¿Culos o amistad?
Durante el incidente en la boda del señor y la señora Jeon, al ser los invitados y los recién casados ningún blanco, no fueron lastimados. Simplemente fueron sedados y llevados al territorio 0, aún así, no fue una experiencia bonita la emboscada; y debido al mal sabor de boca, el señor Suk decidió ofrecer una pequeña fiesta en su hogar para disculparse por el incidente con los invitados.
Y no solamente fueron invitados aquellos familiares cercanos que asistieron a la boda, si no que también se invitó a familias adineradas y de la alta sociedad, medios de comunicación y, por supuesto, fueron contratados más guardias.
Se trataba de una fiesta con piscina, pero realmente nadie la usaría.
-¡Hijo, ¿Ya estás listo?! ¡Los invitados no tardarán en venir! - gritó la madre de Jimin desde el fin de la escalera.
-Debería inscribirlo a unas nuevas clases de modales, ese chico no sabe lo que es puntualidad. - gruñó el señor de la casa mientras se acomodaba el traje.
Jungkook se encontraba parado junto a su padre, estaba entrenado desde su infancia a esconder expresiones fáciles, pero no pudo evitar arrugar la nariz con desprecio al escuchar el comentario de su padre.
-¡Ya estoy, ya estoy listo! - advirtió con desgana mientras salía de su habitación y se dirigía a las escaleras.
Cuando lo vio bajar las escaleras con ese traje negro de bordes dorados y una corbata azul que resaltaba sus ojos, la expresión fastidiada de Jungkook cambió completamente a una de deseo y amor entero.
Al llegar al pie de las escaleras, su madre le abrazó felizmente, diciéndole lo guapo que era. Sin embargo, su hijo no le escuchaba, él solo podía verlo a él.
Conectaban miradas y la desviaban por segundos, como si se tratara de dos pequeños y nerviosos niños enamorados.
-¡Jungkook~ah! - los primeros invitados en llegar fueron la familia Jung, el hijo mayor se apresuró a saludar a su amigo ni bien llegó.
Aquel grito sacó de su burbuja a los jóvenes, quienes de inmediato intentaron disimular, prestando toda su atención a Hoseok.
-¡Amigo, que bueno verte! ¿Hace cuánto no me visitas, he? - se carcajeó el mayor, palmeando la espalda del castaño.
-Ha pasado tiempo, Hyung. - sonrió Jungkook, para después señalar a Jimin y su madre. - Déjame presentarte a...
-Puedes llamarme Hana. - se presentó la mujer, estrechando su mano con Hoseok. La mujer sabía que le sería incómodo al castaño tener que llamarla “madre”, así que se presentó con su nombre.
-... Y él es Park Jimin. - señaló a Jimin, rogándole con la mirada a su amigo que no fuera tan obvio con el hecho de que ya se habían conocido antes.
Hoseok abrió la boca, así como los ojos, reconociendo a Jimin de inmediato. ¿Y quién se olvidaría del rostro del líder de la pandilla que lo secuestró?
Fuera de saludar a Jimin con un apretón de manos, cómo hizo con su madre, inconscientemente hizo una pequeña reverencia en señal de respeto.
-Un gusto. - saludó Hoseok.
Aquel misteriosos modales despertó la confusión y curiosidad del señor y la señora Jeon, pero en cuanto empezaron a llegar más invitados, se les olvidó por completo.
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Más y más invitados comenzaron a llegar hasta que el jardín se llenó de gente bebiendo y charlando, música moderadamente alta proveniente de los músicos y risas.
Pronto, la familia Kim se incorporó a la velada. Mala suerte para Seokjin, quien tenía miedo de encontrarse con su ex en ese mismo evento.
-¡Yoongi~ah! - corrió Jimin hasta abrazar a su primo fraternalmente, cosa que su Hyung detesto bastante.
-¡No me abraces! - el peliblanco empujó sin mucha fuerza a Jimin. Después de todo, ese mocoso seguía siendo su líder.
-¡Me alegra tanto que tú y la tía Jun hayan podido venir! ¿Cómo está mi gente y los chicos? - preguntó realmente interesado.
-¿Quien crees que soy? ¿Namjoon, para tener que darte informes cada cinco horas? - se quejó su primo una vez que el rubio le soltó del abrazo. - Todo el mundo te extraña, es obvio, idiota.
-Owwww, diles que haré mi mayor esfuerzo para ir a visitarlos pronto. - sonrió Jimin.
Por su lado, Yoongi no pudo evitar notar que atrás de ese bajito líder se encontraba el hermanastro del mismo, junto a un chico alto y... El chico que conoció aquel día en Goldenleonar.
Hoseok también notó su presencia, quiso disimular haciendo como que prestaba atención a la aburrida charla de Jungkook y Seokjin, pero lo cierto es que constantemente observaba a Yoongi, sin poder evitar un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Si, si, muy interesante, señor líder. - le interrumpió el peliblanco a Jimin, ignorando toda su palabrería y dirigiéndose hacia el grupo de tres. - Hola, lindo~
-Ho~hola... - tartamudeo Hoseok, tirando del cuello de su camisa para sacar de su cuerpo el calor repentino que sentía.
Jimin de inmediato se dió cuenta de lo que sucedía, se cruzó de brazos con una mezcla de diversión y cansancio. Decidió acercarse al grupo y, de manera disimulada, rozar su mano con la de Jungkook, cuando obtuvo su atención, rodó los ojos para pedirle que se fueran a un lugar más privado.
-... Bueno, parece que ahora estamos... - dijo Seokjin al ver que Hoseok se largó con ese pandillero, dándose media vuelta, para darse cuenta que Jungkook también se había ido. - Solos...
