Capítulo Veintiséis.

👀/escondidx entre las sombras/
Hola, alguien ahí esperando actu?

Jsjs espero que sí haya alguien por ahí que haya esperado está actu. ☺🤭🌸
Lo sé, ahora sí me tarde pero es por causas buenas, me tomé un descanso para poder acabar la historia con mucha energía y amor.

Pero eso les cuento en nota final.
Ahora quería decirles que me alegra mucho que les haya gustado el Booktrailer que hice a la historia. Me sentí muy feliz de que les haya agradado. Y sus votitos y comentarios los aprecié y adoro mucho. Son lo más 🌸

Les dejo leer.

—Cuando los pequeños estén un poco mejor nos iremos, mientras no —dijo SeHun yendo de la mano de su esposo, al lado de su amigo más alto quien les miró negando con su cabeza—. No insistas, Yeol. Ya lo hablé con Luhan, ambos acordamos esto. Así que estaremos a tu lado hasta que Baekhyun y los bebés salgan del hospital.

—No, Yeol. No vamos a cambiar de pensar —intervino Luhan al ver que el mayor quería refutar ante lo dicho.

—Está bien, muchas gracias a los dos —les dijo esbozando una pequeña sonrisa mientras caminaban de regreso al piso donde Baekhyun estaba.

Habían terminado de comer hacía poco. Los tres caminaban con parsimonia por los pasillos hablando de cosas vagas, casuales y también de los pequeños Hyunyeol y Changyul. Si de algo estaba seguro Chanyeol era que tanto SeHun como Luhan serían los mejores padrinos que los pequeños podían tener. De alguna manera, a pesar de la situación era hermoso pensar en el futuro de los pequeños, aun cuando todavía tenía que hablarlo con Baekhyun y ver la recuperación de los pequeños.

Cuando llegaron al pasillo de la habitación de Baekhyun los tres se quedaron parados de la nada mirando confundidos como salían varias enfermeras, un intendente y el médico Choi de la habitación de Baekhyun. Chanyeol temió lo peor, corrió hacia su colega parándose frente suyo, exigiendo información sin siquiera hablar. Choi le sonrió y apretó su hombro.

—No te alteres —pidió con suavidad mirando al otro médico y a su pareja—. No pasó nada con él, solo tuvo un pequeño cuadro de estrés, las emociones y todo lo que conlleva haber dado a luz y estar viviendo el proceso de postparto. Tranquilo.

—¿Solo es eso? —inquirió sin poder quedar conforme con eso. Choi asintió una vez más palmeando su hombro.

—Le aplicamos un calmante, estaba por dormirse —comentó el médico pasando por el lado del más alto—. Deberías calmarte, te ves agotado y si sigues así vas a enfermar, hay muchos pacientes que esperan por ti, Park.

Diciendo eso se retiró por completo. Chanyeol hizo una muca, no era nada nuevo para él que todo mundo que lo veía le dijera lo mismo. Pero él estaba bien, estaba seguro de ello. Miró a sus amigos y sin decir nada entró a la habitación del menor. Baekhyun estaba como dijo el médico, a punto de dormirse. Se veía somnoliento. Sus ojos estaban casi cerrados a no ser por su respiración fuerte que todavía se escuchaba. Se acercó a él tomando asiento en la banquilla al lado de la camilla y tomó suavemente la mano del menor acariciando con sus yemas el dorso de la misma.

—Chanyeol.

Escuchó la voz de menor. Lo miró, el más joven lo observaba fijamente, pero no había nada del resentimiento con el cual lo estuvo mirando en los últimos días. Había algo más que no sabía cómo explicar. Mordió sus labios y solo esbozó una sonrisa.

—Ya me iré, solo estaba preocupado porque vi a Choi salir de aquí y...

—No te vayas —pidió bajito el menor, apenas consciente de sus propios pensamientos. El calmante había sido algo fuerte para él que lo estaba dejando dormido, con la intención de mantenerlo tranquilo según el médico Choi—. Tengo que hablar contigo de...

