Capítulo Veintiocho.
Hola, hola!!!
Como andan chiquillos y chiquillas? Espero que muy bien
Sí, lo sé. Me eché varios días para traer esta actu, pero, no me sentía de ánimos para escribir y tenía muchas cosas que hacer 😱😩😁 así que pues se me fue el tiempo, he Estado trabajando en la sorpresa que les quiero dar, también en estos capítulos y otras cosillas más que les diré a final del cap.
Espero que lo disfruten mucho, a leer.
Los brazos del más alto rodearon con fuerza el cuerpo del menor. No quería verlo llorar, no quería que el menor siguiera sufriendo. Mucho menos deseaba que su pequeño chico fuera a ponerse mal por la intensidad de la noticia.
SeHun optó por dejarlos solos, sabía que eso solo les concernía a la pareja.
Chanyeol solo se mantuvo en silencio, dejando que el menor llore en sus brazos aferrado a su cuerpo mientras él solo dejaba pequeños besos en su coronilla y acariciaba sus espalda.
¿Qué podía decirle él a su esposo? Sabía lo afectado que el menor estaba, incluso él estaba angustiado y tenía miedo. El estilo de vida del menor cambiaría por completo si estaba enfermo del corazón, si bien, con el tratamiento adecuado podía vivir como hasta ahora, pero no podía evitar estar asustado. Aunque, quizás eso no era lo que realmente había puesto así al bajito.
Trató de hacer que el menor lo mire, pero este solo se aferraba a su cuerpo, sollozando en su pecho. No insistió más, solo lo dejó así hasta que el cansancio venció al más joven.
El más alto estuvo nada más ahí, asimilando lo que SeHun había dicho. Él no dudaba en ningún momento que iba a cuidar más que nunca a su familia, tanto a sus hijos como a su esposo, eso era lo primordial. Pero también en su cabeza rondaba el pensamiento de que el menor no iba a poder a concebir sin ponerse en riesgo. Soltó un suave suspiro. Él había hablado muchas veces en el pasado con el menor, sobre su deseo de ser padre y tener una familia enorme, quizás unos tres o cuatro hijos según el pequeño cuerpo de su esposo se lo permitiera. Pero eso no iba a poder ser posible sino quería poner en riesgo la salud física y mental de su chico.
Miró el rostro tranquilo del menor al dormir y le acarició con suavidad su mejilla. Lo amaba demasiado y el no poder tener una familia grande no cambiaba nada lo que sentía por el menor. Él estaba agradecido con la vida de tener al bajito a su lado, de que las cosas entre los dos parecieran ir mejorando y sobre todo, tener dos pequeños angelitos a su lado que estaban cada vez mejor. No creía necesitar más que eso, y tenía que hacerselo saber al menor. Besó su frente por última vez y cerró sus ojos apoyando su mentón en la cabeza ajena disfrutando de estar así con el más joven.
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Al abrir sus ojos lo primero que vino a su cabeza fue el recuerdo de las palabras de SeHun dándole la triste noticia de su salud. Miró a su alrededor dándose cuenta de que Chanyeol ya no estaba con él. Se levantó de la camilla y caminó hacia el baño para poder tomar una ducha. Muchas cosas estaban llegando a su cabeza, lastimando cada vez más sus inseguridades.
Se miró al espejo, sus ojos que siempre brillaban felices en ese momento estaban hinchados, rojos y opacos. No se sentía bien, lo sabía.
—¿Y si él quería más hijos? Yo...
—Sabía que estarías aquí —dijo Chanyeol desde la puerta del baño. Baekhyun le miró sosprendido pues no lo había sentido cerca—. ¿Te ayudo a tomar la ducha? —se ofreció.
Baekhyun asintió con su cabeza suavemente dejando que el mayor entrara a la ducha con él.
El más alto sin problema alguno lo desvistió en silencio, solo compartiendo miradas y ligeras caricias hasta que el menor estuvo bajo el agua. El mayor lavaba su cabello con masajes suaves sobre su cuero cabelludo, viendo el bonito rostro del menor cabizbajo, con sus ojos cerrados y las mejillas empapadas.
