✨ Último Capítulo. ✨

—¿En serio? No veo por que tú te preocuparías por mí, si solo somos amigos.

—Por eso, por que somos amigos, me preocupé por ti.

—Pues mírame, estoy bien, así que despreocúpate —dijo y caminó hacia adentro de la mansión.

—Dale un momento, puede que aún este afectada por lo que paso —dijo Anna.

—Espero que sí.

Ambos caminaron a la casa y cerraron la puerta con llave.

—Pues yo me voy a mi cuarto, tengo mucho sueño.

—Claro, descansa.

—Igualmente —dijo y subió a su habitación.

Logan se quedó ahí parado, pensando en que le diría a Jocelyn cuando ella quiera hablar con él y si es que quiere hacerlo, la convencería de una manera u otra. Al día siguiente se levantaron con un delicioso aroma. Todos bajaron y vieron que era Pamela preparando hamburguesas.

—¿Qué es esto mamá? —preguntó Logan.

—Hamburguesas —dijo ella obvia.

—Menso —dijo Anna.

—Sí, pero... a que se debe.

—Bueno, como ayer no pude ir a su graduación quise festejarle aquí mismo, por eso les prepararé unas ricas hamburguesas.

—¡Muchas gracias! —dijo Anna feliz.

—Yo no tengo mucha hambre, coman ustedes —dijo Jocelyn y salió de la cocina.

—¿Le pasa algo? —preguntó Pamela mirándola.

—¿Crees que debería ir con ella? —preguntó Logan mirando a Anna.

—Eres al que menos quiere ver, deja que ella quiera hablar contigo.

—¡Me pueden decir que pasa! —dijo Pamela.

—Tranquila mamá, no es algo que no se pueda solucionar —dijo Anna.

—¿Seguros?

—Muy seguros, así que no te preocupes.

—Muy bien.

Después de un rato cuando terminaron de preparar las hamburguesas, Anna fue a la habitación de Jocelyn.

—¿Se puede? —preguntó tocando la puerta.

—Claro entra.

Anna entro y vio a Jocelyn mirando su laptop.

—¿Qué haces?

—Busco vuelos disponibles a Minnesota.

—¿Para que?

—No pensaba hacerlo, pero todo este rato espere a que Logan viniera y hablara conmigo, me dijera que lo que paso no era lo que yo pensaba y que yo le gustaba, pero en lugar de eso solo dijo que era mi amigo, así que... decidí irme de aquí.

—No lo hagas Jocelyn, créeme él quería venir a hablar contigo, pero yo le dije que esperara a que tu le pidieras hablar con él, no es su culpa.

—Aún así, no me siento cómoda aquí.

—¿Por qué no?

—Por que yo no soy nada suyo.

—Claro que sí, mi mamá ya te considera como una hija más.

—Entonces no se le haría raro ver que una de sus "hijas" le gusta su hijo.

—Bueno, ella sabía lo que sentía por Logan, y no se le hizo extraño.

—Por cierto... tu amor por él, ya no...

—Mira Jocelyn, entendemos que no podré dejar de amarlo de la noche a la mañana, pero si me digo a mi misma que ya no siento nada por él, tal vez deje de sentirlo.

—¿Y si hago lo mismo?

—¿Qué dices?

—Qué si me digo a mi misma que no me gusta, ¿Dejara de gustarme?

—¿Tu quieres hacer eso? —preguntó ella.

—No.

—Entonces, ve y habla con él, dile lo que sientes y acepta si él siente lo mismo por ti.

—Eres muy buena Anna, yo sé que algún día encontraras a tu media naranja.

—No me gustan las naranjas, más bien mi medio mango, es lo que me gusta más.

Jocelyn negó riendo.

—Gracias, por ser tan buena conmigo.

—Siempre lo seré —dijo y la abrazó.

—Hablaré con él.

—Así me gusta.

—Estoy nerviosa.

—Sí me imagino, mira, vamos a comer y ahí pides hablar con él.

—Está bien, pero voy por que tengo mucho sin comer una hamburguesa.

—Claro, vamos.

Ambas salieron de la habitación riendo, bajaron las escaleras y entraron al comedor. Al momento de entrar la mirada de Jocelyn se cruzo con la Logan y duraron unos segundos mirándose hasta que Tani entro al comedor gritando.