—Calma, será mañana —dijo el más alto acercándose a él sentándose en la camilla y lo abrazó a su cuerpo. Baekhyun cerró sus ojos recostando su cabeza en el pecho ajeno como muchas veces antes había dormido con el mayor, se sentía tan cómodo en ese instante—. Descansa, todo estará bien —susurró el alto besando con suavidad los cabellos del menor mientras acariciaba sus brazos.

Chanyeol no iba a negar que le causaba inquietud lo que el menor quería hablar con él. Podía temer lo peor en ese instante, pero la mirada del más joven le dejaba en duda. Había algo diferente en él desde que vio sus pequeños ojos ámbares.

Estuvo así con él hasta que el menor quedó completamente dormido. Le besó una vez más la frente al menor y soltó un suspiro al ponerse de pie. Deseaba realmente que pronto el más joven saliera del hospital. Sabía por SeHun que el médico Choi no lo daba de alta por los bebés y porque tenían que hacerle los estudios pertinentes para ver que no haya ninguna complicación en su cuerpo después de todo lo que había pasado.

Tomó asiento de nuevo frente a la camilla y sostuvo la mano del menor simplemente acariciando la misma mientras divagaba en sus pensamientos y sin darse cuenta de a qué hora se quedó dormido simplemente cerró sus ojos recargado sobre la camilla.

Despertó gracias a que sintió algo rozar su espalda, ladeó un poco su rostro dándose cuenta de que se trataba de Baekhyun que le estaba colocando una manta encima, algo que agradeció puesto que el cuarto se sentía bastante frío. Se incorporó un poco en la silla y tomó la mano del menor, este solo se mantenía en silencio mirándolo en todo momento.

—¿Qué haces despierto tan temprano? —preguntó Chanyeol tallando con su otra mano sus ojos. Una pequeña sonrisa se formó en los labios del menor ante la imagen del más alto, y esa sonrisa sin duda, le dio un poco de luz a Chanyeol después de un largo tiempo—. ¿Qué? —preguntó después de algunos segundos del silencio ajeno.

—Son las once de la mañana, doctor Park —le dijo el menor tocando suavemente los parpados del mayor haciendo que este cierre sus ojos y se deje hacer por él—. Vino hace poco la enfermera a dejar el desayuno, pero no pudimos pasarte a la camilla ni al sillón así que te dejé dormir nada más, pero seguro la pasaste incómodo —dijo el menor haciendo un puchero en sus labios. Chanyeol se sorprendió de la hora que el menor decía—. Te ves bastante cansado, ¿por qué no has ido a la casa a dormir? —siguió el menor de manera inquisitiva observando con atención al más alto.

—Estoy bien, no estoy cansado —mintió.

Baekhyun apretó sus labios en una mueca apretando las mejillas del mayor. Chanyeol se quejó pero esbozó una sonrisa. Estaba seguro de que estaba soñando. Ese Baekhyun que tenía frente suyo era el niño travieso que conoció hacía muchos años, del cual se enamoró por primera vez. Y dudaba mucho que fuera real después de todo lo que había pasado y el comportamiento del menor con él en los últimos días. Pero se sentía real. El pequeño dolor en su mejilla le decía que no estaba soñando.

—Eres malo diciendo mentiras, lo había olvidado —dijo el más joven tomando asiento en la camilla haciendo una pequeña mueca ante la incomodidad de su herida al doblar un poco su abdomen. Tomó un suspiro antes de volver su mirada hacia el alto—. Quiero que vayas a casa y duermas toda la mañana hasta que te sientas recuperado, Chanyeol —pidió sonando bastante serio. Chanyeol le miró como si no lo conociera pero después cambió su mirada por una sonrisa—. ¿Qué? —preguntó el menor ruborizado ante el cambio de Chanyeol al verlo.

