Capitulo 7: La llegada de Harry.
Por la puerta, entraron dos personas: Sirius, y Sarah.
La niña estaba cogida de la mano del animago, y no pude evitar demostrar sorpresa ante ese gesto. Se sentaron en la mesa, y Sarah se presentó. Yo estaba a su izquierda, y Sirius a su derecha.
Todos siguieron hablando, pero yo me quedé callada. La niña, tan timida como era, había llegado cogida de la mano de un desconocido, y además hablaba con el y le sonreía levemente a ratos. Me levanté, y le hice señas a Sirius para que me siguiera al vestibulo, cosa que hizo.
- ¿Qué pasa?
- ¿Desde cuando Sarah y tu os llevais tan bien?- me miró confuso.
- ¿A que te refieres?
- A que... Cuando la conocí, y hasta ayer, era una niña muy tímida con todos, y ahora contigo, que te ha conocido ayer, es mucho más abierta. ¡No lo entiendo!- un silencio incómodo nos envolvió.
- Verás... Yo tampoco lo sé, la verdad.
- Entonces explicame esto: ¿Por qué habeis tardado tanto en bajar a desayunar?
- Pues... Cuando desperté, la vi sentada en el suelo. Me acerqué a ella, y se sobresaltó. Estaba jugando con un peluche mio de cuando era pequeño. Le dije que se lo regalaba, y me preguntó quien era. Yo le dije que fui amigo de su madre, y que yo le regalé esa pulsera. A la media hora, me había cogido confianza, y la cogí de la mano, y bajamos. Eso es todo.
Y me dejó ahí, con las palabras en la boca. Lo cierto... Es que me había pasado un poco. Pero, que mas daba; Solo quería saber el por qué a su repentino cambio de personalidad hacia desconocidos. Decidí dejarlo pasar, y volví al comedor.
Los siguientes dos dias pasaron bastante entretenidos. Con los chicos (Weasley y Hermione), me hice muy amiga de ellos. Y, con los de la Orden, hicimos un plan para vigilar a Harry en Hogwarts. Mis habilidades mágicas se habían disparado, y ya tenía mucho poder. Hice bastantes examenes ( en su mayoría prácticos), y los aprobé todos con Extraordinario. Albus ( si, lo llamaba por su nombre), me dió clases de aparición, y me dió permiso para aparecerme en el colegio, y fuera de el cuando lo quisiera. Eso serviría para acudir a algunas reuniones de la orden. Aunque parezca mucho, no fue tanta cosa para haber sido dos dias. Sin quedarme mas remedio, le tuve que decir a Sirius sobre la fecha de su muerte, y como ocurriría. El lo aceptó, y hizo un trato de que si llegase el caso, no iría al ministerio a ayudar. Lo cierto es, que ya entonces noté que era una promesa falsa. Llegó el dia 31 de Julio, y por la noche hubo una reunión de la orden.
Sabía que dentro de unos minutos o segundos se asomaría Harry por la puerta.
- ¡Se está haciendo cada vez más fuerte! ¡Tenemos que actuar ya!- gritó Sirius.
Escuchamos ruidos en el pasillo, y fuimos a ver. Lupin y Canuto fueron al cuadro de Walburga, y con gran esfuerzo, lo taparon.- Hola, Harry... Veo que has conocido a mi madre.
Tuve que reirme, y todos me miraron. ¡Mierda!
Tengo la habilidad de reirme cuando no se debe.
Me disculpé por lo bajo, y volví a entrar en el comedor. Molly mandó arriba a Harry, y unos minutos mas tarde, se oían los gritos provenientes de arriba. Miré a Remus, y el asintió.
Me aparecí en la habitación donde estaban al mismo tiempo que los gemelos, solo que yo, aterrizé bien.
- Hola, chicos.- ayudé a los gemelos, y se pusieron de pie.
- Gracias, enana.-los miré mal. No me gustaba ese mote.
- Harry, ella es Olivia. Se instaló hace unos dias.
- Encantada.- le estreché la mano, y sin contenerme lo abrazé.- Tenía muchas ganas de conocerte.
Al separarnos, nos miramos a los ojos. Nos quedamos así un momento.
- Ella viene de otro mundo.
- ¡Ronald! No es otro "mundo"- hizo comillas en el aire con los dedos.- Si eso, otra dimensión.
- Si, bueno. Viene de otra dimensión.- miró a Hermione significativamente.- En la que hay unos libros, que cuentan lo que hacemos. Sabe nuestro futuro.- Hermione iba a decir algo, pero Harry la interrumpió.
