Querido Diario:

Es sábado por la mañana, el sol amaneció en todo su esplendor. No es el tipo de clima que sea de mi agrado pero eso no es lo verdadero importante de está carta.

Después de desayunar en compañía de Consuelo subí a mi habitación a guardar mis cosas para está noche, Lorraine y Christine harán una pijama y me invitaron para terminar el maratón de la serie que veíamos la otra tarde en su casa.

Técnicamente solo seremos nosotras tres nada más, pero con eso basta.

La tarde avanzo con tranquilidad, realice mis deberes hasta al momento de irme. Salí de mi hogar a las seis de la tarde para llegar con tiempo, lleve a Foster conmigo para que me acompañará en el camino. Lorraine sugirió que lo llevará para que jugará con su perro salchicha, esperaba que él y Frank no causarán problemas.

La calle se encontraba solitaria, era una de las ventajas de vivir cerca de las afueras de la ciudad; en lo personal me gusta salir a esta hora del día, con el sol ocultándose en el horizonte, el viento soplando, y observar el vuelo de las aves en el cielo.

Tras un rato de caminata por la zona, diviso la pintoresca vivienda de los Morrison que se hace presente. Cruzó por el pasto que rodea el patio delantero de la morada, golpeó la puerta dos veces y está rápidamente se abre mostrando a la doctora Catherine quien me recibe con una sonrisa deslumbrante.

Siempre he admirado su optimismo y capacidad de tener un buen ánimo en todo momento, pese a que debe atender sus roles de madre, esposa, atender su hogar, tratar a sus pacientes y encima de eso cumplir sus deseos personales.
En cambio yo apenas puedo mantenerme estable con mi propia vida.

- Kim bienvenida, pasa enseguida bajan mis hijas.

- Gracias, no se preocupe. Respondo educadamente. - ¿Cómo se encuentra hoy?

- Muy bien querida. ¿Y tú?

- Igual, intentó mantenerme estable. Respondo con tranquilidad.

- Me alegro. ¿Cómo vas con tu progreso personal? Me preguntó de repente.

- Va lento a veces siento que por cada pasó que doy retrocedo dos.

- Ya veo, pero no te desanimes Kim. El camino a la autosuperación no es nada fácil de conseguir pero tampoco imposible, lo conseguirás con el pasó del tiempo. Habló palmeando mi hombro.

- Gracias por el apoyo. Respondí con amabilidad. - Espero que no le moleste que trajera a mi perrito conmigo, Lorraine me convenció para que jugará con Frank.

- Oh, descuida Kim. Esa niña ama demasiado a ese perro, ahora que tú también tienes uno tal vez puedan salir a pasearlos; sirve que no está de ociosa tanto tiempo en el teléfono.

- Jaja. No pude evitar reírme por el comentario hacia mi mejor amiga.
En ese momento tanto ella como Christine bajaron corriendo de las escaleras entusiasmadas nuestra dirección.

- Kim, ¡llegaste¡ Grito Christine en cuanto me vió.

- No me lo perdería por nada.

- Awww trajiste a tu perrito. Exclamó impaciente al abalanzarse en el suelo con él. ¿No es una dulzura? Comentó Lorraine emocionada mientras continuaba hincada en el suelo abrazando a Foster. Puesto que era la primera vez que lo veía en persona, anteriormente se lo había enseñado en fotografías.

- Si, es bonito. ¿Porque lo habrán abandonado? Preguntó pensativa Christine.

- No lo sé, pero ahora forma parte de mi vida. Repuse orgullosa.

- Que ternura pero el show debe continuar. Iniciemos con la pijamada. Intervino Christine llevándonos a ambas rumbo a la sala, dejando atrás a ambas mascotas a su libre albedrío y a merced de su madre.

- No vean mucha televisión niñas. Grito la madre de mis amigas antes de que abandonarnos el recibidor por completo.

Nos sentamos en el sofá frente al televisor para sintonizar Netflix y retomar la serie que veíamos la vez pasada. Nuevamente nos adentramos justo a la mitad de temporada cuando el señor Morrison nos llamó desde el comedor, pausamos el capítulo y acudimos a su llamado; había regresado de la calle con dos cajas de pizza y un par de refrescos que descansaban sobre la mesa.

