Capitulo extra como celebración por las nominaciones(?)

Hillary.

Mordí mi labio inferior arrugando la hoja con mi mano derecha, inmediatamente me di cuenta de lo que había hecho e intente arreglarla, apenas lográndolo.

Suspiré poniéndome de pie y acomodando mi pequeño bolso sobre mi hombro, no sin antes guardar la nota dentro de él.

Al abrirlo note que ellas seguían ahí, escondidas. Negué con la cabeza y las saque para después colocármelas, aunque las odiaba, era hora de hacer lo correcto.

Con nerviosismo salí del salón de clases e inmediatamente las miradas se posaron sobre mi, algunas confundidas, otras con burla. Pero no importa.

Continué mi camino hasta llegar a la cafetería y buscar con la mirada a Bonnie. Al encontrarla me dirigí hacia su mesa, como siempre junto a su amiga de la cual desconozco su nombre. Esta al verme pareció palidecer y su barbilla casi golpeaba el suelo.

— Bonnie... — la llamé.

— Ahora no, Hillary, por favor.

— Lo lamento.

Ambas me miraron expectantes. Asombradas.

— ¿Qué?

— Que lo lamento. Lamento tratarte de la forma en la que lo hice durante los últimos meses. No lo merecías.

— Hillary, ¿d..de qué hablas? ¿Desde cuando usas gafas?

— Desde siempre, por eso la profesora no me pide leer nunca — suspiré sentándome a su lado. Ella retrocedió — No estoy jugando, tampoco creas que esto es una broma. Solo quiero disculparme. ¿Me ves así? Me daba vergüenza usar las gafas en público por miedo a que me juzgaran. Y me di cuenta de que tu, bueno, tu vienes todos los días y soportas que muchos te juzguen, entre ellos yo.

Ambas me miraban, de hecho toda la cafetería me veía.

— Está bien — suspiró — te perdono con una condición.

— ¿Cuál?

Ella tomó su bandeja en la cual había una hamburguesa, una manzana y soda. ¿Qué pretendía?

— Que le des una mordida a la hamburguesa. Yo soy gorda y todos me critican, en realidad no todos. Pero eso no me importa, quizás duela, pero lo supero. En cambio tú eres muy delgada y siempre estás comiendo simples ensaladas y jugos. Muérdela y te perdonaré.

Su amiga soltó una carcajada mientras yo veía la enorme hamburguesa, demasiado grande a mi parecer.

Suspiré acomodando las gafas sobre mi nariz y tomé la hamburguesa por los lados. Dirigí una última mirada hacia Bonnie y esta me dedico una sonrisa incitando a seguir. Con temor acerque la hamburguesa a mi boca...

Le devolví la sonrisa y la mordí.

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¿Qué opinas? ¿Crees que juzgar a alguien te convierte en una mejor persona? ¿Crees que si alguien te juzga esa persona sea mejor que tú? No, la respuesta es un rotundo NO.

Eres un ser humano y como tal, las imperfecciones son parte de ti. Pero nadie ha dicho que no puedes ser grande, no perfecto sino GRANDE. Una persona maravillosa e imperfectamente perfecta.

A ti que lees esto, vivimos en un mundo lleno de críticas, de personas sobrevaloradas, un mundo en donde ser tú mismo vale menos que un "buen cuerpo" debemos cambiar eso. No juzgues, no critiques. Se tú mismo, y verás lo hermoso que es el mundo por dentro, así como las personas. Lo de adentro es lo que cuenta.

— F.