Querida Ana:
"Mi nombre ya lo sabes,para qué repetirlo de nuevo,me he animado a escribirte ésta carta porque parece que carezco de valor para decírtelo en persona,no solo carezco de valor,sino también de palabras,no encuentro las adecuadas,las que de verdad expresen lo que siento por ti. Eres mi primer pensamiento al despertar y el último que tengo al dormir,pero no sé si tú sientas lo mismo, quizá no,por eso no me atrevo a decirte éstas cosas de frente.Tal vez te parezca un cobarde,pero solo soy un chico enamorado desde la primera vez que te vi."
Después de aquella carta entendí que Lucas estaba sintiendo lo mismo que yo, así que el amor a primera vista fue mutuo y después de leer todas esas palabras bellas lo quise todavía más.
Caminé por el pasillo de la escuela y lo ví parado en la esquina con Lian,nos saludamos y lo miré con aquella complicidad sin mencionar la carta que había recibido.Aquel día pasó volando entre clases y tareas. Al llegar a mi casa le di un beso a mi madre bella y pedí disculpas por lo sucedido. Le hablé de Lucas y de la carta que recibí ese día.Tenía que decírselo a ella, siempre había sido mi confidente ,así que no lo dudé y le conté todo. Ella solo sonrió y hablamos un rato,y claro, fregué la losa como quedamos,parece que al final no me voy a escapar del castigo.
Al otro día cuando llegué a mi escritorio, encontré otra carta,esta era más extensa,en parte decía:"(....)ayer cuando te vi en la esquina del pasillo,no pude hablarte,me quedé helado, estabas de nuevo hermosa y reluciente delante de mi y yo seguía parado como tonto a penas sin poder mirarte(....)"
Leí aquello entre suspiros,me preguntaba si seguiría recibiendo esas cartas tan hermosas.Y así fue,cada mañana al llegar a mi escritorio,encontraba una carta que alegraría mi día por completo,las leía y las volvía a leer y mientras más las contemplaba más amaba a Lucas,sus palabras me llenaban el alma y me demostraban su buen corazón. En sus cartas no solo me hablaba del amor que sentía por mi,sino también me contaba cómo había sido su día,sus vivencias diarias,sin duda,nos estábamos hacercando.Pero todo quedaba en las cartas,no se había hacercado a mi para decirme nada y ya casi terminaba el curso.Yesi me decía que le diera tiempo, así es,le conté sobre las cartas,me sentía sola en aquella situación y la verdad que una amiga no me venía nada mal.