POV Ariana.

No entendía nada de lo que pasaba, Rocío conoce al idiota que quiere matarnos.

—Rocío, ¿Tú qué mierda haces aquí?

—¿Lo conoces? —preguntó Pablo.

—Él quiere matarnos —gritó Carlos asustado.

Rocío solo se quedaba en silencio mientras observaba a Daniel, se conocen, ellos se conocen, de eso no hay más duda.

—Daniel, dime que eso no es verdad.

—Ella me obligó, yo no quiero hacerlo, me dijo que me iba a matar, ella es un fantasma, Rocío, son reales —el chico tiró el cuchillo al suelo.

—No seas idiota y recoge ese maldito cuchillo —Daniel rápidamente se agacho para tomar el cuchillo y así obedecer las órdenes de Madison. —Ahora mátalo, ¿O quieres que mate a tu querida hermanita?

—¿Son hermanos? —pregunté muy confundida.

Al momento de ver la reacción de Rocío, supuse que eran hermanos, pero no entiendo, no estoy segura.

—No lo mates, Daniel, tú no eres un asesino —Rocío comenzó a adentrarse a la casa, podía verla firme, no mostraba nada de miedo, luego su vista se fue hasta Madison, quién seguía flotando. —Así que tú eres el maldito fantasma.

Madison sonrió.

—Lo siento, Rocío, solo vete de aquí, lárgate, no quiero ponerte en peligro.

—Pues ya es muy tarde, Daniel, no le hagas caso a esa maldita muerta, ella ira al infierno por todo lo que está haciendo.

Madison se acercó a Rocío y se posicionó detrás de ella.

Lucas y Luis solo se hicieron a un lado, ellos se veían muy asustados, todo esto es una locura, pero si Rocío vino hasta acá, es porque sabe cómo deshacernos de Madison.

—Hazlo —ordenó Madison.

—Lo siento, Rocío —Daniel tomó con firmeza el cuchillo y ya que César estaba en el piso, el comenzó apuñalarlo en el estómago una y otra vez.

—No maldito asesino, eres igual a ella —gritó Rocío mientras unas lágrimas cayeron por sus mejillas.

—Eso es, Daniel, ahora sigue con los demás.

Todos inmediatamente corrimos hacia la puerta, esperaríamos el momento correcto para salir corriendo, no queremos morir, ahora César está muerto, él está muerto.

Madison se dirigió a un lado de Daniel.

—Acaba con todos —dijo mientras le extendía un arma.

Daniel la tomó y la cargó, él levantó el arma, cuando estaba por disparar Luis grito que corriéramos.

Todos corrimos, al salir inmediatamente fuimos hasta los autos, no podemos estar aquí, no creo que Madison nos persiga por la calle, toda la gente la puede ver.

—Tenemos que salir de la ciudad —mencionó Pablo asustado.

—¿Huir? —pregunté.

—Sí, no podemos hacer nada contra ella.

Negué con la cabeza, luego miré a Rocío, esperando que ella hablará, pero no lo hizo.

—Pero creí que Rocío nos iba ayudar.

—No sé cómo, mentí cuando éramos pequeñas, no sé nada sobre fantasmas, solo creí que sería divertido ver uno, por eso es que vine.

—Ella no puede ayudarnos —dijo Katherine molesta.

—Madison está buscando venganza porque ella fue asesinada, tenemos que saber quién la asesinó, así podemos salvarnos.

—No creo que esa sea la solución, lo mejor es irnos de aquí —Luna me miró, y pude ver que estaba en verdad asustada.

No creo que Luna tenga razón, lo mejor es descubrirlo, pero la respuesta es como, no tengo más pistas, solo quedé en verme con la asesina, ella jamás llegó.

Cuando llegamos a la casa, rápidamente Pablo y yo fuimos por algo de ropa, tenemos que llevar algo, no podemos irnos sin nada.

Rápido corrí a mi habitación, ahí encontré una carta y mi celular, lo miré y no tenía ningún mensaje de Maritza, no sabemos dónde diablos está.

Comencé a leer la carta.

Carta:

"Chicos, lo siento mucho, yo jamás quise hacer esto, pero estoy muy asustada. Ariana, lo siento, si estas leyendo esto, es porque me fui, lo sé, soy una cobarde, pero es lo mejor, yo no tuve nada que ver con la muerte de Madison, por lo cual, no estoy comprometida a sufrir a causa de esto, decidí irme, no me busques nunca, porque no quiero verte, no quiero saber nada de ustedes, no me importa lo que les pase, ustedes pudieron huir, pero no lo hicieron.

Con cariño, Maritza."

Es una maldita cobarde, como fue posible que se fuera sin más, la odio, me dirigí al closet y tomé una pequeña mochila, heche un par de blusas y unos jeans.

Cuando levanté mi almohada para acomodar mi cama, el diario de Madison cayó al suelo, y se abrió en una página.

Diario:
10/01/2016

Hoy me llego un paquete, por fin me llego mi micrófono espía, lo encargue desde navidad, apenas me llegó.

Cuando lo use por primera vez fue para espiar a mi hermano, él vino a casa para navidad, aun no se va, así que él fue mi primera víctima.

Esto del micrófono espía tiene una aplicación, aunque me pidió mucho, primero obligatoriamente tenía que poner un correo, los audios que grabe en un futuro llegarán a mi correo y a la computadora.

—¡El micrófono! ¡Los audios!

Como soy idiota, no revise más el diario, rápido tomé el celular de Madison, lo desbloqueé e inmediatamente, entre a su correo, por suerte aún seguía conectado.

Comencé a viajar entre los correos de Madison, llegué hasta los de hace un año.

Abrí un mensaje que decía, "Audios micrófono espía"

Le di en descargar y se empezó a descargar una lista de audios, no puede ser, como no recordé el maldito diario.

Estaba tan nerviosa, al fin podré averiguar quién asesinó a Madison.

Cuando los audios se descargaron, inmediatamente me fui hasta uno de los últimos.

Audio 20.

—¿Hay alguien aquí? —preguntó Madison, seguro es cuando llego al teatro, el audio permaneció durante medio minuto en silencio, solo se escuchaban las zapatillas que Madison llevaba ese día.

—¿Es todo el dinero? —se escuchó, inmediatamente reconocí la voz, no podía creerlo.

No puede ser, es Luna, ahora entiendo el porqué de que no quisiera seguir buscando. Luna asesinó a Madison, ¿Pero con ayuda de quién?

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Espero y les haya gustado.

¡ULTIMOS CAPÍTULOS!