Querida yo:

Quiero que disfrutes de tus días, no quiero que mueras estresada. Porque si mueres, ¿luego cómo escribo? Entiende que eres importante. Siempre vas primero tú, luego tú y al último tú. SIEMPRE.

Te gusta ayudar a la gente, eso lo tengo claro, pero ayúdate a ti también. Por eso te lastiman. Das más de lo que recibes. No digo que esté mal, pero ponte un poco de atención.
No estás sola, se vale pedir ayuda. Hazlo, todo se vuelve más fácil.

No te arrepientas de lo que haces, linda. Las cosas pasan por algo y eso tú no lo puedes cambiar. Personas van, personas vienen, pero tú te quedas, y eso es lo más importante.
No te pierdas. No quiero perderte. Te amo. Y por más difíciles que puedan verse las cosas, siempre te amaré. Quiero que estemos bien. Sin ti, yo no existo, grábate bien eso.
Y a pesar de que a veces piensas que si desaparecieras a nadie le afectaría, déjame decirte que estás muy equivocada. A alguien le importará, créeme. Le harías un daño enorme si desapareces. No desaparezcas.

Te quiero bien, ya llevamos mucho tiempo hundidas. Ya es hora de salir a flote otra vez.

Con mucho amor, cariño y preocupación,
Tu yo interior, quien sólo habla contigo.