían estar sorprendidos por todo lo recopilado.

Aoko: TN empezó a juntar información desde que fue consiente del maltrato y no que eran castigos- informo al ver la confusión de los visitantes- a los nueve, esa fue la edad en la que decidió hacer ese tope.

Kaito: una vez a los ocho años me pregunto el porque no me castigaban cuando cometía alguna broma o algo que a ella no le dejaban hacer. Le explique que mis padre no eran de castigarme por esas cosas haciendo que empezara a considerar el denunciarlos, pero- suspiro con pesar, fastidiado por el motivo.

Ginzo: fueron más hábiles y la anotaron como si fuera bipolar y sentimientos suicidad a la edad de diez- los siete fruncieron el ceño ante eso- después nos enteramos que ellos pagaron a los médicos para que pusieran eso para que su custodia no fuera sacada por Chikage-san ni yo mismo.

Yusaku: ¿puedo saber porque no les denunciaron antes? con todo lo que consiguieron pueden ganar cualquier juicio sin ningún esfuerzo- se notaba su confusión.

TN: me tienen amenazada con ellos- dijo la chica sirviendo agua a todos ellos, Ran se acercaba con los ojos rojos, las dos escuchaban todo y esta fue la más afectada. Los siete la miraba anonadados- ellos tienen suficiente contactos con amplios mandos, me dijeron que si decía algo le sacarían el trabajo a Ginzo-san.

Kaito: ¿Qué importa?- se levanto acercándose a la chica mirándola a los ojos con enojo en ellos, suavizo su mirada al verla llorando- no queremos esto para ti, queremos que seas feliz ahora con tu familia y que no tengas que preocuparte si algo te pasa en tu propia casa.

Ginzo: exacto, además, van a ser los Kudo quienes reclamarás tu tenencia. A ellos no les pueden hacer nada- paso su brazo por los hombros de la chica- es hora que pinces en ti misma.

La chica asintió dándole la razón al adulto, pero, muy dentro de ella sabia que le costaría mucho el acostumbrarse a esta nueva libertad que estaba sintiendo. De reojo vio a todos sonriendo y dándole apoyo, Yukiko la abrazaba con fuerza y Yusaku ponía su mano en el hombro, Ginzo consolaba a una llorosa Aoko y Shinichi, Ran y Sonoko sonreían a lo que estaban viendo. Kaito, a su vez, va a ayudarla aun más a la chica, pase lo que pase.