Querida Barcelona:

Hoy, bajo el cielo dorado del Camp Nou, mi alma danzó al ritmo de un inesperado verso. Caminamos juntos por el estadio, donde el pasado y el futuro se entrelazaron en un abrazo sin fin.

Un picnic se desplegó como un lienzo en blanco, y el estadio se convirtió en un templo de nuestras promesas compartidas. La melodía de Taylor Swift nos envolvió como un suspiro del universo.

Una propuesta llegó como un rayo de luna en la noche. Las lágrimas fueron versos en un poema de aceptación.

En Sevilla, el campo se transformó en un escenario de revelaciones, y el gol de Pablo fue un fuego en la oscuridad, mientras el estadio rugía su aprobación.

En la playa, el sol se sumergió en el horizonte como un adiós al día. Y mis dudas respecto al futuro emergieron de la nada, desde las profundidades del mar.

Pablo y yo, dos almas navegando en el océano de la vida, compartimos sueños y temores. Nuestro amor, como un faro en la tormenta, ilumina nuestro camino.

Con gratitud y asombro, se despide:

Jude W.... O...¿T?

Jude

Era una tarde soleada en el Camp Nou, Pablo y yo caminábamos juntos por el vacío estadio, ya que él me comentó que quería mostrarme algo en este increíble estadio, así que con intriga, acepté, y aquí me encuentro, con muchas preguntas y cero respuestas.

-¿Pablo, por qué estamos aquí?, ¿decidiste que es hora de que los gemelos conozcan el fútbol desde temprana edad?- le cuestioné a manera de broma.

-No, no es eso, quería traerte aquí para algo especial.- me contesta entre risas, yo negué con la cabeza riendo un poco.

-¿Especial? ¿Qué estás tramando Joven Torre?- pregunté con más intriga y arqueando una ceja.

-Solo espera un momento.- me responde con una sonrisa misteriosa, yo rodé los ojos, las sorpresas no son lo mío, soy muy impaciente.

No dije nada más y nos encaminamos hacia el centro del campo con cierto cuidado, aunque yo apenas tenía cuatro meses de embarazo, Pablo era muy exagerado con todo este tema, me cuidaba demasiado, y aunque aún puedo colocarme los zapatos, él no duda en querer ayudarme, y la mayoría de las tardes, se la pasa hablándole a los gemelos.

- Oh, vaya, ¿un picnic en medio del campo de fútbol?, esto es inusual.- expresé con cierta sorpresa y gracia, mientras miro una manta y una canastita de picnic.

-Sí, pensé que sería un lugar único para disfrutar de una tarde tranquila juntos.- responde relajado, yo negué riendo, y ambos nos sentamos para comenzar a disfrutar de una buena charla y algunos snacks que el seguramente preparo.

Debo admitir que esto es bastante romántico, aunque un poco inusual, pero ya sabes cómo me gustan las cosas fuera de lo común.- le expresé mientras admiraba el gran estadio donde nos encontrábamos.

-Sí, lo sé, pero hay algo más que quiero hacer aquí.- me responde para luego notar un rostro entre serio y nervioso, yo lo miré con intriga.

Justo en ese momento, comienza a sonar la canción "Love Story" de Taylor Swift, me quedé congelada, a pesar de no escuchar mucho esa canción, es una de mis favoritas.

- ¿Taylor Swift en el Camp Nou?- le pregunté a mi novio mientras lo miro entre curiosa y emocionada.

-¿Bailas conmigo?- me pregunta mientras se coloca de pie y me extiende su mano.

-Claro, ¿por qué no?- le respondí mientras con su ayuda me coloco de pie y comenzamos a bailar en medio del campo, mientras la música nos envuelve.

-Esto es tan surrealista, ¿un picnic y un baile en el estadio?- expresé riendo un poco mientras bailamos lentamente.

-Pero hay algo más que quiero decirte, algo que he estado pensando mucho desde hace unos meses- me comienza explicando mientras me toma de las manos, sentía como sus manos temblaban un poco.