—¡Sí, hamburguesas!

—Hice las suficientes para todos, no sé cuanto quieran comer, así que si se acaban y quieren más, las cosas están en el refrigerador y se las hacen ustedes.

—Sí mamá —dijo Anna.

Entonces todos comenzaron a desayunar, después de minutos ya habían terminado.

—Por cierto, el 10 de Septiembre me iré a Noruega —dijo Anna.

—¿Qué? —gritaron todos menos Jocelyn, y Anna por supuesto.

—Así es... ¿Recuerdas la beca que me había pedido mi papá? —dijo Anna mirando a Logan.

—Sí.

—Pues me la dieron, así que el 10 de Septiembre me voy a Noruega.

—¡Que bien hija! —dijo Pamela—. ¿Y cuando regresas?

—Dentro de 5 años.

—¿5 años? —volvieron a gritar.

—Sí.

—¿Y cuando pensabas decirnos? —dijo Logan serio.

—Bueno... no quería que estuvieran tristes por que me voy a ir.

—Bueno, si nos pondremos tristes, pero si es para tu futuro nos alegraremos.

—Así es hija —dijo Pamela.

—Pero no olvides llamarnos he —dijo Tani.

—Obvio no, siempre los llamaré.

—Eso espero.

—Logan, quiero hablar contigo —dijo Jocelyn de repente.

—Oh, claro, ¿Aquí?

—No, vamos al jardín, creo que nos hará bien hacerlo al aire libre.

—De acuerdo vamos.

Ambos se levantaron y salieron del lugar.

—¿Creen que arreglen sus problemas?

—Eso espero, por que no me gustaría irme de aquí y que estén aún distanciados.

⭐⭐⭐

Se sentaron en una de las bancas que estaban en el jardín trasero, cerca de la piscina.

—Seré rápida, ¿Te gusta Rachel?

—¿Qué? Claro que no.

—Bueno, eso pensé ya que estaban muy juntos anoche.

—Ella no me gusta Jocelyn, a mí... a mí me gusta alguien más.

—¿A si?

—Así es, es una chica muy linda, además de que es algo tímida, es algo torpe si puedo decir, pero aún así es la chica más tierna, amable y cariñosa. Nunca creí que caería en sus encantos, por que antes la miraba como a una amiga, nunca pensé en que ella me gustara, pero poco a poco comenzó a gustarme de una manera que no creí que me gustaría alguien.

—¿La conozco? —preguntó nerviosa.

—Sí, la conoces... ella se llama Jocelyn Thomas, así que si la conoces.

Ella volteo a verlo con sus ojos abiertos.

—Es... ¿En serio? ¿Yo... te gusto?

—Así es, de alguna manera u otra me fuiste atrapando.

—Tú también, me fuiste atrapando.

—Por eso quiero que sepas que Rachel no me gusta, ella se acercó y comenzó a hablarme, cuando me di cuenta ya la tenía encima de mí queriéndome besar a la fuerza.

—¿Entonces que hacemos?

—Que te parece si hacemos esto —dijo y se acercó a besarla.

—¡WOW ASÍ SE HACE! —escucharon el grito de Anna.

Ambos sonrieron en medio del beso.

—Tenemos espectadores —dijo él.

—Siempre supe que lo haría, pero bueno, si quiere ver, que vea —ahora ella se acercó a él.

⭐⭐⭐

⭐ 1 mes y medio después ⭐

—¿Ya tienes todo listo Anna? —grito Pamela desde el primer piso.

—Ya está todo mamá.

—Bueno, date prisa, que en un momento llegará el taxi.

Había llegado el día que Anna se iría a Noruega, así para poder hacer realidad su sueño de ser una gran pintora, además aprovecharía la oportunidad de olvidarse para siempre de ese amor imposible, que no la dejaba avanzar.

Sabía que ella le había dicho a Jocelyn que luchara por él, pero a ella le dolía verlos juntos, además de pretender que está feliz por ellos, por eso tenía que irse, o eso terminaría destruyéndola por completo.

—Sé que me olvidare de ti, esto que siento por ti no puede ser y nunca lo será. Por eso es mejor irme, para que tú seas feliz con Jocelyn, ambos se lo merecen —suspiró—. Ay papá, dame fuerzas para soportar todo esto y poder dejar este amor que solo me lastima.

