- Es de Cara Rajada, Malfoy - dijo y tragó saliva -. Me encanta que me llames así - sonrió.
- ¿Te gusta que te llame Cara Rajada? - se sorprendió - Siempre lo he usado como un insulto.
- Lo sé, pero me gusta - sus caras se iban acercando, estaban tan cerca que ambos podían sentir las respiraciones del otro, finalmente, el rubio se lanzó y beso al pelinegro.
- ¡Eres un asqueroso, Potter! - los dos chicos se separaron y vieron a la menor de los Weasley - ¿¡Me besas y a los 10 minutos ya estás pegado a Malfoy!? ¡Pienso contárselo a Ron y a Hermione! - se fue malhumorada de aquel lugar.
- ¿Te va a importar que Granger y Weasley lo sepan? - preguntó Malfoy.
- Claro que no, mientras esté con el chico que me gusta - ambos sonrieron y Malfoy le dio otro beso al chico de ojos verdes.
Después de una larga tarde entre besos y risas, ambos decidieron volver a sus respectivas salas comunes. Antes de separarse, el Gryffindor dijo:
- Malfoy - el rubio le miró a los ojos -, ¿prometes soñar conmigo?
- Claro que lo prometo, Cara Rajada - le tocó la cicatriz y luego le dio un corto beso, tras eso, cada uno se fue a su sala común.