He knelt to the ground and pulled out a ring

And said, "Marry me, Juliet
You'll never have to be alone
I love you and that's all I really know
I talked to your dad, go pick out a white dress
It's a love story, baby, just say, "Yes"

-Judy, jamás olvidaré el día que nos conocimos en esa cafetería, tú con ese delantal tan bello, y con tu cabello atado, te veías hermosa, y mis ojos no los podía apartar de ti, pasó el tiempo y lo nuestro se hizo posible, pero hoy te tengo que admitir que me fije en ti, en un partido que se jugó aquí en el Camp Nou, tú estabas sentada al lado de Mikky, admirando el partido y yo quedé flechado por ti, le pregunté a Frenkie si sabía, ¿Quién era la castaña amiga de Mikky?, pero el tampoco sabía, sin saber que el destino nos daría la oportunidad de conocernos después, y aquí estamos, en el lugar donde yo no pude dejar de pensar en ti, y tú, ahora con ese bello vestido y con los gemelos en camino, así que por eso quiero preguntarte si, ¿me darías la oportunidad de ser tu esposo?- me expresa y confiesa mientras se arrodilla y abre la misma cajita de hace un tiempo con una bella sortija en ella, aunque ahora la sortija estaba un poco más grande.

-Pablo....- susurre su nombre mientras acaricio su mejilla, noté su rostro de preocupación- sí, sí, mil veces sí.- acepté la segunda propuesta y su sonrisa aumentó demasiado, el castaño coloco la sortija en mi dedo y con emoción se coloca de pie y nos abrazamos, yo sentía como las lágrimas corrían por mis mejillas, eran lágrimas de felicidad, porque era momento de ser feliz, merecía esto luego de todo lo que viví, ¿verdad?.

-Te amo tanto Juds.- me expresa el castaño después de separarnos para después tomarme por las mejillas.

-Y yo te amo a ti Pabs, esto es perfecto- le contesté honesta para después unirnos en un tierno beso, sellando este compromiso, finalmente dejé de un lado el miedo y me arriesgue, este tiempo viviendo con Pablo en Manchester me hizo darme cuenta que nuestra relación era diferente y que el divorcio jamás estaría en nuestros planes.

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Habían pasado dos semanas desde nuestro compromiso, ahora me encontraba en una noche de partido en Sevilla, y aunque aún no había iniciado el partido, me encontraba junto a Pablo, en el campo de juego, observando el terreno y disfrutando del ambiente previo al partido.

-¿Crees que a los gemelos les gustará venir a los partidos fuera de casa?- me pregunta Pablo mientras se cubre la boca para que las cámaras que nos rodean aún no se enteren sobre mi embarazo.

-Puede ser que si, aunque no tengo ni la menor idea de lo que les gustará hacer o no- le respondí un tanto indecisa haciendo la misma acción de Pablo.

-Así que Pablo, ¿estás listo para la paternidad?- se une Gavi a la charla tomando la misma precaución por las cámaras y ahora mucho más porque a los medios les encanta sacar todo tipo de información respecto a Gavi, y más sus fans, aunque ahora están algo calmadas y hablando más de Taylor que del propio futbolista, ya hasta se están imaginando al pequeño Taylor iniciando su vida deportiva en la Masía JAJAJA.

-Creo que sí, aunque admito que estoy un poco nervioso- contesta Pablo rascándose un poco la cabeza, Eric, Pedri, Frenkie, Gavi y yo nos lanzamos a reír como locos.

-No te preocupes amigo, te enseñaremos todo lo que necesitas saber sobre cambiar pañales y preparar biberones.- le demuestra su apoyo el neerlandés para palmear un poco el hombro de Pablo.

-Sí, y Eric será el padrino de los bebés, ¿verdad?- expresa a manera de chiste Pedri, ya que los demás integrantes de los cinco fantásticos se andan peleando por saber quien será padrino de los bebés, pero Pablo y yo decidimos que serán un padrino para cada bebé.

-¡Espera! ¿Cómo llegamos a eso tan rápido?-contesta un Eric sorprendido y todos nos reímos.

-No te preocupes Eric, serás el padrino y punto.- le nombré mientras le doy una palmada en el hombro, noté como el español comenzó a celebrar emocionado.

Luego de un rato en continuar charlando, nos separamos todos y nos dirigimos a nuestros respectivos lugares, yo ahora me encontraba sentada junto a Mikky y Alice, mientras ellas atendían de vez en cuando a Isabella y Taylor cuando ellos comenzaban a llorar, justo ahora ambos se encuentran tomando su biberón.

-Estoy emocionada por ver jugar a Gavi hoy, ¡espero que haga un gol increíble!- expresa una Alice entusiasmada por su novio.

-Seguro lo hará, yo estoy segura de que Frenkie hoy brillará en el campo- se une Mikky a la charla mientras sonríe emocionada hacia el campo, donde comienzan a salir los chicos a calentar.

-Hoy nuestros chicos demostrarán su talento- apoye y ambas ascienden con la cabeza a manera de apoyo.

Mientras el partido esta por iniciar, yo decidí subir una foto, colocando algunos emojis, para darles una que otra pista a las personas que me siguen, aunque se que no se han dado cuenta sobre mi embarazo porque aún no tan notorio.

