Sali de la habitacion cantando lalalala, y con una sonrisa.

-¿Vamos al parque? -Dije asomando mi cabeza por la puerta.
-¿Ahora?
-Ahora, ¿Debería llevar un balon?
-¿Desde cuando te gusta el fútbol? Ademas no tienes un balón
-Oh, bien, vamos.

El parque no estaba tan lejos, fuimos caminando hablando del colegio, nada interesante, bueno... yo lo hacía interesante.
Llegamos hasta el parque y esta vez estaba vacío, siempre lo esta, como te dije no es tan agradable pero se podia hacer algo con amigos.

Mi mente en ese instante era como la de un niño, sali corriendo directamente a la resbaladera y Bruno... bueno Bruno apenas caminaba, fui hasta el columpio y el se sento a mi lado, había un charco de agua así que lanzabamos piedras hay, no había algún tema de que hablar, así que pregunte sobre su vida amorosa.

-¿No tienes alguna relación? -Dije mientras lanze una piedra.
-¿Relación? -Dijo mirandome.
-Si, alguna novia o novio.
-Si, Fiorella.
-¿Fiorella? Buen nombre, ¿Porqué no estan juntos?
-Ella me termino... cuando tu estabas en el hospital, no quería que venga, pero no podía dejarte solo esta vez.
-¿Porqué ella no quería que vengas? ¿Pasó algo malo entre ella y yo o entre tu y yo? -Dije mirandolo.
-Ella siempre quería la atención para ella, eso paso.
-Podías haber ido más después, así estabas con ella.
-Estaba preocupado por ti, ¿Cómo crees que podía dejarte solo?
-Lose, se que me amas -Dije entre risas mientras me levantaba del columpio.
-Tienes razón, te amo -Me quede en stop, di la vuelta, me acerque, me pare frente a el.
-Yo no -Entre risas jalando su pelo.

El se levantó y caminaba hacía la puerta ¿Se enojó o que carajos? Le lanze una piedra en su espalda, una pequeña piedra, se volteó a verme y corrió hacía mí, se supone que debía correr igual, seguro la piedra lo enojo.

-No corras mente de pollo -Dijo Bruno.
-No, no me convences -Dije.

Corrimos bastante hasta cansarme, pare, era suficiente. Nos sentamos en unas gradas que habían hay.

-¡BRUNO!

Ese señor acabo de lanzarme tierra por la cara, salió corriendo como si lo iba a perseguir pero me quede sentado, el señor es Bruno, no te vayas a confundir.

Se estaba haciendo algo tarde, fuimos por un helado de hecho tres helados, dos para mí, uno para el.
Los ibamos comiendo mientras caminabamos a casa. Prácticamente era como si Bruno viviera ya en mi casa, su mamá le había dado permiso para que este ausente de la suya, porque el queria cuidar a su amigo, así que siempre estaba conmigo, en casa. Teníamos que cenar, pero pensamos en prepararla por nosotros y no comprarla en la calle.

-Que te parece si cenamos... algo delicioso.
-¿Arroz con arroz?
-¿Arroz con arroz? ¿Estas loco Keith?
-No, solo digo -entre risas.
-¿Arroz con queso?
-Delicioso, tu haz el arroz y yo... yo como ¿Si?
-Si patrón.

Esperamos a que este el arroz por suerte se ahumo, ya que, lo comimos así, el queso seguro lo hacía rico.

Nos sentamos a comer, mientras escuchábamos música, nada relajante puro perreo intenso, no es cierto, escuchábamos de la radio, músicas aburridas, pensé en lanzarle algo de arroz a Bruno pero iba a ser demasiado infantil así que mejor me las ahorre para otro día donde lo haga sin pensar. Terminamos de cenar, los platos se echaron a la basura, ni el ni yo los queríamos lavar asi que esa fue la mejor opción.
Cepillamos nuestros dientes y subimos hasta la habitación a dormir.

10:25 pm.
Sonó el timbre, estabamos en la cama ¿Quién demonios molesta a esta hora?

-Bruno, ve a ver quien es -Dije tapandome con la cobija.
-Mejor no abramos y ya.
-Oh, mucho mejor así.

De suerte, no lo volvieron a tocar, quien lo hizo uso su cerebro pensando "Oh, el señor Keith debe estar dormido"

Pero... ¿Quién era? Nunca lo sabremos.