Podemos ver como una peli naranja estaba de sentada en una fuente de agua, esta se encontraba esperando aparentemente a una persona.

Aquella hermosa peli naranja sacó un pequeño espejo de su cartera para ver si se veía bien, pues ella no quería verse mal pues había esperado mucho por aquel día.

Diez minutos pasaron y esta seguía esperando, revisando por leves momentos su teléfono para ver si aquella persona le había mandado mensaje alguno.

Esta estaba por escribirle pero pudo ver como a lo lejos venía aquella persona que tanto había estado esperando.

Aquel chico llegó un poco despeinado y algo desarreglado.

Kendo al verlo le pregunto la razón por la que se veía así.

Aquel chico de cabello platino respondió que se había dormido, y que al ver la hora en su teléfono se levantó rápidamente y se vistió lo más rápido que pudo. Y la razón de su cabello desordenado era porque había corrido para llegar hasta el lugar.

Kendo solo soltó una risa diciendo:

- jaja si que eres un tonto, pero lo importante es que viniste.

En eso esta creyó escuchar una voz que le dijo:

"Claramente te está mintiendo".

Kendo algo confundida miró hacia todos lados, esta regresó su mirada hacia aquel chico preguntando:

- dime que tu también escuchaste aquella voz.

Ethan: ¿Eh?

¿De que voz hablas?

Yo no escuché nada.

Decía mientras miraba bastante confundido a la peli naranja.

Kendo sacudió su cabeza levemente diciendo:

- no nada olvida lo que dije si.

Ahora dime.....¿A lugar iremos primero?

Preguntó mientras acomodó su mechón de cabello detrás de su oreja derecha.

Ethan: bueno yo estaba pensando en ir al cine.

¿Te parece?.

Aquella peli naranja lo agarró del brazo poniendose a su costado y con una hermosa sonrisa dijo:

- perfecto vayamos.

La pareja comenzó a caminar rumbo a su destino.

(15 minutos después).

Podemos ver como la pareja ya estaba en la sala del cine esperando que la película comenzara.

Esta por un segundo creyó haber visto en aquella gran pantalla un gran silueta de ojos rojos, aquella sombra tenía una gran sonrisa.

Kendo se fregó sus ojos y los abrió de nuevo viendo como en aquella gran pantalla no había nada.

Ethan : ¿Estás bien?

Preguntó mientras le puso su mano sobre la mano de esta, Kendo por reacción la retiró.

Esta algo nerviosa respondió:

- yo s-si si estoy bien.

I-Iré al tocador antes de que empiece la película.

La peli naranja se levantó y salió de la sala, al llegar al baño esta se miró al espejo preguntándose que le estaba pasando.

Al cabo de unos cinco minutos esta regresó a la sala de cine, sus ojos se abrieron levemente al no ver a Ethan.

Kendo: ¿Ethan?

Preguntó mientras los buscaba con su mirada por toda la sala, pero por más que buscó no lo encontró.

Esta realmente se extrañó por aquello, Kendo sacó su teléfono de su cartera para marcarle al peli platino. Pero para su mala suerte su teléfono por alguna razón se encontraba apagado.

La peli naranja trató de encenderlo pero no pudo, esto le pareció extraño ya que ella recordaba que su teléfono tenía bastante carga.

Sin más que hacer esta salió de la sala para buscarlo por los pasillos del cine, esta por más que lo buscó no lo encontró.

Sin saber lo que estaba pasando se acercó hasta la chica que vendía los boletos y le preguntó si no había visto a su amigo.

Esta le dio una leve descripción de Ethan, la chica dijo que lo había visto salir apresurado del lugar.

Kendo pensó que había pasado algo urgente por lo que no pudo avisar.

Pues la peli naranja no podía pensar en otra explicación que no fuera esa.

Sin nada más que hacer esta simplemente regresó a su casa, pues ella no tenía razón para estar en el cine si no era con la persona que le gustaba.

Al llegar a su casa su madre una mujer de unos 37 años, de cabello corto de tonalidad naranja le preguntó que había pasado, pues ella pensaba que iba a volver un poco mas tarde.

- ¿Ya terminó tu cita tan rápido hija?.

Kendo suspiró diciendo:

- no es eso mamá lo que pasa es que.....

Esta le explicó lo que pasó y lo que ella pensaba que había pasado para que Ethan se fuera.

Madre: ah ya veo, solo espero que no haya pasado nada malo.

Kendo: yo también espero eso.

Madre: lamento que tu primera cita terminara.....

