Querida Claris


Él un metro ochenta.

Ella un metro sesenta.

Él pelinegro.

Ella castaña casi pelirroja.

Él amante del fútbol americano.

Ella amante de los libros.

Él le dejo su número.

Pero ella no lo llamó.


Will

No sé en qué momento pasó, solo que cuando me di cuenta ya estaba flechado por ese flequillo y esas pecas que adornaban su rostro.

Lo peor fue que me habían cautivado desde el primer momento, sin darme cuenta.

Estaba dispuesto a cumplir cada uno de sus deseos, pero, sobre todo, estar a su lado hasta el último momento.

Claris

Su llegada a mi vida hizo un cambio notorio a mis días.

Con esos ojos grises azulados que me provocaron curiosidad desde la primera vez que los detalle.

Ambos en circunstancias distintas, pero con una misma dirección ya escrita.
Una lista de deseos en mi cabeza que pensaba que nunca cumpliría, pero que él se dedicó a hacer realidad cada uno de ellos.


"Me perdí en su mirada, es que el color de sus ojos encantaba:

No eran ni azules ni verdes. Eran color café, café que quitaba el sueño, café que produce desvelos."

—Mario Benedetti

Publicado:

15/Marzo/2024

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