Chanyeol detuvo un momento sus manos y bajo lento una de ellas hacia la mejilla ajena acariciando la misma. Esta estaba húmeda completamente.
—¿Por qué tus ojitos están llorando, pequeño? —preguntó el alto con voz suave, casi un susurro.
—Es el agua de la regadera —dijo Baekhyun con la voz temblando y apretó sus labios. Chanyeol lo abrazó contra su cuerpo sin importarle mojarse con el menudo cuerpo de su esposo. Baekhyun se aferró a su espalda con fuerza. Chanyeol había cerrado la regadera desde hacía mucho rato—. Lo siento, lo siento mucho Yeol —suplicó Baekhyun sin dejar de llorar contra el cuerpo ajeno. Le dolía el ya no poder cumplirle el sueño al mayor de tener una familia grande.
Chanyeol no le dijo nada, solo lo dejó llorar. La mejor manera de desahogar eso que había ahogando nuestro interior era esa, llorando. No importaba si te veían como un llorón, un cobarde o un sensible, llorar era la limpia perfecta para las trsitezas.
—Te amo, lo sabes —susurró el más alto después de algunos minutos en silenció y alejó un poco al menor de su cuerpo para tomar su rostro húmedo entre sus manos, manchando el mismo con jabón—. Y eso es lo que importa, ¿entiendes?
—Pero... No te podré dar más hijos y yo...
—Tengo a mi esposo y a mis dos hijos, tenemos la familia que deseamos, eso es suficiente y lo único que quiero ahora, pequeño —le dijo besando su frente y le regaló una sonrisa pequeña pero sincera. Baekhyun hipeó un poco—. No quiero que pienses nada negativo, amor, ¿sí? Yo soy feliz contigo y aunque no tuviéramos hijos tú eres lo único que amaría en esta vida a pesar de eso.
—¿Por qué me amas tanto? —preguntó el bajito aferrándose a las manos del mayor en sus mejillas. Chanyeol le besó los labios suavemente, un roce húmedo por sus propias lágrimas. Solo cerró sus ojos.
—¿Por qué no debería amarte tanto? —respondió con suavidad abrazando al más pequeño contra su cuerpo.
Baekhyun era un chiquillo al que quería proteger toda su vida. El menor no merecía nada de lo que le pasaba. Y no era justo que el karma o el destino se las cobrara a él de esa manera tan cruel. Pero su menor no estaba solo, nunca lo estaría. Chanyeol estaba dispuesto a ver por él hasta el último de sus días.
Ambos salieron del baño después de que el menor terminó de asearse. Chanyeol había salido muy temprano por ropa para el menor, era otros pares de pijamas que el menor pudiera usar esos días. Sehun le había explicado ese día que solo dejarían al más joven un par de días más en el hospital antes de darlo de alta.
Ya tenía a los médicos asignados para llevar sus tratamiento por los meses siguientes y tener probabilidades de que su salud sea buena para el resto de su vida. Había recibido indicaciones sobre las emociones fuertes que el menor debía de evitar, así mismo, también la dieta que el más joven debía llevar para evitar tener problemas cardiovasculares, mismo que se encargó de explicarle al menor mientras este se vestía.
Para la tarde Baekhyun se veía más estable emocionalmente. Si bien, saber que podía estar delicado de salud había sido fuerte, pero también, el menor sabía que tenía dos razones por las cuales cuidarse y ser más saludable, al igual que también tenía su apoyo, a Chanyeol, a quien no podía estar más agradecido en ese momento por estar con él.
Como todos los días fueron a ver a los pequeños de su familia. La enfermera les ayudó a cambiar los pañales de los bebés y darles el baño especial para ambos pequeños. Y aunque los dos habían imaginado diferente vivir esas experiencias lo estaban atesorando en sus corazónes.