Esta no pudo terminar de hablar ya que pudo ver algo que la aterró hasta lo más profundo de su ser. Ya que vio como su hija tenía un colgante ya bastante familiar para ella en su cuello.

Madre: h-hija ¿D-De dónde s-sacaste ese colgante?

Preguntó con una voz temblorosa.

Kendo: ¿Ah?

Este colgante me lo dió la abuela antes de morir hace 5 años atrás ¿Por qué lo preguntas?.

Preguntó mientrás la miraba al confundida al verla tan nerviosa y con miedo.

Madre: p-por favor quitate eso y guardalo dónde nadie más lo encuentre.

Decía mientras se acercó a ella para quitarle aquel colgante.

Kendo: ¿Que me lo quite?

¿Por que haría eso?.

Esto es un regalo que me dejó la abuela para mi, y no me lo quitaré por ningún motivó.

Decía mientrás que con su mano derecha agarraba su colgante.

Madre: no lo entiendes hija ese colgante es....

Una maldición para nuestra familia - Le susurró en el oído.

Kendo: ¿Eh?

¿Por que dices esas cosas mamá?

Su madre la tomó de los hombros diciendo:

- me gustaría contarte pero es algo de lo nadie quiere hablar.

Si no lo quieres guardar lo entiendo pero.....

Pase lo que pase nunca abras ese colgante.

Nunca hija.

Kendo asintió con su cabeza notando la seriedad y el miedo en los ojos de su madre.

Tras esa conversación algo incómoda la peli naranja se fue a su habitación, al estar tumbada sobre su cama se puso a mirar fijamente su colgante diciendo:

-¿Por qué mamá te tiene tanto miedo?

¿Qué es lo que eres exactamente?

Se preguntaba mientras miraba los bordes de este, los cuales la estaban tentando a abrir dicho colgante para saber que era lo que pasaría.

Pues un deseo lleno de curiosidad la invadió, esta cerró sus ojos soltando el colgante diciendo:

- le prometí a mamá que no lo abriría y eso haré.

Esta se acordó de su teléfono y lo puso a cargar, pero al momento de enchufarlo sus ojos se abrieron levemente al ver como su batería estaba al 100%.

Kendo claramente podía jurar de que su teléfono había estado apagado todo el tempo y ahora no tenía explicación alguna para lo que veía.

Esta deslizó la pantalla de inicio buscando el contacto de Ethan para pregúntale la razón de que se hubiera marchado. La peli naranja le había dejado varios mensajes.

Estando tumbada sobre su cama esta diría:

- esperé tanto por este día y al final no pude decirte mis sentimientos.

Esta se cubrió sus ojos colocando su antebrazo encima de estos, en eso nuevamente escuchó una voz que le dijo:

-"Es mejor asi".

La peli naranja se levantó mirando hacia todos lados, pues ahora estaba segura de que no se había imaginado aquella voz.

Kendo: ¿Puedes volver a hablarme?

Preguntó intentando tener una respuesta de aquella voz, pero los segundos pasaron y esta no recibió respuesta alguna.

Esta simplemente diría:

- genial me estoy volviendo loca.

Aquella peli naranja se acostó cerrando sus ojos quedándose profundamente dormida.

Al día siguiente esta estaba sentada en su lugar esperando a que sus compañeras de la secundaria llegaran.

Específicamente esta estaba esperando a Ethan para hablar con él, la peli naranja no pudo evitar emocionarse al verlo entrar por la puerta del salón de clases.

Sus ojos se cruzaron por un leve segundo, pero lo que pasó a continuación a dejó sin palabras. Ya que Ethan se había puesto frente a ella arrodillandose en el suelo, tocando con su cabeza el suelo diciendo:

- ¡Lo siento!

¡Perdóname por haberte mentido todo este tiempo Kendo san!.

Todos los que estaban en el salón se fijaron en aquella pareja, que en segundos se había convertido en el centro de atención de todos.

Kendo: yo no....

Ethan: ayer te mentí cuando te dije que me había quedado dormido.

Y-Yo.....habia estado teniendo sexo con mi novia, por eso llegue de esa forma ayer.

¡lo siento yo solo quería llegar a tener algo íntimo contigo y nada más!

No buscaba tener una relación amorosa.

Nisiquiera puedo serle fiel a mi novia, la cual me dejó ayer.

¡Lo siento, lo siento !

Kendo no podía creer lo que sus oidos habían escuchado, no podía creer que el chico del cual había estado enamorada fuera esa clase persona.

La peli naranja se puso de pie acercándose a el para acto seguido darle una fuerte bofetada diciendo:

- eres una persona repugnante.

