Anna seguía besando a Terry, hasta que sintió que alguien la separó de él.

—¿Qué crees que estás haciendo Anna?

—¿Te importa? Estoy con él —dijo apuntando al chico.

—Así es amigo, piérdete —dijo abrazando de la cintura a Anna.

—Tú vienes conmigo —dijo Logan y jaloneo a Anna lejos de ahí.

—¡Suéltame Logan! —dijo ella.

—No hasta que hablemos.

—Si claro, para que pase lo de aquella vez.

—¿Qué aquella vez?

—Cuando me besaste y terminaste arrepintiéndote.

—Anna, ya te dije por que razón lo hice.

—Olvídalo, ya no quiero nada que venga de ti Logan, olvida todo lo que te dije, es más olvida que alguna vez fuimos amigos.

—Te estás comportando como una niña berrinchuda.

—Solo me comporto como alguien con dignidad, imagínate amar a una persona y no ser correspondido por esa persona, no pienses que todo el tiempo estaré detrás de ti, en algún momento alguien iba a quererme.

—¡Yo te quiero Anna!

—Pero no como yo quisiera y simplemente ya no aguanto más, todos tenemos un límite y creo que yo llegue al mío, así que por favor, déjame ir y deja que haga mi vida como quiera.

Él poco a poco la fue soltando.

—Nunca dejaré de quererte Anna.

—Lo sé y aunque me duela yo tampoco dejare de hacerlo, eres mi hermano al fin y al cabo —sonrió de lado.

—Eso es... nuestra amistad es más que eso es una hermandad, tal vez lo confundiste con el amor.

—Sí, supongo que sí, aunque esto sigue en pie, nuestra amistad o hermandad, como quieras llamarla, se acabó, todo se acabó, pero que te quede muy claro esto Henderson, voy a recuperar lo que es mío, no me importa lo que tenga que hacer, si alguien debe salir lastimado, lo haré —dijo y regreso a donde estaba Terry.

—¿Estás bien linda? —la miro preocupado.

—Llévame al departamento.

—Claro.

Salieron del lugar y subieron al auto de él, de regreso al departamento, Anna no dijo ni una sola palabra, cuando llegaron ella lo invitó a pasar.

—¿Te gustaría tomar un café o agua?

—Agua está bien.

Anna entro a la cocina y sirvió agua en un vaso, salió y se lo dio.

—Gracias por lo de hoy, creo que si necesitaba salir.

—De nada.

—¿Sabes Terry? Eres una buena persona, muy lindo en serio —se fue acercando a él.

—Y tú... eres muy hermosa Anna.

—¿Te gusto Terry? —puso sus brazos alrededor de su cuello.

—Mucho, me gustas mucho —puso sus manos en su cintura.

—Demuéstralo.

El sin perder tiempo, besó sus labios con más intensidad que antes, ella igual respondía, entonces la abrazó, haciendo que enrollara sus piernas en su cadera, con una mano libre comenzó a bajar el cierre de su vestido.

—¿Tu habitación? —hablo entre el beso.

—Es la única del fondo —dijo igual.

Con ella encima, caminó hasta su cuarto, cerrando la puerta poco a poco la ropa fue desapareciendo, y justo como lo dijo ella antes de salir con él, esa noche fue una noche llena de pasión.

⭐⭐⭐

Lentamente abrió los ojos, cuando lo hizo, vio que estaba en su habitación, se sentó en la cama mirando toda la ropa que había en el suelo, a pesar de lo de anoche no podía creerlo, había perdido su virginidad con él, con Terry, con un chico al cual no amaba.

—Que desastre —se pasó las manos por su cabello. Se levantó de su cama y se dirigió a su baño, se dio una buena ducha y al salir se puso, una simple playera, con un short, acompañado con unas mallas negras de encaje oscuro, y sus típicos tenis—. Debo preparar el desayuno.

Salió de la habitación y se dirigió hacia la cocina, donde comenzó a preparar el desayuno, unos simples emparedados, no quería gastar mucho en él, era cierto lo que le había dicho, era guapo y atractivo, pero no era su tipo, además de que no lo amaba.

Estuvo tanto tiempo sometida a sus pensamientos que no vio cuando Terry entró a la habitación, no se dio cuenta de su presencia hasta que él se acercó y la abrazó por atrás.

—Buenos días hermosa.

—Buenos días —dijo distante.

—Nunca me imagine lo de anoche en serio.

—¿En serio? ¿Me vas a decir que tu plan no era llevarme a un bar, emborracharme para después follarme?

—Oh nena, si lo dices así suena mal, pero debo ser honesto, si lo pensé, pero nunca creí que resultaría, en serio.

—Bien, siéntate que ya está tu desayuno.

—¿Tú haciendo de comer? —preguntó burlón.

—¿Qué tiene de malo?

—Bueno es que Jimena me dijo que no sabías hacer nad... —se calló al ver que había hablado de más.

—¿Jimena? ¿Jimena te dijo que? —volteo a verlo con furia en sus ojos.

—Nada... no me dijo nada, ¿Por que no desayunamos ya? —iba a meter el emparedado a su boca pero ella se lo arrebato y lo tiro al suelo.

—¿Qué te dijo Jimena Terry?

—Bueno, para empezar todo fue un plan de ella, me pidió que te invitara a salir, para enamorarte y esas cosas, me comentó algunas cosas sobre ti y me dijo que eras una buena para nada.

Anna no podría creerlo, una vez más Jimena arruinándole la vida.

—Llévame a mi casa.

—¿Tu casa? ¿Creí que tu casa era esta?

—Llévame con Jimena, tengo unas cuentas pendientes que debo aclarar con ella —dijo completamente furiosa.

