¡¿M-Mi novio?!

Cuando aquel extraño chico se acercó, se quedó unos segundos mirándome, pero estaba completamente segura de que no me estaba mirando a la cara precisamente...

Ochako: ¿Q-Quieres algo?

Mineta: Sí, algo contigo...

Ochako: ¡¿Qué?!

Mineta: Que digo que quería saber si tú me recordabas...

Ochako: Lo siento, pero al despertar olvidé a toda la gente que conocía, aunque de vez en cuando me vienen a la mente recuerdos de esas personas...

En vez de reaccionar como el resto de la gente hacía, mirándome con tristeza y empatía por mis situación, él reaccionó con felicidad, y hasta pude escuchar como susurraba:

Mineta: ¡Aleluya! ¡Esta es mi oportunidad!

Ochako: ¿Has dicho algo?

Mineta: ¿Yo? ¡Claro que no! Solo me lamentaba porque no me recordaras...

Aquella situación se estaba haciendo bastante incómoda, así que para acabar rápido le pregunté yendo directamente al grano.

Ochako: ¿Era sólo eso lo que querías?

Mineta: No... quería saber si me recordabas porque yo...

Ochako: ¿Tú...?

Mineta: Yo soy Minoru Mineta, aunque no sé si te sonará más el mote de rompecorazones. Y es que tú tienes la suerte de ser mi novia.

Ochako: Espera... ¡¿Qué?!

¿Acaso era verdad? ¿Ese chico bajito que daba tanto miedo era mi novio? Quiero decir, sé que no está bien juzgar por las apariencias, pero aquella confesión me había desconcertado bastante.

Mineta: Pues lo que has oído, yo soy tu novio.

Ochako: P-pero nadie me lo había dicho antes, es más, tú fuiste uno de los que me vino a visitar cuando estaba ingresada y no mencionaste absolutamente nada del tema, tampoco me ha dicho nada Deku. Y la verdad, si es cierto que yo tenía pareja, habría apostado más por Izu-...

Mineta: Veo que Midoriya te ha estado comiendo la cabeza.

Ochako: ¿A qué te refieres?

Mineta: Verás, nadie te ha dicho nada de nuestra relación porque era secreta, aunque a mí me parecía una estupidez esconderla. No te dije nada antes porque como ya has dicho tú, estabas ingresada y no me parecía buena idea darte noticias así de fuertes teniendo en cuenta tu estado. Y en cuanto a Midoriya...

Ochako: ¿Qué pasa con Izuku?

Mineta: Lo que pasa es que él sí sabía de nuestra relación, y siempre ha estado celoso de ello. Lo más probable es que haya aprovechado la situación en la que estás para que olvidaras que tú eres mi novia y tal vez hacerte creer que tú y él eráis pareja.

Esa respuesta que me dio me dejó completamente paralizada, sin saber que contestar. ¿De verdad Deku me había hecho eso? No podía ser, no podía haberme hecho eso...

Ochako: Pero Deku no me ha mencionado nada de que seamos... pareja. Y además, he tenido ya bastantes recuerdos de antes de caer en coma y ninguno confirma lo que me dices.

Mineta: No sé que debe de haberte hecho Midoriya en la cabeza como para que todos los recuerdos que estás teniendo sean falsos, pero si no aparezco yo como tu novio, eso es lo que son, falsos.

Ochako: ¿F-Falsos?

¿Izuku me había puesto recuerdos falsos? Si ya no me podía fiar de mis propios recuerdos, ¿cómo iba a saber quién de los dos decía la verdad? Podía empezar a sentir como me ponía un poco nerviosa y como me estaba comenzando a estresar un poco. Tantos mareos de cabeza, náuseas, y noticias importantes no me estaban sentando nada bien.

Mineta: ¿Sabes qué? Creo que después de todo lo que te está haciendo Midoriya tienes que cortar la relación que tienes con él lo antes posible. No tiene sentido que seas amiga de alguien como él, y mucho menos su pareja.

Ochako: Pe-Pero yo...

