Capítulo Veinte.
Heeeey 👀olas de mar. Cómo andan? Espero que muy bien y que se estén cuidando.
Bueno, chiquillos. Al mal tiempo hay que aprender a hacer agua de Limón. 🤭 y pues, por eso les traigo nueva actualización
¡JEEEEY! lo sé, lo sé. Me adoran. 🌸😁🤭 bueno, espero que lo estuvieran esperando.
Apenas ayer les subí actu. Muchas gracias por los votos y sus comentarios. Los estuve leyendo y sskskkd. Qué creen? Ya ha llegado el momento que tanto han esperado. El momento de la verdad, muajajajaja.
Okya. En esta actualización tenemos muchas cosas bonitas, interesantes y muy misteriosas que seguro les han a encantar.
Así que lean. Porque quizá hoy se den cuenta si sus teorías, suposiciones y todo lo que han pensado sea verdad o mentira.
Les dejo leer, nos vemos en nota final.
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Todo estaba listo, ambos médicos se habían encargado de verificar que fuera así. Los invitados estaban llegando poco a poco, ocupando los asientos en el espacio donde se llevaría acabo la ceremonia civil y la lectura de sus votos.
SeHun no podía disimular los nervios que traía encima, incluso sus manos se apretaban entre sí y sudaban. Chanyeol quería ser malo y reírse un poco de su amigo, puesto que él también sabía lo que era estar en su lugar.
—Siento que se va a arrepentir y me dejará plantado —dijo SeHun de la nada a su amigo, acercándose un poco a su oído al decirlo mientras sus ojos recorrían todo el lugar viendo quién llegaba. Chanyeol le palmeó la espalda con suavidad y negó—. Es que, él es tan perfecto y yo... Yo solo soy SeHun.
—No digas tonterías —lo regañó con diversión. El perfecto SeHun era un manojo de nervios en ese momento—. Luhan te ama, él sabe porqué se va a casar contigo, así que no pienses eso. Ya falta poco para la ceremonia.
Sehun pensó en refutar a eso pero le fue imposible gracias a los invitados que se acercaban a él para felicitarlo por la boda. Había muchos de sus antiguos compañeros de escuela, amigos cercanos y no tan cercanos también, familiares de Sehun y Luhan, así como también alguno que otro colega del Hospital en el que trabajaban. Sin duda sus relaciones sociales eran muchas gracias a su trabajo.
El juez y el celebrador de la ceremonia llegaron, saludaron a Sehun con una sonrisa sincera y ambos tomaron su lugar en el altar montado. Un hermoso altar de barrotes altos, adornados con flores en espiral y también cortinas de seda pegadas a los barrotes y así mismo una que otra suelta moviéndose suave con la brisa del mar. Sobre el pequeño techado de palapas de palmeras había una hermosa corona de rosas blancas y listones, símbolo de la pureza de un amor que se uniría ese día.
Las sillas apiladas en dos partes dejaban un camino algo angosto en el medio, mismo que se encontraba tapizado de pétalos de rosas y flores de cerezo que SeHun se había encargado de conseguir para ese día, porque sabía que eran una de las flores favoritas de su chico. Al pie de cada fila de sillas, había arreglos altos de flores, blancas y rosa pastel, con las bases blancas dejando bien en claro lo que se celebraba ahí.
La felicidad se podía respirar en el ambiente además de la brisa marina. El día era joven todavía, y la ceremonia comenzaría a las dos en punto de la tarde. Chanyeol se alejó un momento de su amigo para ir hacia la casa y asesorarse de que todo estuviera bien con su esposo y con su amigo, así mismo asegurarse de que Luhan estuviera listo.
Chanyeol podía casi jurar que Luhan estaría igual o peor que SeHun de los nervios porque a pesar de que sabían ambos que se amaban de igual manera, no dejaban de ser bobos como para pensar que el otro podía plantarlo. Al entrar a la casa subió directo hacia el cuarto de Luhan, tocó la puerta un par de veces y al recibir un "Si eres SeHun no entres" entró. Él no era SeHun.
Baekhyun se encontraba terminando de dar un toque de maquillaje a Luhan, algo suave que lo hiciera lucir un poco más bello de lo que ya era. Ambos chicos le sonrieron a Chanyeol.
