Esteban.

Sonreí sosteniendo la carta entre mis manos y soltando un muy estruendoso suspiro.

La puerta del departamento se abrió y Anne entró por esta deteniéndose al instante en el que me miró ponerme de pie. La había citado en mi departamento y hace ya una hora que la esperaba, después de recibir la carta.

— Esteban... — suspiró colgando su abrigo en el perchero.

— Antes de que quieras irte. Te diré todo.

— ¿De qué hablas?

— Soy un cobarde, Anne. Soy un completo cobarde y es gracias a ti, es tu culpa. Contigo no puedo ser directo, no puedo simplemente expresarme y es porque te amo.

— Esteban, yo...

— No. Escúchame, por favor — me acerqué a ella tomando sus manos y besando delicadamente cada una de estas — te amo, te amo como jamás creí que amaría a alguien. Soy una gallina por huir y dejarte sin darte razones, pero tenía miedo. Tenía miedo de no ser suficiente para ti, de no decir las palabras adecuadas y sobre todo, tenía miedo de perderte. Pero ahora estoy seguro de mis acciones, no me importa si digo tonterías, quiero decirme lo mucho que te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo y eso que llevas en tu pansita.

— ¿Eso significa que...?

— Que quiero estar junto a ti y que tengamos una familia.

— ¿Hablas en serio?

— ¡Por supuesto!

Ella se abalanzó sobre mi apretándome contra su cuerpo con fuerza, estaba abrazándome.

— ¿Qué te hizo recapacitar? — preguntó separándose de mi.

— ¿Recuerdas a John? Mi socio y amigo — ella asintió — encontró esto pegado en el parquímetro frente a la oficina. Dijo que me serviría y en efecto, así fue.

Anne tomó la pequeña nota y comenzó a leerla sonriendo conforme las palabras escritas se guardaban dentro de su cabeza.

— Esta chica tiene razón — sonrío.

— ¿Cómo sabes que es una chica? Dice F, puede ser chico.

— Cariño, es más que obvio que esto lo escribió una chica.

— Bien, quizás si es una chica, pero eso no interesa. Lo importante ahora es que estamos juntos — sonreí tomando su cintura entre mis manos — aunque, falta algo o más bien, alguien.

— Lo se. Se lo diré pronto, lo prometo. Solo quiero esperar el momento indicado para soltarlo. Tengo miedo de como ella reaccione.