El gimnasio se encuentra en un silencio total con la excepción del ruido que causaban las pelotas al entrar en la bolsa de lona.
Yoongi lleva el ceño levemente fruncido, protesta en su interior y piensa las palabras que podría haber utilizar con la profesora Kang para librarse del castigo pero ya era tarde, una hora de su tiempo fue desperdiciada, y lo peor de todo, que fue utilizada para recoger pelotas.
Jeongguk se encuentra igual, o mejor dicho, se encontraba de igual forma. Hace ya unos minutos había aceptado que en realidad sí fue culpa suya, y que Yoongi también estaba pagando las consecuencias. Tenía todo el derecho a estar enojado.
Jeongguk no cree poder soportar un minuto más estando en silencio, necesita hablar con alguien, sin importar que ese alguien fuera Yoongi.
—¿Tenías algo que hacer después?—pregunta caminando cerca de él.
Yoongi lo ignora, el castaño frunce el ceño.
—¿No piensas hablarme? —interroga nuevamente pero como la primera vez Yoongi lo ignora.
Decide tomar algunas pelotas en sus manos, se sienta en el piso y arroja una por una a los pies de Min. Yoongi observa a Jeongguk fijamente, toma las pelotas y las guarda.
—¿Vas a hablarme ahora? —Yoongi pasa a lado de él sin decir nada.
A ese punto Jeongguk ya no lo hace por hablar y nada más, lo hace porque quiere la atención de Yoongi.
Los minutos transcurren con Jeongguk caminando a lado de Yoongi chocando a propósito y muy levemente sus hombros pero nada. Estaba muy enfadado con él, y Jeongguk no sabe que sucede pero no quiere que Yoongi este enojado por más tiempo.
Terminan de guardar las pelotas y cada uno toma tres bolsas para llevarlas al deposito. Las acomodan en su respectivo lugar y salen para asegurar con llave.
Se dirigen en silencio hasta el baño, Yoongi se adelanta para utilizar el baño e irse lo más rápido posible del lugar. Al ingresar siente como una mano toma de su hombro para llamarlo.
—¿Estas enojado? —Yoongi lo ignora nuevamente dándose la vuelta para ingresar en la regadera.
Antes de que cierre la puerta del cubículo ingresa con él acorralandolo contra la pared.
Ambos se miran por unos segundos hasta que Jeongguk se acerca a sus labios robándole un beso. Yoongi reacciona segundos después alejandolo con un empujón.
—¿Qué mierda te pasa? —interroga fijando sus ojos a los del castaño —¿Crees que puedes besarme luego de haberme insultado, golpeado y hacer que me castiguen recogiendo unas malditas pelotas por más de una hora?
Jeongguk se queda paralizado por las palabras del mayor. Yoongi ya no solo mantiene su vista en los ojos de Jeongguk, ahora sin darse cuenta se encuentra mirando sus labios.
—Que mierda —exclama tomando a Jeongguk por el cuello de la camiseta para atraerlo y juntar sus labios.
Jeongguk en un principio se siente conmocionado al sentir los labios de Yoongi, el castaño definitivamente creía que luego de tal grosería tendría un golpe asegurado. Que equivocado estaba.
Cierra de a poco los ojos al sentir como las manos de Min cuelgan sobre su cuello, instintivamente coloca sus manos en la cintura del contrario borrando el poco espacio entre ambos.
Jeongguk succiona torpemente el labio inferior de Yoongi separándose a penas unos escasos milímetros. Se miran a los ojos con la respiracion agitada y el deseo palpado en los mismos. Juntan nuevamente sus labios, y segundos después Yoongi muerde levemente el labio de Jeongguk provocándole un pequeño jadeo que aprovecha para meter su lengua.
Jeongguk se sorprende por la intromisión pero se deja hacer, la sensación es placentera y repite lo mismo en boca de Yoongi.
Ninguno tiene experiencia, eso es claro, pero aunque aquel beso sea torpe y nada sincronizado lo disfrutan. Lo disfrutan quizá un poco más de lo que desean hacerlo.
Las manos de ambos viajan por el cuerpo del otro como si quieran conocer cada parte y memorizarlo. Jeongguk lleva su mano hasta los pantalones de Yoongi pero este se separa de los labios de Jeon deteniendo su mano.
—Debemos de detenernos ahora —sentencia aun con la respiración agitada.
Jeongguk asiente pero regresa a besar la boca de Yoongi colocando nuevamente sus manos en la cintura del contrario.
[...]
En la entrada del edificio observan como una nube de un gris oscuro cubre gran parte de la ciudad. La lluvia no iba a cesar en un par de horas.
Yoongi con el ceño fruncido se quita la mochila para buscar su celular. Al encontrarlo busca en sus únicos cuatro contactos el número de Hwang, su chófer. Presiona el botón esperando a ser atendido.