Mineta: Tranquila, confía en mí. Después de todo soy tu novio, no tiene sentido que te esté mintiendo.

Ochako: Lo que pasa es que yo...

No pude terminar la frase porque sentí cómo, sin prestarme la menor atención, Mineta había puesto su mano a propósito en un lugar prohibido de tocar para los desconocidos o incluso para todos mis conocidos. Sentí como estaba aprovechando el que yo fuera su novia para masajear la zona con total libertad, cosa que me pareció una falta de respeto.

Antes de que pudiera decir nada a Mineta, Izuku apareció de manera espontánea, interrumpiendo completamente a Mineta.

Izuku: ¡Mineta! ¡¿Qué narices crees que estás haciendo?!

Mineta: Oh, mira, contigo teníamos que hablar, ¿verdad, Ochako?

Ochako: Y-yo...

Aquellos nervios y estrés que anteriormente había comenzado a sentir de repente habían crecido de manera que la conversación se me estaba haciendo terriblemente difícil de seguir.

Izuku: ¿Uraraka? ¿Es eso verdad?

Ochako: N-no, bueno y-yo...

Mineta: Díselo, Uraraka. Cuéntale de qué y de quién estábamos hablando. Dile que no quieres volver a tener nada que ver con él nunca más.

Izuku: ¡¿Qué?!

Ochako: E-Eso no es... yo...

Mineta: ¡Díselo!

Izuku: ¿Uraraka que ocurre?

Fue en aquel momento cuando la campana que indicaba el final de la clase sonó, y eso justo cuando acabó el ruido, no pude evitar gritar.

Ochako: ¡Parad los dos de una vez!

No sólo Deku y Mineta se callaron, sino que el resto de compañeros de clase se habían girado para escuchar de donde provenía aquel grito.

Ochako: ¿¡Acaso no os dais cuenta de lo confundida que estoy?! ¡No recuerdo absolutamente nada de mi vida! Creía que ahora, gracias a los recuerdos que me dan dolor de cabeza estaba comenzando a volver a la normalidad. Pero de repente, de manera espontánea, apareces tú, tocándome el culo como un pervertido y diciendo ser mi novio, que luego además dice que todos estos recuerdos de los que depende ahora mismo mi vida son falsos y manipulados por Izuku. ¿¡Podéis hacerme un favor los dos y dejarme en paz a mí y a mis recuerdos y sentimientos?!

Todo el mundo se me quedó mirando sin decir ni una sola palabra, viendo cómo había explotado como una bomba de emociones, dejando salir lágrimas de mis ojos. Izuku al ver esto intentó animarme acercando su mano hacía mí para consolarme.

Izuku: Urara-...

Ochako: ¡No!

Aparté su mano de mí con un golpe seco y me fui corriendo de aquel lugar. Definitivamente no me encontraba nada bien. Definitivamente tenía que irme de aquel sitio.

Aunque no conocía bien el camino, conseguí llegar a los dormitorios de 1A junto a mi mochila que me había llevado conmigo. Como era la primera vez que entraba a aquel edificio desde que entré en coma me quedé anonadada mirando aquel amplio edificio durante unos segundos.

Después, conseguí encontrar mi habitación con todas mis cosas ya dentro de ella y nada más entrar me tiré a la cama donde continué llorando y sollozando hasta que sentí que me quedaba deshidratada.

Me sentía muy confundida y cansada. Estaba harta de toda esta situación. ¿No era suficiente con el simple hecho de no recordar nada que además la gente se aprovechaba de mí? Esa duda solo hacía que sintiera más ganas de llorar. Pero yo ya no quería llorar más. Ya estaba harta de lamentarme.

Me puse a analizar la situación. Acababa de irme sin avisar de la academia durante las clases, pero supongo que la gente al verme irme del edificio entendió que me iba a los dormitorios. También me había ido antes de que fuera la hora del almuerzo y tenía hambre. Lo que significaba que estaba sola los dormitorios donde probablemente podría encontrar algo para comer, así que me levanté de la cama con los ojos aún algo rojos y mojados por las lágrimas y salí de la habitación con intención de buscar comida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top