Capítulo Único
-¡Oye Donnie!- la puerta se abrió de golpe y aquella voz retumbó en el laboratorio
La tortuga de antifaz morado se sobresaltó en su lugar lanzando su celular por los aires.
-No, no, no, no- el científico hizo su mayor esfuerzo por alcanzar su móvil pero este finalmente cayó al suelo
En ese momento hizo girar su silla para dirigir una mirada de frustración a su hermano de antifaz azul.
-Ups- pronunció el dueño de las Katanas con una sonrisa de inocente
-¿Qué quieres Leonardo?- preguntó algo irritado inclinándose para recoger su celular
-¿Tienes una hoja y un lapiz?- preguntó ladeando la cabeza
Donnie dejó de limpiar su móvil y apartó la mirada de él cuando escuchó las palabras de su contrario.
-Espero que no estés pensando en mandar una queja a la pizzería otra vez- alzó una ceja en un gesto incrédulo
Sabía que siempre que su hermano escribía una carta, no era para nada que resultara bien.
-Oye, esa pizzería era de las malas y tenía poco queso y varios de los pepperonis estaban casi en el borde- replicó diciéndolo como si fuese la cosa más obvia del mundo
-Aja- entrecerró los ojos- ¿Entonces si escribirás una queja?- preguntó con curiosidad
-No, no es ninguna queja- aseguró rodando los ojos- Es una carta de despedida- aclaró
-¿De despedida?- preguntó creyendo no haber escuchado bien
-Sip- respondió con simpleza
-No me digas... ¡Al fin tirarás ese peluche de unicornio tan escalofriante que tienes!- dijo con emoción esperando que su hermano lo confirmara
-¿Eh?- frunció el ceño en un gesto de rareza- No, para nada, el señor rosado no se irá a ningún lado, él es parte de la familia- dijo con orgullo alzando el mentón
-Aja...- volvió a entrecerrar los ojos- ¿Entonces de quién te despedirás?- alzó una ceja ligeramente
Leo abrió la boca para hablar pero pronto la cerró y prefirió pensarlo por segunda vez.
No era algo sencillo de admitir, le preocupaba un poco verse tonto en el momento que las palabras salieran.
Soltó un pequeño suspiro.
-Es para Gram Gram- soltó con una sonrisa un tanto melancólica
El semblante de Donatello cambio en ese instante pasando de la seriedad a una sorpresa que tenía un toque de tristeza.
Habían pasado unos cuantos meses después de su lucha con Destructor, sin duda era una situación muy reciente y todavía dolía recordar la partida de Karai.
-Oh- fue lo único que pudo decir el científico en respuesta- Bien...
Hizo girar su silla al impulsarse con los pies, y tomó rápidamente una hoja y un lápiz al pasar frente a su escritorio. Su silla siguió girando hasta que los pies de su dueño tocaron el suelo haciéndola detenerse en dirección al de azul –nuevamente–.
-Aquí tienes- extendió el brazo con las cosas que el susodicho había pedido
Leonardo esbozó una sonrisa y se adentró al laboratorio para recibir los materiales que necesitaba.
-Gracias, D- dijo dando vuelta el papel para examinarlo con la mirada
Donnie solo sonrió y volvió a mirar su celular esperando a que su hermano saliera, pero se formó el silencio por unos momentos y el mencionado permaneció en el mismo lugar durante ese pequeño lapso
-¿Cómo escribo una carta que no sea de queja?- preguntó el dueño de las katanas cortando el silencio
-Aghhhh- se quejó su contrario
(...)
-¿Cómo podría empezar?- se preguntó dirigiendo una mano a su mentón en un gesto pensativo
Por unos segundos se limitó a mirar a la hoja que había puesto sobre el libro que tenía en sus piernas, como si esta le diera las respuestas o hiciera aparecer las palabras de la nada.
-¿Debería saludarla con un "hola"? ¿O tal vez debería ser más formal?- preguntó indeciso a la vez que se acomodaba sobre su cama para estar en una mejor y más cómoda posición- Tal vez...- tomó el lápiz entre sus dedos y empezó a escribir
"Querida Gram Gram...."
-Bueno, no suena tan mal en mi cabeza- dijo torciendo los labios en una sonrisa
Y siguió escribiendo.
"¿Cómo estás? Imagino que has estado pasando tiempo con tu padre, eso es bueno.