Los pequeños bebés lucían bastante animados ese día. Sus ojitos se mantuvieron abiertos mucho más tiempo que en días anteriores, incluso el pequeño Changyul, quien tenía incluso más color en sus mejillas y hacía gestos adorables.
—¿Les puede contar un secreto, bebés? —preguntó Chanyeol con voz suave mientras ambos acariciaban la pequeñas cabecitas de los bebés al pie del cunero. Baekhyun le miró incluso—. Su papi Baekhyun es muy lloroncito, como ustedes.
—¡Hey! —se quejó Baekhyun haciendo un puchero. Chanyeol le sonrió y le acarició la mejilla.
—Pero es un bebé fuerte como ustedes —continuó Chanyeol mirando con adoración a su esposo—. Él ha pasado cosas difíciles en los últimos meses, pero aquí está, luchando como un guerrero por ustedes dos, y yo por ustedes tres que son mi vida entera —dijo mirando a toda su familia—. Y ambos, estamos deseando mucho y pidiendo al cielo porque ustedes dos, pronto puedan salir del hospital, así podamos ir a casita y ser una familia que vivirán felices para siempre.
—Channie —susurró Baekhyun sintiendo sus ojos húmedos al ver la manera tan dulce que el mayor tenía de ver a sus hijos, y con que delicadeza los tocaba—. Es un gran papá, doctor Park.
—Y tú también, paciente Byun —susurró Chanyeol acercándose al menor a quien le dio un beso en la frente disfrutando ver como su esposo se recostaba sobre su hombro y también de como sus pequeños hijos movían sus manitos y piecitos removiéndose un poco en su cunero.
Ambos padres alzaron su mirada hacia el pediatra que estaba atendiendo a sus hijos, este iba acompañado de SeHun. Los dos médicos de pie le sonrieron a la pareja junto a los bebés.
—Chicos, que bueno verlos a los dos aquí —dijo Kim con una sonrisa que mostraba amabilidad en sus labios—. Estuve hablando con unos colegas sobre el avance del pequeño Changyul, y... Todos estamos de acuerdo que es momento de quitarle las máquinas para que puedan trabajar por si solos sus pulmones.
—¿Eso es seguro? —preguntó Baekhyun temeroso enderezándose en su asiento. SeHun asintió al igual que el médico Kim—. Tengo miedo... ¿Y si sus pulmones no son muy fuertes? ¿Ya no hay posibilidades de que el vaya a...
—Tranquilo, pequeño —susurró Chanyeol sujetando al menor por los hombros, tratando de con ello evitar que vaya a alterarse—. Tenemos que confiar en ellos y también en las ganas de vivir de nuestro pequeño.
—Pero... —Un pequeño puchero se formó en los labios del menor.
Las tres personas junto a Baekhyun podían ver la angustia en los ojos del chico. Como cualquier padre estaría en su lugar de saber que su hijo dejaría lo que le había mantenido con vida todo ese tiempo.
—Te aseguro que estaremos al pendiente de tu bebé las veinticuatro horas para evitar que haya algún problema —dijo el médico Kim tocando el hombro de Baekhyun quien le miró y tomó su mano mirándolo con súplica—. Te lo prometo.
—Gracias —susurró el menor esbozado una pequeña sonrisa.
—Kim, ¿crees que sea posible llevar el cunero de los bebés al cuarto de su padre? —preguntó SeHun después de algunos minutos de haber visto a Baekhyun y escuchado la promesa del médico colega—. Hyunyeol es un bebé completamente sano, el cunero esta equipado con los aparatos necesarios para tratar a Changyul por si lo nesesita y, Baekhyun estará más tranquilo si es él quien cuida de su hijo. ¿No lo crees más recomendable? Así el estímulo del bebé será frecuente.
El médico lo parecía estar analizando. No lo había pensando realmente pero si veía las posibilidades, todo indicaba que podía ser lo más beneficioso para el paciente como para los bebés. Por lo cual asintió. Baekhyun no dudó en pararse de inmediato y abrazar con fuerza a SeHun tomando por sorpresa a todos.
