Capitulo 20: Un diario en la biblioteca.
*Leer al final del cap*
Los dias siguientes al retorno escolar fueron bastante movidos: Umbdrige quiso echar a la profesora de adivinación, Sybill Trealawney. Albus se lo impidió, aun que no pudo evitar que la censurara de su trabajo. Hubo un nuevo profesor, un centauro, y a la suma inquisidora no le hizo mucha gracia, pero no podía negarlo si lo había contratado el director.
Hubo un escape en masa de azkaban, y Fudge culpó a Sirius por ello.
De nuevo, solos en la sala común, estábamos los cuatro escuchando la radio, cuando anuncian que Bellatrix Lestrange y otros nueve mortífagos más habían escapado de azkaban.
Se escuchó la voz de Fudge diciendo que sospechaban que el responsable había sido Sirius, ya que era el único que había escapado ateriormente de prisión (y les enfadaba no haberlo encontrado todavía).
- Fudge está loco. No sabe a que más recurrir para no admitir que Voldemort ha vuelto.- los tres me miraron, algo sorprendidos de que diga su nombre con tanta naturalidad.
- Tienes razón.- Harry me sonrió, y yo a el de vuelta.
Los últimos días habíamos estado más "cariñosos", por así decirlo. Al salir de clases, de vez en cuando nos escaqueabamos a algún pasadizo, y bueno... Nos dabamos a algún que otro beso.
Nos quedamos callados, y posamos la mirada en el fuego de la chimenea cuando comenzó a echar chispas. La cabeza de Sirius apareció entre las llamas.
- ¡¿Sirius, qué...?!- susurré
Nos arrodillamos frente al fuego, tapando a este.
- ¿Qué haces aquí?
- Vengo a avisaros sobre algo. Dumbledore quiere verte, Olivia, pero Umbridge está impidiendo de todas las formas que ningún estudiante tenga algún contacto con el. Está aprovechando que teneis los TIMO para que estéis más ocupados.
- Gracias por avisar; iré a verle luego.
- Chicos... ¿Os importa si hablo un momento solo con Olivia y Harry? Es algo más familiar y...
- No hay problema. Vamos, Ron- arrastró al pelirrojo mientras se despedían, y desaparecieron por las escaleras.
- ¿Qué ocurre, Sirius?
- Vereis... Estoy pensando en mandar a Sarah a casa de los Weasley.
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!- ambos miramos a Harry, quien saltó un poco de su sitio al escuchar la noticia.
Yo estaba sorprendida.
- Pues... Ahora con lo de azkaban... Pensad: Bellatrix Lestrange es como la "jefa" del grupo que se ha escapado, y es una Black. Ella vivió aquí durante algún tiempo siendo joven y... Tengo miedo de que venga junto a los demás mortífagos y no poder protegerla; no quiero que le pase nada malo.
- Sirius; los mortífagos no irán a la casa de los Black. Su cuartel está en Malfoy manor.
- ¿Segura que...?
- Al cien por cien. Estará bien pero ten cuidado con...- antes de terminar, Sirius soltó una exclamación, y desapareció del fuego, dejando paso de nuevo a la mano de Umbridge.
Corrimos hasta las escaleras, y sin siquiera despedirnos para no perder un valioso tiempo de escape, nos fuimos cada uno a nuestra habitación a dormir, como si no hubiese ocurrido nada.
Las siguientes semanas fueron unas de las más estresantes de mi vida; por el echo de que Hermione no paraba de estudiar para los TIMO y estaba algo insoportable, y que a Harry le hicieron una entrevista para el quisquilloso. Con Umbridge las cosas nos iban de mal en peor, y cada vez se nos hacía más difícil quedar para las reuniones del ED. A pesar de los galeones falsos que había repartido Hermione en la primera clase, muchos se olvidaban dado a que teníamos que estudiar para los exámenes.
Hermione leía el libro.
Yo la miraba a ella.
Ron comía en secreto unos caramelos. Harry miraba por la ventana.
Esas eran nuestras ocupaciones durante quince minutos en la biblioteca. Estábamos allí para hacer deberes (y estudiar, lógicamente), pero incluso a Hermione le costaba concentrarse. Bufé, y me levanté.
- Voy a ir a coger unos libros. Ahora vuelvo.- sin esperar respuesta, cogí mi mochila y eché a andar hasta llegar a la sección prohibida.
