Holas,  qué tal.  Cómo andan?  Espero que muy bien.  La verdad no sabía si subir o no el capítulo,  pero como estaba corrigiendo algunos fics que ya terminaron vi que ya iba para la semana que actualicé aquí.  Entonces dije,  vamo' a subir cap.  Sí, sí.

Me alegra saber que les gusta la idea de este fic aksks,  así también les quiero dar gracias por sus votos bellos y comentarios.  Me gusta mucho leerlos.

Ahora sí,  los dejo leer.

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—¿Y te gusta?  —preguntó sigilosamente el chico mientras llevaba a sus labios la taza de porcelana con té verde que el menor le había invitado.  Las mejillas del chico parecían dos jitomates bien rojos—. Umh,  ese rubor que veo dice que sí.

—No sé —confesó jugando con la cucharilla en el interior de su té—. Es que,  él es tan atento,  y,  y no sé qué me pasa,  siento que son las hormonas que me tienen loco.  Además,  ¿quién querría estar con un chico embarazado de otra persona? —preguntó con su expresión decaída.

Luhan hizo una mueca dejando la taza sobre la mesa frente suyo,  estaba bastante caliente y no era amante del té realmente. Sonrió mirando al chico y le tomó una de sus manos con suavidad.  Había estado frecuentando al menor desde hacía dos semanas,  cuando hubo conseguido la dirección del mismo con ChanYeol.  Baekhyun le miró.

—Channie no es del tipo de persona que se fija en eso,  y creo que tú también  le gustas y mucho —mencionó seguro de ello. 

—¿Tú crees que es así?  —preguntó al recordar como el más alto le había mirado fijamente en esa ocasión,  tanto que le alteró los nervios y casi cometía la locura de besarlo ahí mismo,  mordió sus labios,  LuHan asintió—. Pero,  ¿y sí le molesta que soy menor que él?

—Eso no tiene importancia,  deberías decirle que te gusta —aconsejó el chico guiñéndole un ojo—. ¿Hoy viene a verte?

—No,  hoy tengo cita en el hospital con él y con tu novio,  me harán una revisión general para ver cómo estoy de salud,  mi pancita ya se nota —le dijo al chico al momento que alzaba la sudadera enorme que traía puesta,  LuHan pudo apreciar el pequeño bulto que había en su vientre—. El doctor Park dice que es normal que ya se note,  ya que son dos,  sino sería posible darse cuenta hasta el cuarto mes o casi el quinto —dijo emocionado acariciando su veintre el cual LuHan también tocó.

—¿Por qué lo llamas doctor Park en vez de ChanYeol?  —preguntó curioso esbozando una pequeña sonrisa.  Lo que sabía era que el chico tenía alrededor de tres meses y medio,  estaba llegando al cuarto mes—.  Ustedes se han vuelto cercanos,  ya deberías de tutearlo.

—Me gusta como suena,  es como un fetiche querer llamarlo así —mencionó bajito y tomó de su té dejando que el vaporcito inunden sus fosas nasales—. Además,  siento que sí lo llamo por su nombre terminara por gustarme más,  y no quiero hacerme ilusiones —mencionó haciendo un puchero.

—Oye,  pequeño niño.  No seas miedoso —le reprendió pellizcando suave su mejilla—. Anda entonces a ponerte bonito,  tienes cita con tu querido doctor Park —le recordó de forma divertida,  Baekhyun asintió sonriendo y caminó apresurado hacia su habitación para cambiarse. 

Luhan sonrió y tomando las tazas con té sobrante llevó las mismas hacia la cocina dejando estas sobre la tarja.  Quizás SeHun tenía razón con la manera en la que estaban llevando las cosas con Baekhyun,  al final de cuenta parecían llevar mejor progreso.

Cuando Baekhyun estuvo listo le sonrió y ambos salieron del edificio para ir al auto de Luhan así poder dirigirse hacia la clínica privada donde trabajaba su novio y mejor amigo de ambos.

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Cuando ambos salieron de la sala de operaciones sonrieron,  el parto había sido todo un éxito,  la madre de trillizos lo había hecho bastante bien y los bebés habían nacido sanos y muy fuertes,  tanto que la madre iba a necesitar mucha energía para cuidar de ellos adecuadamente.

Ambos se dirigieron a quitarse la ropa especial para ponerse sus batas habituales, aún quedaban horas de trabajo.  SeHun suspiró y tronó los huesos de su espalda al estirarse un poco,  ChanYeol le sonrió.

—Deberías ir con Minseok, es fisioterapeuta te puede ayudar con esos huesos —le aconsejó el más alto a su amigo quien negó con una sonrisa morbida—. ¿Qué?

