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—¿Eso es verdad mamá? —dijo Jocelyn con lágrimas en los ojos.

—Así es, lo hice por que él pensaba dejarme por ella —dijo apuntando a Pamela.

—Y aún así resultaste ser su esposa —dijo Jimena.

—Eres una maldita Susana —dijo Tani mirándola—. Por tu culpa nunca veré a mi papá.

—Pues no me importa fíjate, ya lo hice y no podrán hacer nada.

—Eso es lo que usted cree —dijo el abogado—. Por si no sabe toda esta sesión fue grabada, así que esta su confesión de su delito.

—¿Y qué? ¿Piensa en que me lleve la policía?

—Bueno, al principio los llame para que se le llevaran por querer falsificar la firma del señor Maximiliano, ya que esa no es su firma, usted la hizo para que al momento de leerse el testamento le hicieran valido todo y le dieran todo, pero por lo que vi esa firma no la hizo del señor Parker, pero... ahora que usted ha confesado su delito, también se le llevaran por eso, chicos agárrenla.

Entonces de la nada entraron unos oficiales de policía y sujetaron a Susana, quien comenzó a forcejear con los policías.

—¡No pueden hacerme eso!

—Lo siento señora Thomas, debe pagar su delito, falsificar lleva muchos años de cárcel, imagínese cuanto le llevara por asesinar a una persona —los oficiales de policía se llevaron a Susana, mientras que otros se quedaron ahí—. Además también tenemos otra orden para la señorita Jimena Thomas.

—¿Y a mí por que?

—Por que el joven Vega, declaro que fue su idea todo eso, además de que usted le pago para que abusara de la señorita Parker.

—¿Vega? —dijo Logan—. ¿Es Terry no?

—Así es... él mismo lo dijo, Jimena Thomas me pago para hacerle daño a Anna, nunca debí haberlo hecho, pero ella también es la culpable de todo eso, así que... llévensela también.

—¡No! —dijo Jimena intentando escapar, pero la lograron detener y se la llevaron en la patrulla.

—Bueno... creo que eso es todo por mi parte, si alguien ya quiere reclamar su parte vaya a la delegación, ahí los atenderán, el caso ya esta archivado —dijo el abogado mirándolos.

—Gracias señor —dijo Pamela.

—No me agradezca, yo solo hice que la última voluntad de mi cliente —tomo su maletín—. Solo espero que la señorita Parker este bien.

—Nosotros también lo esperamos.

Entonces el abogado se fue, dejando a todos aún sorprendidos pero felices.

—Nunca creí que mi mamá haría tal cosa, matar a alguien solo por dinero —dijo tapándose el rostro.

—Bueno, al menos ya está donde debe estar, y Jimena también, ella estuvo detrás de todo esto que le paso a Anna.

—¿Pero pagarle a Terry para que la violara?

—Bueno, igual ya recibirá su merecido —dijo Tani.

—Lo sé, sé que se lo merecen pero... no me deja de doler todo esto —dijo ella.

—Son tu mamá y tu hermana a pesar de todo —dijo Logan.

—Supongo que sí.

En eso sonó el teléfono de Jocelyn.

—Sí... si soy yo... ¿En serio? —dijo y sonrió—... Si en un momento llegamos, muchas gracias —dijo y colgó.

—¿Qué pasa? —preguntó Pamela.

—Anna ya despertó del coma.

—¿De verdad? —dijo feliz.

—Así es, vamos.

—Sí vamos, yo quiero verla —dijo Tani.

Pamela y Tani salieron de la casa, Jocelyn iba detrás de ellas, pero vio que Logan no se movía.

—¿Qué pasa Logan? ¿No estás feliz?

—Sí, pero... tengo miedo.

—¿Miedo?

—De llegar y que me odie.

—Anna no te odia, solo se sintió algo mal por que nunca le dijeron la verdad.

—Pero ella te ama hermanito —dijo Tani llegando con ellos—. Por cierto, descubrí que Anna o Renata... es la chica de las cartas.

—¿Cómo? —preguntó Logan confundido.

—Así es... mira, es la misma letra que la que tenían las cartas —dijo mostrándole la libreta.

—Es verdad, es ella —dijo y sonrió.

—Creo que internamente Anna quería confesarte sus sentimientos, así que Renata la ayudo a hacerlo.

—Y eso que Renata te odia según tú —dijo Jocelyn sonriendo.

—Mejor vamos, o mamá se enojara —dijo la pequeña y todos salieron de la mansión.

