Capítulo catorce.
Hola que tal? Aquí de nuevo trayendo la nueva actu, espero que la hayan estado esperando con ansias ajsks.
La verdad, no me da tiempo para poder responder sus comentarios ;; es triste lo sé, pero solo quería decirles que los leeo, todos y me encantan, muchos me dan ánimos para seguir escribiendo porque sé que de alguna manera esto les gusta jsjs. Así que no dejen de dejarlos, 🤭😅🌸 ahora les dejo este cap y nos leemos en nota final.
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—Con cuidado —dijo el más alto tomando el brazo del menor como si fuera un cristal que con el mínimo movimiento fuera a romperse, mientras subían las escaleras gracias a que el elevador no estaba en servicio.
Baekhyun mantenía una pequeña pero perceptible sonrisa en sus labios ante las atenciones exageradas de Chanyeol con él. Aunque no debía negar que le gustaban. Desde que había salido del hospital el chico lo trataba como si fuera algo realmente frágil.
Al terminar de subir las escaleras, el menor le dio un beso en la mejilla al más alto, pues este estaba ligeramente inclinado hacia él mientras tenía su mano derecha sobre la muñeca del menor y la izquierda en su cadera, Baekhyun sonrió al igual que el más alto.
—Estoy bien, no debe preocuparse tanto, doctor Park —dijo suave y besó de piquito los labios del mayor, pero en cuanto recordó sus sospechas se sintió ligeramente abrumado, ¿qué papel le estaba dando a Chanyeol al ser un hombre casado?
Ambos entraron al departamento. Con cuidado Baekhyun tomó asiento en uno de los sofás de la sala, se recostó en el mismo por petición de Chanyeol quien se sentó al lado de sus pies y colocó estos sobre sus piernas, los cuales descalzó y comenzó a sobar haciendo que el menor se ruborizara un poco.
—¿Te gusta? —preguntó Chanyeol al masajear sus dedos, Baekhyun asintió—. Ayer ya no pudimos ver la película, pero en compensación a ello te compré los tostachos y dulces, así podamos ver la película aquí en casa —le contó, el menor sonrió amplió por ello.
—Gracias y... Lamento haberlo preocupado —se disculpó haciendo un puchero notorio. Se sentó con cuidado en el sofá y acarició suave su vientre. Sentía que tenía muchas cosa que hablar con el mayor, por lo cual tomó una de sus manos y apretó la misma, haciendo que este detuviera sus masajes y le prestara atención—. Tengo algo que hablar contigo, Chan.
El mayor asintió, sintiendo un ligero cosquilleo en su pecho, ¿qué era? Eso se preguntaba. Le daba bastante intriga saber qué era lo que el menor tenía que decirle, sobre todo por esa expresión preocupada en su bonito rostro y sus labios siendo torturados por sus dientes.
—¿Necesitas algo, bebé? —preguntó, quería ayudar al menor para que hablara con más confianza. Baekhyun negó con su cabeza, eso lo puso más ansioso.
—¿Conoces a Jackson?
Un silencio los invadió. Conocerlo era poco. Baekhyun al notar la expresión tensa del más alto podía deducir que sí, el alto conocía a quien creía era su esposo, entonces, ¿por qué Chanyeol le había dicho que no sabía quién era el padre de sus hijos? Eso lo hizo sentirse confundido y un poco molesto.
—¿Por qué preguntas eso, pequeño? —inquirió Chanyeol tratando de sonar tranquilo y volvió a retomar su labor en los pies ajenos.
—Él es el padre de mis hijos y mi esposo.
Chanyeol sintió su estómago vacío de pronto, una gran molestia se instaló en la boca de su estómago que lo hizo sudar frío y le impidió seguir tocando los pies del menor. Baekhyun pudo notar perfectamente el cambio de ánimos del mayor. Chanyeol se puso de pie y se alejó del menor. Podía con todo, podía ocultar todo, pero no podía con eso. No, simplemente no. Caminó hacia la puerta y golpeó con su puño la misma, tomando por sorpresa al menor que se asustó un poco.
Maldita sea. Eso quiso gritar Chanyeol.
SeHun le había dejado claro que simplemente por salud de sus hijos y del menor, no podía soltarle la verdad de golpe al menor, eso podría ser contraproducente en ese momento, sobre todo cuando el más joven tenía los nervios alterados después de haber visto a Jackson. Pero entonces, ¿qué hacía con el dolor de su pecho?
