Capítulo diecinueve.
Anuncio importante en nota final.
Lee primero jaja.
Baekhyun miró a su esposo ante el vaso roto en el suelo, todo el líquido se había derramado sobre el suelo y parte de la alfombra del centro. ChanYeol se veía pálido, incluso unas gotas de sudor brillaron en su frente, algo que le pareció bastante extraño al más jóven.
—Amor, ¿qué pasa? —preguntó tocando apenas el brazo del más alto. ChanYeol le miró asustado—. Estás frío, ¿te sientes mal? ¿quieres que llame a SeHun? —preguntó Baek poniéndose con cuidado de pie para ir a buscar el teléfono de casa. Chanyeol le sostuvo la mano y negó.
—No es necesario, estoy bien. Seguro solo fue la presión que se me subió —le dijo esbozando una pequeña sonrisa para calmar a su esposo. No quería que preocupara a los chicos por eso—. Ven, vamos mejor al cuarto, ¿sí? —pidió a lo que Baekhyun asintió. Ya habría tiempo después para abrir los regalos.
Espero a que el mayor se pusiera de pie también y una vez hecho ambos caminaron hacia su habitación. Tomar una ducha pareció ayudar mucho al más alto, ya no se veía tan pálido ni se sentía helado como antes. Sin decir mucho solo se acostaron en la cama al ya tener sus pijamas puestas. Baekhyun descansaba su cabeza en el pecho del mayor, quien con sus manos acariciaba suavemente la espalda fina del más bajo.
[>>>]
En cuanto dejaron el salón limpio salieron del mismo y caminaron hacia el auto de Sehun. El chico le abrió la puerta del copiloto y lo hizo subir al mismo, rodeó después el auto y subió al volante mirando a Luhan, el chico se había puesto un poco serio cuando terminaron de asear el lugar.
—¿Pasa algo, amor? —preguntó SeHun encendiendo la radio pero Luhan la apagó de inmediato y le miró ceñudo—. Han.
—En todo el día ni siquiera me has besado, SeHun —le reclamó su falta de atención como pareja, el más alto se sorprendió de ello—. No quería decirte nada pero llevas días haciendo lo mismo y...
Se quedó callado en cuento los labios del más alto apresaron su boca en un beso profundo y húmedo que le robó el aliento. SeHun no dudó en ningún momento en jalar a Luhan de manera cuidadosa hasta dejarlo sobre su regazo y seguir besando su boca con más profundidad, haciendo jadear al más jóven.
SeHun cortó el beso cuando la respiración les hizo falta y acarició con suavidad las mejillas de su novio y negó con su cabeza.
—No quiero que llenes esa cabecita tuya con cosas que no son, amor —pidió y volvió a besar sus labios de manera breve—. Te amo, perdón por olvidar ese detalle en estos días, pero no pienses nada malo por ello, si yo no te beso bésame tú, mis labios están disponibles para ti las veinticuatro horas, amor.
LuHan hizo un puchero y asintió abrazando al mayor por el cuello ocultando su rostro en la curva del mismo. Sehun tenía razón, no tenía motivos para pensar en cosas diferentes a lo que SeHun le decía. Iban a casarse y no podía estar dudando del amor que el mayor sentía por él en ese momento, justo cuando solo quedaban pocos días para su boda.
—Te amo, Hunnie —susurró bajito buscando los labios del mayor, los mismos que no se negaron a recibirlo, contrario a ello, lo besaron con más vehemencia que antes haciendo que las dudas y molestia del bajito se disiparan en ese instante.
[>>>]
Chanyeol se había despertado más temprano de lo normal ese día, debía preparar el desayuno para su esposo y para él, así tendría tiempo de comer juntos y después irse al hospital. Estaba terminando de servir los platos cuando escuchó la puerta de su departamento sonar. Preguntándose quién era salió de la cocina apagando bien las hornillas y caminó hasta la puerta. Abrió la misma y sonrió al ver a Luhan ahí, llevaba consigo varias bolsas de regalos.
