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-Carolina cariño a despertarse amor.- sentí una mano tocando mi pelo. Bostece y seguí durmiendo.
"Si tu te quedas cariño este amor que nos inventamos vamos a escribir el destino ven vamos a cambiar nuestro pasado" Bostece por quincuagésima vez al oír mi despertador y me levanté. Miré el reloj de mi móvil. "7:50".
Abrí la boca, a las 8:30 tenía que entrar a clase y siendo mi primer día en un colegio nuevo no podía quedar mal. ¿Pero como había pasado esto?.
Daba gracias a dios de que era un público y podía llevar cualquier cosa. Me puse unos shorts, una camiseta y unas deportivas. Até rápidamente mi pelo y cogí mi mochila y salí de mi casa corriendo.
Por las instrucciones que me había dado mi madre ayer tenía que coger el autobús 34 que me dejaría al lado del instituto. Con las prisas se me había quedado el abono transporte en casa, perfecto. Busqué entre mis mochila y rodé los ojos. Al final me tendría que gastar el dinero del almuerzo.
Esperé en la estación de autobús, se estaba retrasando por lo que oía de las ancianitas que hablaban a mi lado. Cinco minutos después llegó el autobús medio lleno.
Pagué el ticket de viaje y me senté. Eran seis paradas y yo sin auricularespara escuchar música. Perfecto. Al parecer el conductor estaba de buen un humor y se escuchaba por todo el autobús las canciones de Cadena 100.
En la tercera parada se escucharon unos gritos, al parecer risas. Miré atenta para ver quien estaba entrando.
Era un grupo, dos chicas que parecían unas "nerds", un chico un pelin musculado y....
-Tío, cada vez estas mas gordo eh, comes demasiado hierro.- dijo el musculado.
-Ja, que gracioso.
-¿Podéis dejar de hacer el payaso idiota?.- Eso era una voz femenina y no era de ninguna de las chicas "nerds".
En ese instante vi como el musculado ayudaba a levantar una silla de ruedas con un chico en ella, cuando entraron los dos entro una pelirroja que parecía una punk total. Me quedé intrigada con el chico de ruedas, quería verle la cara pero se habían puesto en la zona donde había un espacio especial para sillas de ruedas y carritos de bebes.
Como si fuera el destino el chico de ruedas se dio la vuelta y lo pude mirar, me dio un ataque. Era guapo, demasiado. Tenía el pelo rizado y un poco rubio con unos ojos café y una sonrisa de colgate adornado con un piercing en la nariz.
Sonrió y yo me ruborice, ¿me estaba viendo a mi?.- ¡Señora Greta cuanto tiempo sin verla!.- gritó. La señora que estaba a mi lado sonrió.
-¡Dani cuanto tiempo fiera!.- el chico entabló una conversación con ella mientras yo veía como los amigos del chico charlaban.
-¿Es ella su nieta?.-por primera vez sentí que hablaban de mi. La señora Greta negó con la cabeza y mi rostro seguro estaba del color de pelo que la punk.
-Hola guapa.- miré para otro lado.- Te estoy hablando a ti rubia no le hagas el feo a un inválido.- abrí los ojos sorprendida, lo miréy este estaba sonriendo.- Me llamo Dani, ¿y tú?.- sus amigos nos miraban interesados. Ya era la quinta parada solo faltaba una.
No respondí.- Estas siendo maleducada eh.- me guiñó un ojo. Cuando por fin llegamos a mi parada respiré aliviada.
-¿Quieres saber cómo me llamo?.- el chico asintió.-Atqti.- alzó una ceja desconcertado
-¿Atqti?.- asentí.
-A ti que te importa.- salí del autobús mientras escuchaba personas riendo y diciendo "vaya vaya otra que te da calabazas" reí.
Al final lo que dijo mi madre no era todo cierto, es más, había que caminar mucho más y no veía el edificio por ningún lado así que estaba perdida.- ¡Eh chica Atqti!.- me dí la vuelta y vi de nuevo a Daniel que venía a donde estaba yo.- ¿Por qué eres tan borde?. Seguí caminando a paso veloz.- ¿Has visto mis brazos?, puedo alcanzarte.
-Wow que chulo eres, ¿no?.
-El que más.- Estábamos subiendo una cuesta y escuchaba la voz agitada de mi acompañante.-¿Oye a que instituto vas?.
-Se llama Esperanza o algo así, la verdad es que soy nueva en esta ciudad.- abrió los ojos.
-¿No eres madrileña?.- negué con la cabeza.- Ya lo sabia yo, pues yo voy al mismo que al que vas tu.- sonreí.
-¿Enserio?, donde esta ando pérdida.- Daniel rió.
-Pues esta bajando esta cuesta.
-¿Cómo?
-Estado caminado en sentido contrario.
-¡Cómo no me lo has dicho!.- miré mi reloj, 8:27.- ¡Voy a llegar tarde!.
-Tu Tranqui solo corre y ya.- alzó los hombros despreocupado.- Bajas la cuesta y giras a la derecha y ya.- Empecé a correr y vi el edificio de ladrillos viejos. Ya no había nadie en la entrada.
Escuché el sonido del timbre y seguí corriendo.- Cuarto B.- leí. Eran en punto. Toqué la puerta y me recibió un "adelante".
Intenté respirar y abrí la puerta sonriente.- ¿Usted es la nueva verdad?.- asentí.
-Me llamo.....- sentí un golpe en mi espalda y después como a cámara lenta caí en las piernas de alguien. Miré, Daniel.
-¡Ella se llama atqti!.- me ruborice por tercera vez.-Wow si que te gusto, caes rendida ante mis piernas.- me guiñó un ojo.
Empezamos bien em curso..
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