—Anna ya llego el taxi —dijo Jocelyn asomándose por la puerta.

—Jocelyn, antes de irme quiero que me hagas un gran favor.

—Claro dime.

—Quiero que... mientras estés con Logan, le des todo el amor que yo estaba dispuesta a darle y que no podré darle nunca, hazle saber que cuenta contigo, que confía en ti, que nunca se sentirá traicionado, amalo y hazle saber lo feliz que eres a su lado, no dejes que nunca nadie se interponga entre ustedes, que cuando alguien intente algo, hablen primero y solucionen las cosas bien —dijo y una lágrima rodó por su mejilla.

—No te preocupes, lo haré.

—Muchas gracias —dijo y la abrazó—. Gracias por llegar a nuestras vidas Jocelyn.

—Creo que solo por esto le agradezco a mi mamá el haberse fijado en Max.

—Igual yo, así pudimos conocerte.

—Y yo a ustedes.

—¡Anna! ¡Date prisa! —gritó Pamela.

—Ya vamos, o vendrá por nosotros.

Ambas bajaron y ahí vieron a todos.

—Ya está todo mamá.

—Mi hija se está convirtiendo en una adulta —dijo y las lágrimas cayeron de sus ojos.

—Recuerda que debes hablarnos —dijo Tani.

—Sí, trataré de hacerlo, recuerda las diferencias de horarios.

—Lo sé, pero aunque sea déjanos un mensaje.

—Claro que sí.

—Ya está todo el equipaje en el maletero —dijo Logan entrando.

—Muy bien, ya me voy —miro al chico y sin decir nada más salió de la casa.

Estaba por subir al taxi cuando él salió y la detuvo.

—Anna espera, no te despediste de mí.

—Creí que lo mejor era no hacerlo.

—¿Lo mejor? ¿Lo mejor para quien?

—Lo mejor para mí, ¿O es que pensaste que aún no siento nada por ti? El ver como estas con Jocelyn, siempre abrazados o cuando se ponen cariñosos, ¿En serio crees que no me duele?

—Tú misma nos dijiste que...

—Sé lo que dije y lo dije por eso, por que sé que lo que yo siento es completamente imposible, que es algo que no puede pasar nunca, pero eso no quita el hecho que desee por un momento ser Jocelyn, y ser yo a la que abrazas o besas —sus ojos se humedecieron—, por eso mismo me voy lejos, quiero sacar todo esto de mi pecho, que lo único que hace es lastimarme, quiero poder olvidarme de ti de esa manera y que cuando te recuerde, lo haga como lo que eres mi hermano.

—Anna... yo no...

—Por eso les mentí.

—¿De que hablas?

—Les dije que la facultad seria únicamente de 5 años, cuando en realidad es de 10.

—¿Diez años?

—Así es... diez años, por eso me voy, pero no te preocupes... espero que cuando regrese, lo que haya sentido por ti se haya desvanecido y no quede nada más que un bonito amor de hermanos.

—Anna...

—Adiós Logan —lo miro por última vez y entro al taxi—. Espero que seas feliz con Jocelyn, y sé que tardare en hacerlo, pero me olvidaré de mi amor por ti, no sé como... pero lo haré.

Y entonces el taxista arrancó llevándose a Anna al aeropuerto. Logan solo miraba como el taxi se iba alejando.

—Créeme Anna, de no saber que eras mi hermana, tal vez me hubiera enamorado de ti, pero las cosas no son así y ahora yo estoy con alguien, y como tú me lo dijiste... no puedo traicionarla —dijo y limpio la lagrima que caía de su ojo—. Espero volver a verte Anna —dijo y entro a la casa.

⭐⭐⭐

Varias horas pasaron, Anna ya se encontraba en el avión.

—Aquí voy... de camino a mi nueva vida.

Y con eso se quedo dormida, haciéndose a la idea de que ahora que estará ahí, tendrá que olvidar ese amor imposible, ese amor que a pesar de ser sincero no es permitido y sabía que tarde o temprano ella se olvidaría de él y encontraría su verdadera felicidad, con alguien más.

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© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.