—Claro.

Después de un viaje bastante largo, llegaron a la mansión. Anna sonrió, estaba feliz por volver a su hogar, aunque sabía que no era ese su verdadero hogar, pero estaba de vuelta. Al recordar por que estaba ahí caminó hasta la puerta de entrada, saco su juego de llaves e introdujo la llave en la cerradura.

Abriendo la puerta con fuerza, hizo que esta hiciera un gran ruido, entonces vio a Jocelyn, a Tani y a Bianca salir de la sala.

—¿Anna? —dijo Jocelyn—. ¿Qué haces aquí?

—Oh mira, que lindas, ahora hacen una reunión sin mi —dijo con evidente sarcasmo—. Son un amor de persona en serio, olvidando a su mejor amiga.

—¡Yo no querría ser amiga de alguien que dice que me gusta llamar la atención! —gritó Bianca molesta.

Anna miró a Tani, quien se escondió detrás de Jocelyn.

—Como sea, ya pude ver que en este mundo solo te traicionan, no importa cuánto te esfuerces en dar lo mejor de ti, siempre te hacen daño.

—Anna cálmate, mejor hablemos —dijo Jocelyn tratando de calmar la situación.

—Yo no quiero hablar con ninguna de ustedes, ahora... ¿Dónde está tu hermana?

—¿Buscas a Jimena?

—¿Qué acaso eres sorda? ¡Si busco a tu hermana Jimena!

—Arriba, en su nuevo armario.

—¿Nuevo armario? —preguntó seria.

—Pensó que nunca más volverías, así que uso tu habitación como armario, hizo que pusieran tus cosas en el sótano.

Eso ya era el colmo, Jimena no solo quería arruinar su vida, quería la vida de Anna. Como alma que lleva el diablo subió a su antigua habitación, seguida por todos, entro y vio a Jimena delante de un espejo mirando un lindo vestido que tenía puesto.

—¿Disfrutando la vista Jimena? —preguntó con brazos cruzados.

La chica completamente asustada volteo.

—¿Qué haces aquí Parker? —dijo seria.

—Más bien mi pregunta es... ¿Qué mierdas haces tú aquí en mi habitación?

—¿Tu habitación? Te recuerdo que ya no vives aquí Anna.

—¿Quién te dijo que yo no volvería?

—Era más que obvio que ya no lo harías.

—Pues fíjate que ya volví así que o te llevas tus porquerías de aquí o pido que te las tiren a la basura.

—¡Estás loca!

—¿Qué estoy loca? ¡Te voy a demostrar lo loca que puedo ser! —se acercó a ella y le dio una fuerte bofetada—. Esto, por meterte entre Logan y yo —otra—. Esto por arruinar mi familia —otra bofetada—. Esto por querer mi vida, por quitarme todo lo que amaba.

—¡Suéltame Parker! —gritó Jimena adolorida.

Ya que Anna estaba sobre Jimena, mientras la golpeaba, mientras que las chicas la miraban sorprendidas.

—¡Anna ya basta! —gritó Jocelyn.

—Ya le llame a mi hermano, dijo que llegaría lo más pronto posible —dijo Tani asustada.

Sin darse cuenta Jimena logró zafarse de Anna y salió corriendo de la habitación, Anna fue detrás de ella.

—¡Estás loca Anna! —dijo Jimena llorando.

—¿Yo o tú? Yo no soy la que quiere adueñarse de todo lo que tienes Jimena, así que... ¿Quién está más loca tú o yo? —Anna simplemente ya había perdido los estribos, como le dijo a Logan, todos tenían un límite y ella ya había llegado al suyo.

—Bueno, al menos yo si tengo el amor de tu querido Logan.

—Oh claro, por mi quédatelo, ya no quiero nada que venga de él.

Y justo en ese momento él entro a la escena.

—¡Anna basta! —gritó desde abajo—. ¡Por favor cálmate!

—¡No me voy a calmar! —dijo también llorando—. Desde que ella llego solo a arruinado mi vida, te alejo de mí, me quito el amor de mi padre, puso a mis amigas en mi contra, hasta le pago a un idiota para que me sacara información —dijo apuntando a Terry que aún estaba pegado a la puerta.

Logan volteo a verlo enojado, Terry solo sonrió nervioso y salió corriendo de la mansión. Después volteo a ver a su amiga.

—¡Escúchame Anna! Todo puede ser como antes, solo cálmate, yo te ayudaré.

En eso Jimena se intento mover, pero Anna la detuvo.

—¡Eso jamás! Ya no me importa nada, ¿Que más puedo perder?

Tanto Bianca, Jocelyn y Tani, sintieron pena por ella, por todo lo que ha estado sufriendo en silencio. ¿Cómo poder ayudarla?

—Nada, no vas a perder nada Anna, solo déjanos ayudarte —dijo Jocelyn.

—Si —ahora dijo Bianca—. Lamentamos como actuábamos, pero... estábamos asustadas de tu actitud estos días, simplemente no eras la misma Anna.

—Anna —hablo Tani—, por favor, suelta a Jimena —dijo acercándose a ella y tratando de que Anna soltara a Jimena, pero solo fue en vano.

Anna comenzó forcejear con Tani, logrando que soltara a Jimena, pero en el momento, aventó a Tani llegando al primer escalón de las escaleras, quien sin poder detenerse o de donde sostenerse, se cayó sobre estas, hasta llegar al último escalón, cerca de los pies de su propio hermano, completamente desmayada.

Todos quedaron en un shock en ese instante, hasta Anna.

—Tani —dijo y una lágrima cayó de su mejilla.

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Capítulo dedicado a: Patricia_Gutierrez_ y InmaCardonaFuster0

© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.