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El partido inicia y comenzamos a disfrutar del ambiente y el partido, entre charlas entre nosotras y dos goles en el primer tiempo, se acercó el segundo tiempo, y en el minuto 88', Pablo anota un gol espectacular de cabeza, la gente aplaude en el estadio, pero se quedan aún más sorprendidos cuando Pablo corre hacia una cámara, llevando el balón a su estómago y llevando el dedo a su boca simbolizando un biberón, para después levantar dos dedos mientras mira hacia las gradas, noté como la afición que a pesar de no ser del Barcelona, estaban gritando y aplaudiendo por la noticia.

Mientras que por otro lado, los comentaristas no se quedan sin expresar su sorpresa respecto a la celebración peculiar del Cantabro.

-¡Espectacular gol de Pablo Torre!, y parece que tiene una celebración especial, ¡se lleva el balón a la panza y hace el gesto de un biberón para también formar el número dos!, ¿Qué podría significar eso?- expresa el primer comentarista para al final dejar una pregunta algo obvia.

-Si mis ideas no me fallan, definitivamente esta noticia solo significa una cosa: ¡Nuestra Joya del Racing de Santander se convertirá en Padre de doble manera!- expresa con euforia el segundo comentarista.

-¡Solo espero que esos bebés hereden el ADN futbolero!, su abuelo y padre futbolistas, tenemos mucha fe con los futuros bebés Torre- expresa el primer comentarista.

-¿Y si son niñas?, porque eso cabe en las posibilidades- le pregunta el segundo comentarista.

-Pues también pueden ser futbolistas, ¡Cuidado con Alexia Putellas y Aitana Bonmatí desde ya!- responde el primer comentarista, ambos a manera de chiste claro.

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Pablo y yo nos encontrábamos en Playa Mar Bella, caminando, mientras el sol poniéndose en el horizonte, tiñendo el cielo de colores cálidos.

-Siempre he amado estos atardeceres en la playa, son tan hermosos y relajantes.- le comenté a mi prometido, mientras sigo tomando su mano.

-Sí, lo son, y este es especial, porque lo estamos compartiendo juntos y con nuestros pequeños a bordo.- me responde el hombre que se había vuelto demasiado romántico desde que se enteró que estoy embarazada, Pablo coloca una mano en mi vientre, y yo coloque mi mano sobre la de él.

-A veces, es difícil creer que llevamos a dos pequeños seres aquí dentro.- le comenté a Pablo mientras miro hacia mi vientre.

-Lo sé, pero cuando siento sus movimientos y pienso en todo lo que vendrá, me llena de emoción y gratitud.- expresa un Pablo tierno para acariciar ligeramente mi vientre algo resaltado.

Después continuamos nuestro caminar, y nos detenemos cerca de la orilla, observando como las olas acarician la arena.

-¿Alguna vez te has preguntado cómo serán?, cómo se verán, qué personalidades tendrán...- le pregunte algo que realmente eh pensado estas semanas.

-Todo el tiempo, imagino sus sonrisas, sus risas, me pregunto si tendrán tus ojos o mi cabello- responde un Pabli entusiasmado el cual me tiene abrazada por detrás.

-Ojalá tengan tus ojos, son tan hermosos y expresivos.- le respondí sincera y escuche su risa en mi oído.

-Y tal vez tengan tus habilidades literarias, ¿Quién sabe, tal vez escribamos cuentos juntos como familia?- me responde y propone para después besar mi hombro.

-Eso suena maravilloso.- expresé emocionada para girar a verle- a veces me siento abrumada por todo esto, por la responsabilidad de ser madre, pero cuando te veo emocionado y comprometido, me hace sentir más segura.- le confesé con una sonrisa algo tímida.

-Estamos en esto juntos Juds, no importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos, y no hay duda de que serás una madre increíble.- me responde para tomar mis manos.

-Gracias Pabli, por siempre estar a mi lado y por ser el apoyo que necesito.- le agradecí a mi prometido, el cual amo muchísimo.

-Siempre estaré aquí, en cada paso del camino.- me promete para darme un corto beso en los labios, después ambos nos sentamos en la arena para ver el hermoso atardecer.

El sol se pone por completo, y Jude y Pablo permanecen abrazados en la playa, sintiendo la brisa y la tranquilidad del momento.

Continuará...................................

¡Finalmente se comprometieroooonnnn!.

¿Les está gustando como se va moldeando el final?.

¿Algunas teorías o sugerencias?

¡Sin más!..............

¡Nos leemos prontoooooooooooooooooo!.