⭐⭐⭐

Cuando llegaron al piso donde estaba ella, el doctor los dejo entrar a todos, y aunque Logan seguía nervioso, entro a verla. Cuando los vio sonrió, pero al verlo a él su sonrisa se borro.

—Quiero hablar contigo a solas —dijo ella.

Pamela, Jocelyn y Tani salieron, dejándolos solos.

—¿Qué pasa?

—Antes que nada, perdón como reaccione, pero debes entenderme, fue algo muy sorprendente para mi saber todo eso.

—Lo sé, lo lamento.

—Ahora comprendo por que Renata siempre que hablaba de ti hacia muecas —sonrió.

—Supongo que su odio nunca se fue.

—Bueno... ¿Quieres hablar con ella?

—¿Podré?

—Hazlo —cerró los ojos y al abrirlos sonrió—. Hola hermanito.

Logan sonrió, Renata siempre le había dicho cuando eran niños.

—Hola hermanita.

—¿No piensas darme un abrazo? ¿O realmente no me extrañaste?

Él sonrió y se acercó a abrazarla.

—Te extrañe más de lo que crees pequeña.

—Yo también, a pesar de lo que paso extrañaba esos días cuando estábamos juntos, como deje que mis celos me hicieran odiarte, sabía que nuestros padres nos amaban a todos, no solo a ti.

—Nuestros padres siempre te amaran Renata, como yo te quiero hermanita.

—Y yo a ti, pero como sabes este cuerpo ya no me pertenece, así que ahora solo pasare a ser la personalidad de Anna, dejaré todos sus recuerdos, y yo ya no saldré más.

—Te voy a extrañar.

—No sé por que, si estaré presente en Anna, además de que ahora pasaré a ser una de sus emociones más.

—Bueno, en ese caso está bien, siempre estaremos juntos Renata.

—Así será, no lo dudes —cerro los ojos y al abrirlos ya era Anna—. Espero que te hayas despedido de ella.

—Así es... me despedí de ella.

—Yo igual quiero pedirte perdón, por todo lo que hice.

—Pero tú no hiciste nada Anna, yo fui el torpe que no te dijo nada en primer lugar.

—Lo sé, pero después de todo lo que paso, lo que paso con Tani, en aquel bar, y todo lo demás, esa era Renata.

—Si me lo imagine, ya que tú nunca harías lo que hiciste.

—¿Qué fue lo que hizo esa loca?

—Bueno, andaba toda descontrolada, hasta le metió unas buenas cachetadas a Jimena.

—Que mal que no era yo, realmente quería golpearla.

—Así estaba yo cuando supe que el tarado de Terry había abusado de ti.

—¿Y no pudiste?

—Jocelyn no me dejo.

—Ni yo lo hubiera permitido.

—Lo sé, eso no me cabe duda alguna.

Estuvieron hablando un rato, hasta que entraron las demás, Pamela la abrazó feliz y lloro en su hombro, Anna igual, pero lloro más cuando la llamo mamá, Tani solo estaba feliz de que todo se estaba mejorando.

⭐⭐⭐

Había pasado una semana y Anna ya había salido del hospital, estaba en la mansión, recorriendo cada pasillo, cada habitación, recordando lo que vivió ahí con su papá, y con aquella mujer que pensaba que era su madre, que aunque no lo fuera, la llego a querer mucho.

—Todo está en su lugar papá, creo que como siempre debió de estar, no sabes como te extrañamos —dijo y sonrió—. Siempre te recordaremos papá.

En eso el ama de llaves se acercó a ella.

—Señorita Anna, llego esto para usted —le dijo dando un sobre amarillo.

—¿Para mí?

—Así es.

—Gracias.

—De nada, compermiso.

Anna tomo el sobre y lo abrió, saco una hoja.

—De la facultad de la ciudad de Noruega, señorita Parker, le informamos que debido a sus calificaciones en su universidad, le hemos dado la beca completa a nuestras instalaciones, nos gustaría verla el próximo 10 de Septiembre con nosotros —dijo dejando de leer—. Me dieron la beca, y tengo que irme el 10, aún falta tiempo, menos mal si podremos festejar la graduación de la universidad —volvió a mirar la foto de su papá—. Gracias papá, ahora lucharé por mi futuro y te haré sentir orgulloso, estés donde estés —dijo y se fue de ahí.

Sin ver que justo atrás de ella, estaba Max mirándola con una gran sonrisa en su rostro.

—Siempre estuve orgulloso de ti hija, nunca olviden todos que los amo —dijo y una lágrima rodó de su mejilla.

Entonces desapareció feliz, el ver como su familia ya estaba bien, y que ya no haría mucha falta.

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© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.