— Si queremos hacer lo mismo que la otra vez tendríamos que hacerlo al mismo tiempo que en la otra dimensión. No sé si siempre vamos al mismo ritmo, pero... creo que sería mejor hacer algo más estable...

— Me parece bien — aprobó el bicolor.

— Yo me voy, esto no es asunto mío — Kaminari suspiró cansado mientras se daba media vuelta para volver a clase, no soportaba escuchar problemas de los demás.

— Contamos con tu ayuda Hatsume-chan — sonrió el azabache.

— Daré lo mejor de mí - habló con entusiasmo — es más, empezaré ahora mismo.

— Cuando me sienta mejor iré a ayudarte — dijo Todoroki convencido de que en unas horas más podría seguir como si nada.

— Descanse todo lo que sea necesario, estaré bien — sonríe con timidez y hace una leve reverencia para después retirarse.

Katsuki observa a su compañero y se sienta a su lado, se le notaba dudoso, seguramente con ganas de hace preguntas, y no lo culpaba, él también deseaba preguntarle muchas cosas.

— Oye... ¿Cómo es el Todoroki que conoces? — Shōto se adelantó en ser el primero en preguntar.

— Bueno... él es muy malo, en el buen sentido, claro.

— No comprendo.

— Es muy bueno en ser malo, el segundo mejor de la clase diría yo. Seguro que cuando se salga estará en el top de villanos más buscados.

— ... ¿Villanos? — cuestionó.

— Sí, por eso estamos aquí — su expresión tranquila parecía decir toda la verdad.

— ¿Estudian para ser villanos?

— Sí, ¿Ustedes no lo hacen?

— Yo estoy estudiando para ser un héroe — esa respuesta sorprendió al de ojos cielo, retrocedió un poco y lo miró con temor.

— ¿Estás diciendo que el Todoroki que yo conozco está en una Academia de puros héroes?

— Eso creo... — algo inquieto empieza a imaginarse cosas.

Katsuki probablemente haya notado una diferencia después del cambio...
Deseaba con todas sus fuerzas que no le haya sucedido nada... y parece que el Katsuki de cabello azabache pensaba lo mismo.

Necesitaba ir... tenía que recoger unas cosas pero temía encontrarse con el bicolor...
Necesitaba ayuda, no quería dañarlo pero tampoco quería que él siguiera haciendo daño.

Quería darse un baño, comer y tomar sus medicamentos para quitarse esa puta fiebre.
Ya deseaba que esa pesadilla acabara.

Unos toques en la puerta lo hacen dar un salto, se quedó inmóvil y Kaminari de dirigió a abrir.

— No lo hagas... — advirtió Katsuki.

— ¿Mh? ¿Por qué? ¿Sabes quién es? — cuestionó tomando la perilla, el rubio explosivo se sienta en una esquina atento a cualquier cosa.

Kaminari abre la puerta ignorando lo que Bakugō le dice y observa de quien se trataba.

— Ah, Todoroki, ¿Qué haces tan tarde?

— Perdón por tocar tan tarde pero ¿Está Bakugō contigo? — preguntó con cierta preocupación en su mirada.

— ... ¿Por qué lo buscas?

Katsuki inconscientemente se esconde un poco con las sábanas, la voz de Todoroki lo hacía sentir escalofríos, aunque... en esta ocasión parecía ser el de antes.

— Supuse que estaría contigo, no sé que me pasó... pero desperté en su habitación y él no estaba ahí, Kirishima no abría la puerta y por eso vine aquí — explicó con simpleza.

El rubio eléctrico voltea a ver a su visita buscando una mirada de aprobación, Katsuki desconfiado sale de cama de Denki y se asoma a ver al bicolor. Shōto se veía confundido.

— Bakugō ¿Estás bien? — preguntó el medio albino.

— ¿Sí?... — responde observando las expresiones del ajeno, Kaminari sólo los observaba — ah... necesito hablar contigo — sentenció saliendo con duda de la habitación del chico eléctrico.

— Ah... yo me iré a dormir, los veo mañana en clase — se despidió Denki cerrando la puerta para darles mejor privacidad.

— Bakugō ¿Que sucedió? estás rojo, ¿Tienes fiebre? — cuestionó acercándose para tocar su frente pero el rubio retrocede.

— ¿En serio eres tú?... — frunció el ceño buscando respuestas en sus ojos.

— Eh... supongo... ¿Está todo bien? — no parecía estar mintiendo, su rostro neutro con una pizca de preocupación lo convencieron por completo.

Katsuki se lanza a abrazarlo, estaba tan asustado de que el Todoroki que conocía no volviera...
El bicolor correspondió su abrazo y sin que el rubio lo viera sonríe victorioso...

Ambos jóvenes caminan de vuelta al cuarto de Bakugō, hasta que el rubio nota que el medio albino llevaba otra ropa, sus manos ya no tenían sangre... con algo de sospecha su corazón se acelera, su cuerpo empezó a sudar en frío.

— Quiero darme una ducha... — comenta apresurando el paso — deberías ir a descansar, ya es tarde y mañana tienes que ir a clase.

— ¿Estás preocupado por mí?

— Sólo digo... no es necesario que me esperes.

— Mm... ¿Puedo esperar en tu habitación?