Jeongguk extiende el brazo para poder sentir la lluvia en su palma, sonríe y se gira para ver a Yoongi. Este le mira y le pregunta "¿Qué me ves?" Sin pronunciar palabra.
Jeongguk le saca la lengua arrebatándole la mochila de las manos.
—Buenas tardes joven Min ¿Qué necesitaba?
Yoongi no logra responder porque ve como Jeon se lleva su mochila y no parece detenerse. Yoongi cuelga, cierra los ojos mientras guarda su celular y sale corriendo detrás del castaño.
Jeongguk esta a diez pasos de distancia sosteniendo la mochila en su brazo con una sonrisa desafiante. Yoongi le muestra el dedo medio antes de correr para alcanzarlo. Jeongguk corre al ver a Yoongi cerca.
Ambos corren debajo de la lluvia y aunque el primer objetivo de Yoongi era recuperar su mochila disfruta como las gotas naturales caen sobre él.
Ve desde la corta distancia como Jeonggun festeja con la mochila en mano pero accidentalmente golpea a una señora de edad avanzada que paseaba junto a su perro. La señora se queja y el perro se desprende del agarre de la su dueña para correr detrás de Jeongguk.
Yoongi ve todo con una sonrisa de satisfacción y por impulso corre detrás del perro y de Jeongguk. Los sigue sin dejar de reír y las expresiones de terror de Jeon no ayudaban. Poco a poco el dolor debajo de su costilla izquierda empieza a surgir pero no se arrepiente, la esta pasando bien.
Ver a Jeongguk ser perseguido por un perro es mejor que cualquier cosa.
Al llegar a una avenida principal Jeongguk logra cruzar pero el perro se queda por que la luz cambio a verde. El perro le enseña sus dientes una vez más para luego marcharse con su dueña.
Yoongi ve como Jeongguk se agacha apoyando sus manos sobre sus muslos para recuperar el aliento. Ambos se sonríen el uno al otro, sin duda sería una buena anécdota en un futuro.
El semáforo cambia nuevamente a rojo y Yoongi logra cruzar. Jeongguk camina hasta ingresar a la cafetería de la esquina con Min detrás de él.
Apenas ingresan se escucha la voz de una mujer gritar sorprendiendo a algunos clientes del lugar, casi de inmediato se disculpa por el grito
Yoongi analiza la cafetería. El piso con cerámica color plomo combina muy bien con el color beige de la madera agregando los detalles en negro. Le gustaba, no era nada extravagante pero a la vez sí lo era, muy su estilo.
La mujer se acerca a ambos chicos pero se detiene en Jeon mirándolo de pies a cabeza. La ropa que llevan puesta gotea agua por todo el piso. La mujer, a la que Yoongi supone es la dueña del lugar, con el ceño fruncido toma a Jeon de la oreja para llevarlos a rastras hasta un pasillo.
Yoongi quiere seguirle porque aun el castaño tenia su mochila en su poder. Yoongi trata de seguirlo pero es detenido por una empleada del lugar.
—No puedes entrar, solo personal autorizado.
—Necesito entrar, tiene mi mochila.
La muchacha se fija en la apariencia de Yoongi, le pide que espere un momento y luego camina por el pasillo entrando por una puerta del lado izquierdo.
—¿Qué demonios estabas pensando? ¡Te mojaste todo! Dios mío, ¡vas a enfermar! ¿Quieres matarme, cierto? ¡Quieres matarme! ¿Tienes ropa? Le pediré a Yunho que te preste algo de ropa —La mujer ayuda a Jeongguk a sacarse la mochila, el blazer y la corbata.
—Jefa, el estudiante que vino con su sobrino esta afuera esperando y quiere ingresar ¿Qué hago? —informo asomando su cabeza entre la puerta esperando ordenes.
Jeongguk sonríe al ver la expresión de confusión en su tía.
—No sé de qué te ríes, estas en problemas. —le dijo para luego mirar a Daehyun —Hazlo pasar, que seguro también esta todo empapado.
Daehyun cierra la puerta y camina hasta Yoongi para comunicarle que puede pasar. Yoongi camina hasta el salón de descanso de empleados e ingresa, no sin antes tocar la puerta.
Hyunbin se gira para ver al chico, lo examina con la mirada y como supuso, se encontraba mojado de pies a cabeza. Sin dudarlo se acerco a el para quitarle el blazzer y la corbata del uniforme.
Yoongi se sentía un tanto intranquilo al sentir las manos de la mujer, Jeon lo noto por su expresión.
—Tranquilo, la dueña del lugar es mi tía ¡Hace los más riscos postres de toda corea del sur! —expreso orgulloso abrazando a su tía por los hombros.