—Con todo respeto por mi esposo y por mi amigo, estás hermoso, Luhan —halagó el alto con una amplia sonrisa en sus labios haciendo avergonzar a su amigo. Baekhyun sonrió y asintió, opinaba lo mismo que su pareja—. Cuando SeHun te vea, seguro quedará más enamorado de ti. El blanco te sienta muy bien.
—Qué dices, Channie —susurró Luhan avergonzado. Contar con sus dos amigos era esencial para él ese día tan especial. Esbozó una pequeña sonrisa mirándose un momento al espejo y después a su amigo más alto—. Por cierto, no te lo había pedido pero... ¿Puedes acompañarme hasta estar al lado de SeHun? —pidió sabiendo que su padre no podía hacerlo pues hacía años que había fallecido.
Chanyeol se acercó a su esposo dándole un beso en los labios y ambos asintieron poco después estando de acuerdo.
—Claro que sí, Hannie —dijo Chanyeol sabiendo que su amigo había dejado que SeHun hiciera lo mismo con Baekhyun el día que ellos dos se casaron.
Sehun ya estaba en su lugar cuando Baekhyun se acercó a él y avisó que el novio ya llegaba. Todos se pusieron de pie y pronto la marcha nupcial comenzó a sonar. Desde su lugar SeHun pudo ver como su prometido llegaba del brazo de Chanyeol y ambos caminaban lento por el pequeño pasillo. Todos los invitados se admiraban de la belleza de Luhan, quien parecía realmente un bello angel todo vestido de blanco, su piel de por sí lechosa, relucía todavía más blanca, suave y tersa en ese momento, y sin duda, su belleza se centraba más en sus ojos marrones completamente llenos de felicidad y su amplia sonrisa.
Las mejillas ruborizadas de Luhan lo hacían lucir adorable, eso podía opinar SeHun en ese momento, que no podía quitar su mirada de encima de su pareja. Ambos chicos a punto de contraer nupcias estaban que los nervios les hacían temblar las piernas y sus corazones latían desbocados en ese momento. Una vez estuvieron frente al novio más alto, Chanyeol le sonrió a su amigo y le entregó la mano de Luhan caminando hacia su lugar al lado de Baekhyun al pie de donde estaban los novios.
Al estar al lado de su esposo lo abrazó besando su sien y acarició suave su vientre. Baekhyun le regaló una sonrisa. Sabía en lo que el menor quizás estaba pensando. Ver a sus dos amigos ahí, a punto de contraer matrimonio les traía muy buenos recuerdos. Simplemente Chanyeol podía jurar que los recuerdos de su boda con Baekhyun estaban más vivos en ese momento.
El juez comenzó la ceremonia con su discurso sobre el matrimonio legal, preguntó una vez si alguien de los presentes estaba en contra de la unión de los novios y esperó alguna respuesta, pero nadie dijo nada. Todos los presentes estaban felices de que esos dos chicos unieran sus vidas. La ceremonia Civil marchó bastante rápido, cuando menos lo pesaron Luhan y SeHun ya habían firmado la acta que legalmente los unía. Chanyeol y Baekhyun pasaron a firmar como testigos y finalmente los padres de ambos chicos.
Si bien, sabían que no iban a poder unirse de manera religiosa, pero el celebrador de la boda tomó la palabra antes de que el juez diera por hecha la boda.
—Hermanos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de Oh SeHun y LuHan, dos chicos que se aman con locura y han decidido unir sus vidas para siempre, por eso, hoy siendo todos nosotros testigos de su amor y unión, esperamos escuchar los votos que ambos tienen para su pareja.
El juez asintió y Luhan miró a sus dos amigos, los mismos que eran los padrinos y tenían los anillos. Baekhyun fue quien abrió la cajita y se las entregó siendo SeHun quien la tomó. El menor volvió a su asiento y desde ahí vio como cada chico tomaba el anillo de su pareja.
Sehun tomó la fina mano de su chico y besó el dorso de la misma mostrándole el anillo de plata con ligeros diamentes y sus iniciales en ellos. Luhan se ruborizó sonriendo tímidamente.
—Yo Oh SeHun, te doy este anillo como lazo de nuestro amor, y con ello mismo prometo amarte hoy, mañana y todos los días de mi vida, respetarte, cuidarte y estar contigo en la riqueza, pobreza, salud y enfermedad más allá de la muerte, en esta y mis demás vidas —dijo esbozando una sonrisa y deslizó el anillo lentamente por el dedo de su chico hasta colocarlo.
