El tan anhelado día llegó, Lola pudo dar con los microchips y sacarlos de su sistema. Lincoln logró juntar una buena cantidad de dinero trabajando en las tareas más asquerosa de flip y otros independientes.

Jordán y Clyde ya habían planificado la manera de eludir a las hermanas Loud Y como pan de cada día, los abusivos y los insultos estaban a la vuelta de la esquina.

Media noche, ni un alma merodeando por la zona, solo dos hermanos que decidieron escabullirse detrás de su casa. Recostados sobre un árbol, ambos se besaban con ternura y pasión. Quizás el miedo de ser descubiertos antes de siquiera empezar el plan, lo hacía más excitante.

A ratos se detenían solo para volver a juntar sus labios, quizás ninguno de los dos pueda dormir está noche. Quizás deberían empezar de una vez, pero los horarios ya se habían planeado; si una cosa, incluso la más diminuta salía mal, entonces todo se derrumbara.

- mi princesa... En serio quieres esto?.- pregunto Lincoln con inseguridad.
A pesar de ser el quién sugirió el escapar, tiempo después con la cabeza fría, se dio cuenta de lo que le estaba pidiendo. Dejar a su familia y amigos a un oscuro futuro incierto y desolador. Incluso su aventura podría durar tan solo un día.

En respuesta a la angustia de su hermano, Lola beso su frente y lo miro a los ojos con una sonrisa.

- pero claro, no importa donde estemos, siempre y cuando estés a mi lado se que estaremos bien.

Al ver el rostro alegre del amor de su vida, el albino comprendió que si su camino era iluminado por esa sonrisa, entonces no tendrían nada que temer.

Unas horas más tarde, ambos salieron de casa con todo el siglo que esas viejas tablas rechinantes del piso de la casa pudiera ofrecer. Al cerrar la puerta y al llegar a la calle, Lincoln volteó a ver su cada una última vez. Tantos recuerdos estaban a punto de ser encerrados por un un muy largo tiempo. Resultaba nostálgico pensar en todos esos días en los que sus hermanas y el reían y hacían locuras; y como las risas se apagaron una por una hasta ser sustituida por gritos.

Lola tomo la mano de Lincoln y con eso, él puso el candado final a ese capítulo de su vida.

Recorrieron la ciudad entera antes de irse, todo estaba cerrado y solo podían escucharse un par de perros ladrando, grillos y uno que otro búho.

Finalmente ambos llegaron a la estación de autobuses, donde los esperaban dos personas.

- Clyde?, Jordán?, Que hacen aquí?.- pregunto Lincoln.

- no pensaras que te dejaría irte sin despedirte o si?.- extendió los brazos.

- gracias amigo, enserio eres el mejor.- correspondió.

- nos volveremos a ver compañero.- unas lágrimas brotaron de sus ojos.

- que no se sobrepase contigo, si tienes problemas...- dijo jordan entregando un papel a Lola. - llámame.

- lo lamento tanto...

- no te disculpes, solo amigas recuerdas?.

- si, así es...

- entonces cuenta conmigo.- la abrazo.

Sin mucho más a discutir, Lincoln y Lola subieron al camión, despidiéndose de aquellas únicas personas que en verdad estaban de su lado.

El camión partió y jordan se despedía con una gran sonrisa y la mano extendida. Cuando el camión se perdió en el horizonte oscuro, Clyde se acercó a Jordán.

- oye... Estás bien?

- no, no en realidad...- Jordán temblaba, no por el gran frio mañanero, mas bien por la inmensidad de emociones que intentaba guardarse sin éxito alguno.

- yo también los extrañare, pero ten por seguro que los volveremos a ver en muy poco tiempo.

La chica cayo de rodillas, limpiándose las lagrimas una y otra vez. Clyde se unió a ella en el llanto, aunque un poco mas discreto.

mientras tanto, el autobús cruzo los limites del pueblo y el único par de personas abordo miraban un mapa que amablemente les dio Clyde, sin embargo, ninguno de los dos sabia leerlo.

 - supongo que iremos a...- Lincoln revisaba un mapa, el cuál lo traía muy confundido.

- no sabes leerlo, cierto?.- interrumpió Lola que estaba a su lado.

- no, no realmente.- resignado.

