Capítulo 36.

POV Luna.

Metí mi mano a mi bolsa y saqué un arma, siempre son útiles estas cosas.

¿Qué decías? —pregunté sonriendo.

—Maldita, cobarde, yo no tengo un arma —mencionó Maritza. —Antes de que muera, al menos dime porque lo hiciste.

—Bueno, como no soy tan mala, te contaré todo, desde que Madison dejo de hablarme, hasta cuando la grabé teniendo sexo con el profesor.

Maritza asintió con la cabeza y se sentó en el suelo, patética.

***

Tiempo antes...

POV Luna.

—Lo siento, Luna, no quiero que regreses conmigo, quiero estar sola —Madison me miró y yo solo asentí.

—Madison, yo te entiendo, tú no tuviste la culpa de la muerte de Matt.

—Claro que la tiene, ella lo empujó —mencionó Elena.

—Elena tiene razón, Madison tuvo la culpa —dijo Karla molesta.

—Sí, pero ahora ya no hay nada que hacer —Elena agachó la mirada y lagrimas se deslizaron por sus mejillas.

Madison se quedó callada y se marchó.

Ahora ya han pasado 6 meses, ella no me ha enviado ningún mensaje, ni nada, ella al parecer se olvidó de mí, eso me duele, ella me compraba cosas, ahora no tengo nada.

Siempre que trató de hablarle en la clase, ella me ignora.

Desperté temprano para ir a la escuela, hace seis meses que fue la muerte de Matt, nadie ha dicho nada, Elena dejó de ir a la escuela, me siento muy mal por ella, yo igual perdí una amiga ese día.

Al llegar, solo estaba Manuel, Paola y Renato.

—Hola, chicos —saludé.

—¿Estas bien, Luna? —Paola me miró con preocupación y yo asentí, claro que estoy bien.

—Te noto extraña —dijo Manuel, sin quitarme la mirada de encima

Yo negué.

—Yo no te pregunto porque no me interesa —Renato me miró con cara de culo y se largó.

—Estoy bien, solo estaba recordando cosas del pasado.

Me alejé y me fui a sentar en una butaca, hoy será el casting para el musical que está organizando la escuela.

Madison suele llegar temprano, se me hace raro que no esté aquí, la verdad su amistad no me importa, cuando éramos amigas, solo me interesaba su dinero.

Me dispuse a ir a buscar al profesor, yo solía ser como quien dice su "Novia", aunque ya hace unos días que no hablamos.

Cuando teníamos nuestros encuentros, nos veíamos en la sala de vigilancia, hay nunca molestan, así que decidí ir hacia allá para hablar con él.

Al llegar la puerta estaba medio abierta, comencé a escuchar unos gemidos.

—¡No puede ser! —susurré sorprendida.

No me lo creía, cuando me asomé, pude ver a Madison encima del escritorio, ella estaba teniendo sexo con el profesor, con mi profesor.

—¡Maldito, hijo de puta!

En ese momento tuve una excelente idea, la voy a grabar para poder sacarle dinero y vengarme de ella, así que lo hice, saqué mi celular y los comencé a grabar, no podía creerlo, es una zorra, de seguro es para la obra, parece que ya no le funcionó esforzarse como los demás.

El timbre sonó y rápido guardé mi celular y me dirigí hacia los asientos.

—Luna, ¿Llegaste tarde? —preguntó Airam, ella estaba sentada al lado de su hermano, Tyler.

—Sí, me quedé dormida.

—Tranquila, Luna, el profesor aún no llega —Tyler sonrió.

Pasaron unos minutos y llegó Milena.

—Luna, ¿Dónde estabas? Te estuve esperando afuera del teatro, cuando llegue no estabas.

—Tal vez no me viste —respondí sonriendo.

Después de un rato salió el profesor, maldito cerdo, Madison llegó como 15 minutos después.

—Ahora es turno de Nick y Lexa —anunció el profesor.

Nick y Lexa pasaron al escenario, comenzaron su audición, después de unos momentos el profesor los felicito.

Fue el turno de Madison, Karla la odiaba, por eso cada que tenía la oportunidad, ella la abucheaba.

—Turno de ustedes Eddy, Katherine Y Ana.

Ellos prosiguieron a hacer su audición.

—Felicidades, chicos, lo hicieron pésimo —el profesor comenzó a reír.

—¿Qué? Le puse todo mi empeño —Katherine le respondió molesta.

La clase terminó y me dirigí a casa, cuando llegue pase el video a mi computadora, es hora de conseguir dinero a como dé lugar y vengarme de esa zorra.

Pero, no puedo hacer esto sola, no puedo, le pediré ayuda a ...

***

Tiempo actual...

—¿También tu? ¿Tenías sexo con el profesor?

—Si, ¿Hay algo malo? —pregunté recordando los buenos momentos montada sobre el profesor.

—Nada, eso es enfermo, él ya era grande —dijo Maritza con una cara de asco.

—Y ni preguntes por quien fue mi ayudante, porque no te voy a decir nada.

—Ya sé que no me dirás nada, eres una maldita asesina, ustedes mataron a Karla.

Asentí y le dediqué una linda sonrisa.

—Ahora si, en que estábamos —dije y le apunté a Maritza.

—No, Luna, por favor piénsalo bien, no me mates.

***

POV Ariana.

—Bájame, por favor —grité asustada.

Estaba flotando, todo esto es una locura, no quiero morir ahora, tengo que saber quién mato a Madison, lo necesito, no busqué tanto por todos lados para que ella venga y me maté, no lo permitiré.

—Madison, déjala.

—No entiendo tu maldito interés en ella, ¿Te gusta? —preguntó Madison molesta.

—No, solo que ella...

—¿Ella que? —interrumpió Madison.

Madison me dejo caer al suelo, mi cuerpo me dolía, como pude logré ponerme de pie.

—Jamás podrán vencerme —Madison sonrió.

—¿Y si te digo quién te asesinó? —pregunté asustada.

—¿Quién lo hizo?

—Aún no lo sé, pero si esperas un momento, ella vendrá aquí, solo tienes que esperar unos momentos.

La puerta de la fábrica se abrió de golpe, creí que la asesina venia, pero no, era Lucas y los demás.

—¿Ariana? —comenzó a gritar Pablo.

—Creo que esta por acá —escuché también la voz de Ana.

Ana entró a la pequeña sala en donde estábamos.

—Maldita, ya deja de jodernos la vida.

—Perra —dijo Madison y aventó a Ana contra la pared. —¡Mátala!

Chris se dirigió a Ana y le puso un cuchillo en el cuello.

—Chris, no, por favor no lo hagas, ya deja de obedecer sus estúpidas ordenes, sé libre.

Él me miró nervioso.

Los demás entraron a la sala, no puede ser, Madison nos matara a todos ahora.

—Chris, contigo no es el problema, yo entiendo que ella te obligó, solo déjame ir, por favor —Ana comenzó a llorar. —Por favor.

—¿No escuchaste? ¡Mátala, ahora!

—Lo siento, no quiero hacerlo —Chris se negó.

Madison se enojó tanto que nos aventó a todos contra la pared, incluido Chris.

—Madison, no —Ana se puso de pie.

Madison tomó el cuchillo por su cuenta, luego comenzó a deslizarlo por el cuello de Ana, la sangre comenzó a salir de inmediato.

—¡Nooo, Ana!


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Espero y les haya gustado.

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