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Tal como dos niños haciendo travesuras, Jimin y Jungkook se alejaron del gentío mientras se reían con complicidad, tomados de la mano.
-¿Es~estas seguro que aquí nadie nos va a... ? - quiso preguntar Jungkook, sin embargo, Jimin no lo dejó terminar, ya que de inmediato se avalanzó hacia él con un beso.
El gesto no tardó en ser correspondido, porque Jungkook sería de todo, pero no sería un maleducado que no corresponde los gestos amables de otras personas. Menos aún si esa persona era Jimin.
-Desde que llegue a esta enorme casa pude darme cuenta de este pequeño punto ciego. Tu tranquilízate, Jeon. - se carcajeó Jimin, jugueteando con la corbata de Jungkook.
La batalla de besos y caricias dió lugar en un pequeño rincón del jardín, cubiertos por un ancho y verde arbusto con forma rectangular.
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-¿Es un culo mucho más valioso que una amistad? ¿He? Dímelo, se ve que sabes de la vida... - preguntó un borracho Seokjin.
El chico estaba sentado en una de las bancas más próximas a la piscina, tan solo dándole pedazos pequeños de nachos a una ardilla que se había acercado para beber agua.
El animal solo se llenaba las mejillas con la tortilla frita, cómo lo haría una ardilla.
-Si, tienes razón... - balbuceó el rubio, llevándose un nacho a la boca y masticandolo con tristeza y rabia.
-¿Seokjin... ? - preguntó Namjoon, acercándose y mirándole con una ceja levanta, confundido.
El rubio inmediatamente se levantó del banco, entrando en pánico.
-¿¡Na~Nam!? - tartamudeo, sacudiéndose las migajas de nachos de su traje. - ¿¡Que~que haces aqui!?
-Vine porque Jimin me invitó, ¿Tu que haces aquí... Alimentando a una ardilla? - el pelirrojo realmente no entendía nada de lo que estaba viendo.
-¡E~eso no te incumbe! - se defendió. - ¿Estás aquí por el hermanastro de Jungkook? Porque lo acabo de ver yéndose con ese estúpido niño hormonal a quien sabe dónde a hacer Dios sabe que cosas...
-Emm... En realidad, si fuí invitado por Jimin, pero... Ya que él no está, creo que deberíamos aprovechar esta ocasión para hablar un poco... - sugirió el pelirrojo, sonriendo nerviosamente.
-¡Ja! ¿Y que te hace creer que yo quiero hablar contigo? - se cruzó de brazos Seokjin.
-Jiniee, por favor. Solo quiero hablar... - Namjoon quiso acercarse al mayor, pero el contrario se apartó rápidamente.
-¡No me llames así! - gritó repentinamente, llamando la atención momentánea de los invitados alrededor.
-No grites, por favor. Vas a hacer una escena, mejor vayamos a un lugar más tranquilo, ¿Si? - le pidió Namjoon, sabiendo de antemano que había cadenas de televisión nacional por los alrededores.
-¿¡Que yo voy a hacer una escena!? - el alcohol y la tristeza habían ahogado el juicio de Seokjin. - ¡Pues discúlpame por no ser lo suficientemente bueno para ti!
El pelirrojo miró alrededor, Seokjin estaba llamando peligrosamente la atención de la gente. Tenía que callarlo de alguna forma.
-¡Siempre fuiste así, ¿No?! ¡Un idiota que solo se dedica a jugar con la gente! ¡Yo era el que organizaba las citas, yo era el que cancelaba reuniones importantes para poder pasar el tiempo contigo, siempre fui el que sacrificó mucho más en la relación! - comenzó a reclamar el rubio, a veces no se lograba entender algunas palabras porque las decía arrastrando gracias al alcohol, pero Namjoon si que entendió y le ofendió lo último.
-¿Disculpa? ¿Dices que tú sacrificaste mucho más que yo? - frunció el ceño Namjoon, realmente ofendido.
-¡Si! ¡¡Ni una maldita vez ví que tú pusieras la iniciativa para algún plan!! ¡Siempre era yo persiguiendote! - le respondió, señalandolo con rudeza.
-¡Eso es porque no quería ponerte en peligro! ¡Llevo una vida peligrosa y tú lo sabías! - le encaró el menor.
-¿¡Y crees que yo no te protegía a tí!? ¡Mantuve nuestra relación en secreto porque sabía que si los medios se enteraban de tí, te meterias en problemas! - se plantó frente a Namjoon.
-¡Lo único que hacías era esconderme de tu familia y amigos porque te daba vergüenza salir conmigo! - lo dijo furioso.
Seokjin exhaló con drama, realmente ofendido por lo que su ex había dicho. Lo empujó del pecho, pero lo único que consigo fue tirarse a si mismo a la piscina, ya que no movió ni un centímetro a Namjoon.
Cayó de espaldas al agua, salpicando a Namjoon y a unos pocos invitados. El pelirrojo quiso evitar la caída, pero Seokjin le apartó las manos, prefiriendo miles de veces caerse al agua a ser tocado por él.
Por suerte, el rubio no estaba lo suficientemente alcoholizado como para no salir a respirar. En cuanto agarró la primera bocanada de aire, miró a Namjoon con vergüenza, por suerte, el agua de la piscina se camuflaba muy bien con sus lágrimas.
-Mierda... - susurró Namjoon, agachandose a la orilla de la piscina y estirando su mano hacia su ex. - Déjame ayudarte. Te ayudaré a secarte.
El rubio asintió y le tomó de la mano para poder salir, si quería salir de esa vergonzosa situación en la que muchas familias importantes (a parte de las que ya lo vieron) lo vieran, tenía que aceptar la ayuda del moreno.
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