—Anoche que acabamos todo me di cuenta de que dejaron estas bolsas olvidadas, así que se las traje —le informó dejando estas al pie de las que ya estaban en la sala mirando a Chanyeol algo confundido—. ¿No han visto los regalos? Me sorprende cuando Baekhyun es un curioso de primera —dijo en tono divertido.
Chanyeol iba a decir algo pero recordó el porqué no habían visto los regalos anoche. Se acercó a los regalos buscando el que Baekhyun había intentado abrir pero no lo encontraba. LuHan notó extraña esa actitud de su amigo. Se acercó al lado del sofá donde había tres cajas y tomó una.
—¿Chanyeol, qué te pasa? —preguntó haciendo que el más alto le mire, se veía bastante frustrado—. Dime.
—Kyungsoo le mandó un regalo a Baekhyun —respondió pasándose las manos por el rostro intentando sentirse menos preocupado—. Ayer Baekhyun lo iba a abrir, pero en cuanto mencionó el nombre reaccioné mal, se preocupó y ya, no abrimos nada... Pero no puedo dejar que vea ese regalo, no sé qué mierda le habrá mandado y...
—Ya, cálmate —pidió Luhan haciendo una mueca. El creía imposible que Kyungsoo mandara algo a Baekhyun cuando ni siquiera sabía que estaba esperando bebés, mucho menos creía que supiera que era el baby shower de Baekhyun—. Yo me llevaré el regalo, ¿cuál es?
—Eh, no sé... Creo que debe ser uno de los que están ahí en el sofá —dijo Chanyeol señalando hacia donde estaba Luhan.
El más bajo asintió y comenzó a revisar las dedicatoria de las cajas, todos eran nombres de los colegas de Chanyeol y amigos de Baekhyun, cuando dio con la caja que tenía la letra fea miró con atención. La primera letra se parecía a una K y una M, soltó un suspiro pesado y esbozó una pequeña sonrisa.
—¿Chanyeol revisaste que el nombre estuviera correctamente escrito? —preguntó LuHan aventándole la caja misma que el más alto tomó mirando a su amigo confundido—. Lee.
Chanyeol tardó el mismo tiempo que Baekhyun en tratar de leer lo que decía la caja. Realmente la letra era terrible, apenas legible. Un respiro de alivio escapó de su cuerpo al darse cuenta de lo que realmente decía.
—No es de él.
—No, es de L, el compañero de SeHun, MyungSoo —aclaró Luhan soltando una risa divertida que pasó a ser una carcajada de parte de Chanyeol—. Esto te está poniendo mal a ti, vas a terminar con los nervios de punta. Deberías hablarlo ya con Baek... Estoy seguro de que él va a entenderte. Te ama.
—No te voy a negar que tengo miedo, Han.
Ambos se quedaron callados cuando vieron al recién levantado salir de la habitación que compartía con Chanyeol, tallándose los ojos con su dorso de la mano y haciendo una mueca. Baekhyun al ver a su esposo y amigo en la sala esbozó una sonrisa amplia en sus labios acercándose a ellos.
—Buenos días, amor —saludó Baekhyun a su esposo recibiendo un beso en los labios y otro en la frente y después miró a LuHan—. Buenos días Hannie, ¿qué haces por aquí tan temprano?
—Vine a dejarte otros regalos que olvidaron en el salón y aprovechar para ir a nuestras clases de Yoga —le recordó a lo cual Baekhyun asintió.
Los tres tomaron el desayuno juntos y después de comer Chanyeol se arregló para irse al hospital dejando más tranquilo a su esposo con Luhan, dándoles el permiso para abrir los regalos que él ya vería más tarde con Baekhyun. Chanyeol se sentía realmente estúpido. Se había asustado demasiado de pensar en que todo se podía ir al caño con un regalo de Kyungsoo porque estuvo seguro de que no iba a ser nada bueno. Y Luhan tenía razón, debía de hablarlo con Baekhyun lo más rápido posible. Ya había pasado mucho tiempo desde entonces y las cosas podrían ponerse más difíciles.
