16. Séptima Carta.
Querido tú:
Jamás creí que mis cartas en realidad lograran causar algo en las personas.
Pero después de ver cómo Jake le entregaba una orquídea a esa chica, supe que quizás si estoy ayudando a que las personas sean felices. Sin embargo me pregunto ¿y si alguna de ellas no sonrió? ¿Y si alguna de ellas aún no es feliz?
Pensemos en algo que nos haga felices, pensemos en eso que siempre hemos amado. Seamos optimista y dejemos la negatividad, la amargura y la soledad para después. Te propongo algo; toma un espejo y sonríe mientras miras tu reflejo. Después deja de sonreír. Ahí notarás la diferencia entre ser feliz y aparentar serlo.
A ti que lees esto; levántate, relájate y sal de ese lugar que te atormenta luciendo tu mejor sonrisa. Afronta la vida y sus consecuencias con la cara en alto y dile claro y fuerte: ¡Yo no voy a caer!
Pero si llegas a hacerlo, levántate y sigue. Demuestra que eres más que una marioneta de esta sociedad inmune a la alegría. Demuéstrales que tú sí puedes contra todo y todos. Sonríe.
Con amor, F. xx
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