Querido Gus:

Año nuevo, creo que es momento de dejarte ir. Sabes que te quiero mucho y no te negare que me haces falta, el dolor ha ido disminuyendo de alguna forma ese me pone mejor.

Fuiste un gran hermano, siempre viendo por nosotros y me quedaré con esos bonitos recuerdos, recuerdos que les contaré a mis hijo, y al tuyo obviamente.

Me siento muy tranquila respecto a empezar este año sin ti, aunque es obvio que en momento tendré recaídas, pero creo que eso si lo entenderás.

Me hubiera encantado que todos los planes que tenías en mente lo hubieses cumplido, que festejaramos más Navidades y Años Nuevos, que encontrarás una persona que en verdad te amara, que formaras una familia, que vieras crecer a tu hijo, que cumplieramos los planes como hermanos y más cosas, pero la vida decidió que partieras antes y lo acepto.

Ahora espera por mi... En 50 o más años.

P.D: No te olvides que estaré feliz de recibirte de vez en cuando en mis sueños.

Querido Gus, te extraña y quiere tu hermana menor.