—Es que Luhan me dejó mal,  anoche quiso probar una pose nueva y agh,  fue rica pero me torció —se quejó a lo cual ChanYeol rodó sus ojos,  sus dos amigos eran bastante sinvergüenzas al hablar de su intimidad,  pero qué podía hacer—. Debe ser duro para ti,  ¿no?  Llevas tiempo en abstinencia.

—No realmente —dijo encogiéndose de hombros,  tampoco era como si fuera a morir por falta de sexo—. Bueno,  te dejo.  En unos minutos llegará Baek y tenemos que ver como están yendo los gemelos,  ¿has visto su vientre?  Está más grande —mencionó mostrando la emoción que eso le causaba,  SeHun sonrió divertido.

—Te emociona mucho.  Eres tan tierno,  Channie —se burló a lo cual el adverso solo se rió saliendo de ahí hacia su consultorio,  estaba a buen tiempo para alistar las cosas de la ecografía.

Su vida era bastante cómoda.  Desde muy joven se había dado cuenta por la pasión que sentía de ser médico,  ya entrando a la Universidad de dio cuenta de que lo que realmente me gustaba era ser ginecólogo,  estar en el proceso de un embarazo y ayudar a las mujer y chicos que necesitaban orientación sexual también.  Si bien,  se especializó como médico cirujano,  así mismo tomó la carrera de ginecología y podía estar en ambos ramos.  Durante sus años de estudiante fue practicante y ayudó en el parto a varias mujeres,  también atendió a varias chicas que necesitaban ayuda por infecciones u orientar a los jóvenes que comenzaban una etapa sexual,  así prevenir embarazos no deseados.  Así fue como conoció a Baekhyun,  cuando el chico asustado se acercó a él pidiendo ayuda porque su novio quería que tuvieran relaciones pero él no quería y mucho menos quería quedar en cinta siendo tan joven.  Y eso había sucedido cuando fue a dar plática a la escuela del chico,  desde entonces se había vuelto su médico personal y su consejero.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó que alguien tocaba su puerta,  dio el pase y sonrió al ver a su amigo Luhan asomándose primero y tras de él estaba BaekHyun.  No pudo ignorar sus ojos ligeramente delineados y su ropa holgada de la camisa y fija de sus piernas,  lucía bastante bonito.  El color negro de sus párpados contrastaba bastante bien con sus ojos ámbar. 

—Hola —saludó tímidamente BaekHyun mordiendo su labio inferior,  ChanYeol le sonrió y les indicó que pasaran.

—Que bueno que han llegado,  ya tengo todo listo para ver a esos pequeñines —les informó,  BaekHyun se emocionó por ello—. Pero antes,  recuerda que tenemos que hacerte unos estudios,  Baek —le recordó al menor quien hizo un puchero al ver como ChanYeol dejaba sobre la mesa un paquete de jeringas y botes contenedores de sangre—. ¿No has comido nada pesado?

—No,  solo un té verde —dijo el menor apretando el brazo de Luhan quien se compadeció del menor,  él tampoco era fan de las inyecciones ni las agujas.  Muchas veces había peleado con SeHun cuando este le obligaba a hacerse análisis de ese tipo—. ¿Es necesario que me saque sangre,  dr Park?

—Sí, paciente Baek —respondió con tono divertido pero sin quitar su expresión seria,  BaekHyun chilló bajito—. Por favor descubra su brazo izquierdo.

—No sé porqué,  pero siento que de pronto ustedes dos van a lanzarse a besarse y tendrán sexo sobre el escritorio —bromeó Luhan queriendo poner las cosas tensas entre los dos,  BaekHyun y ChanYeol se avergonzaron—. Uhg,  se pusieron rojos.  Quiere decir que sí.

—Luhan —reprendió ChanYeol al ver el rostro rojo de BaekHyun quien estiró su brazo un poco para que el alto tome la muestra de sangre manteniendo la mirada baja y una sonrisa tímida en sus labios mientras mordía el interior levemente.

—¿Qué?  Yo solo decía —se excusó encogiéndose de hombros—. Iría  a ver a Hunnie,  pero quiero conocer a los hijos de Baek —aclaró mirando a ChanYeol tomar el brazo del menor y con suavidad extraía la sangre.  Él quisiera que así fueran todos los médicos o enfermeras a tomar los análisis de sangre,  pero estos no tenían corazón,  solo picaban sin suavidad—. Que suave,  cuando me toque tener exámenes vendré contigo.