—No es nada —aseguró el más alto sin dejar de verle.

Las expresiones del menor eran bonitas, simplemente lo atrapaban sin dejarlo escapar y eso le recordaba lo mucho que amaba a ese chico. A su esposo. El alto iba a decir algo, pero la interrupción de la enfermera que regresaba para llevarse los platos vacíos y llevaba con ella los materiales de limpieza para la herida del menor lo detuvo.

—Perdón, pero estoy para ayudar al joven Byun a curar su herida —informó la mujer de quizás unos treinta años mostrando la charolilla con todo. Chanyeol asintió mirando a su esposo—. Podría...

—¿Puedes ayudarme? —preguntó el menor tomando por sorpresa tanto a la enfermera como a Chanyeol ante la petición del bajito hacia su esposo.

Chanyeol no dudó en ningún momento. Con gusto se puso de pie y se acercó a la enfermera tomando todo el material, le agradeció y dejó que esta se retire con la bandeja de comida ya libre. Cuando nuevamente estuvieron solos Chanyeol cerró la puerta del cuarto con seguro, para evitar algún momento incómodo si alguien más entraba.

Se acercó al menor, mismo que se desabrochó los botones de abajo de su camisa y bajó su pantalón hasta su pelvis acostándose bien en la camilla. Su vientre quedó descubierto, dejando ver su herida cubierta por gasas y vendas. En total silencio, donde solo se escuchaban sus respiraciones Chanyeol retiró los vendajes para hacer la limpieza. Baekhyun se quedó mirando al más alto con atención, le gustaba la manera en la que el mayor se centraba en lo que hacía. Recordar que Luhan le había comentado todo lo que Chanyeol había estado haciendo durante el tiempo en el que él estuvo dormido le daba un poco de tristeza. Él más que nadie sabía lo importante que era para Chanyeol su profesión. Muchas veces lo había visto atender a sus pacientes con total dedicación que la admiración que sentía por él se hizo cada vez más grande. Y le dolía el hecho de saber que el mayor se había sumido en una tristeza profunda al punto de no poder laborar como siempre.

—Los puntos pronto deben quitarlos —dijo Chanyeol después de un tiempo en el que estuvo curando la herida del menor, misma que ya había cerrado por fuera y debían ser retirados los puntos—. Le informaré al médico Choi.

—¿Crees que esté mal de mi parte si le pido a Sehun que me atienda él de nuevo? —preguntó después de unos minutos el menor tomando por sorpresa al más alto, mismo que le miró confundido—. Me siento más cómodo con SeHun que con el médico Choi, le tengo confianza por todo el tiempo que lo conozco —dijo desviando la mirada.

Baekhyun sabía de antemano que tenía que pedir muchas disculpas a todas las personas a quien trató de manera injusta, en especial al chico que tenía enfrente, pero no encontraba las palabras exactas, ¿un lo siento sería suficiente? No lo sabía y tenía miedo. Salió de sus pensamientos cuando Chanyeol terminó de curarlo, le ayudó a colocar una venda nueva y después ya estaba con su pijama bien puesta. El más alto le sonrió dejando todo lo que ocupó a un lado y se quitó los guantes quedándose viendo estos nada más.

—Deberías ir a comer —sugirió el menor rompiendo el silencio entre los dos. Chanyeol le miró ladeando un poco su rostro—. Estás más delgado de lo que eres, no es sano que dejes de hacer las cosas vitales, Chanyeol.

—¿Por qué dices eso? —inquirió el mayor. Él sabía que su cuerpo en efecto sí, se veía menos rollizo, incluso sus mejillas estaban ligeramente chupadas y tenía ojeras bajo las bolsas de sus ojos, si lo pensaba era estúpida su pregunta.

