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Anna seguía de piedra, no podía mover ni un solo musculo. ¿Qué era lo que le había dicho su papá? ¿Qué ella y Logan que...?

—No, eso debe ser una mentira —dijo ella a punto de un colapso—. Tengo que oírlo de él, que él me lo diga —tomo la carta y salió de la habitación corriendo.

Bajó las escaleras y tomo las llaves del auto de Jocelyn, a quien no la vio en ningún momento y era mejor, no quería contarle nada hasta no hablar primero con él. Al llegar a la casa de Logan, bajo del auto sin siquiera cerrar la puerta, ni mucho menos quitarle las llaves, caminó hasta la entrada y toco bruscamente la puerta. Y justamente a quien quería ver, fue quien abrió la puerta.

—Anna... ¿Qué haces aq...?

—Dime que lo que dice aquí es mentira —dijo a punto de llorar.

—¿Qué cosa? ¿De que hablas?

—¡De esto! —dijo lanzándole el pedazo de papel.

Logan tomo el papel y comenzó a leerlo, hasta terminarlo, miro a Anna con los ojos abiertos.

—Anna... esto...

—¡¿ES VERDAD O NO?! —gritó.

—Anna cálmate —dijo él.

—¡NO ME PIDAS QUE ME CALME! ¡SOLO CONTÉSTAME! ¡¿ES VERDAD O NO?!

Logan suspiró.

—Sí, es verdad... Anna, somos hermanos, pero puedo explicártelo.

—¡No! ¡Ya me canse de que siempre me estén mintiendo! No me importa las razones por las cuales lo hizo, no debieron mentirme, ¡NUNCA!

—Entiéndelo, yo no quería perderte —dijo él ya con las lágrimas en los ojos.

—Me lo hubieran dicho, lo hubiera entendido.

—No lo creo —dijo el serio.

—¿Tan seguro estabas? ¿Pensabas que te odiaría por decirme la verdad? Pues a ambos les fallo, te odio, pero no por eso, sino por mentirme tantos años, todo este tiempo, tú veías que le lloraba a una mujer que no era mi mamá, teniendo a la mía a un lado de mí, solo por eso te odio, ¡Te odio! —gritó y regreso al auto.

—¡Anna espera! —gritó él yendo detrás de ella.

—No, es la última vez que me ves la cara de idiota, ya no será así jamás Logan.

Subió al auto y arrancó. Logan se quedó inmóvil viendo como el auto se alejaba, hasta que negó, no perdería a su hermana, que aunque Anna no lo aceptara, eran hermanos, además ya la había perdido una vez, no volvería a perderla.

Subió a su auto rápidamente y lo puso en marcha, busco por todas partes, pero no se veía, ¿A dónde se había ido? Decidió ir a su casa tal vez y había regresado. Se dirigió directamente a la mansión, al llegar se bajó del auto y al acercarse a la puerta toco el timbre.

—Hola, ¿Qué pasa Logan? —dijo Jocelyn al momento de abrir la puerta.

—¿Esta Anna aquí?

—Bueno, se supone que aquí estaba, pero por lo visto salió y se llevo mi auto ¿Por qué?

—Fue a mi casa, se entero de la verdad y... escapó.

—¿Escapó? Y... ¿De que verdad hablas?

—De esta verdad —le dio la carta.

Jocelyn la tomo y comenzó a leerla, al momento de llegar al final sus ojos se abrieron a más no poder.

—¿Tu y Anna son hermanos?

—Así es... ella es mi hermana.

—¡No puede ser! Y por lo que dice aquí... ¿Es la razón por la cual no le dijeron la verdad?

—Así es.

—Pobre Anna, me imagino como debe de estar.

—Necesito que me ayudes a buscarla, tengo miedo que se haga daño.

—Tranquilo, yo la buscaré, iré por Bianca y la buscaremos.

—Gracias.

—De nada.

Logan regresó a su auto, subió y se dirigió a cualquier lugar que a Anna le guste, ¿Pero dónde? Mientras tanto Anna seguía conduciendo a gran velocidad, sin importarle rebasar los límites de velocidad permitidos, así estuvo un buen rato hasta que llego a un parque.

El cual estaba completamente vacío, se adentro a este y camino hasta el centro del parque, al llegar se dejo caer, colocando las manos en el mojado césped, sus lágrimas comenzaron a caer, todo eso le había afectado demasiado.

—Ahora... ahora lo entiendo todo —dijo ella—. Por eso estabas tan triste cuando murió papá, pues él también era el tuyo, por eso dijiste aquello en el funeral.

Entonces recordó ese día y lo que él dijo.

«—Max, realmente me duele tu partida, bueno a todos, has dejado a mucha gente con el corazón roto —dijo mirando a su mamá y a Anna—. Pero como dijo tu hija, ya no sufrirás más, y te prometemos que nunca te vamos a olvidar, siempre estarás en nuestros corazones, te considere como a un padre, siempre ayudándome en todo, realmente nos harás mucha falta Max —dijo y colocó una cadena sobre el ataúd.»

