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Abrí mis ojos, una luz blanca impedía que enfocara el lugar en donde estábamos. Mire junto a mi y lo último que vi, fue a Alex siendo trasladado por doctores en una camilla. El me miraba con un semblante decaído, mientras que algo de sangre salía de su boca.

Estábamos en el hospital, era el lugar donde llevamos el cuerpo de Sara, Alex estaba inquieto, quería ir a verla, pero el doctor se lo impidió.

- Alex, tienes que calmarte- pedí mirandolo

- ¡No! ¿No ves lo que pasó?- cuestionó acercandoce a mi

- ¡Sara cayó, pero eso no fue mi maldita culpa!- respondí algo molesta

La puerta se escuchó detrás y Alex miro, topandoce con Rodolfo.- Fue ese cabron- aseguró y corrió hasta el

Lo seguí evitando que golpeara a mi amigo, pero lo único que recibí, fue que me alejara de un moviento, causando que me golpeara con la pared.
Pronto, Don César y Chema entraron, mientras su padre sostenía con fuerza a Alex, Chema me ayudaba a mi.

- ¿Estás bien?- pregunto iniciándose junto a mi

- No- negué soltando un suspiro

- ¿Te duele algo?- pregunto Chema aún más preocupado

- Mi hermana está grave, Chema. Y aunque no lo parezca, realmente me preocupa- pase una mano por mi rostro

Una vez más abrí mis ojos de golpe, ese recuerdo había sido guardado muy en el fondo. Mire junto a mi y estaba en una habitación de hospital, en la camilla de a lado, estaba Alex, sentado, amarrando sus agujetas.

- Alex- lo llame con la voz algo ronca

El se giró y al verme se levantó para abrazarme.- Estas bien- dijo con alivio- Crei que ibas a morir

- No te vas a deshacer de mi tan fácil- sonreí levemente- ¿Qué paso?

- Nos dispararon, y a ti te dieron en el hombro- apuntó al lugar

- Que suerte la mía- gire mis ojos- No hay tiempo que perder, es hora de irnos- intente levantarme, pero Alex me detuvo

- Tu no irás a ningún lado- negó serio- Mira como estas

- Alex, viví cosas peores en prisión, esto no es nada- asegure levantándome

El no dijo nada. Me extendió mi ropa, cerre la cortina y me quite la bata que tenía. Mientras me cambiaba, logre escuchar como mi hermano hablaba con una mujer, la cual dijo llamarse "María".

- ¿La chica que hirieron está bien?- pregunto María

- ¿Hola?- salude saliendo de entre las cortinas- Si, me temo que si- sonreí levemente- Soy _____, así nomas

La chica asintió.- Me dijeron que aún están sedados, sobre todo ella- me apunto- ¿Y no quieren que le avise a algún familiar que están aquí?

- No- dijo Alex con seriedad

- Yo puedo testificar a su favor- aseguró María- Yo vi todo lo que paso, vi como llegaron los carros, los disparos

- No necesitamos eso, María- negué- Ambos sabemos quién nos hizo esto

- ¿Si? ¿Quiénes?- cureosio María

Iba a cruzarme de brazos, pero en el intento sentí una punzada en la herida, así que no lo hice.

- Talvez después te digamos quienes, pero lo que me interesa saber es ¿Qué hacías en nuestra casa?- alcé una ceja, fue realmente oportuno que estuvieras ahí

- Esta pasando ahí por casualidad- respondió la chica

Después de una leve charla de Álex, nos despedimos de la chica y salimos del lugar. Por unos segundos Alex se detuvo, no sabia que pasaba, hasta que dijo entre susurros el nombre de Sara. Estaba recordando el día en que nuestra hermana murió.

[...]

Al llegar a casa, Alex instaló las computadoras que compró, puesto que las anteriores quedaron desechas.
Sin más que hacer, yo me dispuse a dormir, así el sedante bajaría más rápido.

A la mañana siguiente, desperté temprano, baje para ver a Alex, y estaba en las computadoras, mirando un vídeo, sobre el día de nuestro juicio.

- ¿Quién chingados nos grabó?- pregunte atrayendo su atención

- Diana cazadora- respondió apuntando la foto

- Ese día fue una mentira- músite sentándome junto a el- Don César dijo que serían semanas, que mamá estaría a salvo y con un transplante. Lo único que nos dio, fue un infierno de muchos años en prisión

- Es por eso que nos lo vamos a chingar, a vengar la muerte de Sara- Alex tomó mi mano

Seguimos revisando el vídeo, en este una mirada se posaba directamente a la cámara y era nada más y nada menos que Doña Mariana.

- Esa mujer es el diablo- susurre mirando su foto en la pared

- ¿Crees que ella...?- Alex se detuvo

- Hasta este punto, todos pueden ser culpables- respire profundo- Excepto Rodolfo

Alex giró los ojos.- ¿Sigues con lo mismo?

- Lo conozco, era mi mejor amigo, obviamente sabría si fue o no el- dije sería

- Dejaremos ese tema para después, por ahora, hay que encargarnos de Doña Mariana- Alex aparto la mirada y comenzó a teclear

Yo sólo observaba lo que el hacia, algunos minutos después, una carita feliz apareció en la pantalla. Explicaciones después, supe que era una especie de virus o entrada a su teléfono, poder ver lo que hacía atraves de su cámara. Tan sólo debía ser lo suficientemente curiosa para entrar a la aplicación. Un clic y un mensaje peculiar que decía "Toda la verdad sobre la familia Lazcano". Eso era más que suficiente.

- La curiosidad mato al gato- sonreí al ver que había entrando al Link

- Pero esta vez el gato, nos ayudará a hacer la chamba- Alex me miro y asenti

[...]

Al anochecer, la puerta sono, me levanté del sillón y camine hasta está para abrir. Ahí estaba María, con una botella de tequila y una sonrisa amable.

- Hola María- sonreí devolviendole el gesto

- ¿Está Alex?- pregunto atención

- Claro, el está... pasa- me aparte dándole el paso

Deje a María con Alex, en cambio yo no podía tomar, así que sólo subi a mi habitación, para ver algo de televisión y relajarme un poco antes de dormir.