Prólogo
Podía verlo, en el suelo en un charco de sangre. Verlo Así, la rompió, corrió sin importarle los disparos que volaban alrededor de ella, lo único que quería era llegar a él, ver que siguiera vivo, ver sus hermosos ojos, escucharlo decir su nombre. En cuanto llegó a su lado, se hincó, tomó su rostro entre sus manos y lo observo.
-Noah- Susurró entre lágrimas- Mírame, aquí estoy
-Allie- Dijo con el poco aliento que quedaba- Te dije que te encontraría- Alzo su mano tocando su rostro y manchandola de sangre- Te amo
Soltó un sollozo con el alma rota, no quería perderle- También te amo, todo estará bien
Escuchó gritos a su alrededor, hombres corrían de aquí para allá, observaba a los uniformados rodeándola a ella y a Noah, tratando de evitar que la gente de Jordan se acercara.
-¿Dónde está?- Un hombre con uniforme azul se acuclilló frente a ella, ella negaba confundida llorando- Jordan ¿Dónde está?
-Hay-hay un tunel- Hipó entre sollozos- Debajo de la casa
Un grupo de uniformados salió corriendo en busca del tunel, un grupo de paramédicos los rodearon, ella gritó en cuanto le alejaron de él, lo subieron a la ambulancia y se lo llevaron, ella se quedó llorando por él en el patio de esa enorme casa, con la promesa de volver a verlo.
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