—Por eso estabas así, por que también era tu padre —dijo y lloró—. ¿Por qué? ¿Por qué me lo ocultaron? ¿Por qué no me dijeron la verdad? ¿Les gustaba verme mal cuando le lloré a la quien creía mi mamá? ¿Cuándo se murió? ¡¿POR QUE NO ME DIJERON NADA?! —se dejó caer al suelo, abrazándose a sí misma.

Las lágrimas no dejaban de salir, se sentía traicionada, decepcionada y engañada. Por que lo que hicieron fue traicionarla, al inventarle cosas que no eran, decepcionarla, cuando no le dijeron la verdad y engañada... cuando siguieron su juego y no decirle la verdad nunca. Se levantó del suelo y tambaleándose comenzó a caminar fuera del parque, antes de llegar a la salida vio un pequeño estanque de patos, se detuvo, tomo su teléfono y marco un numero.

Al momento le contestaron.

—¿Anna dónde estás?

—Anna no regresara —dijo llorando—. Al mentirle ella desapareció.

—¿De que estás hablando? Anna regresa por favor, déjame explicártelo.

—No volverá a ocurrir, me has mentido muchas veces, me has engañado tantas veces, que ya no confió en ti, aunque mi amor por ti sea grande, el dolor que tengo lo sobre pasa, así que te pido no me busques, por que esta vez no regresaré —dijo y colgó, antes de que él pudiera decir algo. Miro su teléfono por última vez y lo arrojó al estanque con todas sus fuerzas—. Es mi adiós... querido Logan —salió del parque y se dirigió al auto, de un momento a otro comenzó a llover super fuerte, pero a ella no le importo y así arrancó el auto.

⭐⭐⭐

Por otro lado Logan tuvo que regresar a su casa, la lluvia no dejaba ver nada, además ya no había gente en la calle por la misma lluvia y muy pocos autos pasaban.

—Solo espero que este bien, mañana seguiré con la búsqueda —dijo y se dirigió a su casa.

Al llegar vio a su hermana.

—¿Qué paso? —dijo ella.

—¿Qué paso de que?

—¿Por qué Anna vino y comenzó a gritar como loca?

Logan suspiró.

—De todos modos lo sabrás, así que ven.

—¿Qué pasa?

Ambos se dirigieron a la sala, ambos tomaron asiento y el saco la carta de su pantalón.

—Lee esto hasta el final, ya después haces preguntas.

Tani tomo la carta y comenzó a leer, mientras avanzaba sus ojos se abrían a tope, hasta que llego al final de la carta. Al terminar, levantó la mirada encontrándose con la de su hermano.

—¿Es una broma verdad?

—No... no es ninguna broma Tani.

—¿Por qué...?

—¿Por qué nunca lo dijimos?

—Sí, no solo me siento mal por Anna, sino también por mí —dijo con lágrimas en los ojos—. Me dejaste creer que mi papá estaba muerto cuando lo tenía tan cerca de mí, no solo eso, a Anna también, todo el tiempo que lloraba por su madre muerta, cuando aquí en esta misma casa vive su verdadera madre... ¿Cómo pudiste mentirnos así Logan? No solo a Anna, a todas nosotras... ¿Por qué?

—¡Era lo mejor entiende! —dijo el igual ya llorando.

—Lo mejor, claro... solo te gusto vernos llorarle a otra persona que no era nada de nosotros, teniendo a nuestros padres vivos, y ahora que Max está muerto... nunca tuve la oportunidad de decirle papá, ¡Nunca me la dieron! —gritó—. Espero que estés feliz con esto Logan, no solo traicionaste a Anna, también a mi lo hiciste —dijo y subió a su cuarto dejándolo solo.

Él se tapo la cara con sus manos, todo se le estaba yendo de las manos, le prometió a su papa que cuidaría de Tani y eso estaba haciendo, pero no sabía que el hacerlo implicaría perder a su otra hermana.

⭐⭐⭐

Al día siguiente, él se levantó temprano, quería seguir buscando a Anna, estaba en la cocina cuando vio a Tani entrar, ella lo miro pero no dijo nada.

—Tani tenemos que hablar —ella no dijo nada y se acercó al refrigerador—. Tani por favor escúchame —volvió a ignorarlo —. ¿Sabes que no puedes ignorarme para siempre? —ella no dijo nada de nuevo y salió de la cocina. Él suspiró—. Genial, no solo Anna me odia, ahora Tani también, creo que eso es lo que pasa cuando le ocultas a tu familia una verdad tan grande —dijo y en eso sonó su teléfono. Vio la pantalla, era Jocelyn—. ¿Qué pasa Jocelyn? —dijo al contestar.

—Logan —dijo con voz nasal, estaba llorando.

—¿Qué pasa? —dijo él.

—Es Anna —dijo ahogando un sollozo.

—¿Qué tiene Anna? —dijo ya preocupado.

—Está en el hospital —dijo ella.

Y el teléfono cayó de sus manos.

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© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.