—Doc...
—Baek, Baek escúchame —pidió el más alto acercándose de nuevo al menor y de rodillas frente a él tomó sus manos, besó las mismas y negó con su cabeza, quería confesarle todo al menor—. Ahorita estás muy confundido, no pudo decirte la verdad porque te haría daño, perdóname por eso, pero no quiero que ni tú ni los bebés se pongan mal.
—¿Verdad de qué, Channie? —preguntó sintiéndose confundido nuevamente. No entendía nada en ese instante, Chanyeol apretó sus ojos—. Todo este tiempo has sabido quién es mi...
—Te amo —susurró Chanyeol sin mirar al más bajo—. ¿Puedes entenderme? No quiero que te alejes de mí, nosotros nos amamos.
Baekhyun apretó sus labios al sentir cómo el más alto se estaba aferrando a sus manos, ¿podría ser posible? Él sentía algo muy fuerte por su médico, eso no lo negaba, se sentía bien con él, sentía mariposas en su estómago cuando lo veía, cuando se besaban y estaban tan juntos. Sí, lo quería, y sobre todo en esos meses que estaban viviendo juntos, ese sentimiento estaba muy vivo en él, al punto que no le importó ser casado y entregarse al más alto. Y sus recuerdos, sus recuerdos le decían que había algo más fuerte entre los dos, ¿era eso?¿se amaban?
—Él vendrá por...
—No, él no tiene ningún derecho sobre ti, él no es tu esposo, él no es el padre de tus hijos, no tiene ya nada que ver contigo —le aclaró al menor mirándolo a los ojos—. Cree en mí, no te miento en eso. Pero no puedo decirte quién es todavía el papá de tus bebés.
—¿Eres tú? —preguntó Baekhyun, esperanzado. ¿Por qué no? Si ellos habían tenido un romance antes, podría ser, Chanyeol sintió que su corazón se apretaba por eso—. Yo... Yo quiero que seas tú.
Diablos. ¿Por qué tenía que ser tan complicado? Quería decirle sí, sí Baekhyun, yo soy el padre de tus hijos, tu esposo, la persona que te ama... Pero también la que rompió tu corazón. Sí, esa era triste realidad que le daba miedo decir, porque sabía que en el momento que lo hiciera, su menor lo odiaria de nuevo, y esa burbuja en la que estaban viviendo se rompería y si antes le dolió tanto que el menor se fuera de su vida, ¿cómo iba a vivir sin sus dos hijos y el amor de su vida? Simplemente eso no iba a poder ser.
—Baek, yo...
—¡Agh! —Se quejó el menor tocando su vientre bajo, sus bebés se estaban moviendo—. Se mueven, se muven, Channie, ¡toca, toca! —pidió el menor tomando la mano del más alto y la colocó sobre su vientre.
Le costó un poco a Chanyeol saber lo que pasaba, pero por ese momento agradeció la ayuda de sus hijos, podían dejar el tema de lado por ese momento. Sentir cómo los dos bebés se movían en el vientre del más joven era hermoso, era una sensación de jubilo llenando su pecho, dejando en él un calorcito agradable.
No fue consciente del tiempo que estuvo ahí a pesar de que los bebés dejaron de moverse, solo se quedó tocando el vientre del menor con amor y dedicación, susurrando cosas lindas a los pequeños que crecían ahí dentro, siendo tan indefensos pero protegidos por el menor. Baekhyun solo observaba cómo el mayor besaba su vientre, cómo tocaba el mismo sonreía amplio. Lo veía muy feliz. Mordió sus labios y suspiró, realmente deseaba que fuera él el padre de sus hijos y no otra persona.
Despues de la cena ambos se dirigieron hacia la cama, Baekhyun fue el primero en quedarse dormido de costado, mirando a Chanyeol quien acariciaba con suavidad sus cabellos castaños, disfrutando de lo sedoso que era. Sabía bien que al menor le gustaba eso, acostarse frente a frente y que él le acaricie el cabello hasta quedarse dormido. Había tantas cosas del menor que sabía de memoria y él las amaba.
