• Capítulo 2 •

9:00 pm

La Academia parecía estar en total abandono, no había nadie por los salones o pasadizos, ni siquiera algún profesor o conserje.
No se iba a rendir tan fácilmente, tenía muy mala memoria con los atajos y salidas pero aún así veía la forma de escapar.

No te servirá de nada correr — se escuchó no muy lejos de donde estaba, su pulso cardíaco era demasiado rápido, sus manos temblaban, no sabía si seguir buscando una salida o simplemente quedarse quieto.

Cubre su boca para no producir ningún ruido, su respiración agitada lo podía delatar, tenía frío...

2:00 pm

¿Te pasa algo? Parece como si no reconocieras nada.

Estoy bien... sólo sigo algo aturdido — mintió, aquella habitación tan tradicional lo hacía pensar que sus gustos eran muy extraños. En la mesa había un celular, supuso que era de él y lo toma, felizmente no tenía contraseña.

Tch. En fin, ya me voy, supuestamente salí al baño — comentó dando media vuelta para salir pero rápidamente el bicolor lo detiene tomándolo del brazo.

¿No piensas despedirte? — preguntó con una leve sonrisa en su rostro, sus ojos entrecerrados le daban un toque seductor.

No tengo tiempo para juegos, idiota — aquella respuesta lo hizo entender que entre ellos dos probablemente había algo más que un compañerismo, tal vez algo similar a lo que él tenía en "su mundo" con Katsuki.

¿Qué dices? Siempre hay tiempo — su mano libre lo sostiene por la espalda baja acercándolo a él, la mano que sujetaba su brazo pasó al mentón obligándolo a verlo. La reacción del rubio ceniza fue inmediata soltándose de su agarre con un leve golpe en el pecho, los pasos que dio al retroceder fueron suficientes para quedar de espaldas contra la puerta.

¿Qué mierda...? — nuevamente es acorralado, esa actitud inusual del bicolor lo estaba empezando a inquietar ¿Qué demonios le sucedía?

No te hagas el que no sabe...

Realmente no sé de qué hablas — respondió intentando no ponerse más nervioso de lo que ya estaba.

Te gusto — esas dos palabras fueron suficientes para sonrojar al rubio ceniza, él nunca le había dicho nada como eso.

Estás loco si crees que yo estoy enamorado de ti — ríe con ironía cruzándose de brazos, intentaba mostrar diversión al escuchar sus palabras pero su rostro sonrojado no lo ayudaba para nada.

Todoroki ya cansado de que el ajeno no mostrara alguna expresión de vulnerabilidad o timidez termina colocando su mano derecha en el hombro izquierdo del rubio cenizo.

No sabes mentir Katsuki — su mano apretó levemente al ajeno, podía sentirse el frío traspasar la tela para enfriar su piel.
Esto alarmó al de iris carmesí y rápidamente cambia de lugar con él colocando a Todoroki contra la puerta haciéndole una llave para dejarlo inmóvil.

Estúpido bastardo mitad y mitad, no estoy de humor para jugar contigo o lidiar con tus problemas de confusión así que más te vale irte a dormir y dejar de joder — gruñó.

Todoroki se quejó un poco por el dolor y simplemente rodó los ojos, él quería continuar molestándolo aún no conseguía ver al menos una mirada de terror. Aunque, por otro lado, le fascinaba que aquel chico sea tan difícil de someter.

Finalmente Bakugō sale de la habitación del supuesto Shōto, tenía que ir a clases y no iba a recibir un regaño mayor por parte del profesor por culpa de ese estúpido heterocromático.

Esto será más divertido de lo que esperaba... — susurra el antes mencionado decorando su rostro con una sonrisa siniestra.

8:42 pm

La noche se encontraba tranquila, sólo se podía oír el ruido de las cigarras y algunos grillos.
La Academia ya estaba en total oscuridad a excepción de las luces de emergencia que alumbraban con levedad los pasillos.

Y ahí se encontraba Bakugō, regresando por un libro que había dejado en su mesa y necesitaba con urgencia para una prueba que tomaría Aizawa.
No tenía miedo, no era la primera vez que le pasaba eso, pero... en esa ocasión había algo raro... se sentía observado.

Cuando obtiene lo que buscaba camina a la salida, sus pasos eran un poco más veloces de lo normal, repetidas veces volteaba a ver atrás, por un momento se sintió paranoico, incluso le parecía muy ridículo lo que pasaba, si era algún idiota intentando asustarlo seguramente podría explotarle la cara sin problemas.

