Carta 3.

Queridas goteras interiores;

Hoy me he duchado a oscuras queriendo sentirme invisible. Y he pensado en ti. Y como dueles. Lo siento, pero por un momento te he cambiado por unas exteriores y el agua de mi ducha ahora  tiene complejo de agua de mar de tanto mezclarse contigo. Supongo que lo necesitaba. Y es que no se si todo me afecta más de lo que debería, pero a veces me siento así. Tan sola conmigo misma y tu cayendo en mi. Que te estas volviendo imprescindible y ya no se si eso es bueno.
Así que cuando cierro el agua y vuelves, se mezcla el silencio de mi vida con tus gotas que acaban resonando en un incontrolado corazón que ya no sabe latir. Y ya no se donde estoy, pero esto esta frío y se esta expandiendo por todo mi cuerpo desnudo. Y sería tan fácil quedarme inmóvil... Pero de repente escucho entre tanto silencio y tanto tu un pequeño corazón latir. Es inconfundible, nadie late con tan poca fuerza. Estoy viva. Aún sigo aquí. Me pongo en pie y veo que dejas de sonar. Quizás sólo era la ducha soltando sus últimas gotas. Salgo de este metro por metro donde me escondo a menudo y me digo a mi misma un poco más. Y alguien o algo me responde con un latido más grande. Soy yo.

PD: Siento ser directa, pero ojalá te calles algún día.
...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top