Luhan dejó las botanas que habían acordado comer en la mesa del centro de la sala mientras Baekhyun luchaba abriendo una de las bolsas de regalo que tenía mucha cinta adhesiva que no le permitía abrirlo. Luhan se rió por ello y tomó una de las navajillas que habían previsto y con ello le ayudó abrirlo.
—Listo, ¿qué es? —preguntó curioso el mayor esperando a que el más jóven le mostrara. Baekhyun le sonrió y le dejó ver un bonito traje de bebé recién nacido color celeste con muñequitos y cuadritos. Era bonito. LuHan se enterneció al verlo—. Wohh, es tan bello.
—Sí lo es, todo es muy bonito —dijo emocionado el menor abrazando la ropita, solo imaginando lo hermosos que se verían sus hijos con ellos. Después de unos minutos Baekhyun miró al contrario que despegaba las tapas de las cajas—. ¿Has pensado que quieres que sea tu bebé?
—Me gustaría que fuera niña —respondió sin dudarlo LuHan esbozando una sonrisa—. Será una niña muy bonita, como Hun y tus hijos cuidaran de ella como buenos primitos.
Ambos soltaron un chillido lleno de emoción al pensar que podía ser así. A Luhan le agradaba mucho la idea de que fuera así y Baekhyun no se quedaba atrás.
Después de la plática mientras abrían los regalos, ambos chicos fueron a sus clases de Yoga donde prácticamente solo se pusieron a platicar con JongIn, porque Baekhyun estaba demasiado cansado para hacer la rutina y Luhan se vio envuelto en la plática con su profesor, mismo que no dio su clase porque su colega lo estaba supliendo ese día.
—Entonces, Baekhyun se puso a llorar por la mostaza y yo también lo acompañé a llorar —contó Luhan avergonzado de ello, pero los tres chicos se soltaron a reír—. Fue terrible.
—Lo imagino —dijo el entrenador mirando con ternura a ambos chicos, los embarazados se le hacían bastante tienos—. Espero que cuando tenga pareja y está se embarace luzca igual de tiernos que ustedes chicos —comentó sus deseos y ambos jóvenes en estado de gravidez le miraron curiosos.
—¿Quién le gusta, maestro Kim? —preguntó Baekhyun mirándolo acusador. Jongin se rió de eso.
—Bueno, un chico que conocí en las clases de karate que dan en este lugar —contó rascando su cuello levemente—. Es un poco simpático pero en su mayoría parece molesto, quizá por eso viene a este curso, para sacar su estrés.
—¿Karate? —preguntó LuHan con interés y JongIn asintió—. Lástima que estoy embarazado, me gustaría aprender eso —dijo sonriente—. ¿Y como se llama?
—Él bueno se llama...
—Kim, ven ayúdame aquí —pidió el otro entrenador a lo cual JongIn se disculpó con los chicos y fue con el otro entrenador de la clase para ver qué pasaba.
LuHan y Baekhyun hicieron un puchero al haberse quedado con la duda.
[>>>]
—¿Entonces no harás despedida de soltero? —preguntó Chanyeol mientras ambos comían un sándwich en la cafetería del Hospital para tener las energías suficientes para la operación que tenían en poco tiempo.
—Sí. Luhan es algo celoso, y no quiero que algo le vaya a molestar —respondió dándole su mordida al sándwich—. Además, ya sabes como son nuestros colegas, así que dudo mucho hacer algo así, mejor llevaré a mi prometido a alguna cita para los dos pasarla juntos, ¿no es buena idea?
—Es una genial idea, hazle algo romántico —le dijo esbozando una sonrisa Chanyeol terminando de comer—. ¿Estás feliz? —Miró curioso a su amigo. SeHun masticaba tranquilo y asintió—. ¿En verdad?
—Sí, ¿por qué? —Soltó una ligera risa divertida—. Luhan es el amor de mi vida, lo amo como a nada en este mundo, realmente me hace muy feliz casarme con él, solo estoy nervioso.