- ¿Sabes nuestros futuros?- le observé bien. Se notaba que quería saber algo sobre su enemigo.
- Vivirás, no te preocupes.- y antes de que el pudiera replicar, entraron Ginny y Sarah en la habitación.
- ¿Qué haciais vosotras?
- Siempre tan cotilla, Ron. Estabamos en mi habitación, jugando.
- ¿Quien es ella?
- ¿Tu eres Harry Potter?- preguntó la niña, mirándolo. El asintió, y Sarah fue y lo abrazó.
- ¿También viene de otra dimensión?- ironizó el azabache.- ¿De la misma que tu?- asentí de nuevo.
- Harry, ella es Sarah. Viajó conmigo hasta aquí, y al igual que yo, sabe vuestros futuros, no con exactitud, ya que es muy pequeña, pero algo sabe.-
Y era cierto. Tenía detalles sueltos, que de por si no contaba. Ella, por ejemplo, no sabía sobre que el padrino de Harry iba a morir.
Los gemelos sacaron sus orejas extensibles (que eran una pasada), y fuimos al rellano, a pasarlas debajo de la puerta.
Estaban discutiendo, sobre Harry, y para mi sorpresa, de nosotras.
- ¡El no es James, Sirius!
- Yo lo sé, Molly.
- Además, no tiene a nadie. Y menos esas chicas. La pequeña ha perdido a su madre y...
- Me tiene a mi. Y las chicas; Olivia no lo sé, no sabemos quienes son sus padres, pero Sarah, también me...- escuchamos su voz entrecortada, ya que Crookshaks había comenzado a tirar de la oreja.
Odiaba al gato de Hermione.
La levantamos un poco, y el gato la dejó en paz un rato.
- Que tierno y paternal, Black. Puede que tu ahijado y la niña quieran seguir tus pasos de criminal.
- ¡Callate, Quejicus!- el gato volvió a tirar de la oreja, y esta vez la arrancó.
- Odio a tu gato, Hermione.- dijimos Ron y yo a la vez. Nos miramos y reimos. Bajamos a cenar, y Sirius abrazó a Harry.
Entramos en el comedor, y Tonks empezó a poner narices de animales. Sarah, Hermione y Ginny reían un montón.
Por un momento, noté como todos (excepto Moody, quien estaba de pie, apartado), miraban a las chicas con ternura.
Harry empezó a preguntar por Voldemort, que hacía, porque hacía lo que hacía... En algún momento de desesperación, su mirada se dirijió a mi. Estaba tan desesperado que hasta recurrió a una desconocida.
- Harry. No debes preocuparte. Ahora que estamos aquí, podremos controlar todo mejor. Podremos anticipar su movimientos sin problemas.- con la orden habíamos quedado en que no le diría nada a Harry, y si eso, en su momento justo. Era una suerte que Severus se hubiera ido antes de la cena. Ya sabía que Snape no es malo, pero actualmente estaba trabajando como agente secreto, y no me quería arriesgar a que puediese llevar información importante a "su amo".
La cena acabó "bien". Uno a uno, los jovenes, es decir, los que no eran miembros de la orden y se quedaban en el cuartel, pusieron una excusa para quedarse a recibir algo de información sobre lo que estaba pasando en el mundo mágico. Al final, solo Ginny tuvo que subir.
¿La razón de que la niña nu tuviese que irse? Creo que es lógico. Aunque no tenga ni seis años, sabía cosas (aunque no las fuera contando por ahi), que ni siquiera Albus sabía. Además, ya era muy tarde, y en cualquier momento se iba a dormir, asique daba igual.
Cuando Harry tuvo "suficiente", nos fuimos a dormir. Yo llevé a Sarah a mi habitación, y nada mas tocar las sabanas recién lavadas, caí rendida en un sueño profundo.
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Hey there! Que tal?
Yo genial, la vida es bella... Como odio esa película:3
NOTA: iru1020 ,
Tienes que ser un poco más paciente. Yo, amiga, tengo UNA VIDA a la que atender. Vivo para escribir, pero mis padres me obligan a estudiar, asique no me queda más remedio. Y luego está leer ( por cierto, voy por el segundo libro de RICHARD CASTLE), ver la Castle en la tele y Hawaii 5.0, escuchar música... Tu sabes que voy subiendo; pero chiquilla, dame tiempo! 😂
Con amor, S. Black Fox.
Besoss y Difuu
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