Sonrió acercándose poco a poco al rostro del menor, le acarició con suavidad sus mejillas viéndolo sonreír de manera inconsciente hasta que le besó suave sus labios, una ligera presión entre los mismos. Se alejó de él cerrando sus ojos hasta quedarse también dormido.
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Entró a aquella casa, la gente vestida de negro mostraban la tristeza del lugar. Y no era para menos, sabía lo que pasaba ahí de sobra. Sehun y Luhan se lo habían informado esa misma tarde cuando regresó del curso al que se había ido de viaje por una semana con KyungSoo y sí, se había sentido una mierda en la calle al enterarse.
Al entrar a la sala sintió que el corazón se le hacía trizas al verlo ahí, llorando sin consuelo abrazando el cajón de su madre. El tiempo había pasado de manera rápida y la había consumido pronto, la mujer había luchado hasta el final pero era algo que él sabía tarde o temprano iba a suceder.
Se acercó ante la atenta mirada de los amigos de la pequeña familia Byun, quienes veían con pena al único hijo de la buena señora Hee, quien se había quedado solo en la vida. Tocó el hombro del menor con delicadeza, el bajito se alzó mirando a la persona frente a él y parecía que era lo único que necesitaba para soltar todo el dolor que llevaba dentro.
Se abrazó con fuerza del más alto, empapando su camisa gris con sus lágrimas al nivel de su pecho sobre el cual lloraba. Chanyeol lo abrazó con fuerza, dándole caricias suaves en su espalda en signo de apoyo. Dolía sí, y mucho. Le dolía ver al menor llorar de esa manera, no quería verlo sufrir.
Por ello mismo fue que en los siguientes días después del entierro de su madre estuvo con él todo el tiempo. Las vacaciones que le había prometido al chico con el que salía recién se las entregó sin dudar al menor, quien sabía necesitaba de él. Baekhyun era un niño frágil, totalmente dispuesto a romperse en cualquier momento sin su madre y él no lo dejaría solo. Día a día durante dos semanas estuvo con él, trataba de animarlo con las cosas más mínimas, pequeños detalles, dulces y una que otra película, que al menor poco a poco lo hicieron volver a sonreír.
—Eres más hermoso cuando sonríes —dijo el más alto acariciando suave la mejilla del menor quien mordió sus labios y negó sentándose mejor en el sillón de su pequeña casa—. Sabes que sí...
—Pensé... Que no te volvería a ver —susurró el menor con la mirada clavada en sus manos que jugaban entre sí, Chanyeol se sorprendió por ello—. Estabas muy molesto conmigo, y en estos meses no te vi más...
Chanyeol apretó sus labios. El también pensó que no vería de nuevo al menor, que después de cómo habían terminado nada podría volver a ser lo mismo entre los dos. Pero, a pesar de que había intentado y creído que se había sacado a ese niño de ojos ambares de su cabeza y corazón, en esos días de había dado cuenta de que no. Era imposible, lo amaba tanto o más que aquel día en que terminaron. Y sobretodo, cuando veía que todo seguía igual con el menor, no parecía haber algún cambio en él. Era ese niño berrinchudo y dulce que lo enamoró.
—Estuve ocupado trabajando y... También tomé un curso más para mi carrera, salí de viaje constantemente... Baek.
Ambos se miraron. Sentados en el mismo sofá a cortos centímetros entre ellos ambos conectaron sus miradas. Baekhyun mordió sus labios mirando los del mayor, deseaba besarlos, eso no lo iba a negar y Chanyeol sentía lo mismo. Fue el menor quien desvío la mirada con el corazón latiendo fuerte en su pecho.
—Entiendo —susurró el menor y esbozó una pequeña sonrisa pero pronto la borró—. Vi a Jackson un par de veces, vino a buscarme aquí, mamá estuvo presente todo el tiempo...
—Oh.
—Me di cuenta de que no. Él no era importante para mí desde que te conocí, yo no sentía nada por él. No pasó nada más que unas cuantas conversaciones... Le pedí que no volviera a molestarme —dijo mirando al más alto. Chanyeol podía darse cuenta por esa mirada de cachorro abandonado del menor que no mentía, que esa era la verdad y se sintió más miserable—. Te eché mucho de menos y... Me di cuenta que te amo con mi vida, Chan.
—Baek yo...