— ¡No! — respondió de forma rápida, su comportamiento había hecho que al bicolor se le notara confundido — No... me gustaría contagiarte — dijo intentando justificar su respuesta.

— Bakugō, estás actuando muy extraño ¿Cuándo me dirás lo que te está pasando?

— Mm... mañana.

Cuando llegaron a la habitación del rubio cenizo el termo de agua hervida ya no estaba. Katsuki no dijo nada y entró a su cuarto, todo se veía tal cual lo dejó.

— Katsuki ¿Ya comiste? — preguntó.

Escuchar su nombre salir de los labios del bicolor hizo que la sangre se le helara, se quedó en silencio haciendo que el ajeno se diera cuenta de lo que había dicho.

— Ups... — soltó con una risita, Bakugō no quería darse le vuelta para verlo — parece que hasta aquí llega mi perfecta actuación.

— Me engañaste... — susurró girando un poco su cuerpo, su mirada estaba en el suelo.

— Sí, no encontraba otra forma de sacarte de ese lugar, nunca pensé que tomarías el riesgo de buscar refugio en otro de tus amigos — suspiró cruzándose de brazos.

— ¿Sigues con las ganas de verme llorar?

— No sabes cuánto — sonrió con malicia para luego acercarse al más bajo, Katsuki retrocede y choca con su escritorio.

— Tendrás que seguir esperando.

3:16pm

— Ya han pasado varias horas... ¿Crees que Hatsume-chan ya haya terminado?

— No lo sé, espero que sí... — comentaba, ambos se dirigían al taller de mecánica de Hatsume, pero cuando estuvieron lo suficientemente cerca se escucha una gran explosión.

Muy asustados buscan a la chica, era difícil ver con todo el humo pero cuando se disipa la ven tirada en el suelo, parecía estar bien. Bueno... era de esperarse, ella ya estaba acostumbrada.

— ¿Estás bien? — preguntó Todoroki ofreciéndole una mano para ayudarla a levantarse.

— Ah, sí, estoy bien, me sucede seguido, no te preocupes — rió nerviosa aceptando la ayuda del más alto — estuve haciendo unas pruebas pero hay algunas cosas que no encajan, necesitaré más tiempo...

— Esperaré lo que sea necesario, no te preocupes.

— Gracias, pero... yo no creo que pueda tomármelo con calma...

— ¿Por qué? — cuestionó Katsuki ladeando la cabeza con inocencia.

— Eh... pues... he tenido una... — hace una pausa y suspira — he visto algo de tu dimensión que seguro no te agradará...

— ¿Qué?...

— En una de las pruebas que hice... se abrió una pequeña brecha en donde pude de ver por segundos tu dimensión, específicamente en la ubicación de el Todoroki de nuestro mundo y pues... parecía que intentaba intimidar al Katsuki que conoces.

— ¿Cómo reaccionó Bakugō? — preguntó el bicolor que parecía preocupado.

— Ni se inmutó...

— Ay no... — se preocupó el azabache.

— ¿Qué? ¿Es malo?

— Sí, y mucho... Todoroki querrá someterlo por completo...

— Eso sí es malo... pero no sé para quién de los dos...

— ¿Qué quieres decir?

— Bakugō es muy orgulloso y fuerte... no dudará en romperme la cara, pero... si ve que no soy yo... tal vez sea diferente.

— Nuestro Todoroki-san no tiene piedad — dijo Hatsume — provoca dolor a todos los que estén en su camino... y aún más a Katsuki-kun...

Todoroki se sorprende por la respuesta y observa al más bajo, este se notaba avergonzado y con un tono rojizo en sus mejillas.

— Es algo complicado... — dijo apartando la mirada.

— Entonces tenemos que darnos prisa — comentó con decisión apretando los puños.

«"Aguanta Bakugō, ya voy"»

— Puedo soportar tus agresiones toda la noche — dijo convencido mostrando unas expresión de seguridad.

— Entonces probaré con otra cosa — sonrió con malicia tomando el brazo del rubio para luego lanzarlo a la cama.

Katsuki estaba tan débil que apenas podía resistirse, le dolía mucho la cabeza y el cuerpo, la fiebre estaba jugando mucho en su contra.

— ¿Qué...? — apenas tuvo tiempo para reaccionar cuando una mano se posa en su cabeza para evitar que se levante.

— Katsuki... ¿eres virgen? — un escalofrío recorre todo su cuerpo.
¿Acaso planeaba...?

— Mierda — murmuró.

— Lo tomaré como un sí — comentó cerca del oído del rubio ceniza — me parece muy divertido que nunca lo hayas hecho con el Todoroki que conoces, seguro que lo anhelas...

Bakugō no respondió y se limitó a esconder su rostro en la cama, Todoroki podía notar que estaba rojo por sus orejas y eso lo hizo sentirse algo satisfecho.

— Katsuki eres realmente lindo~ — canturreó en su oído para empezar besando su cuello, su mano libre acariciaba con lentitud la espalda del más bajo — deberías estar agradecido, voy a cumplir tus deseos...

— Basta... no me toques — gruñó intentando quitarse al bicolor de encima — aunque tengas su cuerpo, su voz, su aroma y todo de él... nunca será lo mismo.

— Parece que no eres conformista... me gusta — rió relamiéndose los labios.

— Vete a la mierda.

Continuará...

NarikoHN