Luhan mordió sus labios aguantando las lágrimas de felicidad en sus ojos, mismas que amenazaban con derramarse en cualquier momento. Jugó un poco con el anillo y tomó la mano de su pareja comezando a deslizar el anillo por el dedo ajeno.
—Yo Luhan, te tomo a ti Oh SeHun como mi esposo y compañero de vida —comenzó el menor sin dejar de sonreír ni mirar a su pareja a los ojos—. Y te entrego este anillo como lazo de mi amor por ti, prometiéndote que voy a amarte con intensidad cada día de mi vida, estaré contigo en lo próspero y en lo adverso, en la riqueza y la pobreza todos los días de mi vida hasta más allá de mi último suspiro, te amo —susurró y terminó colocando bien el anillo.
Las manos de ambos jóvenes se enlazaron entre sí y sus sonrisas deslumbraban en ese instante. El juez y el celebrador sonrieron. Cuando se escuchó el claro "los declaro esposos, pueden besarse" Luhan no se esperó más y besó los labios de su esposo colgándose de su cuello. Todos los invitados hicieron bulla llena de alegría festejando a los novios recién casados.
Baekhyun se abrazó de Chanyeol al ver a sus dos amigos siendo tan felices en ese momento. El más alto le besó la frente sintiendo como el menor se aferraba más a su cuerpo.
—Vamos, amor, tenemos que tomarnos las fotos del recuerdo con los chicos —susurró Chanyeol a lo cual Baekhyun hizo un puchero y asintió, ambos caminaron hacia el área donde tomarían las fotos—. ¿Pasa algo, amor? Te noto algo apagado —inquirió el alto a lo cual Baekhyun negó.
—No es nada, amor, estoy solo algo cansado, ya sabes —restó importancia viendo como sus amigos eran felicitados por su boda—. Después de aquí me gustaría ir a descansar un rato, porque en la fiesta quiero bailar contigo —le pidió a lo cual Chanyeol asintió.
Tal como lo habían previsto. La sección de fotos pasó. Los padrinos eran quien más acaparamiento tenían con los novios. Baekhyun sonreía orgulloso de presumir su vientre de casi ocho meses y medio. Chanyeol lo abrazaba al igual que Luhan y SeHun se abrazaban en cada foto.
Después de la sección para el álbum todos se dirigieron a ocupar sus mesas en la recepción de la boda. El lugar era amplio, las mesas acomodadas en sus sitios y bien arregladas. Baekhyun acompañó a Luhan hasta la mesa de regalos viendo cuantos había en esta. Se robaron uno de los bocadillos de la mesa de dulces y sonrieron cómplices.
—Felicidades, amigo —susurró Baekhyun abrazando al mayor—. Te ves hermoso y esa sonrisa que traes es tu mejor accesorio hoy.
—Es que, soy muy feliz... Por fin soy el esposo del médico Oh, eso... Me hace muy feliz —dijo Luhan cubriéndose el rostro al sentirse apenado. Baekhyun iba a decir algo pero sintió que el aire se le iba. Luhan al darse cuenta lo sostuvo y lo hizo sentar en una de las sillas cercanas a la mesa—. Baekhyun, ¿qué pasa?
—N-nada —susurró tratando de recuperar el aire y esbozó una sonrisa para no preocupar a su amigo algo que no estaba siendo muy efectivo—. Es solo cansancio, los bebés me sofocan mucho y el traje también —dijo negando con su cabeza. Lo que menos quería era arruinar la boda de su amigo—. No te preocupes, ¿sí?
—Bueno, pero debo decirle a Chanyeol para que...
—No, querrá llevarme al hospital... Sabes cómo es —le recordó haciendo un puchero—. Ya me siento mejor, solo necesito descansar un poco, no quiero perderme este día, me gusta verte feliz.
Luhan lo pensó un momento, realmente no quería que algo le llegase a pasar a su amigo y también lo quería a su lado. Pero sabía que su amigo tenía razón, Chanyeol lo cuidaba demasiado y sí sabía que se sentía así lo llevaría a la ciudad de regreso.
—Prometeme que si te sientes muy mal me dirás —le pidió mostrándole su dedo meñique, Baekhyun esbozó una sonrisa y asintió enlazando sus dedos.
Chanyeol había terminado junto con SeHun de ordenar a los chefs de que fueran sirviendo la comida a los invitados que ya estaban ahí. Sabían bien que todavía faltaban muchos más, pues no todos iban a poder llegar a la ceremonia sino a la fiesta que estaba comenzando y apenas eran las cuatro de la tarde.