—Lo sé —interrumpió el menor y negó con su cabeza—. Sé que estás saliendo con ese... Con KyungSoo. Lu me lo dijo —reconoció muy a su pesar, y no iba a negar que le había dolido saberlo, porque conocía a ese tipo, y cuanto le interesaba Yeol—. Pero no lo amas, y estoy seguro que ni siquiera lo quieres.
—Esa seguridad.
—¿No es así? —preguntó el menor mirándolo fijamente a la cara. Chanyeol no esperó eso por ningún motivo. La seguridad del menor a decir eso le causó un cosquilleo en su vientre bajo—. No lo amas, no lo quieres porque tu corazón es mío. Tú eres mío y ya estuvo bueno que él se pasee con lo que me pertenece.
El menor se puso de pie y apretó sus labios, sus manos y frunció levemente el ceño dando la espalda al mayor. Chanyeol también se puso de pie, sin duda, el menor sí se estaba rompiendo. Se acercó a él y lo abrazó por la espalda, pasó sus brazos por la delgada cintura del menor hasta colocarlas en su vientre plano, sintiendo temblar al más bajo.
—Baek, te conozco —susurró Chanyeol en la curva del cuello ajeno—. Sé cuanto detestas a KyungSoo, y aunque digas que no, lo que pasó entre él y yo nos va a alcanzar y esto volverá a romperse y...
—¿Te acostaste con él? —preguntó el menor con miedo alejándose de él. Lo encaró. Chanyeol solo estaba ahí, mirándolo sin saber qué debía responder—. No... No me importa, no me importa si pasó eso, yo...
Chanyeol se odió a sí mismo. Aunque el menor ya fuera mayor de edad, seguía siendo un niño, un niño a quien le estaba haciendo daño en ese momento. Se acercó de nuevo a él y limpió las lágrimas que escaparon de los pequeños ojos del menor, quien se apartó limpiándose él mismo.
—Esto no va a funcionar, pequeño.
—¿Ya no me amas?
—Te amo con mi vida. Pero...
—¿Quiere ser mi novio? —preguntó el bajito con los ojos llenos de lágrimas, sus mejillas rojas y su pequeña nariz comenzando a irritarse.
Chanyeol sabía que en el momento que el respondiera le iba hacer daño a una persona, pero, no había nada más allá que deseara que estar con el pequeño chico frente a él, a quien abrazó mientras decía que sí.
—¡Eres un imbécil, Chanyeol! —bramó KyungSoo después de darle un puñetazo en la barbilla haciendo que el chico se tambalee un poco sintiendo el sabor metálico inundar su boca—. ¡Qué mierda te pasa! ¿Crees que soy tu estúpido juguete que puedes cambiar?
—Lo siento —se disculpó estando dispuesto a recibir una paliza si con eso su culpa iba a disminuir con eso—. Pero yo fui claro contigo... Te dije que yo lo ama...
—¡Con una mierda con eso! No dijiste lo mismo en mi cama, eres un imbécil y esta humillación la vas a pagar caro —le advirtió mirándolo con odio—. Dejaste que por cuatro meses creyera que éramos una pareja estable, ¡te odio y vas a pagarme esto!
Fue lo último que escuchó de KyungSoo esa tarde que decidió terminar por completo todo lo que tenían, porque no pensaba dañar a Baekhyun con algo que sabía bien no iba a funcionar más. Y quizá sonaba muy patán por haberle hecho eso a KyungSoo, pero él había sido claro con el bajito.
Siempre fue honesto en decirle que él quería sacarse a Baekhyun del corazón y que lo intentaría, pero no lo logró y sabía no sería justo para KyungSoo seguirlo ilusionando cuando no era esa su intención. Por ello entendía al chico, pero amaba a Baekhyun y era la única manera de estar juntos.
[>>>]
El menor se acercó al chico en la cama, con una pequeña sonrisa en sus labios dejó la charola sin hacer ruido sobre la mesita al lado de la cama y dio un respiro profundo, había sido un poco cansado haberse agachado unos cuantos centímetros. Su barriga de casi seis meses lo estaba haciendo agotador. Mordió sus labios viendo como el más alto dormía. Faltaban quince minutos para que Chanyeol se despertase para ir al trabajo y agradeció a sus bebés que lo despertaron para así poder darle esa sorpresa al más alto.
