Al día siguiente, el príncipe Andrés en persona me llevó a mi casa y se disculpó con mis padres por haberme retenido como invitada en el palacio tanto tiempo. Mis padres estaban boquiabiertos. Seguramente no podían creer que el príncipe me pudiera conocer siquiera.

Andrés me besó la mano y con una reverencia seguida de la mía se despidió. En cuanto se fue, mis padres me miraron fijamente.

- No le dejes escapar.

Bajé la mirada y no dije nada. Mi hermana lo había oído todo y bajaba la escalera para venir a rescatarme de la situación.

- ¡Has vuelto! Estaba preocupada, creí que te había pasado algo. Con permiso- se dirigió a mis padres.

Me abrazó y me llevó con ella rodeando mi cintura con el brazo. La miré con curiosidad y se dio cuenta de que tenía cosas que preguntar y contar.

Una vez en su habitación comenzó el interrogatorio.

- ¿Dónde has estado? La última vez te vi marchándote con el misterioso hombre enmascarado en su caballo.

- ¿Nos viste?- me sorprendí.

- Así es. ¿Descubriste su identidad?

- No, pero sé dónde vive y podría llamarse Henry- recordé cuando al príncipe se le escaparon las iniciales del nombre y se corrigió diciendo Mask.

- ¿Henry? ¿Como el hermano gemelo de Andrés?

- ¿Queeeeeé?- no pude ocultar mi sorpresa. No tenía ni idea...- Eso puede significar muchas cosas...

- Entonces mi amado es Mask...

- ¿Cómo? ¿Mask?

- No se lo digas a mamá y a papá. Es un secreto.

Sabía que tenía un amado y cuando vi las cartas en el escritorio de Mask confirmé que era él, lo que no esperaba era que ella creyera que le escribía a Henry y en realidad le escribía a Mask (que son la misma persona, ¿o no?). Parecía sorprendida al descubrir que quien la ayudaba a descubrir la identidad de Mask era él mismo en persona. Qué irónico.

- Dijiste que sabes dónde vive. ¿Acaso no está en el palacio?

- Es el jefe de unos ladrones que viven en una casa en el bosque.

- Así que los rumores eran ciertos...- murmuró Tara.

Se quedó pensativa. Como es obvio a este punto, yo le contaba a mi hermana todo y sin rodeos. Y ella también sabía que podía confiar en mí.

- Pues Henry al verme perdida, que por eso llegué a esa casa, me llevó al castillo y me dejó con Andrés... ¡Me propuso que nos casáramos!

- ¿En serio?- se alegró ella-. Le conozco, es buen chico. Ayer hablé un poco con él, le pregunté sobre Henry y mira, resulta que estaba ahí, bailando contigo. Lo raro es que luego Henry vino a bailar conmigo pero tú seguías con Mask... ¿Estuviste todo el tiempo con él?

- Sí.

- Entonces hay dos Mask.

De pronto en mi cabeza todo cobró sentido. ¡Pues claro! Por eso Henry me dijo que el otro Mask iba en serio conmigo. Él conocía al otro Mask...

- Entonces las dos estamos siendo pretendidas por un Mask diferente jajajaja- se rió mi hermana.

- ¿Cómo distingues a dos personas iguales?

- Por ejemplo, distingo a Andrés y a Henry por cómo me mira el segundo y porque el primero es más cortés. Además, si te fijas, Andrés tiene un lunar cerca del ojo izquierdo.

- Ya veo, siempre habrá algún detalle que diferencie a las personas y las haga únicas... Ésa debe ser la clave para descubrir quién es Mask en realidad y si hay más de uno que se aprovechan de ese disfraz para sus propósitos- pensé en voz alta.

- Por cierto, ¿qué vas a contestar a la propuesta de Andrés?

- Lo decidiré cuando descubra quién es Mask.