—Creo que es normal. Cuando me iba a casar con Baekhyun también me sentí muy nervioso —confesó Chanyeol dándole una palmada en su hombro a su amigo—. A veces uno no sabe cómo va a funcionar el matrimonio y aunque ya uno vive con su pareja no es lo mismo, hay un toque diferente. Pero la comunicación es lo principal.
—Lo sé, ustedes eran muy felices hasta que Soo reapareció. —Sehun hizo una mueca y dejó de comer, ya estaba lleno.
Ambos se levantaron de la mesa y caminaron hacia el área de operaciones. Tenían que alistarse para la cirugía que iban a tener ese día. En el camino siguieron hablando sobre el matrimonio y cómo se sentían al respecto. Las pláticas de ambos siempre eran así, todo en relación a sus parejas.
Una vez entraron a la sala de cirugías la operación comenzó. La dedicación que ambos le ponían a su trabajo era pulcra, por ello durante todo el tiempo que llevaba en el campo era unos de los mejores médicos, cada uno en sus ramas y aunque los dos eran médicos cirujanos se espacializaban en cosas distintas, Sehun en medicina general y Chanyeol ginecología.
En cuanto la operación terminó ambos chicos se dirigieron a sus respectivos consultorios. Las consultas que tenían para esa tarde afortunadamente para ambos eran pocas, les daba el tiempo suficiente para salir e ir por sus parejas y poder dar la vuelta a alguna parte antes de que la noche cayera por completo.
En cuanto su turno laboral acabó, ambos subieron al auto del más alto. A Sehun a pesar de tener su propio auto odiaba manejar por lo cual prefería que Chanyeol pasará en su mayoría por él a su casa o simplemente le diera un aventón a la salida, lo malo era cuando sus horarios no coincidían.
En el camino hablaban de los planes para esa tarde noche, a ambos chicos les pareció bastante interesante llevar a sus parejas a cenar cerca del río de la ciudad, ahí los restaurantes tenían vista hermosa a un espectáculo de luces y la comida era rica al igual que un ambiente agradable.
Con lo que ambos chicos no contaron fue encontrar a sus parejas dormidos en la sala viendo películas. Ambos chicos se veían adorables, abrazados entre sí con las manos en el bote de palomitas a medio camino de sus bocas.
—Ver películas también es agotador —dijo Chanyeol en voz baja con tono bromista. Sehun sonrió—. Llevaré a Baekhyun al cuarto, ¿quieres el de visitas para ustedes? Sabes que puedes quedarte —ofreció. Sabía que sería más cómodo para Sehun llevar a LuHan al cuarto que despertarlo y hacerlo caminar hasta su auto.
SeHun lo pensó un momento pero asintió, estaba algo cansado y quizá lo mejor era dejar dormir a su chico hasta que despertara. Con cuidado ambos médicos cargaron a sus parejas y los llevaron a sus respectivos cuartos.
Chanyeol no iba a mentir que llevar a Baekhyun al cuarto fue toda una odisea. Su vientre de ocho meses y una semana era bastante grande y pesado, sus bebés estaban ya a casi nada de pedir a gritos salir, por lo cual el peso del bajito era demasiado. Una vez lo dejó en la cama dio un suspiro de alivio. Se sentó a su lado y le besó la frente susurrando un te amo. Lo dejó dormir con tranquilidad en la cama y el tomó una ducha para después salir y toparse con SeHun en la sala viendo tv.
—¿Luhan sigue dormido?
—Si, como una piedra —respondió SeHun haciendo zapin—. ¿Y ahora qué haremos? La cena ya no podrá ser fuera de casa, casi son las ocho y media.
Chanyeol asintió e hizo una mueca. Realmente le habría gustado llevar a su chico a ese lugar, pero sabía lo cansado que era para su pareja estar embarazado. Recordó en ese momento que recién había hecho la despensa, por lo cual había muchas cosas en la cocina que les podían servir. Le hizo una seña a SeHun quien le miró confundido, pero en cuanto entró a la cocina se dio cuenta de lo que hacían. Preparar una cena para sus chicos no era tan malo, como tampoco la nueva idea de Chanyeol de comer en la terraza de su piso.