Se sentó en el pequeño espacio que había en la cama, a un costado de Chanyeol quien roncaba bajito. Sonrió de nuevo por eso y con cuidado de no despertarlo abruptamente movió su brazo con suavidad, una y otra vez dos veces seguidas. Chanyeol se quejó, el sueño no quería abandonarlo. Con cuidado de su barriga se inclinó sobre él y le dio un besito en el lóbulo de su oreja viendo como los bellitos del cuello ajeno, esos que eran casi imperceptibles se erizaban y Chanyeol abría los ojos bastante grandes con las mejillas ruborizándose un poco.
—Buenos días, doctor Park —saludó el menor esbozando una sonrisa, su voz dulce llamó la atención del más alto quien se giró con cuidado para verlo al haberle estado dando la espalda—. Sé que aún es temprano pero, le... —Jugó un momento con sus manos, sintiéndose avergonzado por sus acciones de pronto. Chanyeol le miró curioso sentándose en la cama y pronto se dio cuenta del desayuno recién hecho, todo bonito en la charola, sonrió—. Le hice el desayuno y lo traje a la cama.
Chanyeol no dijo nada, solo se acercó a el menor sin dejar de sonreír, le tomó por la barbilla haciendo que le miré a los ojos y ambos compartieron un corto beso que disfrutaron los pocos segundos que duró. Baekhyun relamió sus labios y sonrió amplio.
—Gracias, bonito —dijo sincero el mayor tomando la charola y la dejó entre el espacio de los dos, el menor se veía muy emocionado y estaba seguro ChanYeol de que le puso mucho empeño en hacer el plato de cereal, el café y las dos tostadas con mermelada que había entre la charola—. Se ve muy rico, desayunemos.
—¡Sí!
El más alto soltó una risa divertida por la emoción del menor, ese brillo en sus ojos que aparecía cada que iban a comer lo amaba, y sobre todo el cómo siempre mordía sus labios levemente ansioso.
Después de desayunar ChanYeol junto con el menor tomó una ducha, gracias a Dios tenían el tiempo de sobra porque no supo cómo fue que de un beso algo profundo terminaron con las hormonas revueltas y en la cama, donde Baekhyun lo besó, lo tocó y se entregó a él nuevamente. ChanYeol no iba a negar que Baekhyun en cinta y excitado era todavía más caliente y fogoso que antes, quizás eran las hormonas que producían todo ello y por eso mismo él no podía negarle y no quería hacerlo. Tomar una ducha de nuevo fue algo tedioso para el menor, había acabado rendido que en cuanto volvió a tocar la cama con sabanas nuevas quedó completamente dormido.
A ChanYeol no le quedó más que darle un beso en la frente y dejarle una nota en el buró para después salir del departamento.
El camino hacia el hospital fue algo pesado, en esa mañana el tráfico comenzó a darse el lujo de ser largo y tendido. Pero, a pesar de que le causaba siempre dolor de cabeza en ese momento no podía borrarse esa sonrisa boba de la cara. El detalle del desayuno en la cama, era algo que siempre amó del menor y aunque Baekhyun no sabía cocinar muchas cosas, el siempre había disfrutado de los cereales, los cócteles de frutas o el café con tostadas nada más. Y no debía de olvidarse, los besos del menor hacían de sus desayunos los mejores del mundo.
En cuanto llegó al hospital, hizo toda su rutina de chequeo de asistencia y pronto se estuvo dirigiendo hacia su consultorio. Ese día no tenía pacientes con citas, solo estaría atendiendo a los que fueran ese día a una consulta normal o de imprevisto.
Al pasar por la sala de espera frente a su consultorio sonrió al ver a LuHan ahí, el chico se veía algo inquieto que ni siquiera se había dado cuenta de su presencia. Se acercó a él y colocó una mano sobre su hombro, el menor le miró y esbozó una pequeña sonrisa.
—¿Qué haces aquí, Hannie? La area de SeHun está por allá —bromeó señalando hacia el lado contrario, LuHan hizo un puchero—. Cuéntame.
—Vengo a consulta —dijo el chico sintiendo sus mejillas ruborizarse un poco. ChanYeol se sorprendió de eso pero no dijo nada más que un "vamos" Y ambos entraron al consultorio.
La rutina que siempre llevaba con sus pacientes la hizo con Luhan para llenar el archivo. Cuando terminó el menor se quedó nada más jugando con el lapicero sobre la mesa y soltó un suspiro.
