13.
Un mes.
Hace un maldito mes tenia esa foto de la discordia en su celular, no se la había mostrado a nadie ni a su propia hermana, sentía que no era su deber enseñarla a cualquiera y que esa persona fuera con el chisme a Milo, pero a la vez se sentía culpable ¡Ese niño se merecía saber la verdad! Y que fuera su propia mano quien le diera sus buenos golpes a Camus no por infiel; sabia que esos dos llevaban una relacion casi poliamorosa, sino por meterse con una mujer que le doblaba la edad y posiblemente lo utilizaba por el parecido con su padre.
Queria ir ahora mismo a decirle para que comenzará a repartir golpes, pero se arrepentia al acordarse de esos dos pequeños "renacuajos" que venían en camino, su madre no debía alterarse era muy peligroso que nacieran antes de tiempo. Sin embargo tiempo era lo que menos tenia entre más se demoraba en dejar salir a la luz esa informacion más saldria perjudicado su amigo.
- Simone, ayudame. - se tiro de cara al sillón dejando su cabeza en las piernas de su hermana menor.
- ¿Que hiciste ahora?
Le resumió su problema omitiendo detalles como los nombres de los involucrados. Dejo a su hermana más que sorprendida de sus capacidades chismosas, definitivamente seria un buen periodista más de farándula que de noticias.
- A ver.- tomo sus mejillas con ambas manos apretandolas - como futuro periodista es tu deber dar las noticias a conocer sean buenas o malas ¡Ahora anda a mostrarle esa foto a ese niño!
- Eres la mejor, gracias.
~•~
Quería matarla, hacerla puré porque bien que se lo merecía, por culpa de su irresponsabilidad y por hacer las cosas a ultimo minuto el trabajo grupal que debían entregar fue un asco y bajo todo su promedio, Shaina le caía bien pero ahora si quería darle con el zapato en la cabeza. Ya llevaba media hora hablandole de eso a Saga que lo llevaba a su casa, este lo escuchaba eso si ya se estaba aburriendo de su pequeño berrinche.
- Milo ya, sé que una mala nota en la universidad jode todo pero sé que no le vas a pegar a Shaina porque no es razón suficiente para hacerlo.
Milo solo se quedo callado, ¡cuanta razón tenia! No le pegaría por algo tan estúpido, esas cosas pasan y ya. Pero si alguien sea hombre o mujer le daba las razones necesarias no le importaría nada y si se lanzaría a los golpes, los renacuajos dentro suyo estaba seguro que eran resistentes y hasta lo apoyarían en la pelea, con pancita y todo iba a repartir golpes de ser necesario.
Cuando llegaron a su casa Camus abrió la puerta, quedo mirando al mayor de pies a cabeza solo para molestarlo.
- ¿Eres el gemelo de turno? - levanto una ceja.
- Muy graciosos Camus. Ya dejame pasar.
Iba a dar un paso para entrar de una buena vez a la casa pero alguien se lo impidió.
- ¡Con permiso embarazado pasando!
Camus se hizo a un lado para dejarlos pasar, cuando iba a cerrar la puerta vio a alguien que no quería ver cerca de su casa, miro sobre su hombro para asegurarse de que ni Saga o Milo lo estaba esperando. Sin que nadie se diera cuenta salio de la casa para hablar con ella.
- ¿Que haces aquí? Te dije que no vinieras.
- Ay por favor, solo vine a visitar al hijo de un amigo ¿Que tiene todo eso de malo? Yo digo que nada.- comenzo a jugar con unos mechones de su cabello platiado, coqueteandole al menor.
- ¿Que tiene de malo? Tú hace un mes y medio que dejaste esta casa porque mi papá ya estaba bien. No tienes motivos para venir.
- Claro que tengo uno.- sin vergüenza alguna paso sus brazos por el cuello de Camus atrayendolo a su rostro.- te tengo a ti cariño.
Unió sus labios con del menor, quien no la rechazo pero si rogaba que fuera corto y no como los que solía darle, si Milo o alguien de su familia lo descubría estaba frito.
~•~
-Tengo hambre.
- ¿Cuando no?
Recibió una mirada de "cállate" mejor dejaba a ese mocoso ser y engordar como quisiera total no era su despensa la que estaba asaltando.