—Por supuesto —dijo ChanYeol divertido mirando el rostro del menor,  quien tenía los ojos llenos de lágrimas,  le había dolido el piquete. Enternecido de eso tomó uno de los dulces que había en el estante de sus papeles y se lo alcanzó al menor a quien le brillaron los ojos al tomarlo, ambos se sonrieron—. Vengan,  pasemos a la sala para tomar la eco —pidió y los dos chicos más jóvenes caminaron hacia la pequeña sala donde ChanYeol siempre tomaba las eco.  Una enfermera entró al consultorio a la cual ChanYeol le dio las muestras de sangre del menor,  ella los tomó y escuchando indicaciones salió después de ahí.

Una vez en el pequeño espacio para la ecografía, BaekHyun le sonrió a LuHan, el procedimiento Baek ya se lo sabía.  Se recostó sobre la camilla y desabrochó su pantalón bajandolo al nivel de su pelvis,  dejando ver la pequeña pancita abultada que tenía en su esbelta figura.  Luhan se mantuvo atento a lo que ambos hacia. ChanYeol puso el gel y pronto comenzó a transmitir en la pantalla la imagen de los bebés,  los mismos que estaban ya formándose,  teniendo más avanzados su cuerpo.

—Oh por Dios,  ¡que bonitos!  —exclamó Luhan emocionado,  deseando en ese momento el tener también un bebé.  Miró al menor dándose cuenta de sus ojos que brillaban llenos de amor al ver a sus dos hijos e incluso el rostro de ChanYeol,  podía ver la emoción que sentía de ver a esos dos pequeños bebés en formación,  ellos se veían tan tiernos.  Sin distraer a ambos chicos sacó su teléfono y les sacó una foto con cuidado de que no se den cuenta,  guardó su teléfono nuevamente.

—Mira,  ¿esas son sus piernas?  —preguntó Baek jalando la bata de ChanYeol llamando su atención,  el mismo asintió—. Woh,  son tan pequeños,  ¿aún no puedo saber que son?

—Aún no,  pequeño.  Falta, quizás en mes y medio  podamos ver  y ellos se formen por completo —le informó y tomó la foto,  la misma que le entregó a BaekHyun quien la tomó mirándola con añoranza—. Bien,  vamos para darte vitaminas,  y así pueda revisar los análisis. —Le ayudó a sentarse y limpiar su vientre,  el menor se acomodó la ropa y bajando de la camilla comenzó a caminar hacia donde estaba el escritorio.

Luhan miró la hora en su reloj,  era casi la hora de salida de SeHun.  Miró a los dos chicos que hablaban sobre vitaminas y alimentación,  y lo pensó un momento,  había quedado de ir a cenar con BaekHyun pero era mejor si les daba un empujoncito.

—Channie —habló Luhan llamando la atención de su amigo—. Baekkie quiere comer lasaña,  ¿puedes llevarlo a cenar?  Había olvidado que tengo una cita con Hunnie,  así que no puedo llevarlo yo,  ¿sí?  —pidió con voz chiqueada,  sabía que su amigo no se resistía a esos gestos.  ChanYeol miró al más joven,  no tenía problema con eso,  asintió—. Mil gracias,   nos vemos Baekkie —se despidió y salió del consultorio dejando a ambos chicos ahí,  en silencio.

—¿Qué tipo de lasaña quieres?  —preguntó el más alto terminando de anotar los suplementos para el menor,  BaekHyun lo pensó un momento—. Listo,  esto es lo que pasaremos a comprar a la farmacia. —Sonrió mirando al menor esperando una respuesta.

—Quiero boloñesa,  la vi en la televisión y se ve realmente rica  —mencionó el menor en respuesta a lo cual ChanYeol asintió.  Se puso de pie y se quitó la bata—. ¿Ya ha terminado su trabajo?

—Sí,  solo esperaba a mi último paciente y ya terminamos la consulta —le dijo ayudándole a ponerse de pie—. ¿Cómo te has sentido hoy? ¿Algo nuevo? —preguntó y le ofreció su mano,  BaekHyun lo dudó un momento pero aun así la tomó enlazando sus dedos,  ChanYeol lo sacó del consultorio.

—Ya no he vomitado el día de hoy y, he pasado más despierto que dormido —mencionó como se sentía en el día,  no sabiendo si contarle o no ese síntoma que había presenciado en los últimos días,  sentía demasiada vergüenza de pensar en ello—. Solo eso y los antojos.

—¿Has tenido algún antojo que no esté a tus manos? —preguntó para poder cumplirlo y no se quede con el deseo,  el menor negó—. ¿Solo la lasaña?

—Sí,  y el té verde que tomé con Han —agregó,  ChanYeol sonrió y una vez en el estacionamiento le abrió la puerta al más joven de su camioneta para que suba a este—. Doctor Park —habló bajito antes de subir a la camioneta,  ChanYeol le miró atento cuando el menor se giró un poco—. ¿A usted le gustan los chicos?  —preguntó esperanzado,  quizás esa era la razón por la cual lo rechazó la primera vez y en aquel entonces no se besaron.