—No quisiera que le digas que vine a Hun —mencionó Luhan mordiendo sus labios, el chico más alto asintió, era confidencial si así lo pedía su paciente—. ¿Podre saberlo hoy mismo?
—Claro que sí, en cuestión de minutos pero... —Hizo una mueca, sabía que igual SeHun iba a enterarse tarde o temprano—. ¿Por qué no quieres que sepa que has venido?
—Es que. —La sonrisa tímida de LuHan le hacía pensar más o menos qué era, pero esperaba a que él se lo dijera—. Hemos hablado de esto antes, pero, no sé si realmente lo quiera, ha pesar del tiempo que llevamos juntos, el jamás me ha hablado de ya sabes, casarnos y eso... Y pues, me da miedo que sea así y él no quiera un bebé.
—Entiendo —ChanYeol dijo y esbozó una pequeña sonrisa tomando la mano de LuHan y la apretó en apoyo—. Conozco a SeHun, como amigo, y se que tú también, no deberías tener miedo, sé cuanto te ama y también estaría feliz de que sea así, tener un hijo contigo.
—Lo sé... Pero no deja de darme miedo —confesó haciendo un puchero nuevo en sus labios.
ChanYeol sonrió y asintió, lo entendía. Muchos hombres y mujeres han estado en la misma situación que Luhan, por ello no dijo más y de preparó para hacer los estudios pertinentes para el menor.
Baekhyun tocó la puerta de aquel consultorio. Espero quizá unos minutos para ser atendido, SeHun le sonrió y lo hizo pasar, ambos se adentraron y pusieron el seguro. El más alto llevó al menor hacia el escritorio donde lo hizo sentar en una se las sillas frente a esta y él se dirigió hacia su asiento.
—¿Cómo vas, Baekkie? —preguntó con interés mirando al más jóven quien sonrió amplio—. Te veo muy feliz, ¿qué es?
—Channie me dijo que Jackson no es el padre de mis hijos y mucho menos estoy casado con él —contó aliviado de eso, SeHun se sorprendió un poco, ¿Yeol le había dicho?—. Eso me alivia mucho, de Jackson solo tengo recuerdos malos, y no quisiera tener nada que ver con un chico como él.
—Ya veo, en efecto... Tú no lo habías visto desde hace años, fue una coincidencia que lo vieras ese día —le dijo para que esté más tranquilo—. No deberías verlo más, no te hace bien y no es seguro por tus bebés.
—No quiero verlo más —admitió e hizo una mueca sacando del bolso que llevaba con él unas cuantas hojas de papel y fotografías que había impreso para mostrarle—. Pero venía a hablar de esto contigo, mira —dijo señalando las cosas que había en las fotos con su dedo—. Creo que este sería el lugar perfecto, a LuHan le gustan los lugares abiertos pero íntimos, también los lugares frescos pero no húmedos.
—Eso es verdad, y le gusta mucho la naturaleza —dijo SeHun esbozando una sonrisa, esos detalles del menor lo hacían único para él—. Me gusta, entonces veré quien puede ayudarme con este tipo de cosas y...
—Solo compra las cosas, con Channie nos encargaremos de dejar todo listo ese día —prometió el chico más jóven sin dejar de sonreír, SeHun correspondió el gesto y asintió—. ¿Ya estás viendo el anillo?
—Sí, de hecho ya lo tengo —mencionó. Desde el momento que habló con Baekhyun de eso había pasado por la joyería y lo había comprado. Había encontrado el anillo perfecto, el que sabía lucirá bien en la mano de su chico—. Entonces, ¿te parece bien el sábado de la siguiente semana?
—Excelente, le diré a Channie más tarde, pasas a dejar las cosas a la casa y nosotros nos encargamos —pidió y se puso de pie, quería ver al más alto—. ¿Pronto será la hora de comida de Chan, verdad? —preguntó dudando un poco eso, SeHun asintió.
—Sí, normalmente voy con él a la cafetería pero si quieres puedes ir con él y yo iré a ver a Han en su casa —sugirió a lo cual el menor asintió.