—¿Por qué no estás atendiendo a tus pacientes? —cuestionó el menor con un tono de voz medio, mirando nada más hacia el frente, la blanca pared de la habitación—. El doctor Park que yo conozco, no se dejaría ir abajo por nada del mundo. Él seguiria fuerte hasta el final, cuidando de todos sus pacientes pase lo que pase.

Chanyeol hiperventiló al escuchar eso. Siguió guardando las cosas hasta que tiró las mismas en el bote de basura y amarró la bolsa de plástico negro, bajo la mirada de Baekhyun por su prolongado silencio.

—Chanyeol.

—No pude cuidar de ti que eras mi paciente más importante, ¿cómo iba a poder cuidar a otras personas? —respondió el más alto apretando sus puños y sus labios, sus ojos se cerraron al momento que su ceño también se frunció—. No soy un buen médico si no puede cuidar de ustedes.

—Sé que yo mismo te dije eso —admitió el menor cayendo en cuenta de sus propias palabras, Chanyeol no respondió nada—. Perdón por eso. Mi egoísmo y dolor me impidió pensar claramente y solté cosas que jamás te hubiera dicho porque no es así.

—Sí es así, ambos lo sabemos.

—No lo es —afirmó el más bajo mirando al chico a su lado, mismo que no le daba la cara. Estiró su mano hacia él tomando la mano empuñada del más alto—. Eres uno de los mejores médicos que este hospital y el país tiene, un médico cirujano con mucha experiencia y con un 99% de operaciones exitosas, un ginecólogo y obstetra que ama su profesión y quien ha cuidado no solo de mí bien, sino de muchas mujeres en gravidez que hoy en día disfrutan de una vida plena con sus hijos. Eso eres. Tu reputación lo avala, no te denigres, por favor...

—No es por lo que tú dijiste —aclaró el más alto viendo al menor, ambos se quedaron viendo a los ojos hasta que él soltó un suspiro y bajó la mirada a sus manos—. Creí que podía, pero la idea de perderte para siempre me aterró, busqué culpables por donde sea, incluso traté mal a SeHun, me desquité con quien no lo merecía, me centré en el dolor que me causaba saber que estabas en coma, que nuestros hijos estaban entre la vida y la muerte, dependiendo de una máquina para vivir... Todo eso era mucho para mí, incluso si es lejos y con otra persona yo estaría bien porque tú serías feliz, pero si morías...

—Si yo muero, tú tienes que seguir —interrumpió el menor apretando la mano ajena—. Eso es lo que tienes que hacer, Yeol. Si yo hubiese muerto o no despertaba, tú tenías que seguir, por nuestros hijos, por ti y por todas las personas que creen en ti, Chanyeol.

—¡Cómo me dices eso si tú eres mi vida!

El menor se ruborizó por las palabras del más alto. ¿Por qué Chanyeol lo veía con tanto amor después de todo el daño que le ha hecho? Él no merecía eso. Chanyeol era demasiado para él.

—¿Ibas a dejar entonces a nuestros hijos a su suerte? —preguntó soltando la mano ajena llevando esta hacia su pecho, había un ligero malestar en esa zona—. ¿Qué pasaba con ellos si yo moría y tú no estabas para ellos?

—Yo...

—Respóndeme, ¿qué pasaba con ellos, Chanyeol? —insistió.

El silencio reinó entre los dos una vez más. Baekhyun trató de respirar con profundidad ante la molestia en su pecho mientras Chanyeol se sintió avergonzado de su actitud. Luhan había tenido razón al decirle que Baekhyun se decepcionaría de él si seguía con esa actitud.

—Lo siento.

—No, deja de disculparte conmigo —pidió el menor mirando al más alto y negó con su cabeza—. No te estoy culpando de nada, Chan... Solo quiero que entiendas que si yo muero, que si yo no estoy más, tú tienes que seguir, por ellos y por ti. No quiero que te hundas, quiero que sigas brillando toda tu vida, ¿me entiendes?

