POV Ariana.

Observé que Madison nos miró a cada uno de nosotros y sin más comenzó a caminar hasta donde Pablo se encontraba.

—Creo que Pablo es el siguiente —dijo ella sonriendo.

—No, por favor, Madison, ya estamos muy cerca de encontrar a tus asesinos —Pablo se puso de pie asustado.

No podía hablar, solo de pensar que Madison quería matar a Pablo me ponía mal, no puede hacerlo, no sé qué haría sin él, yo lo quiero muchísimo, yo sabía que Pablo no debía estar involucrado en todo esto.

Giré mi vista hacia ella, un cuchillo se encontraba en el cuello de Pablo.

—Madison no lo hagas —gritó Alex.

—Hazle caso a Alex, él sabe el dolor de perder a un hermano, por favor déjalo —supliqué mientras unas lágrimas resbalaban por mis mejillas.

Podía ver en los ojos de Pablo que él estaba muy asustado, no quiero perderlo, no ahora.

—No lo hagas, por favor —Pablo cerró los ojos.

—Si lo matas, yo mataré a tu hermano —dije y me dirigí hasta Alex. —Sígueme el juego.

Hablé muy bajo para que ella no me fuera a escuchar, y le puse en el cuello, un pequeño cuchillo que tome de la mesa del centro de la sala.

—¡No! —gritó Madison inmediatamente.

—Déjalo ir, Madi, yo sé que no quieres hacerlo, tu no eres mala —mencionó Alex.

—Lo siento, hermano, te estaré esperando cuando mueras —Madison sonrió y la vi deslizar el cuchillo en el cuello de Pablo.

—¡Noooo!

Pablo llevó sus manos hasta su cuello, pero no vi tanta sangre salir, por lo que deduje que solo era una pequeña cortada ya que Madison se estaba riendo.

—Maldita —gritó Pablo.

Mi primer instinto fue soltar a Alex, yo no soy capaz de matar, corrí hasta Pablo y lo tomé de la mano, lo jalé hasta mí y Madison solo desapareció.

—Estás bien —dije y una lagrima resbaló por mi mejilla, sentí tanto miedo.

—Me duele —se quejó Pablo, rápido puse mis manos en su herida.

No quiero ni imaginar cómo me sentiría si mi hermano muriera, seria horrible.

—Qué bueno que estas bien —Alex se acercó a Pablo y lo abrazó.

—Madison es una maldita, tenemos que hacer algo contra ella —mencionó Chris molesto. —Debe haber algo que podamos hacer para regresarla al infierno.

Chris comenzó a reír, vaya, eso no lo había pensado.

—¿Qué pasó aquí? —preguntó Luis, él entro junto a Luna.

—Madison casi mata a Pablo —mencionó Dylan.

—¿Qué? ¿Sigue intentando matarnos? —yo asentí.

—Sí, creo que es porque se nos está acabando el tiempo —Alex me miró nervioso.

Maldita sea, ¿Qué habrá pasado con Karla? Ella tenía la computadora con los malditos audios.

—Chicos, ¿Qué pasó con lo de enterrar a nuestros amigos? —preguntó Juan mientras llegaba.

—Aún pienso hacerlo, no es justo que estén escondidos como si fueran basura.

Ya no pueden estar así mas tiempo, merecen un pequeño velorio, y lo haremos.

—Eddy murió —dijo Dylan de pronto.

Luna y los demás que acababan de llegar, no se lo podían creer.

—La enfermera de César lo mató —esta vez habló Chris.

—Chicos, estamos listos, tenemos las palas y la camioneta —anunció Carlos entrando a la casa.

Puse una venda en el cuello de Pablo, él estará bien, salimos para ver la camioneta, en ella estaba Ana y Katherine.

—¿Qué les parece? —preguntó Katherine.

—Esta genial —Lucas se acercó a nosotros un poco emocionado.

Casi lo olvido, Ana y Katherine tienen que saber que murió Eddy, así que me acerqué a ellas y con el mas grande tacto que pude, se los dije.

Unas pequeñas lagrimas resbalaron por sus mejillas, esto no esta bien, cada vez nos vamos reduciendo a ser unas simples víctimas.

—Lo siento, mucho —dije abrazando a ambas.

—Él no debió ir, yo sabía que algo malo podría pasar —Katherine seguía llorando. —Debí evitar que fuera.

Ana tan solo nos observaba sin decir nada, supongo que ella era la más cercana a él, y ahora está en shock.

—Nos encargaremos de que él pueda descansar en paz —dije sonriendo.

—No, enterrarlo en el bosque, eso no es lo correcto —Ana me miró enojada.

—Lo sé, Ana, pero es mejor a que este escondido en el sótano.

—¿Está en el sótano? —preguntó Katherine rápidamente.

Ella salió de la camioneta y corrió a la puerta de la casa, Chris la siguió.

—Vamos por los cuerpos —mencionó Maritza.

—No te vi llegar —dije confundida.

—Justo acabo de hacerlo, traigo unas palas en mi auto, espero y nos sirvan de algo.

Yo asentí, obviamente todo es necesario, así podremos hacer esto mas rápido.

—Invite a Elena, espero y no te incomode —Carlos sonrió.

—No, está bien, solo que ella me sigue pareciendo sospechosa, nada personal.

—Estoy aquí para ayudarles —Elena saludó a todos.

Esperamos a que se hiciera de noche, así los vecinos no nos verían sacando cuerpos de la casa, primero sacaremos estos, luego iremos por los del teatro, espero y no los hayan encontrado.

Nos dirigimos hasta el sótano, no puedo creerlo, Milena me da mucho pesar, con ella conviví más. Renato, Luis y Alex tomaron el cuerpo de Milena y lo llevaron hasta la camioneta.

Maritza, Elena y Ana tomaron a Lexa.

Luis, Lucas, Katherine y Ana se llevaron a Emily.

Cuando ya estaban en la camioneta fue turno de llevar a Eddy y a la enfermera a la camioneta, no creo que sea buena idea enterrar a una maldita asesina.

Después de subir todo, nos fuimos al teatro, cuando llegamos todo estaba igual que la última vez que estuvimos aquí.

Cuando abrí la pequeña puerta ahí estaba Madison a un lado de Karla, por Dios, ella está muerta.

—Encontré su escondite —dijo ella. —Sería una lástima que todos sepan de esto.

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Espero y les haya gustado.

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