Carta 15.
Querido alguien inexistente;
Creer no te deja ver que es lo correcto o lo incorrecto por ti mismo.
Gente que solo creer ciegamente es por lo que no les dejas ver más allá.
No les dejas ser.
Y si no crees en ti ya estas perdido.
Están vacíos .
Están sordos.
Ciegos.
Y nada los impacta,
porque su todo, que no existe,
no se daña.
Y el resto no es nada.
Que curioso que lo único real sea lo único que vean tan borroso
que no les deja sentir el dolor que causan.
El dolor de otros,
que debería ser también su dolor.
Porque a veces ciudad también es hogar,
personas son familia
y el daño nunca es olvido.
El daño es tener que cicatrizar un futuro
que nos ha hecho dar demasiados pasos hacia atrás.
Y lo bonito es ver como nos reconstruimos
y acariciamos las calles
como si fueran la herida más reciente de nuestra propia piel.
Que en ocasiones tenemos el poder de ser todos por todos,
y que fuertes nos hace eso.
Y a mi que la única ideología que me guía
son mis pensamientos,
capaces de ver, sentir, creer,
todo lo que soy y seré hasta que no sea.
Lo tengo decidido.
Soy mi propia religión.
Y ellos, espero que algún día también.
Que hubo vidas que deberían seguir siendo vidas.
Y ya me dirás tu que vale más que eso...
PD: Odio que aun que no estés seas capaz de hacernos tanto daño innecesario.
Creas tantas grietas que creen buscar gloria tras ellas,
y nosotros solo vemos oscuridad.
Por suerte
aún creo
que somos luz.
...
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