—Muchas gracias, son los mejores —dijo el menor sintiéndose muy feliz y más tranquilo de saber que tendría a sus hijos a su lado.
Los tres chicos mayores sonrieron, contagiados de la alegría del joven.
Tal como SeHun lo había dicho, instalaron el cunero de los bebés en el cuarto de Baekhyun, mismo que veía con adoración a los pequeños que dormían al lado de su camilla. Se había quedado solos puesto que SeHun tenía más pacientes que atender y Chanyeol después de un tiempo tenía una nueva cirugía que hacer. Pero estaba bien, ver a sus hijos dormir tranquilos a su lado era el mejor pasatiempo del mundo.
El pediatra le había explicado bien cómo debía ser el comportamiento de su hijo menor ahora que no tenía más el aparato conectado a su cuerpo. Así mismo también, qué debía hacer si veía alguna complicación. Baekhyun entendía un poco lo que el médico le había explicado con términos médicos, gracias a que estuvo eestudiando medicina general. Por ello era que estaba teniendo el más mínimo cuidado de los pequeños.
Sentados en el sofá al lado del cunero estuvo hablando con los pequeño por un largo tiempo, incluso les cantó alguna canción de cuna que se sabía y que al parecer a los pequeños les gustaba.
—No lo había pensando antes —susurró bajito tocando con sus dedos las manitos de los bebés—. Pero así como ustedes hay muchos bebés que nacen con complicaciones más graves que ustedes, y es muy triste. Como padres queremos solo verlos felices y sanos... Creo que... Ustedes me han hecho ver qué es lo que quiero estudiar para ayudar a más pequeños como ustedes —susurró esbozando una pequeña sonrisa en sus labios.
Había dejado sus estudios inconclusos y aunque tardaría un poco más en retomarlo estaba muy seguro en ese momento qué era lo que iba a estudiar al regresar a la Universidad.
Para las ocho treinta de la noche, cuando Chanyeol salió de su horario laboral entró al cuarto de su familia. Baekhyun estaba terminando de darle de cenar a los pequeños bebés. Hyunyeol se había quedado dormido ya, solo tenía en brazos al pequeños Changyul que succionaba con fuerza su biberón.
—Hola, pequeño —saludó acercándose a él y se sentó a su lado dándole un beso en la frente al bebé y otro en los labios a su esposo.
—Hola, doctor Park —saludó el menor como siempre solía hacer causando que su esposo se ría bajo—. ¿Qué tal el trabajo hoy? ¿Estás cansado?
—Poquito, pero nunca para ti —le aseguró acariciando la mejilla del menor, viendo como este retiraba la mamila de la boca del bebé y lo recostaba sobre su pecho para sacar los aires con suaves caricias en la espalda. La imágen del menor era realmente adorable haciendo eso—. Te ves tan lindo cuidando de nuestro hijo.
—¿En verdad? —preguntó apenado el más joven a lo cual Chanyeol asintió—. Pero no creo que tan lindo como tú, cuando cargas a los bebés se ven tan pequeñitos en tus brazos y tú te ves tan dulce, que me derrites el corazón —dijo soltando un suspiro por la emoción que eso le hizo sentir—. Verte cuidando de ellos es como la octava maravilla del mundo.
Su mirada se dirigió a su esposo. Baekhyun se sorprendió de ver avergonzado al más alto, las mejillas de Chanyeol estaban rojas. Lucía adorable. Y tal parecía que Baekhyun en ese momento había descubierto un nuevo hobbie para su vida, y ese era hacer apenar a su esposo diciéndole cosas de ese tipo.