- Saga se buen papá y alimenta a tu posible renacuajo.
- Que manipulador eres.- aunque no queria termino dandole algo de comer.
A los minutos Milo se dio cuenta de alguien le faltaba. Le faltaba esa cabellera aguamarina y esa voz molestando al gemelo mayor por cualquier cosa. Le pregunto a Saga si sabia donde se habia ido a meter Camus, este solo se encogió de hombros para seguir comiendo cereal.
- Ayúdame a buscarlo.
- Milo, Camus ya esta suficientemente grandesito para cuidarse solo.
- ¿¡Y si lo secuestraron!? - ya comenzaba a imaginarse cosas raras.
- ¡Genial! Un amargado menos en mi vida...
Fue callado por una zapatilla salvaje que cayó en su cara. Ni él mismo supo como pudo sacarse una zapatilla con esa bella pancita pero estaba satisfecho. No perdió un segundo más y fue en busca de su hermano "desaparecido". Fue directamente a la puerta de la casa, lugar donde fue la ultima vez que lo vio.
- ¿Camus estas...?- se llevo la sorpresa más desagradable de su vida, ¿Que hacia esa mujer con su hermano?- ¿¡Que Demonios esta pasando aquí!?
Con ese grito llamo la atención de más de uno, en ese momento no le importaba nada más que saber ¿Por que Seraphina besaba a Camus? Y ahora se daba el lujo de hasta sonreirle como si no pasara nada.
- Hola cuñado.
- ¡Que cuñado ni que nada! Expliquenme ahora mismo que esta pasando.
Justo cuando Seraphina iba a volver a abrir la boca, aparecio Surt dándose cuenta de que llego demasido tarde pero su informacion igual le serviría.
- Milo vas a odiarme.- le mostro la foto que tenia en su celular, no le sorprendio nada que el menor arrebatara ese objeto de sus manos.
- ¿Hace cuanto tienes esto?- hasta él mismo se sorprendió de su calma.
- Haca un mes.
Camus se sintió un poco traicionado.
- ¡Tanto tiempo y recien vienes a mostrarlo!- apretó el celular con fuerza- Surt si llego a romperlo te juro que te compro otro...¡Eres una maldita pedofila! ¿hace cuento que te aprovechas de él?
- No me aprovecho de nadie.- se abrazo más Camus, quien estaba casi paralizado como para apartarla.
La sonrisa de Milo no le gusto.
- Si lo haces, te aprovechas de su parecido con mi padre. Pobrecita no pudiste con él y ahora quieres reemplazarlo con su mini copia.
Milo hablaba como si nada, sin darse cuenta de dos presencias a su espalda que los miraban sin entender mucho que estaba pasando.
- ¡Cállate no sabes de lo que estas hablando!
- Tus gritos me lo confirman... eres una vil serpiente hija de su ¡No! No voy a insultar a tu mamá porque ella no tiene la culpa de tener una hija como tu.
Seraphina no sabia que hacer, ese niño le estaba sacando los trapos sucios sin importar nada, no sabia como ocultar su cara llena de vergüenza. Aun así aprovecharía una pequeña ventaja, se abrazó aún más a Camus, el que comenzaba a reaccioanar.
- No tienes derecho alguno sobre él. Ademas prefiere estar conmigo.
De nuevo esa sonrisa que era idéntica a la de Kardia. Nada bueno venia con ella y todos ahí se darían cuenta de eso.
- Sueltalo, si no quieres que arranque una por una todas las extensiones que tienes.- ella iba a protestar pero no la dejo - ¡Sí lo sé, son falsas! ¿Dices que no tengo derecho sobre él? Tal vez tengas razón, pero ¿Sabes quienes si tienen derecho?- dijo colocando una de sus manos en su vietre, ¡A la mierda el secreto!- Uno de ellos, o tal vez ambos posiblemente sean sus hijos...
Nadie se lo creía, ¡Él mismo había revelado la verdad!
- ¡Deja al posible padre de mis hijos, maldita arpía!
- ¿¡Que demonios dijiste!?
La voz de Kardia le puso los pelos de punta. Ya no había nada que hacer solo aceptar las consecuencias.
🔥🔥🔥
¡Se prendió esta mierda! 😃
ScorpioNoMilo💕
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