Suelta un suspiro y sigue caminando, cuando ya estaba cerca de la salida un ruido llama su atención, la puerta del lugar en donde se guardaban los útiles de limpieza estaba abierta y en el suelo estaba tirada la escoba, con duda se acerca y observa el interior, no había nadie. Recoge la escoba y la deja nuevamente en su lugar. 

— Katsuki — escuchó cerca de él, era raro ser llamado de esa forma, nadie lo llamaba de manera tan "amistosa". Cuando voltea ve a Todoroki e inmediatamente recuerda todo lo que pasó en la tarde, suspira y se acerca a él.

¿Cuándo te di permiso de llamarme así? — reclamó, desde que se encontraron después del entrenamiento el bicolor se le había dado por llamarlo de esa manera y ni idea de porqué.

No necesito permiso — respondió acercándose más al rubio ceniza.

Tch ¿Quién te crees, bastardo? ¿Qué haces a estás horas aquí? 

Oh, sólo vine por una cosa 

No me interesa — cruza los brazos cansado y camina en dirección a la salida, no tenía nada más que hacer en ese lugar — adiós 

Cuando ya estaba a un metro de la salida un muro de hielo lo detiene, fue tan repentino que lo hizo retroceder.

¿¡Qué mierda te pasa!? — gritó irritado.

Creo que no entendiste lo que quise decir... — comenta acercándose al de menor altura — Lo que vine a buscar no es un objeto — sonríe con malicia, Bakugō no sabía como reaccionar, estaba confundido, el bicolor se estaba comportando muy diferente a lo que normalmente sería — vine por ti — aclara alzando un poco su mentón y extendiendo su sonrisa.

¿Quieres pelear bastardo mitad? — cuestionó mostrando su mano derecha.

No quiero pelear Katsuki — dice para luego tomar con su diestra la mano del ajeno — sólo quiero verte llorar — expresa con diversión congelando con velocidad la mano del de ojos carmesí, este rápidamente se aparta de él y con su otra mano causa una explosión para mantenerlo distraído, escapa de allí como puede, tenía que buscar otra salida. Su mano derecha dolía apenas podía mover los dedos, si el frío se esparcía por todo su cuerpo probablemente no podría generar nitroglicerina.

Recordó en ese momento que podría salir de la academia a través de una ventana, observó por todos lados, romper alguna ventana no sería una buena idea, ya había tenido varios problemas por destruir muchas cosas, estaba seguro de que en esta ocasión no sería necesario usar ese camino, además, ya estaba teniendo tanto frío en sus manos que apenas las sentía.

Katsuki~ — su pulso se acelera, estaba muy cerca... tenía que correr...

9:20 pm

Mierda... — susurró temblando escondido bajo un escritorio, hacía tanto frío que cuando exhalaba se podía ver el vapor de su aliento. Todas las instalaciones de la academia estaban congeladas, el suelo, las paredes, las ventanas, todo...

Intentaba de muchas maneras calentar sus manos o al menos recuperar calor corporal pero era imposible, no había forma de conseguir algo de calor en un lugar que parecía ser un mismísimo congelador.

Katsuki será mejor que te rindas ¿Acaso quieres morir de frío? ¿Tanto es tu orgullo? — se escuchó un poco más lejos — Si sales de tu escondite descongelaré todo, lo juro —propuso intentando convencer al chico explosivo.

Claramente no lo iba a aceptar, ese bastardo de Todoroki no iba a ganar, de ninguna manera. Pero... si se quedaba ahí podría ser peor, tenía que seguir buscano la forma de salir y escapar.

Salió con mucho cuidado de su escondite y observa a los alrededores, no había nadie, no se escucha nada, camina a las escaleras y sube, sabía que la entrada principal estaba congelada, también que las ventanas eran imposibles de abrir y no había ninguna posibilidad de escapar en los primeros pisos por lo que decidió subir a lo más alto, pues tal vez podría haber una puerta a la azotea.

Ya estaba cerca, iba a lograrlo, efectivamente cuando llegó a lo más alto había una puerta de emergencia hacia la azotea, la perilla estaba más fría que nunca, si la movía y hacía mucho ruido seguramente que el bicolor lo encontraría... ¿Debería hacerlo? ¿Tendría alguna forma de escapar de un lugar tan alto y sin ayuda de su kousei? 

No hay tiempo... tenía que tomar una decisión ahora. Toma con firmeza la perilla y gira lentamente, un chirrido sale, no le importó, respira profundo y abre la puerta, el sonido que hizo resonó por todo el lugar, con mucha adrenalina sale con velocidad y la cierra nuevamente, se aseguró de atracar la puerta y luego buscó la forma de salir de ahí.

Tenía que ser veloz... 

Continuará...

NarikoHN

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top