—Alejate de mí antes de que te golpee —le advierte Hyunbin alejando-empujando a su sobrino —¿Cómo te llamas? ¿Eres amigo de Jeongguk? Nunca te eh visto por aquí.
—Min Yoongi, mucho gusto —saluda extendiendo su mano hacía la mujer. Ella le sonríe tomando su mano.
—Bienvenido Yoongi, la verdad Jeongguk siempre me presenta a sus amigos en situaciones no tan agradables pero tranquilo, puedes quedarte aquí con confianza. Les traeré ropa limpia.
—No se preocupe, llamaré a mis padre para que puedan mandar un transporte.
—Claro que puedes hacerlo pero después de que les de ropa limpia y algo para comer y beber ¿Te gusta el chocolate caliente?
—Me gusta pero prefiero el Ice amricano
—Entonces Ice americano será, ahora vuelvo —repite caminando hasta la puerta.
—¡Yo quiero leche de platano! —exclama Jeon levantando una mano.
—No me importa lo que quieras Jeongguk —responde la mujer saliendo del salón.
Yoongi sonríe hasta el ultimo minuto pero luego cambia a su expresión habitual. Se acerca hasta Jeongguk quedando justo enfrente.
—¿Qué se supone que haces?
—¿Hacer qué? Sólo quería comer algo ¿Tu no?
—¿Qué?
—Mi tía cocina bastante rico y esta tarde de lluvia podemos comer unos rolls de canela y luego puedo acompañarte a casa.
Yoongi ríe de forma irónica, Jeongguk le mira extrañado.
—¿Qué mierda te pasa por la cabeza? Crees que por lo que paso en el baño ¿Somos amigos?
Jeon cambia su expresión a una neutral pero esta a nada de fruncir el ceño.
—¿Hiciste toda esa escena para traerme con tu tía? ¿Qué se supone que viene ahora, Jeon? Que nos sentemos como los buenos amigos que somos para comer y contarnos chistes.
Jeongguk apretó los puños.
—Eres un imbécil.
—¡¿Qué esperas para irte?! ¡Puedes tomar tus cosas e irte! —grita furioso arrojandole la mochila a Yoongi —No creo que seas tan estúpido para no encontrar la salida.
Yoongi esta por reprochar pero Hyunbin ingresa con una bandeja que contiene la bebida para cada uno.
—Jeongguk te traje la leche de platano y una servilleta, por favor ten cuidado con los sillones —explica colocando la caja de leche y el vaso de Yoongi —Espero te guste ¿Qué quieres para comer?
—Discúlpeme pero no podre aceptarlo, sera una próxima vez, muchas gracias —agradece haciendo una reverencia y sale del establecimiento.
—¿Qué sucedió? ¡Le hiciste algo! —intuye la tía de Jeongguk.
—Es un imbécil, eso paso. ¡Es tan orgulloso que es insoportable! Lo detesto.
Jeongguk toma sus pertenecías y sale del local dejando a Hyumbin con la palabra en la boca.
Al salir logra ver como Yoongi se sube a un taxi que seguramente lo llevaría a su casa. Él en cambio, camina hasta la parada del autobús que lo llevaría a su edificio.
En el trayecto no puede evitar pensar en la actitud de Yoongi. No lo entiende y le molesta no poder hacerlo.
Realmente creía que luego de lo sucedido en el baño serían cercanos, sin mencionar la pequeña aventura con el perro. Jeon sonríe levemente al recordarlo pero la seriedad regresa a él luego de segundos.
¿Lo había malinterpretado?
No lo cree así, por que Yoongi tranquilamente pudo rechazarle el beso, e incluso darle un golpe a penas tomo su mochila. El llegar a la cafetería de su tía, el sonreír de esa forma tan pegajosa, todo pudo haberse ahorrado si Yoongi se comportaba como lo hacía comúnmente.
Y aunque ahora sienta humillado y con el orgullo pisoteado no puede evitar pensar en si Min llego a su casa.
Saca el celular de su bolsillo, lo desbloquea y busca el chat del chico. Por impulso escribe
"¿Llegaste bien a casa?"
Pero el resentimiento se apodera de él, termina borrando el mensaje y guardando el móvil nuevamente.
Llega su transporte, sube y paga el monto adecuado. Se sienta en una de las sillas de adelante y continua con sus debates mentales llegando a la siguiente conclusión.
Quiere conocer a Yoongi, comprender su comportamiento y el porqué del mismo.
Quiere volverse cercano a él.
—Es un estúpido.
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Hola!
Les tengo una pregunta importante.
¿Les gustan los capítulos largos? De 2000 palabras o más? O les gustan los cortitos? Tipo de 1000 o 1500
Tengan un lindo fin de semana
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