67.Sueños y sonrisas en espera
Querida Barcelona:
Espero esta carta te encuentre bien y llena de curiosidad, como siempre. Hoy, necesito compartir contigo una parte de mi vida que está floreciendo con la misma intensidad que tus calles en primavera.
Los meses pasaban como hojas en el viento, y mientras el reloj tejía su tela de tiempo, los gemelos en mi vientre crecían, al igual que el amor que Pablo y yo compartimos. A medida que el sol se ocultaba, y las luces tenues llenaban nuestra habitación, pude sentir la magia de la vida tocar mi corazón, igual que la brisa acaricia las ramas de los árboles en tu paseo marítimo.
Sus palabras, como las historias que he escuchado de tus callejones, son llenas de vida y emoción. Cuando él acaricia mi vientre, siento que susurra secretos de un futuro que estamos ansiosos por descubrir juntos. Es como si estuviéramos en una aventura épica, y los gemelos fueran los tesoros que aguardan al final del camino.
Querida Barcelona, aquí, en esta etapa de la vida, siento que estamos viviendo una historia de amor tan apasionada como la que tú has vivido a lo largo de los siglos. La ciudad que nos rodea se convierte en el telón de fondo de nuestro cuento de hadas, y cada día es un nuevo capítulo lleno de emoción y anticipación.
No puedo esperar a que nuestros pequeños conozcan a su maravilloso padre y descubran el mundo que les espera. Estoy segura de que serán la encarnación de la belleza de tus calles y la pasión de tu gente.
Te escribo desde el fondo de mi corazón, con amor y gratitud por esta etapa de mi vida que compartí contigo. Espero que pronto podamos recorrer tus calles juntas de nuevo, con los gemelos en brazos y el amor de Pablo iluminando nuestro camino.
Se despide una futura madre llena de emoción:
Jude W.T.
Los meses pasaban y los gemelos crecían cada vez más, Jude se encontraba en el mes siete de su embarazo, y aunque ella estaba algo nerviosa, Pablo se estaba preparando en todo lo que podía para ser un buen Papá.
Pablo se encuentra en una bicicleta eléctrica del gimnasio del equipo,pedaleando mientras tararea una canción suavemente.
-Duerme, mi niño, duérmete ya...-susurraba Pablo mientras se aprendía una canción de cuna para poder calmar a los gemelos cuando ya nazcan y le toque cuidarlos.
Mientras Ferrán se acerca al gimnasio y escucha a Pablo cantar, una sonrisa traviesa cruza su rostro mientras saca su teléfono y comienza a grabar.
-Esto es demasiado bueno como para perderlo.- murmurando para si, mientras Pablo sigue tarareando ajeno a la presencia de Ferrán.
-¿Qué diablos está cantando Pablo?- pregunta Gavi mientras ingresa junto a Eric, Pedri, Frenkie y el entrenador.
-¿Se volvió vocalista de cuna?- cuestiona con gracia Frenkie.
-Deberíamos hacer un coro, ¿no?- sigue bromeando Pedri.
-Espera, ¿es una canción de cuna?- pregunta Eric mientras ríe entre dientes
-Definitivamente no esperaba esto en mi sesión de entrenamiento.- agrega Xavi su comentario y todos ríen por lo bajo.
Minutos después,Pablo finalmente se da cuenta de que lo están escuchando y se sonroja, deteniendo su canto.
-¡Vamos chicos!, era solo un momento.- intenta excusarse Pablo mientras está rojo como un tomate.
-Oh, vamos Pablo, estábamos disfrutando tu serenata- comenta Gavi entre risas.
-¿La usarás para dormir a los bebés?- le pregunta Frenkie mientras lo mira con ternura, recordando el rubio las noches que calma a la pequeña Isabella.
-Tendrás que mejorar un poco si quieres que funcione.- le aconseja Pedri riendo.
-Deberías considerar una nueva carrera como cantante.- le da una propuesta Eric entre risas.
-Sí, sí, ríanse ahora, pero cuando les toque ser padres a Eric y Pedri, también me burlaré de ustedes.-les advierte con un tono burlón el cántabro.
Todos estallan en risas mientras continúan con su entrenamiento, la broma de Pablo crea un ambiente divertido y relajado en el gimnasio.
----------------------------
Jude
Era de tarde, y yo me encontraba acostada en la cama leyendo un libro y acariciando a Doki, un Golden retriver que adoptamos hace dos meses y que realmente es una buena compañía, cuando escuché que la puerta se abre suavemente y entra Pablo a la habitación.
-Hola Cariño,¿Cómo estás?- me saluda y pregunta el castaño mientras comienza a quitarse los tennis y se coloca sus pantuflas.
-Hola Pabli, aquí, disfrutando un poco de tiempo tranquilo con Doki.- le respondí tranquila mientras apartó la mirada de mi libro.
-Hola Doki, ¿Cómo estás, amigo?- se aproxima Pablo a la cama y saluda amigable al perro,Doki se levanta y sacude la cola antes de que Pablo le pida que se baje de la cama, Pablo se acerca a Jude y le da un beso suave.