Ambos se acercaron a sus parejas que estaban sentado juntos en la mesa principal para los novios. Baekhyun al lado de Luhan sonreía algo que le dejaba más tranquilo a Chanyeol pues su esposo ya no se veía tan decaído.
—¿Qué hacen, amor? —preguntó Sehun inclinándose sobre su chico para darle un beso en los labios que Luhan recibió gustoso.
—Nada, amor. Hablaba con Baekkie de esto, todo es hermoso —respondió el menor acariciando suave las mejillas de su chico—. Te amo.
—Yo también, bebé.
—Eww. —Baekhyun les sacó la lengua—. Vayan a abrir la pista de baile, su primer canción de casados —Les indicó haciéndole señas con su mano de que fueran.
El par de recién casados se rieron de eso y asintieron. SeHun llevó de la mano a su pareja hacia la pista, donde con una señal indicó a los músicos de la fiesta que pusieran la pista de baile que habían escogido para ese día. En cuanto la pareja de casados abrieron la pista más parejas e invitados comenzaron a unirse abriendo más ambiente.
Baekhyun trataba de disimular que el malestar se le había pasado, pero realmente se estaba sintiendo muy cansado. Había escuchado que las últimas semanas eran las más difíciles, y sí que lo eran. Chanyeol se sentó a su lado ayudándole a quitarse el saco quedándose solo con su camisa a botones.
—¿Quieres ir a descansar, amor? —preguntó el más alto tomando su mano misma que besó con suavidad. Baekhyun asintió—. Vamos entonces, cariño.
Chanyeol fue quien primero se puso de pie. Ayudó a su esposo a ponerse de pie y con cuidado caminaron hacia la casa donde se estaban quedando. Esta estaba solo a unos cuantos metros de la playa donde estaba la recepción de la fiesta, por lo cual ir y regresar sería rápido. En cuanto estuvieron en la casa Chanyeol cargó al estilo nupcial a su chico hasta la habitación haciendo reír al menor.
—Peso mucho, amor, te dará algo —dijo el menor haciendo un puchero dejando que su chico lo cargara de esa manera—. Me gusta que me cargues así, me recuerda a nuestra Luna de miel, cuando me llevaste a ese bonito hotel y entramos al cuarto de esta manera.
—Es verdad, amor —coincidió Chanyeol besando la mejilla de su esposo y lo colocó sobre la cama viendo a su chico sonreír—. Y me gustaría hacerte el amor como ese día, bebé, pero necesitas descanzar —le dijo haciendo un puchero que fue correspondido por el menor.
—Tienes razón, además nuestros hijos ya están grandes y no quiero que se traumen antes de nacer —bromeó el menor haciendo reír a su pareja.
Chanyeol se acostó a su lado abrazando a su chico, acariciando sus cabellos y espalda, así mismo dándole besos de vez en cuanto mientras platicaban de los planes que tenían para después del nacimiento de sus hijos. Para Chanyeol pensar en el futuro de su familia era hermoso, y no dudaba que para el menor también lo fuera, pero él sentía que su pecho se regocijaba de felicidad en ese momento.
Baekhyun se estaba quedando dormido, el cansancio lo estaba agotando, se abrazó más a su chico y sonrió.
—Channie, ve con los chicos yo estaré aquí hasta que me despierte —le pidió el menor alzando un poco su rostro y besó la mejilla de su chico—. Te llamaré a tu celular para que vengas por mí, ¿sí?
—Pero no quiero dejarte solo, quiero velar tu sueño —le dijo acariciando con el dorso de sus dedos la mejilla de su esposo viéndolo negar con su cabeza—. Bebé.
—Ve, no los dejes solos. Seguro necesitarán tu ayuda en algo —insistió el menor. Chanyeol se rindió. Cuando su esposo le pedía algo no había formar de negarse por más que lo hiciera, Baekhyun siempre le ganaba.
—Pero me llamas, bebé, ahora duerme me iré cuando ya estés dormido —le prometió.
Baekhyun se sintió más tranquilo de esa manera y pronto cerró sus ojos sumergiéndose en el sueño. Chanyeol se quedó varios minutos nada más viendo a su esposo dormir. Cuando se levantó de la cama le arropó viendo como el menor abrazaba a una almohada como siempre solía hacer. Sonrió y salió del cuarto bajando las escaleras hasta salir de la casa.