Para cuando los dos bebés estuvieron dormidos, Baekhyun estaba ya en la camilla, sentado mirando nada más la tv mientras esperaba a que Chanyeol regresara con su comida China que había pedido e ingresaría al hospital de contrabando. Se quitó la pijama que llevaba puesta para ponerse otra más calentita puesto que el clima estaba un poco frío pero tampoco quería que le bajaran al aire. Dejó las prendas en la camilla mientras se estaba colocando cremas en su herida ya cerrada para aliviar la cicatrización y hacerla menos notoria, como los médicos le habían recomendado que hiciera. Se terminó de colocar la venda que le servía de faja para afirmar su piel cuando la puerta se abrió. Chanyeol recién entraba al cuarto con una bolsa de comida en la mano.
Ambos se quedaron en silencio mirándose mutuamente. Las mejillas del menor estaban rojas en ese instante por la vergüenza que le dio que su esposo lo viera casi desnudo. Podía parece ridículo, pero las emociones que había estado viviendo antes no le habían permitido ponerse a pensar en su físico cuando mayor lo curaba o cuando lo ayudaba a bañarse, pero en ese momento que estaba ahí, más tranquilo y semi desnudo en la habitación cayó en cuenta de que su cuerpo no era el mismo de antes. Había cambiado mucho en los últimos tres meses.
Se dio la vuelta de imediato tratando de vestirse pronto pero sus movimientos eran torpes en ese momento. Chanyeol se acercó a él dejando la comida en la mesa al pie de la camilla y tocó con suavidad los hombros del menor, haciéndolo estremecer ante su contacto. Ninguno de los dos era tonto, ambos sabían lo mucho que causaban en el otro. Para Chanyeol, ver a si al menor le había dejado seca la garganta, Baekhyun lucía más hermoso que nunca ante sus ojos, pero para Baekhyun, él sentía que lucía horrendo para Chanyeol.
—¿Por qué te escondes de mí? —preguntó bajito Chanyeol besando la piel desnuda del hombro del bajito. Baekhyun estremeció temblando un poco por ese beso—. Estás frío, debería calentarte.
La voz ronca del más alto causó un cosquilleo en la entrepierna del menor. El bajito todo sonrojado se giró hacia el más alto mirándolo con un puchero en sus labios.
—¿Por qué te gusta intimidarme de esa manera, Channie? —dijo sabiendo que al más alto le gustaba mucho hablarle en doble sentido y al final terminaba dejándolo como un morboso por pensar mal. La sonrisa del más alto era ladina y sus ojos brillaron con un toque oscuro—. Doctor...
—Yo no estaba intimidando a mi querido esposo —le aclaró besando sus comisuras, Baekhyun cerró sus ojos soltando un suspiro cuando las manos del más alto recorrieron su espalda con suavidad—. Realmente quisiera calentarte y no con frazadas.
—Chan pero... Yo también quiero —confesó el bajito buscando los labios del mayor.
Una vez sus bocas se encontraron compartieron un beso húmedo, de esos que hacía mucho tiempo no se habían dado, mismo que les robaba el aliento haciéndolos jadear y desear más del otro, acompañado de pequeñas mordidas y sus lenguas húmedas hasta que ambos se alejaron y solo juntaron sus frentes tratando de recuperar el aliento. Ambos sabían que no podían todavía y mucho menos en ese lugar. Una sonrisa pequeña se formó en los labios de los dos.
—Te amo.
—Yo también.
Chanyeol volvió a besar los labios de su chico pero de manera breve antes de alejarse un poco de él y ayudarle a ponerse la ropa que había escogido antes el menor y ambos entraron a la camilla para tomar la cena.
Controlarse había sido difícil para Chanyeol, pero no iba a someter a su esposo a algo así sin antes haberlo revisado para estar seguro que era cien por ciento seguro intimar con él. Y estaba seguro de que el menor también estaba consciente de ello, por lo mismo a pesar de que ambos había querido seguir y avanzar hasta más allá de un beso había sido mejor parar.
El menor lo sacó de sus pensamientos cuando le dio un bocado de fideos en la boca. Lo recibió gustoso y también le dio uno al menor que recibió mientras miraban la tv sin volúmen para no despertar a los bebés.