Chanyeol asintió mirando como el menor respiraba un poco más agitado mientras su mano seguía apretando su pecho, algo que no le pareció normal. Se acercó un poco al menor temiendo en acercarse de más a él y molestarlo.

—Baek...

—Estoy bien, solo me falta un poco el aire —dijo esbozando una pequeña sonrisa, no quería preocupar al más alto—. ¿Puedes prometerme que lo harás, por favor?

—Te lo prometo, pero... —Hizo una pequeña pausa al ver transpirar al más joven—. No me gusta que hables como si te fueras a ir y...

—Es una promesa entonces —dijo alzando su mano misma que empuño dejando de fuera su dedo meñique sin dejar de sonreír—. Anda.

Chanyeol copió la acción y asintió una vez más enlazando su dedo con el del menor. Él sabía cuánto le gustaba a Baekhyun cerrar sus promesas de esa manera, incluso en su boda lo había hecho, al decir sus votos habían enlazado sus dedos meñiques.

—Es una promesa —susurró mirando la bonita sonrisa del menor.

[>>>]

Al salir de la habitación se sintió bastante confundido. Baekhyun lo había echado de su habitación sin dejar de sonreír, pidiéndole que fuera a casa a descansar y comiera bien, prometiendo que más tarde se verían para ir con sus hijos y hacer la terapia nuevamente. Pero había algo en el menor que le inquietaba, esa manera en la que se tocó el pecho y el hecho de que transpiraba.

Salió de sus pensamientos al ver a SeHun hablando con el pediatra Kim al final de pasillo. Los dos médicos parecían hablar de algo serio. Hizo una pequeña mueca y caminó hasta ellos. Pensaba en preguntar por sus hijos como todos los días. Al acercarse a ellos tanto SeHun como el médico Kim le sonrieron dejando de hablar de inmediato.

—Que bueno verte, Chanyeol —dijo el pediatra esbozando una sonrisa más amplia que la inicial, Chanyeol le miró curioso—. Tengo muy buenas noticias del pequeño Hyunyeol.

—¿En verdad? —preguntó temoroso y a la vez emocionado de saber qué era, el pediatra asintió levantando uno de sus pulgares—. ¿Qué es? —preguntó impaciente mirando incluso en busca de respuestas a SeHun, este solo le sonrió y se encogió de hombros.

—Pronto podrás llevarte a HyunYeol a casa —informó el pediatra con alegría.

Chanyeol se quedó atónito, como si lo que escuchó no fuera real pero al terminar de asimilarlo soltó un ligero grito de alegría. Abrazó incluso al pediatra y después a SeHun dando unos cuantos brincos de felicidad.

—Kim dice que que HyunYeol ha mejorado muy bien en estos días, su cuerpo cada vez está más fuerte y no necesita más del respirador, sus pulmones cada día son más fuertes —comentó SeHun emocionado también por saber que uno de sus sobrinos estaba por salir ya del hospital—. Le harán unos cuantos estudios, los evaluaremos y después podrás llevarlo a casa.

—Eso es una grandiosa noticia —confesó Chanyeol sintiendo una paz enorme en su pecho. Sintió como SeHun apretaba su hombro en apoyo—. Aunque, quisiera recibir también esa noticia de parte de Gyul... ¿él cómo sigue?

Los otros dos médicos se miraron entre sí, una sonrisa cómplice se mostró en sus labios y jalaron a Chanyeol hacia el área de cuneros. Chanyeol se dejó guiar aunque un poco confundido, pero al entrar supo de que se trataba. Su hijo estaba siendo atendido por una de las enfermeras, pero no tenía conectado el respirador artificial. Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal, principalmente asustado pero la mano de SeHun apretando su hombro le dejó tranquilo.

—Estamos haciendo esta pequeña prueba, tratando de ir acostumbrando al pequeño a dejarlo y probar sus pulmones... —comentó el pediatra mirando al padre de Changyul—. Él también está mostrando un avance, aunque un poco más lento que su hermano.