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Luhan no iba a negar que estaba muy feliz. La fiesta era magnífica y todos parecían estarla pasando bien. Estaba bailando abrazado de su chico cuando vio a uno de sus invitados llegar recién. Sonrió y se alejó un poco de su esposo tomando su mano. SeHun le miró extrañado.
—Ven, amor, quiero presentarte a alguien —dijo Luhan con suavidad a lo cual Sehun asintió dejándose guiar por su chico.
Pasaron entre las personas que bailaban siendo saludados por algunos, las personas que iban llegando se acercaban también a saludarlos y darles sus felicitaciones. Cuando finalmente llegaron con la persona que Luhan quería presentarle a su esposo el invitado sonrió.
—Hannie, pero que guapo estás —halagó el de piel morena con una amplia sonrisa abrazando al chico. SeHun hizo una mueca pequeña—. Oh, y tú debes ser el afortunado esposo y padre de su hijo —dijo hacia SeHun. Luhan soltó una ligera risa divertida.
—Gracias por venir, JongIn —dijo Luhan sin dejar de sonreír—. Y sí, él es SeHun mi esposo y padre de mi hijo, y amor —Luhan se abrazó a SeHun dándole un beso en la mejilla—. Él es JongIn, nuestro maestro de Yoga, es un buen chico y lo invité a nuestra boda.
—Un gusto —dijo SeHun dándole la mano a JongIn quien correspondió de imediato—. LuHan siempre habla de ti, ya tenía curiosidad de conocerte —dijo con cierto toque de celos en su voz.
JongIn y Luhan se rieron por eso haciendo que SeHun arquee una ceja algo que les daba más gracia a su esposo y al maestro.
—El gusto es mío, SeHun —dijo JongIn dándole la caja de regalo que llevaba—. Es algo que les servirá en su vida de casados, y no debes sentir celos por mí, SeHun. A tu bonito esposo le tengo mucho aprecio al igual que a Baekkie. Son excelentes alumnos, hablan muy bien y mucho de ustedes, sus esposos —le platicó con calidez.
SeHun se avergonzó un poco por haber sido pillado teniendo un cuadro de celos. Luhan lo abrazó más a su cuerpo y le dio un beso en la mejilla.
—¿Y el chico del Karate aceptó venir contigo? —preguntó Luhan con diversión a lo cual JongIn asintió con su cabeza señalando hacia atrás—. ¿Dónde está?
—Ya viene —respondió sonriente mirando hacia donde habían dejado el auto—. Vinimos en su auto, y al parecer se nos desinfló un poco el neumático, dijo que lo revisaría y ya venía, prácticamente me corrió —comentó en tono divertido pues lo era para él.
Luhan y SeHun se rieron un poco de eso, les parecía algo graciosa la situación.
—Ya veo, en ese caso pronto lo conoceré —dijo Luhan esbozando una amplia sonrisa en sus labios. SeHun lo abrazó más a su cuerpo viendo ambos como Chanyeol regresaba a la fiesta—. Oh... ¡Channie, ven! —llamó Luhan con voz alta para obtener la atención de su amigo, quien en cuanto los vio les sonrió y se acercó a ellos.
—Mira JongIn, él es Chanyeol, el esposo de Baekhyun —dijo SeHun cuando Chanyeol estuvo con ellos. JongIn se sorprendió un poco de ver al chico—. Chan, él es JongIn, el maestro de los chicos en las clases de Yoga —les presentó Sehun.
Chanyeol como siempre le tendió la mano de manera amistosa al chico de piel más morena y notorios centímetros más abajo. JongIn tardó algunos segundos en reaccionar pero finalmente lo hizo y lo saludó con una pequeña sonrisa en sus labios. Chanyeol no fue tonto, lo notó. Esa expresión en JongIn decía que había algo en cuanto lo vio, pero él no conocía al chico.
—Bueno, chicos —dijo Luhan tomando la mano de su pareja y les hizo seña a los otros dos—. Vamos a la pista a divertirnos un rato, el día es muy joven y al noche todavía más lo será —dijo divertido jalando a los tres chicos consigo hacia la pista para poder bailar un rato más.
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Cuando su cuerpo se sintió un poco más recuperado del cansancio que lo había consumido hacía algunas horas, despertó. Sabía que Chanyeol estaría con sus amigos, no quería interrumpir por lo cual no lo llamó de inmediato. Se quedó un momento acostado nada más en la cama mirando el techo.