—¿Cuándo crees que nos den de alta? —preguntó el menor con curiosidad, realmente estaba ansiando mucho poder ir a casa—. Changyul ha estado respondiendo muy bien sin el respirador... ¿Crees que sea un bebé sano en totalidad como Hyunyeol? —cuestionó bebiendo un poco del jugó de naranjas que el mayor le había comprado.
Chanyeol pasó el bocado que tenía comiendo y también bebió de su botella. No tenía una respuesta exacta para ninguna de las preguntas del menor. Podían ser días o quizás una semana más, y sentía feo por su chico, el pequeño ya había pasado mucho tiempo encerrado en el hospital.
—Si sus pulmones son lo suficientemente fuertes lo más seguro es que sí —dijo con respecto a su hijo—. Quizá deba llevar un tratamiento por sus primeros años de vida, pero después puede que sea un niño normal como su hermanito. Tengamos fe en que será así, amor —le pidió besando su mejilla—. Y pronto será, realmente si estás aquí es por ellos y porque era más cómodo para ti el no estar yendo y viniendo de casa para verlos —explicó dándole un beso en sus manos.
Baekhyun hizo un puchero. No quedaba más que esperar pacientes a que pronto los médicos que estaban a cargo de él dieran autorización de ir a casa todos juntos.
[>>>]
—Si sigues tomando fotos los pequeños van a querer ser modelos —dijo Baekhyun en broma mirando a su amigo tomar fotos a los bebés, una tras otra y decir lo adorables que se veían.
LuHan soltó una risa, como el niño travieso que a veces era. Dejó de tomarle fotos a los pequeños y se sentó en la camilla junto a Baekhyun.
—Serían unos modelos muy guapos, como sus padres —halagó encogiendose un poco de hombros—. Por cierto, ¿cómo te sientes? Me refiero a todo, a ti, a los bebés... A tu matrimonio.
Baekhyun hizo un mohín en sus labios mientras miraba a los bebés. Después miró a su amigo y negó suave con su cabeza. Luhan le miró confundido.
—Me siento feliz —respondió acomodándose en la camilla y sonrió—. Mis hijos cada vez están mejor, han pasado dos días en los cuales Changyul se ve mucho mejor y no ha necesitado del respirador. Y eso me hace muy feliz —aseguró soltando un suspiro—. Y yo, pues... Tengo que cuidar de mi salud, tratar de no alterarme con cosas, no hacer coraje, y tomar un tratamiento, nada grave al parecer, pero, Chan ha sido un gran apoyo en estos días, siempre me hace sentir amado, y... Me siento el centro de su universo.
—Creo que lo eres —dijo LuHan sabiendo la manera tan pura e intensa en la que Chanyeol mostraba amar a su esposo—. Y tus hijos son las estrellas más preciadas de su universo —dijo haciendo sonreír a su amigo—. Entonces, ¿todo bien entre ustedes?
—Sí —confirmó el menor abrazándose a sí mismo—. Lo amo mucho, él también es mi centro del universo, me enamoré de él hace mucho, y aún sin recuerdos volví a enamorarme de él... Y aunque he sido un poco por no decir muy estúpido, él me ama así, solo quiero ser mejor padre y pareja el resto de mi vida.
LuHan se enterneció por las palabras de su amigo. Siempre había admirado tanto la relación que sus dos amigos tenían, que verlos así de enamorados después de todo lo que habían pasado le hizo llorar. Baekhyun al ver que LuHan lloraba se sorprendió, por un momento no supo qué hacer pero después abrazó a su amigo sabiendo que eran las hormonas de su embarazo y era su momento para ser el soporte de su Hannie ahora que pasaba esa etapa de su vida.
Antes de que Luhan se fuera le dejó en las manos una carta, no sin antes haberle advertido de quién era. Baekhyun no había dicho nada al respecto, solo le agradeció y dejó que su amigo se fuera.