Cuando los dos menores se despertaron salieron del cuarto, tal parecía que les habían puesto una alarma mutua porque ambos salieron al mismo tiempo, llevándose la bonita sorpresa de que todo estaba oscuro pero también, ligeramente iluminado por velas aromáticas en toda la sala, dejando un ambiente romántico y bastante rico. LuHan miró a Baekhyun quien también lo hizo, ambos chicos se veían maravillados. En el suelo había unas flechas hechas de papel, ambos chicos sonrieron y caminaron con cuidado siguiendo las flechas hasta que llegaron a la terraza, ahí una mesa para cuatro personas esperaba, con mantel rojo y velas alargadas, cuatro platos con lasaña ya servida y cuatro copas con jugo de uva simulando el vino.
—¿Les gustó? —preguntó Chanyeol recibiendo un beso de su esposo en sus labios, centrándose por un momento solo en ellos dos.
LuHan algo apenado se acercó a su novio, SeHun le acarició la mejilla y se dieron un beso corto de piquito y otro en la frente. LuHan mordió sus labios.
—Esto es muy bonito, gracias —dijo LuHan con suavidad a lo cual SeHun negó con su cabeza dándole un beso en los labios de manera corta y después le abrió la silla para que tomara asiento.
Una cena de cuatro personas era realmente cómoda si estabas con las personas correctas, eso podrían corroborar los cuatro chicos que pasaron la cena bromeando entre sí, en un ambiente fresco e íntimo con sus parejas.
[>>>]
Dobló la calle una vez más antes de llegar al hospital Central, tenían una consulta ese día. A pesar de que él había querido llevar hasta el final el embarazo de su pareja, lo creía conveniente, tener una segunda opinión médica para que todo fuera en orden y no llegasen a ver complicaciones al final.
Baekhyun estaba acabando su semana treinta y siente, estaba a dos semanas más o menos de que sus dos pequeños, ChanGyul y HyunYeol nacieran. Eso lo tenía con los nervios de punta, ya había violado mucho los protocolos al ser el ginecólogo de su esposo, y sabía bien que no era del todo bueno que él llevara el control de su esposo, porque sus sentimientos podrían hacer que fuera más estricto de lo normal y aturdir a su pareja. Todos esos meses lo había llavado bien, pero al estar en ese punto sentía que sus nervios no lo estaban dejando seguir.
A pesar de que Baekhyun le decía que confiaba en él, prefería tener la segunda valoración médica así él estaría más tranquilo y se dedicaría a nada más mimar y cuidar de su pareja. Al llegar buscó espacio en el estacionamiento y una vez aparcó bajó del auto ayudando a su esposo también a hacerlo.
Baekhyun bajó con cuidado respirando un poco pesado. El espacio que sus bebés tenían en su cuerpo era bastante pequeño para los dos torrentes en su interior, por lo cual sus costillas se apretaban un poco más de lo que un embarazo normal le sería y eso hacía que su respiración se complicara.
Chanyeol lo ayudó a caminar sosteniendo su espalda y también su mano, así lentamente hasta que pasaron al consultorio de la doctora, misma que ya los había atendido antes en el ultrasonido tres D. La rutina ambos la sabían por lo cual fue bastante sencilla aunque cansadora para el menor. Baekhyun debía aceptar que estaba bastante cansado para ser muy temprano.
—Es normal el agotamiento, tus bebés están consumiendo mucha de tu energía —explicó la doctora con una sonrisa amable en sus labios—. Te estoy recetando algunas vitaminas que te harán bien en estos últimos días. Sé que es cansado, pero debes caminar un poco más, eso hará que tus bebés se mantengan activo y sea más fácil para ti cuando ellos nazcan, los dolores serán menos.
Baekhyun formó un mohín en sus labios al haber escuchado eso. Lo entendía, estaba consciente de que le iba a doler demasiado el día que diera a luz, pero no dejaba de hacerle sentir temeroso. Chanyeol le acarició la mejilla y le regaló una sonrisa condescendiente.