El castaño salió del consultorio de SeHun y se dirigió hacia el área donde estaba el de ChanYeol. Al estar cerca de ahí tuvo que esperar pues su puerta decía que estaba en consulta, hizo un pequeño puchero y suspiró poco después. Había dos consultorios más en esa zona, eran del mismo tipo que el de ChanYeol. Una chica salió llorando de uno, parecía que estaba asustada por la forma en la que se abrazaba a sí misma, quiso preguntar si todo estaba bien pero al ver que un chico salía a su lado se quedó quieto, podía deducir que era su pareja, sobre todo por la forma en la que trato de consolarla.
Baekhyun hizo un puchero, recordaba que ChanYeol le había dado la noticia que él estaba en cinta, si bien le había tomado por sorpresa, pero lo había aceptado bien, aunque, tenía un mes en ese entonces, le hacía preguntarse en si él sabía antes que estaba embarazado. Su mano paró en su vientre el cual acarició, trataba de recordar, pero era casi imposible.
Su mirada regresó hacia aquella pareja asustándose al ver como la chica se desmayó en brazos del chico y tuvieron que llamar a una enfermera que pronto les ayudó. Baekhyun cerró los ojos desconcertado, hundió el entrecejo y negó con su cabeza, no podía ser así. Alzó su rostro cuando escuchó la voz de ChanYeol y Luhan, ambos chicos salían del consultorio. Luhan sonrió al verlo al igual que ChanYeol quien se acercó a él.
—Hola, pequeño —saludó el más alto dándole un beso en la frente, Baekhyun hizo un puchero—. ¿Qué haces aquí, bonito? ¿Pasó algo? Pensé que estarías en casa.
—Quería verte —dijo el menor despidiéndose de Luhan quien le hizo una seña. ChanYeol sonrió y le dio un beso breve en sus a labios el cual el menor apenas correspondió—. Chan.
—¿Sí? —preguntó prestando atención el más alto, esa sensación de extrañeza en el menor le preocupó un poco—. ¿Qué pasá, bonito?
—¿Por qué no me has querido decir que tú eres el padre de mis hijos? —preguntó con tono serio, su voz baja y la forma en la que miró al más alto solo le dejó claro a ChanYeol que el menor no estaba dudando de eso, solo lo estaba encarando—. ¿Acaso me quieres ver la cara de estúpido?
—Baek.
—Responde.
Pidió alejándose del mayor cuando este intento tocar su brazo, la molestia que sentía en ese momento por haber sido engañado no se la podía quitar. Él había estado en la casa de LuHan, mirando la tv cuando las ganas por vomitar se hicieron presentes y terminó saliendo corriendo hacia el inodoro para devolver. Esa situación se había repetido varias veces por dos semana consecutivas, así mismo como las ganas de dormir excesivas y el antojo extraño por comer mermelada con mostaza, algo que le pareció extraño, por lo cual se había hecho un test casero de embarazo y las dos pruebas que se hizo dieron el mismo resultado. Estaba embarazado.
La noticia le dio miedo, demasiado si tenía que admitirlo porque no estaba bien con ChanYeol, y no sabía cómo iba a reaccionar el más alto ante la noticia. Y sobre todo, ¿cómo iban a hace si ellos dos no estaban juntos?
—Baek eso es porque...
—Por eso te marqué, por eso tenía que verte —recordó mirando hacia el suelo cuando los recuerdos del día del accidente llegaron a su cabeza—. Tenía que darte la noticia, nosotros estábamos peleados, no sé porque pero yo... No entiendo.
—Baek, cálmate ven —pidió al verlo respirar con más pesadez. Lo tomó por el brazo y la espalda llevándolo hacia el consultorio donde lo hizo tomar asiento y le dio un algodón con alcohol que pasó por su nariz—. Respira hondo y manten la calma, por favor...
—No, quiero que me digas la verdad. ¿Por qué no me dijiste esto de inicio? Nosotros éramos pareja y me hiciste creer otra cosa, ¿qué te pasa? —acusó mirándolo con decepción en sus ojos.
Nota final:
OMG😱 Baekhyun ya recordó lo que pasó el día del accidente y como fué que se enteró que estaba en cinta. Yy sii, él ya sabía y era lo que quería hablar con Chanyeol, pero tristemente no llegó y pasó el accidentuski.
Qué le dirá a Chanyeol? Esto se va a descontrolar?
Si notaron el cambio de actitud del menor al saber que Yeol no le dijo la verdad?
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