- Regresé hijas, vamos a cenar todos juntos.

- Fantástico, gracias papá. Le agradeció Lorraine a su padre.

- Que bueno que llegaste, empezaba a sentir hambre. Murmuró su esposa quien se acercó para abrazarlo y besarlo. Su beso aunque corto demostraba el mutuo amor que se tenían el uno al otro. No me incómodo en lo más mínimo, al contrario la muestra de su amor me hizo creer que puede perdurar con el pasó del tiempo ese sentimiento.

Nos sentamos rodeando la mesa de vidrio del comedor, mientras tomábamos turnos para partir cada quien su rebanada de pizza. La cena pasó rápido entre risas y comentarios de viejas anécdotas de la familia, al final había quedado satisfecha tras comer tres rebanadas, dos de hawaiana y una de pepperoni. Todavía tenía espacio para más pero seguramente conociendo a las hermanas Morrison habría más bocadillos preparados para más tarde.

Al terminar de comer hicimos una pausa para recoger la mesa y tirar la basura que salió, el trabajo en equipo hizo más práctico la labor. Cuando terminamos de alzar todo volvimos a la sala para continuar con nuestro maratón que terminó a las diez de la noche. Alrededor de las nueve la mamá de ambas hermanas aparecía con una bandeja llena de palomitas de maíz para nosotras; no sé si se debiera su profesión pero en definitiva pero una mujer muy amable y atenta todo el tiempo.

En el momento que la serie llegó a su fin mostrando el nombre del director al inicio de los créditos finales no pudimos evitar empezar a protestar por lo rápido que había concluido la primer temporada. Discutimos por un rato nuestras opiniones que teníamos respecto al programa, a todas nos encantó, y al final Christine y yo cerramos la apuesta contra su hermana. Desgraciadamente no se nos ocurrió nada, así que en su lugar estuvimos platicando de otras cosas más.

Christine nos contó sobre su primer año universitario, las clases y cosas que más le habían gustado hacer durante su estadía escolar, también nos habló sobre su compañero de clase que en los últimos meses tras compartir varias clases se volvieron buenos amigos y recientemente avanzaban a una relación formal.
Me daba gusto verla entusiasmada por el estudio, y que incluso encontrara a alguien que la hiciera feliz, se lo merecía fervientemente.

Luego llegó el turno de Lorraine, quién se quejo de lo estresante de lidiar con Rafael en las asesorías extraescolares. Así mismo expresó su fervor por el inicio de las vacaciones de verano para descansar de las fatidicas rutinas escolares; Nos contó que trabajaría ayudando en la oficina de su madre, pero aún así nos prometió que se haría tiempo para reunirnos y salir a divertirnos.

Finalmente había llegado mi turno de hablar, tenía muchas cosas en mente que no sabía por dónde empezar pero cuándo estaba por decir algo ambas hermanas me interrumpieron.

- ¿Y tú qué novedades nos cuentas Kim? Preguntó de repente Christine observándome interesada.

- Últimamente tiene muchas cosas que contarnos, pero es mejor escucharlas de ella directamente. Lorraine hablo con malicia mientras jugaba con sus dedos, no podía evitarlo más, el momento del interrogatorio había llegado, no me importaba contarles todos mis asuntos a ellas; al contrario me ayudaría a quitarme un peso de encima.

- ¿De verdad? ¡Y que esperas, cuéntanos todo ! Grito llena de curiosidad Christine.

Miré a amabas frente a mí, suspiré profundo antes de empezar mi relato.

- De acuerdo tengo varias cosas que contarles, intentaré resumir lo más importante para no confundirlas. Dije ésto último para que no me interrumpieran en mi narración.