Pensé que eras diferente, pero me arrepiento de haberme enamorado de una persona como tu.

La peli naranja pasó de largo saliendo del salon, todos los demás habían comenzando a murmurar cosas acerca de su compañero Ethan.

Kendo había llegado al baño de chicas y se encerró en uno de los baños comenzando a llorar, pues ella realmente se había enamorado de aquel chico y el enterarse de todo eso la destrozó emocionalmente.

Esta simplemente no podía dejar de llorar, sus lágrimas mojaban sus delicadas mejillas.

Al cabo de unos 10 minutos esta había regresado a su salón de clases con una mirada triste.

Esta rogaba que el año terminara pronto para no volverlo a ver nunca más, tan solo estaban a dos meses de terminar el año.

El día pasó con relativa normalidad para los demás excepto para Kendo, su profesor de salón les preguntó a todos que planes tenían para su futuro después de terminar la secundaria.

Profesor: señorita Kendo usted dijo que aspira para ingresar a la U.A para convertirse en una héroe ¿No es asi?

Kendo: ah si, asi es.

Respondió intentando aparentar estar bien.

Profesor: sé que lo logrará, confío en usted ya que es la mejor estudiante de mi clase. Estoy orgulloso de usted señorita Kendo.

Todos los demás comenzaron a decir que eso era favoritismo.

Después de clases Kendo se encontraba caminando hacia su casa, o eso hacia minutos atrás ya que ahora estaba en la azotea de un edificio, sentada mirando el cielo tratando de olvidar todo lo que había pasado el día de hoy.

Tratando de no pensar en aquel chico del que se había enamorada y la había desilusionado de la peor manera.

En eso las palabras de su abuela antes de morir pasaron por su cabeza.

"Cuando algún día sientas que no puedes más y necesitas a alguien que te escuché entonces.....

Solo entonces abre el collar".

Kendo bajó su mirada hacia el collar recordando que le había dicho a su madre de que jamás lo abriría pero....

Ahora símplemente todo le daba igual.

Esta abrió el colgante y de este salió una gran oscuridad, varias ráfagas de viento azotaron el lugar, todo el cielo se había cubierto de nube grises.

En eso esta pudo ver como paso de estar en la azotea de un edificio a estar sentada en un teatro, frente a ella había un gran telón rojo.

En eso una voz diría:

-damas y caballeros como el platillo fuerte de esta noche, me gustaría presentar al demonio más poderoso que existió jamás.

Un demonio único Izuku.

El telón subió pero no había nadie.

Al lado de Kendo había una persona que diría:

Hola ¿Cómo va todo?.
¿Dónde estoy? Yo no lo sé.
No se como he llegado pero estoy empezando a comprender.
Como un angel estoy prohibido
Y me parece justo asi.
Lo que hice son cosas de kinder, ahora me graduo de ser tan vil.
¡Hey disculpa si en mi rumbo te hallé!
Cariño tu dolor lo sentiré.
Y tal vez yo disfrute saborearlo tanto en todo mi cruel ser.
Cambié tanto desde que morí, ya no habrá retiro para mí.
Y con mi poder tan impuro yo lo juro, en gracia arderán.

TA RA TA TA RA TA TA TA RA RA...(x2)

Kendo pudo ver como a su alrededor habían varias personas que cantaban aquella parte, estas parecían estar bailando mientras giraban a su alrededor.

Kendo se dió cuenta de como había pasado de tener su uniforme a un elegante vestido, su cabello estaba recogido de una forma elegante.

Aquel joven se le acercó diciendo:

Oye, espera ¿Te conozco?
Tus ojos me resultan familiar.
A los de un viejo amigo que conocí tiempo atrás.
El color de tu cabello yo jamás lo podré olvidar.
Desciendes de la persona que me encerró en el collar.
Una apuesta inolvidable que no olvidaré jamás.
Como consecuencia de perder, perdí mi libertad.
Pase de ser tan libre a ser un demonio guardián.
Yo respeto mi palabra y lo haré hasta el final.
¡Hey disculpa si en mi rumbo te hallé!
Cariño tu dolor lo sentiré.
Y tal vez yo disfrute saborearlo tanto en todo mi cruel ser.
Cambié tanto desde que morí, ya no habrá retiro para mí.
Y con mi poder tan impuro yo lo juro, en gracia arderán.

TA RA TA TA RA TA TA TA RA RA...(x2)

Aquel chico hacía girar a la peli naranja mientrás bailaban al compás de la melodía que resonaba.

En esta la hizo girar haciendo que Kendo fuera hacia atrás, cayendo sentada sobre una silla.