- no importa, solo necesitamos estar juntos.- lo abrazo con fuerza y recostó su cabeza en el pecho del albino, a lo cual el correspondió acariciando sus cabellos con ternura.

- es cierto, no importa...- cerró los ojos y dejo que el autobús hiciera el recorrido.

De más está decirlo, pero en cuanto la familia Loud se percató que ninguno de los dos estaba y tampoco varias de sus cosas, se pusieron muy inquietos y nerviosos, en especial Rita y Lynn padre. Las hermanas poco más de lo mismo. Lori quería llamar a la policía, Leni los buscaba junto con Luna por el pueblo, Luan y Lynn intentaban por los bosques y Lisa averiguaba en que falló sus métodos y cómo podía encontrar nuevamente a sus hermanos.

En cuanto al resto, Lucy estaba con Clyde y Jordan, intentando convencerlos de que era una aliada; junto a ella estaba Lana, quien ya estaba cansada de engañarse a si misma. Lili era otra historia, en cuanto se enteró, regreso a la cama sin importarle nada mas.

- entonces... fuiste tú!.- exclamó Jordan.

- si... suspiro.- contestó Lucy.

- tu sola?, vaya!.- interrumpió Lana asombrada. Después de todo, no todos podían burlar la vigilancia de las hermanas Loud.

- todos cálmense.- interrumpió Clyde.- al parecer estamos del mismo lado, lo cual es excelente dado que necesitamos mucha ayuda.

- cual es el plan?.- preguntó Lana.

- tenemos que distraer a todas ustedes hasta que pasen menos de cuarentaiocho horas.- contesto Jordan.

- de echó, tenemos varias trampas preparadas en los lugares que creemos que podrían estar buscando ahora mismo.- Clyde.

- sin mencionar eventos importantes para cada una, como un concierto para Luna o un partido para Lynn.- Jordan.

- lo realmente difícil, es hacer que cada una caiga o se distraiga; y mas aun siendo tantas en tan poco tiempo.

- descuiden, les ayudaremos en lo que podamos.- Lucy.

Una vez aclarada la situación, Lucy le pidió a Lana un segundo para hablar a solas.

- necesito una explicacion... suspiro.

- no hay nada que explicar... amo a mis hermanos y me entristece que pudieran ser infelices aquí por nuestra culpa... pero, si pueden ser felices en cualquier otro lugar, estoy dispuesta a ayudar a que suceda.

cuando los cuatro se separaron, el caos inundó el pueblo de Royal Woods. Las comunicaciones se cortaron, los semáforos fallaban, las tuberías explotaban y aunque todavía habia energía eléctrica, esta se cortaba cada treinta minutos para regresar de inmediato. lo único que faltaba eran incendios, pero ésos podrían provocar aún más heridos.

- no podemos mantener este caos por mucho tiempo, no sin llamar la atención o lastimar a alguien de gravedad.- dijo Clyde.

- solo han pasado tres horas... pero tienes razón, pasemos a la fase dos.- dijo Jordan.

El caos del pueblo retraso a los Loud mas de lo planeado, llegando hasta las dos de la tarde, cuando todas las comunicaciones se restablecieron. en tan solo cinco minutos, los celulares de Lori, Leni, Luna, Luan y Lynn se atiborraron de mensajes. Lori y Leni de padres que querían sus servicios de niñera, Luna de una gran batalla de bandas fuera de la ciudad, Luan de una importe fiesta de cumpleaños y Lynn tenia que asistir a un importante partido.

Las mayores dejaron la búsqueda de sus hermanos en manos de las pequeñas, con la mayor confianza. tanto Lori como Leni y Luan necesitaban dinero, por lo que cualquier trabajo era bien recibido. los eventos de Luna y Lynn ya estaban programados y si desertaban a último momento, no podrían tener otra oportunidad parecida. con las mayores fuera del tablero, la mayor amenaza era Lisa, sin embargo, para cuando arreglara sus aparatos, sus hermanos ya estarían fuera de su radar.

Aunque el plan fue ejecutado por Clyde y Jordan, el verdadero arquitecto ya se encontraba lejos con su compañera, sin saber exactamente a dónde irían. ninguno estaba asentado, quizás la belleza de hacer algo espontaneo sin ningún plan y esperar lo mejor o quizás solo los tranquilizaba el echo de estar en compañía del otro.

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el pueblo ha hablado... seguiré hasta el final.