Durante nuestro último encuentro, el director me había hablado sobre que estaba empezando a buscar los Horrocruxes, y me pidió que me informara personalmente sobre el tema. Y por eso, me dió un pase VIP para la sección prohibida.
La señora Pince me dejó pasar, y comenzé a buscar.
Casi al fondo, escondidos en un estante oculto (por el propio Dumbledore), estaban los libros que buscaba. No hacía falta observarlos mucho para saber que eran sobre magia negra. Eran bastante pesados, y me bastó con ojearlos para saber lo que ya sabía: Su creación y destrucción.
Dejé los libros de nuevo en su escondite, y salí de la sección prohibida.
Comenzé a pasear por los pasillos llenos de estanterias que albergaban voluminosos libros, hasta que encontré uno que me llamó la atención: Tenía el lomo de color dorado, con dibujitos de color marrón. No era bastante grueso, y al cogerlo tampoco pesaba tanto. No ponía titulo ni descripción, así que lo abrí.
"Este diario pertenece a Adler Fox".
Lo solté de inmediato, al ver lo que había escrito en la primera hoja. Era bastante impactante. ¿Qué hacía un diario personal en medio de la biblioteca del colegio? ¿Y por qué era justamente de Adler?
Abrí mi mochila y metí el diario dentro.
Volví a la mesa, y avisé de que me iba a descansar a la sala común. No se negaron. La sala común estaba vacía, al igual que el dormitorio. Me tumbé en mi cama, y saqué el diario de la mochila, para seguidamente ojearlo.
" Verano 1978.
Querido diario:
¡Sirius es un amor! Sé que siempre he estado escribiendo sobre lo insoportable que era pero... Ya sabes que desde hace unos meses comenzamos a salir y; bueno, con esto de que estamos en "plena guerra"... ¡Me ha pedido matrimonio! ¡Ha sido tan romántico! ¡Justo después de graduarnos! Me ha dicho que quiere formar una familia conmigo, que soy su único y gran amor (cosa que pone en la pulsera que me regaló hace unos meses). Ahora mismo es nuestra última noche en el castillo como estudiantes, ya que mañana nos darán las notas "oficiales", y todo ese rollo. Estoy tumbada en su cama, viendolo dormir. Parece tan tranquilo... ¡Fíjate! ¡Ahora mismo me está queriendo abrazar por la cintura! Está besandome el brazo, y se me hace complicado escribir.
Espero que nuestra vida juntos siga siendo tan preciosa como lo es ahora.
Adler Fox."
Como no venía nadie, leí otra pagina:
"Verano 1978.
Querido diario:
Hoy hemos tenido la primera reunion oficial (no como estudiantes), de la orden del fénix. Ya sabes, esa organización secreta de Dumbledore. Estamos ya a finales de Junio, y Sirius y yo nos hemos mudado a una casita en las afueras de Londres, donde se ven miles de estrellas todas las noches.
Es precioso.
Me ha pasado algo raro pero super adorable; esta mañana me he despertado algo tarde, y cuando he bajado a la cocina vi que Sirius estaba hablando por telefono (recién ha aprendido a usarlo), con James. Hablaban de sus cosas, hasta que dijo algo parecido a esto:
~Y yo que sé Cornamenta. Supongo que tus hijos tendrán el pelo negro como tu o rojo como Lily, pero los mios ni idea~
~¿Te imaginas a una niña que fuera como Adler en miniatura, pero con mis ojos?~
~No sabes la ilusión que me haría. Imaginate: Mini Cornamenta y mini Canuto, con una mini peli-peli y una mini avellana? No te rías, James. Avellanita es mejor que peli-pelita~.
Ha sido raro por que Sirius nunca ha profundizado mucho en lo que respecta a tener hijos. Tendré que investigar un poco.
Adler Fox."
Cerré el diario al escuchar como abrían la puerta.
Era Hermione, y llevaba muchos pergaminos bajo el brazo; los cuales me lanzó a la cara, diciendo que dejara lo que estaba haciendo y que me pusiera a estudiar de una vez.
Como si no lo hubiese hecho ya.
Iba a ser una tarde muy larga, sobre todo, sabiendo que libro tenía escondido bajo la almohada.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hey!
Que tal??
Os pido por favor que difundais esta novela bajo todos los seguidores/as que tengais, y animad a vuestras amistades a leer la nove ( tanto humanas o virtuales).
Besoss y difuuuuu
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top