—Está bien, lo haré —aseguró el menor con calma mirando lo que la fémina escribía en la receta médica—. Disculpe, en unos días iremos a una boda con mi esposo, pero la ceremonia es algo retirado de aquí, ¿puedo hacer el viaje?
La doctora dejó de apuntar y miró a la pareja que esperaban saber su opinión. Terminó de escribir y le entregó a ChanYeol la receta sonriendo a ambos.
—Claro que puedes, como hasta ahora sólo debes tomar tus precauciones, trata de ir cómodo y come bien —dijo ella esbozando una amplia sonrisa en sus labios—. Siendo todo, nos vemos el día del parto, ¿no?
—Por supuesto —dijeron la pareja al unísono, la doctora sonrió.
—Bueno, entonces tendré la fecha programada, te envío los datos, Chanyeol, por correo —dijo la mujer y los tres se pusieron de pie.
Al salir del hospital Chanyeol llevó a su esposo a su camioneta, ambos tomaron sus asientos platicando de lo bien que se veían sus bebés en la eco. El camino a casa fue corto, realmente tenían que hacer las maletas para poder viajar con calma las quince horas a la playa donde Luhan y SeHun habían escogido casarse. Estaba en su mismo pais pero algo retirada de la ciudad. Habían acordado en viajar unos días antes para así poder disfrutar de un día juntos en la playa como despedida de soltero del par de tortolos como Baekhyun gustaba llamarlos.
[>>>]
SeHun dejó la maleta de su pareja y la suya en la entrada de la casa que habían rentado cerca de la zona donde sería su boda. Era bastante grande y comoda, lo suficiente para darle asilo a varias personas que no pudieran regresar a casa después de la boda. Como era el ejemplo de sus dos amigos, mismos que ya se estaban acomodando en una de las habitaciones.
Luhan se acercó a su novio y le dio un beso en la mejilla. Sehun lo abrazó por la cintura y besó sus labios con suavidad hasta alejarse lento.
—Te amo —susurró Luhan—. Estoy muy feliz, mañana seremos esposos y estaremos unidos hasta que la muerte nos separe.
—No —dijo Sehun en tono serio tomando por sorpresa a Luhan, el menor iba a protestar pero el más alto le besó su mano y sonrió—. Yo estaré contigo incluso después de la muerte. Esta vida me es muy corta para amarte, así que, deseo amarte incluso después de esta vida y en las que me faltan.
Luhan sintió su corazón apretarse para después expandirse de tanta felicidad como si fuera posible eso. Mordió sus labios y se abrazó a su chico con fuerza. Lo amaba tanto y estaba seguro que tomar la decisión de compartir toda su vida con él, era la mejor que había tomado en su vida. Ambos compartieron un besó hasta que la pareja de casados y futuros padres los interrumpieron con una tos fingida.
Los cuatro chicos sonrieron y salieron de la casa, tenían que ir a verificar que todo ya se estuviera montando para la boda, y sobre todo, pensaba ver cómo iban los preparativos para su velada que tendrían a la luz de la Luna en esa playa.
El lugar era algo solitario. Había unos cuantos hoteles a lo lejos de la zona que se había previsto para la ceremonia y la fiesta. Era agradable porque tendrían la privacidad requerida y no molestaría a nadie. Sehun se había encargado de que todo estuviera en orden. En ese momento solo estaban revisando con Chanyeol que las cosas como las mesas, sillas y decoraciones ya se estuvieran colocando. Luhan había querido también que como su amigo, su boda fuera en la playa. A Luhan le encantaba la playa porque le daba paz y era un lugar fresco.
Baekhyun se veía bastante contento, los dos estaban esperando por sus parejas sentados en un pequeño tronco debajo de una palmera que les brindaba sombra. El menor comía un raspado que Chanyeol había tenido que ir conseguir a uno de los hoteles más cercanos, con tal de cumplir el antojo de su esposo, y como sabía que Luhan también querría al ver lo rico que se veía se adelanto y llevó dos. Sehun se impresionaba de lo hábil que era Chanyeol en esas situaciones, sabía que también era padre primerizo y eso no se nacía sabiendo, pero sin duda su amigo tenía más camino que él en eso.