ChanYeol se quedó algo anonado por la pregunta.  Ayudó al menor a abrocharse el cinturón y cerró la puerta de su lado,  rodeó su camioneta y una vez en su asiento miró al más joven quien esperaba aún una respuesta.

—Sí,  me gustan los chicos —respondió con tranquilidad,  encendió el motor de la camioneta sin darse cuenta de la sonrisa que se pintó disimuladamente en los labios rositas del menor—. ¿Por qué lo preguntas?

—Nada más —respondió desviando su mirada,  eso alertó un poco al más alto quien por un momento solo se dispuso a conducir—. Y,  ¿actualmente le gusta alguien?  —preguntó nuevamente mirando de reojo al más alto, notando su expresión serena cambiar a una mandíbula ligeramente apretada y labios fruncido,  quizá había preguntado algo malo.

—Sí,  me gusta alguién —respondió suave después de unos segundos cuando se detuvo en un semáforo,  aprovechó el cambio de colores para ver a Baekhyun que jugaba con sus dedos sobre su pequeño vientre—. ¿Y a ti?

Baek lo miró rápidamente y señaló el semáforo tratando de pasar por alto esa pregunta.  No era sencillo como decía Luhan,  decirle al más alto que se sentía atraído para él era realmente difícil.  ChanYeol no era tonto,  se había dado cuenta de que el menor no quería responder,  algo que le dejó inquieto pero solo se dispuso a manejar hasta que se estacionó en el parqueadero de un restaurante que era conocido para él.  Bajó del auto y yendo del lado de BaekHyun quiso abrir la puerta pero el menor se adelantó sonriéndole.

—Gracias,  doctor Park —susurró BaekHyun tomando la mano del mayor cuando este se la ofreció para bajar de la camioneta que en sí era ligeramente alta—. ¿Puedo preguntar algo más?

—Claro,  dime.  —Cerró la puerta tras BaekHyun haber bajado del coche.  Caminó con el menor hacia el interior del restaurante donde la Hoste les indicó en donde quedaba libre el asiento.

ChanYeol agradeció y miró al menor a quien le abrió la silla para que pueda sentarse,  Baekhyun mordió sus labios levemente mirando de reojo al más alto mientras tomaba asiento,  ChanYeol lo hizo después esperando aún por la pregunta del más joven y por el mesero para que vaya a tomar pedido.

—Entonces,  ¿qué es? 

—Bueno,  LuHan me comentó algo que me dejó pensando —comenzó a decir tomando una de las servilletas que había en el servilletero del centro,  jugó con ella mientras el contrario le miraba atento—. ¿A usted le molesta que le llame doctor Park?  —preguntó bajito,  deseando con todas sus ganas que no fuera así porque debía admitir que él adoraba llamar así a ChanYeol.

Una pequeña risa escapó del más alto,  quien de forma divertida se inclinó un poco sobre la mesa apretando una de las mejillas del menor con suavidad,  haciendo que este se avergüence un poco.

—Para nada,  puedes llamarme como quieras —permitió sonriendo amplio,  de oreja a oreja,  de la manera que Baekhyun pudo ver sinceridad en él—. Entonces,  debo preguntar si a ti,  ¿te molesta que te diga pequeño?

Baekhyun negó de inmediato.  Así como adoraba llamar al más alto de esa manera,  a él le gustaba lo tierno que sonaba esa palabra cuando se refería a él.  Ambos sonrieron desviando un poco sus miradas del contrario cuando el mesero se acercó.  ChanYeol hizo los respectivos pedidos y esperó a que el joven que prestaba servicio se retirase.  Baekhyun mordió sus labios,  el restaurante era bastante bonito,  y aún cuando no había mucha gente a su alrededor lo sentía bastante íntimo.

—Baek —llamó ChanYeol con suavidad haciendo que los ojos del menor que habían estado analizando ese lugar se viraran hacia él—. ¿Puedo saber quién es la persona que te gusta?  —preguntó nuevamente.

Baekhyun se sobresaltó un poquito por esa pregunta,  se ruborizó y buscando con qué desviar la respuesta se puso de pie.

—Ya vengo,  iré al baño —se excusó pobremente yéndose de ahí de inmediato. 

ChanYeol no pudo evitar sonreír de manera divertida,  ese niño realmente era tierno y aún más tratando de evitar responder su pregunta,  eso le hizo sentir bastante bien.

Nota final:

Espero que les haya gustado.  Si es así sería muy lindo saberlo en uno de sus bellos comentarios,  también con sus votitos.  Si bien,  nos vemos pronto. Chao Chao. 🤗💕