Capítulo 39.

POV Ariana.

—Juan, ¿Por qué hiciste eso? —pregunté asustada.

Todos se quedaron en silencio, no sabíamos que mierda acababa de pasar, tampoco supimos que era lo que Chris nos estaba por decir.

—¿Te parece poco lo que acabo de hacer?

—Él iba a decirnos algo de Madison —dije molesta.

—Pues nunca podrá decirnos nada —Juan me miró y levantó nuevamente el martillo.

Luis y Lucas corrieron hasta él y después de muchos forcejeos lograron quitarle el martillo.

—Es importante saber que iba a decir —mencionó Luis.

—Lo mejor es amarrarlo, luego esperamos a que despierte —mencionó Luna nerviosa.

—Chicos, ¿Qué creen que Madison intentara contra nosotros después de la muerte de Alex? —preguntó Katherine.

No quiero ser pesimista, pero si ella se detuvo de matarnos hace rato por su hermano, ya nada impedirá que venga por nosotros, ya no le importa nada.

—Madison es una perra, así que de seguro será algo muy malo —dije.

Trajimos una silla y unas cuerdas, pusimos a Chris sobre ella y lo amarramos, ahora solo hay que esperar a que nos diga lo que Madison quiere.

—Ariana, nosotros iremos a buscar a Rocío, tenemos que preguntarle lo que hablamos hace un rato —Luis parecía muy decidido a encontrar algo más que pudiéramos usar contra Madi.

—Sí, solo que no la vayan a traer aquí, Carlos tiene razón, solo traemos muerte.

Katherine, Lucas y Luis se fueron inmediatamente.

—Tengo miedo de lo que hará Madison, ella ya se quiere deshacer de nosotros —Pablo me miró asustado.

Después de una hora Chris por fin despertó.

—¿Qué pasó?

—Te golpee, no confiamos en ti —Juan seguía observándolo con enojo.

—Yo solo venía a advertirles —dijo Chris confundido.

—¿Advertimos que? —pregunté.

Él se miraba asustado, supongo que es algo muy malo.

—Madison, ella viene hacia acá, ella está muy molesta, tienen que irse de aquí —dijo él rápidamente.

—¿Qué es lo que hará? —preguntó Pablo.

—Ella consiguió a alguien, ella los va a matar, váyanse de aquí, seguro ella ya viene.

Oh por Dios, lo que me temía, ella viene a por nosotros, ya nada la detiene ni siquiera un poquito de liberar su estúpida venganza contra nosotros.

—¿Escucharon eso? —preguntó Dylan asustado.

—No, ¿Qué fue?

De repente se fue la luz, todo quedo en completa oscuridad.

—Trate de advertirles, ella ya está aquí —la voz de Chris sonaba entre cortada.

—Todo esto es tu maldita culpa —mencionó Juan.

No podía ver nada, saqué el celular de Madison, el mío lo dejé en casa y comencé a alumbrar a Chris.

Miré a Juan que ahora tenía el martillo, estaba a punto de golpear a Chris.

—No lo hagas, Juan, nosotros no somos asesinos.

—Cállate, Ariana, por eso todos murieron, porque tú no te atreves hacer cosas que nos beneficien —Juan estaba muy molesto.

—Por Dios, Juan, su muerte no nos va a beneficiar en nada, Madison ya está aquí, todos estaremos muertos, todo por esos malditos cobardes asesinos.

Juan me miró muy feo, tomó fuerza en su mano y comenzó a golpear a Chris en la cabeza.

La sangre comenzó a caer por toda la sala, era algo muy horrible.

—Eres un monstruo —dije y me di la vuelta.

Sentí que Juan me tomó por la mano, y me jalo hasta él.

—Lo hice por nuestro bien, ¿Qué no entiendes, Ariana? —preguntó muy enojado.

Él estaba enojado, incluso me daba mucho miedo, sentía que en cualquier momento me golpearía con el martillo.

—Suelta a mi hermana —dijo Pablo acercándose a mí.

Juan me soltó y me aleje lo más posible de él.

—¿Estas bien, Ari?

—No, él lo mató sin más, no se me haría raro que él haya sido quien mató a Madison, su mirada expresaba satisfacción por lo que hacía.

La luz volvió, pero ahora estaba parpadeando.

—¿Están asustados? —preguntó Madison, ella estaba flotando por toda la sala.

—No te tenemos miedo, perra —gritó Dylan molesto.

—Pues deberían tenerlo, miren hacia la puerta.

Todos miramos hacia la puerta, vimos a alguien con el disfraz que solía usar Chris, ahora había otro ghostface en la sala, él tenía un gran cuchillo en la mano.

—Ahora entiendo porque tu hermano se suicidó, le das vergüenza —gritó Carlos riendo.

—Cállate, tú no sabes nada sobre nosotros.

—Claro que sí, eres una maldita muerta en busca de venganza.

—Carlos, cállate, ella te matará —dijo Pablo nervioso.

Carlos caminó hasta Madison, estaba enojado, al igual que todos.

—No me importa, ella es una maldita perra, espero te pudras en el infierno —dijo Carlos sonriendo.

—Daniel, por favor, haz lo tuyo —ordenó Madison.

—¿Daniel? —preguntó Pablo confundido.

—Sí, mi nuevo ayudante es Daniel, ahora que veo que mataron a Chris, qué bueno que conseguí otro.

¿Quién mierda es Daniel? No entiendo porque Madison trajo a alguien más con ese ridículo disfraz. Él chico comenzó a caminar hasta nosotros, mientras lo hacía, se quitó su mascara, yo no lo conocía y a juzgar por la cara de confusión de los demás, ellos tampoco.

Una sonrisa malévola comenzó a formarse en su cara, empezó a correr hacia nosotros, se dirigió hasta Dylan.

Daniel comenzó a forcejear con él, hasta que logró incrustar el cuchillo en su estómago.

—Ahhhh —gritó Dylan del dolor.

Luis corrió hacia él y logró quitarlo de ahí.

—¿Les gusta el comienzo de mi venganza? —preguntó Madison. —Daniel mátalos a todos.

El chico nos miró con furia, pude verlo en sus ojos, luego sin más corrió hasta nosotros, cuando estábamos por alejarnos, logró agarrar a César, jalándolo hasta él.

—¡César, nooo! —grité intentando ayudarlo.

Pero fue inútil, Daniel me empujó, llevándose a César con él, cuando estaba por apuñalarlo, la puerta se abrió de golpe.

—Ella quiso venir —anunció Lucas entrando a la casa.

Era Rocío, creo, ella inmediatamente vio lo que sucedía, no mostró miedo.

—Daniel, ¿Eres tú? —preguntó ella. —¿Qué estás haciendo?


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Espero y les haya gustado.

ULTIMOS CAPÍTULOS...

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