¿Del otro lado también es lindo y cool? Me gustaría poder visitarte o que tú pudieras venir aquí... Sé que dijiste que con la antigua técnica Hamato podríamos conectarnos con las generaciones anteriores pero aún no la domino por completo, necesito más práctica, pues ya lo he intentado varias veces pero es tan difícil como las primeras veces que quise manipular los portales que podía abrir con mi Odachi."
-¿Será bueno decir eso? No es que quiera destacar mis fallos...- lo pensó un poco más- Bueno, supongo que también estoy diciendo que quiero verla y que he estado practicando, no es tan malo
"Quiero pensar que estarías orgullosa y no solo de mí sino de toda la familia, por todo lo que hemos logrado y porque tomamos el sendero correcto. Tus enseñanzas están presentes con nosotros.
Después de todo el desastre que causó Destructor, pudimos volver a reconstruir la guarida, no creas que Donnie y sus máquinas hicieron el trabajo mas pesado y que nosotros le ayudamos solo un poco, para nada."
-Pff como si sus máquinas fueran mejores- protestó por lo bajo
-¡Espero que no le estés diciendo nada malo de mí a Gram Gram!- se escuchó la voz de Donatello fuera de la habitación
No era sorpresa para Leo, sabía que su hermano estaría al pendiente de cada detalle que pudiera enterarse con respecto a la carta, seguramente la curiosidad lo mataba, y ni hablar de lo muy imposible que le parecía que aquella carta llegara a las manos de Karai.
Era científicamente imposible.
-¿¡Estás hablando con Gram Gram!?- se escuchó otra vocesita llena de emoción- ¿Está allí contigo? ¡Quiero verla!- demandó el ansioso Miguelangel
Leonardo entrecerró los ojos.
-Está escribiendo una carta- explicó el científico
-Ohhh- se mantuvo pensando por unos segundos- ¡Entonces dile que es muy genial y que la extraño mucho!
-¿Genial?- preguntó incrédulo- ¡Ella dijo que mi tecnología era brillante! Ella no es solo genial ¡Es la abuela perfecta! estupenda, increíble, admirable, asombrosa, formidable, extraordinaria, fantástica, bestial...- procesó lo último por segunda vez- No, eso no
-Agarraste el libro de sinónimos ¿Cierto?- preguntó el de azul con una sonrisa de diversión
-Nope- se escuchó un golpe como si hubiesen lanzado algo, y efectivamente había sido el libro de sinónimos- ¿Qué te hace pensar eso? ¿Quién lo necesita?- preguntó fingiendo estar despreocupado
Leo rodó los ojos con una sonrisa en sus labios y siguió escribiendo.
"Es increíble lo mucho que te amé sin importar el poco tiempo que pudimos pasar contigo, pero eres asombrosa, te vez genial para tener 500 años y ¡Aún mejor! ¡Eres parte de la familia! No podría no amarte, todos te amamos y nos hubiera gustado poder pasar más tiempo contigo, aún tengo muchas historias infantiles que quisiera contarte para ayudarte a dormir ¿Conoces el de la tortuga y la liebre?
Aún me cuesta creer que de alguna forma eres parte de mí, parte de todos nosotros y es todo un honor que así sea, es increíble ser también un Hamato y poder despertar cada día sabiendo que fui privilegiado.
Ojalá estuvieras aquí, la pasaríamos en grande, no tendría problema con darte mi habitación si es necesario, lo haría sin dudarlo porque vale la pena si estamos en familia, estoy seguro de que suena muy ridículo pero en los pocos minutos que estuviste aquí te convertiste en una parte importante de nuestra pequeña familia y todos estamos de acuerdo con ello.
Mikey piensa que eres genial y dice que te extraña mucho, Donnie dice que eres"
-¿Qué dijo?- se preguntó tratando de recordar todo
-Que es la abuela perfecta, estupenda, increíble, admirable, asombrosa, formidable, extraordinaria, fantástica- repitió el científico a su lado
-¡Ah!- dio un pequeño salto en su lugar al girarse y ver a sus tres hermanos observando lo que escribía- ¿¡Cómo y cuándo entraron aquí!?- preguntó desconcertado
-Pues entramos por la puerta, dah- respondió el de anaranjado señalando la entrada abierta hacia la habitación
-Y no hemos estado aquí demasiado tiempo- continuó el científico
-Pero sí lo suficiente como para leer tu carta- habló el mayor- Dile que pienso que es la abuela número 1 y que es genial ser su nieto favorito- sonrió ampliamente y con seguridad de sus palabras
-¿¡Qué te hace pensar que eres su nieto favorito!?- exclamó Donnie
-Obviamente soy yo- dijo Mikey señalándose a sí mismo
-¡Ja! Ya quisieras
Mientras los tres discutían sobre su relación con Karai, Leonardo se inclinó ligeramente arqueando su espalda para cubrir con ella lo que escribía.