—Oh por Dios, eso es maravilloso —dijo acercándose hasta donde estaba su hijo.

La enfermera les estaba dando las atenciones básicas, cambiando sus pañales, limpiando sus cuerpos y sobre todo, dándoles su biberon. Chanyeol se quejó junto con SeHun ahí, mirando a los bebés por varios minutos hasta que les pidieron que salieran porque no era hora de visitas a los bebés. Ambos chicos salieron de la habitación y comenzaron a caminar por los pasillos. SeHun no tenía ninguna consulta en esas horas, solo estaba esperando la hora de una de las operaciones que tenía programadas para la tarde.

—Me dijeron que pasaste en vela en el cuarto de Baekhyun —dijo SeHun iniciando una conversación con su amigo, Chanyeol asintió—. ¿Están las cosas mejor entre ustedes?

—No lo sé —respondió sincero formando una mueca en sus labios. Si bien, había hablado con el menor, pero no sabía cómo tomar lo que había pasado entre los dos en la habitación—. Baekhyun está un poco extraño, anoche me dijo que tenía que hablar de algo conmigo... Hablamos un rato hoy pero, no sé cómo tomarlo. Pero ha dejado de verme con odio.

—Baekhyun nunca te ha odiado —aclaró SeHun. Él también  lo había hablado mucho con LuHan, la situación de sus amigos les preocupaba. Ambos chicos se detuvieron mirándose un momento—. Es normal, todas las cosas que han pasado han complicado todo para todos. Baekhyun se está acostumbrando a un control de sus hormonas, sus emociones y sus recuerdos que tenía olvidados. Él te amaba antes, se enamoró de ti con su pérdida de memoria y a pesar de todo, los sentimientos no se borran de la noche a la mañana, y si el amor es verdadero no se muere.

—Gracias.

—De qué, amigo. —Palmeó la espalda de Chanyeol regalándole una sonrisa que el más alto correspondió—. Ahora, ve a comer, ¿ok?

—Está bien, iré —aseguró caminando unos cuantos pasos pero se detuvo mirando a su amigo al recordar lo que Baekhyun le había dicho antes—. Por cierto —dijo haciendo que SeHun le mire—. Baekhyun quiere que seas de nuevo su médico, ¿podrías ir a verlo?

—Claro —aceptó el chico metiendo sus manos a las bolsas de su bata viendo a su amigo seguir su camino. SeHun sonrió y se giró para ir con dirección hacia el cuarto de su otro amigo.

Tocó la puerta esperando unos minutos hasta que recibió un adelante de parte de Baekhyun. Se adentró a la habitación esbozando una sonrisa hacia su amigo. Baekhyun estaba sentado en su camilla leyendo una revista de chismes que una de las enfermeras le había prestado para entretenerse. El menor al ver a SeHun se ruborizó un poco puesto que la vergüenza de lo mal que había tratado al chico le llegó de pronto.

—Chan me dijo que querías hablar conmigo —comunicó el más alto a lo que el menor asintió—. ¿Cómo estás?

—Mejor, gracias —respondió sin atreverse a mirar al más alto. SeHun sonrió acercándose a él hasta estar a su lado y le tomó el pulso—. SeHun.

—Doctor Oh, paciente Byun —le dijo en tono serio pero después soltó una ligera risa—. Me honra ser de nuevo tu médico, así que necesito ponerme al día contigo —dijo sin dejar de sonreír a lo cual el menor sonrió también—. ¿Pasa algo? Te veo un poco pálido.

—No me he sentido bien, me incómoda algo en el pecho —admitió el menor haciendo un puchero inflando un poco sus mejillas—. Discúlpame por haberte hablado mal antes, yo no sé qué pasaba conmigo que estaba siendo un mal amigo.

—¿De qué hablas? No lo recuerdo —dijo SeHun haciendo que el menor le mire confundido—. Olvida eso, no hay problema. ¿Todo bien?