Cuando creyó que lo mejor era ir con los demás se sentó en la cama y acarició su vientre, la ropa que llevaba le estaba siendo bastante incómoda. Por lo cual buscó entre su ropa que había acomodado en el clóset y sacó algo bonito pero más casual y cómodo. Salió del cuarto y caminó con cuidado hasta llegar a las escaleras. Era algo tedioso tener que hacerlo solo, su vientre ya no le dejaba ver sus pasos. Se sostuvo bien del barandal y comenzó a bajar las escaleras con mucho cuidado y lentamente.
La música de la fiesta se podía escuchar hasta ahí. Le sorprendía bastante por ser un ambiente abierto, el oleaje del mar y sobre todo lo cerrado que estaba la casa. Sonrió al pensar en que quería bailar algunas pistas con Chanyeol, aunque dudaba que fuera algo cómodo cuando su vientre estaba enorme. Salió de la casa pero se detuvo al abrir la puerta, una ganas fuertes de ir al baño le llegaron que tuvo que dejar la puerta abierta en el apuro de llegar al baño a tiempo.
La entrada al espacio privado de la playa estaba al pie de la casa, mismo donde se había montado un estacionamiento provicional, todos los autos de los invitados estaban ahí. Cuando se aseguró que las llantas estuvieran en buen estado soltó un suspiro un tanto cansado y se secó el sudor. Lo mejor hubiera sido dejar que el moreno se quedara con él y le ayudara, pero ya se había dado cuenta de las intenciones del chico con él y lo que menos quería era hacer que tenga ilusiones. Ni siquiera sabía qué hacía en esa boda de quién sabe quién.
Cerró la puerta del auto y caminó hacia la casa grande del lugar. Quería un poco de agua para lavar sus manos, haber agarrado los neumáticos había sido asqueroso, pero no le quedaba de otra. Al pasar cerca de la casa vio la puerta abierta, tocó la misma esperando a ver si alguien le atendía, pero lo más seguro era que todos estuvieran en la fiesta.
Miró en dirección donde se escuchaba la bulla que hacían en la celebración. Hizo una mueca y se adentro a la casa, todo estaba en silencio.
—Diablos. A ver si no me meto en problemas —se dijo a sí mismo con toda la intención de buscar un baño o algo donde hubiera agua pero se quedó parado en seco al verlo.
Sus ojos viajaron del rostro húmedo del contrario que salía de lo que al parecer era el baño hasta por todo su cuerpo deteniéndose en su vientre, dándose cuenta del estado de gravidez en el que se encontraba. Regresó su mirada hacia el rostro del chico quién estaba con su mirada clavada en él. Esos pequeños ojos ambares no pestañearon hasta que sus labios se abrieron y boqueó como un pez fuera del agua.
—De todas las personas que quería ver, tú eras la menos esperada —dijo con el ceño hundido. Ver al chico embarazado solo le decía que ese bebé eran de él, de Chanyeol y eso solo hacía que su odio hacia Baekhyun se hiciera más grande—. Tú...
—Kyungsoo —susurró Baekhyun con la voz casi ahogada al ver a ese chico ahí.
NOTA FINAL.
OOOH POR DIOS.
lo sé, se me activaron las mayúsculas. 🤣
Bueno ya, oh por Dios. Baekhyun y Kyungsoo se han encontrado ya.
¿Qué va a pasar aquí?
Comenta aquí si crees que se viene la tercera Guerra Mundial.
Y bueno, demos una pausa a eso y hablemos de lo primero
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Fue bonita la boda del HunHan?
¿Por qué Baekkie está cada vez más cansado?
Sii, era Kyungsoo la conquista del Kaisshi. Pero tal parece que Jonginnie no tiene mucha oportunidad ahí.
Había leído varios comentarios que especulan lo que puede pasar, en nuestra siguiente actu veremos muchas cosas que terminaran de aclararles lo que pasó y pasará a partir de ahora.
¿Creen que Baekhyun recupere ya esos recuerdos perdidos?
Lo veremos en la próxima actu.
, 🤭🌸si esperas la siguiente actu comenta y deja tu votito. Cuando estoy feliz escribo más rápido, así que ¿me quieres hacer feliz? Picale a la estrella. Nos leemos. Chao chao
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