-¿Cómo están mis amores, te han molestado durante el día?- pregunta susurrando cerca de mi oído.
-Estamos bien Pablo, Doki ha estado siendo un gran compañero para nosotros- respondí mientras acarició la mejilla del futbolista. Pablo sonríe y se acomoda en la cama, acomodándose junto a mi.
-Hola, pequeñitos, soy Pablo, su papá, y quería hablarles un poco- comienza Pablo cómo todas las tardes lo suele hacer, acariciar mi vientre y hablarles a los gemelos -Aquí afuera hay un mundo lleno de aventuras y amor esperando por ustedes.- comenta el castaño con una sonrisa en su rostro, mientras que yo observó a Pablo con cariño mientras comienzo a acariciar su cabello.
-Creo que estás emocionado por tener dos pequeños futbolistas en casa.- le comenté en tono juguetón, Pablo ríe suavemente y sigue acariciando mi vientre.
-¡Definitivamente!, imagina lo emocionante que sería tener a dos pequeños corriendo por aquí, jugando con un balón.- contesta un Pablo sonriente, mientras su imaginación se dispara en pensar en los pequeños.
Y justo cuando Pablo retira su mano, siento las pataditas de los bebés y vuelvo a tomar la mano del Cántabro.
-Pablo, te están escuchando, siente esto.- le informe y él sonrió para yo volver a colocar su mano en mi vientre. Pablo siente las pataditas con asombro y una sonrisa llena de emoción cruza su rostro.
-Wow, esto es increíble, pequeños defensas, ¿verdad?- expresa un Pablo lleno de emoción.
-Aún no sabemos si serán futbolistas o no, recuerda que aún no sabemos si son niños o niñas.- le recordé mientras me rió ligeramente.
-Tienes razón, pero sea lo que sea, serán nuestros tesoros.- responde un Pablo tierno, yo estaba consiente de que definitivamente sería un gran padre, tiene mucho amor para dar y esos gemelos serán super consentidos por él.
Ambos nos quedamos en silencio un momento, disfrutando de la cercanía y la emoción del momento.
-Pabs, no puedo esperar para conocer a nuestros bebés.- le comenté con una sonrisa tímida, porque también sentía como poco a poco el peso de la maternidad llegaba.
-Yo tampoco Judy, seremos una familia increíble, te lo prometo.- me asegura mientras acaricia con ternura mi mejilla, ambos nos miramos como ese amor único y genuino que sentimos, sabiendo que nuestras vidas estaban a punto de cambiar de una manera hermosa y llena de aventuras y travesuras por parte de los bebés.
---------------------------
Era de noche, Jude está sentada en la cama, apoyando su espalda en almohadas, mientras Pablo se sienta a su lado con un libro en las manos.
-Bueno, Señorita,llegó la hora para otra emocionante aventura de cuentos para los pequeños- comenta Pablo mientras comienza a buscar una nueva historia en el librito de cuentos de él, cuando era pequeño.
-Excelente, los pequeños están emocionados en definitiva- le responde al castaño mientras acaricia ligeramente su vientre.
Pablo después coloca una mano con ternura sobre el vientre de Jude y comienza a leer el libro en voz alta.
-"Había una vez en un bosque encantado, un valiente conejito llamado Oliver. Oliver vivía en una madriguera acogedora y siempre estaba lleno de curiosidad por explorar..."- comienza a contar con emoción el futbolista.
Jude se acomoda y apoya la cabeza en el hombro de Pablo mientras escucha atentamente.
-Me encanta cómo cuentas estas historias, siempre le das a los personajes tanta vida.- le dice con una sonrisa Jude.
-Eso es porque quiero que nuestros pequeños sepan que hay un mundo lleno de aventuras esperándolos.- le expresa Pablo con una sonrisa amplia, mientras mira hacia abajo y acaricia el vientre de Jude con cariño.- Y quién sabe, tal vez algún día puedas contarles tus propias historias, ya que eres la experta en literatura.
-¿Tú crees?, tal vez les cuente historias sobre cómo su papá siempre estuvo ahí para cuidarnos y amarnos.- le responde Jude, Pablo baja el libro y mira a Jude con amor.
-Eso es exactamente lo que quiero que sepan, quiero ser el mejor padre posible para ellos, y estoy seguro de que serás una madre increíble.- le expresa Pablo mientras besa con cariño la mejilla de su prometida, Jude sonríe y coloca una mano sobre la de Pablo.
-No puedo pedir un compañero mejor para este viaje Pablo, gracias por estar siempre a mi lado y por marnos tanto.- le confiesa Jude con una mirada llena de cariño hacia Pablo.
-El amor que siento por ti y por nuestros futuros hijos es más grande de lo que las palabras pueden expresar, estoy ansioso por cada momento que compartiremos juntos.- contesta Pablo mientras besa la frente de Jude.
Continúan leyendo el cuento mientras la habitación se llena de un cálido sentimiento de amor y anticipación por lo que les espera como familia.
Continuará.............
¡AAAAHHHH!, Me encantoooo, y a ustedes?
En definitiva serán los mejores padres ❤️.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top