Baekhyun le llamó a su esposo con la mano cuando vio a ambos médicos acercarse. Luhan parecía aburrido por lo cual había tenido la idea de que podían recorrer el pueblo cercano a ese lugar por esa tarde. Chanyeol ni Sehun se negaron a la idea y ambos partieron en la camioneta de SeHun, el matrimonio manejaba mientras la parejita que estaba a nada de ser esposos iban atrás platicando entre sí de que pensaban hacer en su Luna de miel.
Después de la tarde que pasaron en el pueblo de ese lugar volvieron a la casa, la cena ya estaba lista por lo cual pasaron una noche agradable a la luz de las velas en la playa. Chanyeol había llevado varios bocadillos extras que azaron en la fogata que SeHun se había encargado de encender.
Baekhyun se acercó un poco más a su amigo susurrando unas cuantas cosas en su oído a lo cual Luhan asintió y mordió sus labios. Ambos se pusieron de pie mientras sus parejas nadaban un rato en la playa los dos chicos entraron a la casa, con cuidado fueron a la habitación que estaba ocupando Baekhyun y Luhan se sentó en la cama mientras el menor rebuscaba algunas cosas en su clóset. En cuanto Baekhyun encontró la caja sonrió y fue con su amigo dejando la misma sobre la cama. Luhan lo miró curioso.
—La otra vez me pediste que te recomiende algo para tu noche de bodas —dijo Baekhyun con las mejillas ligeramente rojas—. Este es mi regalo, tuve que salir de casa solo para conseguirlo sin que Yeol supiera, así que no debes decir quien te lo dio —pidió con una sonrisa traviesa, puesto que sabia que Chanyeol lo regañaría si supiera eso.
—¿Qué es? —preguntó el mayor con curiosidad abriendo apenas el regalo. Sus ojos se abrieron demasiado y sus mejillas se ruborizaron—. Oh por dios, ¡Baek! —chilló avergonzado. Estaba seguro de que sí, iba a volver loco a su chico.
—De nada —dijo Baekhyun con una amplia sonrisa en sus labios. Él sabía lo locos que eran sus dos amigos, la perversión corría por las venas de los chicos y ese regalo les iba como anillo al dedo. Estaba seguro que mañana sería un excelente día para todos y la noche, la más candente para sus dos amigos.
Nota final.
Bueno, tengo varios anuncios jsjs, entre ellos. Estamos en el capítulo diecinueve, (oye zy, ya vi en el titulo wey.) y, estamos llegando ya a los capítulos finales ajsks. El fanfic en sí no sería muy largo realmente, de hecho ya supere la capítulos que había pensando.
Bueno, ese es el primero. Estamos en un punto donde la historia ya está por acabar...
El siguiente anuncio, nah, no hay siguiente anuncio. Realmente solo quería darles las gracias por todo el loff que le dan al FIC estamos creciendo con este fic, realmente es mi primer mpreg publicado, y estoy trabajando mucho con ello, por eso me hace feliz saber que les gusta.
Quiza dirán que las estafe con el regalo, yo se que muchos sí pensaron que era de Soo, pero no, realmente yo lo planeé así, que fuera una confusión que metiera presión en Chanyeol para que hable con Baekhyun.
Toda situación pasa por algo y cada acción tendrá su consecuencia. Entonces, si se sintieron estafados perdón.
La boda del HunHan es un punto importante para esta historia. Realmente me he querido enfocar un poco más en el ChanBaek pero, pues el HunHan es nuestra segunda pareja importante, así que, diganme comentando aquí, ¿quieren bonitos detalles de la boda?
¿Qué piensan de este capítulo?
Les gustó o no?
Creen que haya alguien que impida la boda del HunHan?
¿Todo será paz y amor?
¿Habra drama?
Cuantos esperan el nacimiento de los pequeños Changyul y HyunYeol?
Dejen sus bellos comentarios y votitos. Nos leemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top