"La abuela perfecta y muchos sinónimos de estupenda, Raphael dijo que eras la abuela #1 y que es genial ser tu nieto favorito.
Aunque aquí entre nos, sé que ese soy yo :)
Sinceramente no sé como llegará esta carta a ti, tal vez nunca pueda entregártela pero al menos quería poder escribir todo lo que siento, lo mucho que te quiero y cuan especial eres para mí.
Quisiera poder jugar contigo, hacer pijamadas, mostrarte toda mi colección de unicornios, salir a comer, patear traseros a tu lado, seguir aprendiendo de ti y poder abrazarte de nuevo.
Al menos me alivia y me reconforta saber que el día que muera, nos volveremos a ver, me acompañarás en mi recorrido por el lugar y me presentarás a toda la familia restante.
Pero hasta entonces, seguiré protegiendo la ciudad y a mi familia.
Así que, querida Gram Gram, puedes tener por seguro que nuestro amor incondicional está contigo, por siempre.
Atte: Leonardo."
Una lágrima brotó de su ojo y bajó recorriendo su mejilla al escribir eso último.
-Awww- emitieron los tres detrás de él haciendo que el dueño de las Katanas se sobresaltara de nuevo
-Oigan, ya dejen de chusmear- se quejó él doblando la carta dos veces por la mitad
-No solo la guardarás ¿Cierto?- preguntó el de rojo
-Tampoco es como si pudiera dársela- respondió limpiando su mejilla
-Es científicamente im...- habló el científico
-Basta de decir eso- lo interrumpió tapándole la boca con su mano
-Tal vez venga por ella si se la dejas en algún lado y te vas a dormir- propuso Mikey con una sonrisa
-Eso es lo que haces con las cartas para Santa- dijo Donnie al quitar la mano de Leonardo
-Y funciona, él viene por ellas- cruzó los brazos y alzó el mentón para sacarle la lengua
-Mikey, Santa no....
Al instante Raphael cubrió su boca y mitad de su cara con su mano para evitar que el científico le arruinara su fantasía al menor.
-Hoy andas algo bocón, hermanito- Masculló con cierta fuerza dedicándole una mirada de advertencia
Donnie apartó la mano del mayor y rodó los ojos.
-Ok, como sea- dijo él con simpleza- El punto es, que esa idea no tiene lógica, pienso que no funcionará- opinó
-¿Y si en realidad ya la vio?- preguntó el de azul
-¿A qué te refieres?- inquirió Raphael frunciendo el ceño en un gesto de confusión
-Digo... Ella está conmigo, con todos nosotros, como lo estuvo la madre de Splinter con él- levantó la mirada de su hoja para dirigirla a sus hermano quienes le sonreían levantando sus esperanzas
-La ciencia no dirá nada ante eso- dijo el de morado abrazándolo por el hombro
-¡Al fin la hice callar!- levantó ambos brazos en son de victoria
Los cuatro se echaron a reír en ese momento.
Y sin saberlo con certeza, había alguien entre ellos que había estado observándolos con atención, prefiriendo no mostrarse y simplemente disfrutar el lindo momento escuchando y leyendo las palabras que sus nietos le dedicaban.
Ella sonrió con ternura mirándolos y se acercó depositando un beso sobre la frente de Leonardo aunque sabía que él no podría sentirlo.
-Mis niños- pronunció la pelinegra casi en un susurro- Yo siempre estaré aquí junto a ustedes
~~~~~~~~~~
Fin.
¡Hola queridos lectores!
Como verán, esta historia también trata de Leo y Karai pero fuera de lo romántico.
Y la razón por la que decidí hacerla de Rottmnt es para incentivar a todo lector para hacer fics de las tortugas de Rise, Nickelodeon necesita apoyo y si demostramos que nos interesa la serie, tal vez la continúe :'D 💞
#saverottmnt
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