—Gracias —susurró sonriendo tímidamente mirando sus manos y soltó un suspiro. Desde que Chanyeol había salido de su habitación lo había pensando mucho, estaba seguro que era lo mejor en ese momento—. ¿Puedo pedirte algo de paciente a médico sin mezclar nuestras vidas personales?

SeHun miró al menor con interés al escuchar eso puesto que las palabras usadas habían llamado su atención. Se sentó frente a él y asintió esperando saber qué era. El menor se veía diferente realmente. Había algo distinto en su lenguaje corporal tanto en su forma de hablar. Baekhyun le miró y tomó aire.

—Me haré los estudios que me reconendaron, sobre el corazón y mi cuerpo —informó a lo cual SeHun asintió, estaba enterado de ello—. Pero, no quiero que Chanyeol sepa los resultados por ustedes, sino hasta que yo se lo diga, ¿puedo confiar en ti como mi médico personal?

El silencio llegó entre ambos chicos. SeHun apretó un poco sus labios. No estaba de acuerdo como amigo de los dos chicos, pero, el menor había sido claro en pedírselo como médico-paciente, no podía negarse. Asintió a su pesar y apretó la mano de Baekhyun.

—Antes me hiciste entender que por la amistad que tengo con Chanyeol, había estado faltando a mi profesionalismo, no te voy a fallar esta vez —prometió sonriendo.

Baekhyun correspondió el gesto y apretó también la mano de su médico y amigo esperando realmente que fuera así. Tenía miedo de los resultados de esos estudios, pero tenía que aprender a ser maduro por sí mismo, tomar sus decisiones y saber cómo reaccionar a las cosas sin depender de los demás.

Al llegar la hora en la que iba a ver a sus hijos se alistó bajando de la camilla. Afortunadamente podía ya sostenerse más tiempo por sí mismo sin necesidad de estar tanto tiempo sentado en la silla de rueda. Se puso las pantuflas que dan en los hospitales y caminó hacia la puerta abriendo la misma, se sobresaltó un poco al toparse de frente a Chanyeol haciéndose hacia atrás sin tener mucho cuidado que casi se cae al resbalarse pero Chanyeol lo sujetó por el brazo y la espalda con su mano atrayéndolo a su cuerpo.

Baekhyun se ruborizó ante eso colocando sus manos en el pecho del mayor conteniendo su respiración al haber quedado sus rostros bastante juntos. Chanyeol observó los pequeños ojos del menor y bajó lento su mirada hacia los labios pasteles del menor lamiendo inconscientemente los suyos. El menor debía agradecer que el más alto lo sostenga todavía de la cintura porque de no ser por ello, sus piernas ya le hubieran fallado de lo nervioso que el mayor lo puso en ese momento.

—Disculpen.

La voz de aquella persona a la espalda de Chanyeol hizo que ambos tomaran su distancia desviando la mirada ligeramente avergonzados hasta que la enfermera les sonrió apenada por haber interrumpido, pero no se había dado cuenta de la situación hasta ese momento. Ella solo quería ayudar al paciente a ir hacia el área de cuneros.

Nota final:

Aksks algo está pasando ahí entre el ChanBaek.

Quizás estén esperando que nuestro pequeño Baek le pida perdón a Yeol y este lo rechace por lo mal que lo trató, pero ¿ellos son así?  El perdón y el karma vendrá con su tiempo, por ahora podemos ver que entre ellos hay sentimientos muy fuertes que con su acercamiento solo se nota. Se aman.

Y bueno no tengo mucho que decir del capítulo pero espero lo hayan disfrutado.

Cuantos están odiando a la enfermera?  Akskd les interrumpió el momento.

Jsksk que pasará en el próximo capítulo?

Será que los bebés salgan ya del Hospital?
Que podrá tener Baek?

Esto y más en el próximo capítulo que por cierto ya son los finales 🤭🌸chao

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