9. ¿A quién vas a creer?

Una vez cada cierto tiempo, mi vida daba giros bruscos que cambiarían mi destino. Éste era uno de esos momentos. Ray había vuelto aunque hacía mucho que no le veía y aquello no podía dejar las cosas tal y como estaban antes. Y eso se me demostró en cuanto salió por la puerta dolido por mi reacción.

Volviendo a la escena del jardín en la que Mask se quitó el antifaz...

- ¿Qué?- me llevé las manos a la boca.

- Sí, soy yo- contestó Ray.

- ¿Por eso sabía Mask tanto de flores?

- ¿Como? Yo lo que sé es que he bailado contigo.

- ¿No me has escrito nunca?

- ¿De qué hablas?

Miré a Ray confusa. Decía ser Mask pero no recordaba parte de lo que hizo. ¿Con cuántos Mask estuve? No lo entendía.

- Sólo porque varias personas lleven la misma máscara y las llames igual por ello no significa que sean la misma persona- sonó una voz detrás de mí.

Andrés miraba a Ray con desprecio y rabia. El sentimiento era mutuo. En ese momento tenía mucho lío en la cabeza y no comprendía nada. Sólo sabía que debía romper ese ambiente.
- Andrés, ¿ya es hora de ir?- pregunté recordando que debía ir a ver al rey.

- Así es.

La mirada se interrumpió y ambos se dieron la espalda, marchando cada cual por el lado opuesto. Yo acompañé a Andrés al palacio. A medida que nos acercábamos me empecé a preguntar cómo sería el rey, cómo hablaría, qué pensaría de mí...

Antes de darme cuenta había empezado a temblar y a ponerme nerviosa. ¡Iba a conocer al rey en persona!

Cuando lleguamos a la sala, Andrés no se detuvo ahí, sino que subió al balcón interior del salón de baile. Le seguí en silencio sosteniendo mi vestido para no pisármelo y caer haciendo el ridículo. Empecé a preocuparme por no caerme por las escaleras y me miraba los pies.

¿Cómo debía saludar? ¿Debía mantenerme en silencio? ¿Quizá debí haberme recogido el pelo? Pero después de la visita de Ray me olvidé del pelo y cuando me acordé sólo tuve tiempo de ponerme una diadema y salir porque era tarde.

Miré a Andrés mientras subíamos las escaleras. Él me sonrió y luego miró al frente serio. Parecía preocupado por algo. ¿Sería que él también tenía nervios para presentarse ante sus padres? ¡Pero si eran sus padres! Pero debo admitir que yo tampoco me sentía cómoda cerca de los míos...

- ¿Tu padre te da miedo?

Andrés me miró extrañado.

- No. Es mi mejor amigo.

Fue mi turno mirarle extrañada y sorprendida. Qué relación tan buena debían de tener. Deseé que yo pudiera decir lo mismo de mis padres, pero...

- Te veo preocupado.

- Y yo te veo nerviosa. No te preocupes, sé como eres y todo irá bien.

- Pero pareces...

- Conozco a Ray y te recomiendo que te alejes de él- soltó de pronto.

- ¿Qué? Pero si es... Era... Bueno se trata de alguien importante para mí.

- Él no es quien dice ser.

- ¿Mask? Si él lo dijo le creo.

- ¿A quién vas a creer?

Esa última pregunta llegó cuando estábamos arriba. No pude contestarle porque debía presentarme ante el rey. Me quedé un poco intranquila por la discusión.

El rey me estaba observando, aguardando a que me acercara. Dirigí mi mirada hacia el trono real y tragué saliva, dispuesta a enfrentarme a cualquier pregunta que me hiciera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top