- En la última sesión con su madre reconocí que quiero crecer personalmente, el camino no es fácil pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo.
- Probablemente Lorraine te haya contado que él idiota de Jampier tiene una nueva novia. Hablé refiriéndome a Christine con ésto último. Es sumamente desagradable como puedas imaginar, cuándo vi su publicación en redes sociales me sentí dolida y traicionada conmigo misma por mi sentir pasado con él; pero tras una profunda meditación decidí olvidar y dejar de aferrarme a ese sentimiento. Aún sigo superandolo.
- Y con respecto a eso, Austin uno de los amigos de Jampier últimamente se ha acercado a mí intentado hablarme pero siempre logró esquivarlo. ¿Que creen que quiera? Dudo que repentinamente y sin razón aparente le interese mi amistad.
- Otra cosas peculiar y quizá intrascendente es que Ronaldo, el hermano de Rafael me parece lindo; no es la gran cosa pero raramente un chico roba mi atención rápidamente.
- Y por último casi lo olvido pero el jueves hablé con mi abuela, quien me dijo que le gustaría que terminando el instituto me fuera a vivir con ellos un tiempo. ¿Pueden creerlo? Terminé de hablar casi sin aliento.

- !WOW! No bromeabas, realmente tenías mucho que contarnos. Expresó Christine sorprendida.

- ¿Verdad que sí? Cuánta información tenía guardada. Habló Lorraine igual de asombrada. -¡Tenía razón con mis sospechas sobre él hermano! Sabía que te había gustado Ronaldo, no sabía cómo hacer que lo admitieras pero tú misma lo has dicho todo.

- Por favor, solo he dicho que me parece guapo, no es para tanto. Respondí sonrojada cuándo me di cuenta de lo que había dicho.

- ¿Es muy atractivo ese chico como dice? Preguntó intrigada Christine.

- No para mí gusto pero tampoco está feo. Esta mejor que Jampier sin duda alguna. Ya es un avance para Kim. Respondió mi amiga con toda sinceridad.

- Ya veo, déjame reunir las piezas de toda está situación. Habló pensativa Christine, seguramente elaborando un brillante y elaborado plan en su cabeza.

- Yo te aconsejaría acercarte más a esté chico Ronaldo y si te sigue gustando, que intentarás algo con él para que así por fin te olvidarás de Jampier. Por cierto aléjate un poco de él, te hará bien mantener distancia. Y con respecto a ese tal Austin no tengo idea de lo que trame por qué no sabemos nada sobre él, intenta conocerlo aunque sea un poquito y ya veremos qué traiga entre manos, igual y no quiere nada en especial.

- Gracias por los consejos, enserio sigo admirada por tú habilidad de deducir cosas. Serás una gran detective en criminología.

- Muchas gracias Kim. Me respondió sonriente.

- Un momento, estamos olvidando algo. ¿Vas a mudarte terminando el instituto?

- No lo sé, solo fue un comentario de mi abuela. Supongo que tengo un año entero para pensarlo.

- Espero que decidas lo mejor para ti Kim. Y recuerda que aunque te vayas lejos siempre contarás con nosotros. Me expreso con tal gentileza Lorraine.

No hay palabras suficientes para describir todo el afecto que siento por ellas. La familia Morrison me acogió como un integrante más, nunca me han juzgado, al contrario siempre me han colmado del más puro y sincero afecto.

Estuvimos desvariando otro rato más, hasta que decidimos ver una película de romance juvenil. Suspiramos en varias ocasiones porque alguna de nosotras encontrará un amor así de bello como en las novelas, después de todo ¿Quién no desea ser amado en está vida?

Ambos perritos descansaban en nuestro lado, cansados de jugar toda la tarde. Nos dormimos hasta entrada la madrugada, me moría de sueño pero me sentía a gusto. Era lo que necesitaba, un momento de amigas para olvidarnos de todo.

Nos leemos pronto Diario.

Att. Kim

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Hermoso capitulo, inspirado en la convivencia que much@s de nosotras deseamos tener.

La vida y los problemas muchas veces absorben gran parte de nuestro tiempo y tranquilidad, que nos dejan exhaustos. A veces solo necesitamos desconectarnos un rato y disfrutar de los placeres simples que nos ofrece la vida.

Por cierto, Foster el perrito de Kim es de raza chao chao, en la imagen de arriba les muestro como son, para que se den una idea de lo enternecedor que es. 🐕