Al estar solo miró a sus hijos, estaban completamente dormidos. Miró la carta en sus manos, no tenía remitente pero Luhan le había aclarado eso. Pensó mucho en tirarla a la basura, él no tenía nada que hablar con ese chico, mucho menos desde la última vez que lo vio. Incluso había estado muy tranquilo desde ese día sin saber nada de él. Pero, también, había algo que le decía que debía leerla.
Caminó hasta el sillón al pie de la ventana del cuarto y sacó la carta. La desdobló y comenzó a leerla.
"Baekhyun. Sé que no debería volver a molestarte, pero en verdad tengo que hacerlo. Esta será la última vez, lo prometo.
Quizás en este momento quieras romper el papel y tirarlo, pero no lo hagas, termina de leer, será beneficioso para ti y para mí también, aunque para mí lo será desde que termine de escribir.
Sé que posiblemente desde nuestra última plática me odies más, o quizá no, pero espero te haya servido para darte cuenta de tus verdaderos sentimientos por Chanyeol. En verdad espero que puedan ser felices juntos.
Fui con un psicólogo, en verdad lo necesitaba y hoy puedo decirte que he renunciado a Chanyeol por completo. Tú y yo estamos de acuerdo en que Yeol es un buen partido, es un chico genial y cualquiera se puede enamorar de él, me pasó a mí y te pasó a ti. Pero, tú tienes la suerte de que él te ame y tú lo ames a él. Así que, aprendí ya que donde dos personas se aman mutuamente nadie debe de meterse.
Por eso te pido perdón, te pido perdón por haberte hecho daño cuando no lo merecías. Tú no me robaste nada, porque Chanyeol nunca me perteneció. Sé que a raíz de lo que pasó antes ahora la has pasado mal con tus hijos y no sabes cuanto me arrepiento. Pero, espero de todo corazón que ellos se recuperen y tú también.
Yo me iré del país, no digo que para siempre pero si algún día nos volvemos a topar, espero hayas podido perdonarme. Mi psicólogo me dijo que si en algún momento me perdonas, serás feliz por completo. Solo eso quería decirte. Sé feliz.
KyungSoo."
Baekhyun dobló el papel y lo metió al sobre. Soltó un pequeño suspiro mirando por la ventana.
—No fue su culpa tampoco, no lo fue de nadie... Y hoy puedo decir que no lo odio —susurró a la nada mirando las ojos de los árboles fuera del hospital caer y volar con el viento—. Te he perdonado desde ese día en que me abriste los ojos.
—¿Baekkie? —Habló Chanyeol al entrar al cuarto y ver a su esposo tan pensativo.
El menor le miró y esbozó una sonrisa al ver a su esposo en ese momento. Él era feliz a pesar de todo, tenía a su familia en ese momento con él y era todo lo que necesitaba. Se puso de pie y caminó hacia el más alto abrazándolo con fuerza.
Nota final:
Pues bueno, digamos que este es el capítulo antes del final, espero que sí les haya gustado. Todo va marchando mejor y parece que tendremos final feliz
¿Cuantos quieren un final feliz?
Las cosas parecen tomar ya su lugar.
Sobre el capítulo, vemos muchas cosas, pero seguro la que más llamara atención será lo de Kyungsoo y Baekhyun, realmente era necesario esto último, Baekhyun tiene que aprender a perdonar, una persona que vive con odio simplemente no puede ser feliz. Kyungsoo ya pagó mucho, vivir enamorado y que no te amén es algo muy feo.
Y pues sobre otras cosas, ¡los bebés van mucho mejor!! Esperemos sigan así y pronto puedan ya salir del hospital junto con sus papás.
Ahora, hablando de otras cosas, tengo un anuncio que darles, pero lo haré en mi tablero, si quieren saber de qué se trata pasen por ahí, 😁👌seguro les gustará.
La fecha de entrega para el capítulo final variará, pero no será larga, tengo muchos pendientes que hacer pero estoy trabajando por acabarla ya.
Mi sorpresa final la diré en el. Próximo capítulo que suba, no me queda más que decirles gracias y que no dejen de votar y comentar.
Nos leemos🌸
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