Todas las personas que antes habían estado en el lugar ahora se habían esfumado, también pudo notar como habían regresado a estar en aquella azotea.

El chico frente a ella vestía de una camisa de vestir roja brillante con dos marcas negras que se cruzaban entre sí, debajo llevaba un abrigo rojo oscuro a rayas junto con pantalones de vestir color burdeos, corbata de moño con un nudo rojo brillante y botas negras.

Tiene un monóculo negro de forma ovalada sobre su ojo derecho, también usa guantes de color burdeos con marcas rojas brillantes que mostraban dónde estaban sus uñas y nudillos. Llevaba un bastón con un micrófono de estilo vintage conectado.

El cabello de este era de un verse oscuro que casi parecía ser de un tono negro, sus ojos eran de un rojo sangre sus iris eran de un tono negro.

Este se acercó a la peli naranja diciendo:

- ¿Qué te pareció la música?

Preguntó mientras extendió su micrófono hasta la boca de Kendo.

La peli naranja levantó su ceja diciendo:

- eh bien.

Izuku: ¡prefecto!.

Me preocupaba que no se proyectara bien mi voz.

Diría con una gran sonrisa dejando ver sus afilados y amarillos dientes.

Kendo: entonces.....

¿Q-Qué o quien eres tu?

Izuku: ¿Eh?

¿Acaso no prestaste atención a la letra de la canción?

Y yo que me esforzé tanto en escribirla.

Pero está bien lo diré una vez más.

Musi....

Kendo le tapó la boca diciendo:

-no hace falta la música por favor.

Izuku la apartó de el diciendo:

- está bien.

Yo pequeña niña soy el demonio más poderoso que existió jamás.

Soy Izuku demonio guardián a tu servicio.

Kendo ladeando su cabeza preguntó:

- ¿Demonio guardián?

Izuku: exacto.

Verás pequeña Itsuka Kendo mi deber desde hace tiempo ha sido ser al guardián de aquel que portara ese colgante.

Decía señalando el colgante que estaba en el cuello de la peli naranja.

Kendo: pero mi madre dijo que esto era una maldición para mi família.

Izuku se comenzó a reír diciendo:

- oh si aún me acuerdo de tu madre.

Recuerdo que la hice asustar demasiado aquella vez.

Hay que tiempos aquellos, supongo que se me pasó la mano aquella vez.

Y bien niña, debiste haber hecho caso cuando te dije que él te estaba mintiendo.

Kendo abrió levemente sus ojos recordando que era la misma voz que había escuchado ayer.

Esta simplemente diría:

- e-eras tú....

Izuku: ¿Y quién más podría ser niña?.

Oh vaya se siente realmente genial estirar las piernas de vez en cuándo.

Decía mientras caminaba hacia el borde de la azotea mirando la ciudad.

Kendo simplemente lo miraba sin saber como sentirse ante todo aquel repentino cambio.

Esta estaba por hablar en lo que siento como varias gotas de agua tocaron sus mejillas, esta levantó su mirada notando como se había largado una pequeña llovizna.

Izuku estando de espalda hizo un chasquido con sus dedos, en eso sobre la cabeza de Kendo apareció un paraguas que la protegió del agua, la peli naranja miro como en segundos estaba agarrando un paraguas.

Esta miró al demonio que estaba enfrente de ella.

Izuku se dió la vuelta diciendo:

-hace tiempo que no sentía el agua de la lluvia sobre mi rostro.

Bien vayamos a casa pequeña Kendo.

Esta pasó caminando a la par de la peli naranja bajando por las escaleras del edificio.

Kendo simplemente se quedó mirándolo para acto seguido comenzar a caminar diciendo:

- no se si será una maldición o no pero.....

Quizás esto no sea tan malo, un demonio guardián ¿Eh?

Ya una vez caminando por la calle Izuku diría:

-¿Sabes que es lo que pide un ex-convicto cuando va a una cafetería?

Kendo: ah mmm no se ¿Qué pide?

Izuku: un café expreso.

Dijo soltando una gran carcajada.

Mientras se escuchó el sonido de los platillos de una batería.

Kendo soltó una risa diciendo:

- nunca había escuchado un chiste tan malo sabes.

Izuku la miró de reojo viendo como es sonreía, este diría:

- siempre hay una primera vez para todo.

Y prepárate que seguirás escuchando más chistes malos.

Decía mientras hacía girar su micrófono en su mano, mientras caminaba bajo la lluvia.

Mientras que en el cielo se dió pudo ver por un segundo la silueta de un demonio.

Izuku: el juego comienza....
Ahora...

sigan sintonizados.