Querida Barcelona:

En los pliegues del tiempo y en las sombras de la memoria, construimos nuestra historia. Como las estrellas en el cielo, titilábamos juntos, creando un cosmos de amor y risas. Ahora, en un nuevo horizonte, los vientos del cambio nos han llevado a tierras desconocidas.

Las luces tenues de aquellos recuerdos siguen parpadeando en mi corazón, como faros en la oscuridad. Tu nombre es un eco suave en el viento, un susurro que me guía en este nuevo sendero. Como las olas abrazando la orilla, susurramos secretos al tiempo, tejimos promesas en el aire.

La habitación que compartimos fue un santuario de risas y silencios compartidos. Cada rincón guarda nuestros momentos, como tesoros en un cofre de emociones. Aunque ahora estemos separados por distancias físicas, nuestras almas siguen conectadas por hilos invisibles de amor.
Las estrellas brillan en esta nueva ciudad, como puntos de luz en un cielo de oportunidades. Y mientras camino por calles desconocidas, siento que él está conmigo, cada paso es un latido compartido, cada rincón es un recuerdo susurrado al viento.

Querida Barcelona, en esta nueva etapa, mi corazón late con una promesa: que el amor siempre encontrará su camino. Como los pétalos de una rosa que se despliegan al amanecer, así se abren mis sentimientos en esta nueva aventura. Aunque el escenario cambie, nuestro amor sigue siendo la melodía que acompaña mis pasos.

Confiada de esta nueva etapa se despide: 

Jude W

Jude

La habitación estaba sumida en la oscuridad, solo la luz de la luna se filtraba a través de las cortinas entreabiertas, Pablo y yo yacíamos juntos pero dandonos las espaldas en la cama, durmiendo en silencio, a pesar de ya no ser pareja, decidimos dormir juntos hasta que él se mude a Manchester.

Sin embargo el silencio fue interrumpido, en medio de mi sueño, yo comienzo a agitarme, atrapada en una pesadilla me encontraba, mi respiración se volvió rápida y superficial, y finalmente abrí mis ojos de golpe. Despertando sobresaltada,  yo me incorporé rápidamente, mientras mi corazón latía con fuerza por el susto del sueño, ocasionando que despertara a Pablo, el cual se levantó también y sentí como se acercó a mi.

-Jude, ¿estás bien?-preguntó suavemente mientras colocaba una mano reconfortante en mi espalda.

Yo mientras tanto trataba de calmar mi respiración, mis ojos recorrieron la habitación, mientras me aseguro que estoy despierta.

-Fue solo una pesadilla- murmuré mientras mis manos temblaban ligeramente.

-Estoy aquí Jude- me expresa el castaño mientras se sienta a mi lado y sigue manteniendo su mano en mi espalda, yo asentí levemente.

-Gracias Pabs- susurre apenas.

-¿Quieres hablar sobre ello?- me pregunta el castaño para acariciar levemente mi mejilla.

-yo negué con la cabeza, mientras mi respiración comenzó a calmarse poco a poco- No, estoy bien, solo......fue aterrador- le respondí honesta.

-Pablo me abrazo con cuidado, tratando de ofrecerme consuelo.- Estoy aquí para protegerte, siempre- me expresa con su voz ronca a manera de susurro audible.

-Pero ya no somos pareja Pabs- contesté mientras me separo ligeramente de él, con una expresión de preocupación.

-Eso no importa ahora Jude, lo que importa es que estás aquí y que te sientas segura.- responde mientras me mira con determinación, yo lo miré por un momento, mis ojos se llenaron de emociones encontradas, finalmente me límite a ascender con la cabeza con una pequeña sonrisa acompañada, ambos volvimos a acostarnos en la cama.-Vente, acuéstate conmigo cariño- me invita el castaño mientras palmea ligeramente su pecho, yo tímidamente pose mi cabeza en su pecho y lo rodee formando un abrazo.

-Gracias- le agradecí tímida mientras comienzo a sentir como el castaño acaricia mi espalda, formando ligeros circulos ocasionando que arquee apenas mi espalda.

-Descansa Jude, estoy aquí para ti- me responde para comenzar a acariciar mi cabello, yo cerré mis ojos, dejando que la calidez y la cercanía de Pablo me tranquilizara.

-No te vallas a Manchester, Pabs- susurro apenas, mis palabras cargadas de tristeza se encontraban.

-Tengo que, cariño- contesta el futbolista mientras suspira profundamente.

-No quiero que te vallas- confesé mientras niego con la cabeza, y mis brazos apretando mi agarre alrededor de él.

-Lo sé Jude, pero esto es una oportunidad importante para mí, y sé que podré hacerlo mejor con tu apoyo.- susurra el ojiazul para comenzar a acariciar nuevamente la espalda de su ex novia.

Jude continuó aferrándose a él, sollozando en silencio, Pablo la acunó suavemente, tratando de brindarle la calma que necesitaba, después de un rato, sus sollozos se calmaron gradualmente, y pudo sentir el peso del sueño volver a sus párpados.

Pablo la observó dormir por un momento, sintiéndose culpable por la decisión que había tomado, miró el techo con una expresión pensativa, preguntándose si había hecho lo correcto al aceptar la cesión a Manchester, mientras su exhalación se mezclaba con la oscuridad de la habitación, se perdió en sus pensamientos, cuestionándose si había sacrificado demasiado por su carrera y si alguna vez podría encontrar un equilibrio entre su amor por el fútbol y su amor por Jude.

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/días después de la pesadilla de Jude/

Pablo.

Me encontraba en una entrevistas donde finalmente se anunciará mi sesión al Manchester City, me encontraba acompañado de mi familia, mis padres y mi hermana, los cuales detrás de cámaras me miraban con una sonrisa, demostrando su apoyo hacía mi decisión.

- Bueno, Pablo, estamos aquí para hablar sobre tu próxima cesión al Manchester City, ¿Cómo te sientes acerca de esta oportunidad?- comienza el entrevistador luego de presentarme a mi ante las cámaras.

-Estoy emocionado por esta nueva etapa en mi carrera, el Manchester City es un gran club y estoy listo para asumir el desafío.- respondí honesto y con gran ilusión.

-Eso suena genial, hay un rumor circulando que te acompaña una compañera muy especial en esta mudanza, ¿es cierto que tu novia se mudará contigo a Manchester?- ahora pregunta el entrevistador, una pregunta que eh estado tratando de evitar, conocía a la gente y lo que conllevaba decir que yo ahora era soltero.

-En realidad, Jude y yo ya no estamos juntos, así que ella no se mudará conmigo.- respondí con cierta seriedad, aunque sabiendo que de eso únicamente se hablará de mi y en como generan teorías.

- Oh, lamento escuchar eso, ¿Cómo están las cosas entre ustedes dos ahora?- cuestiona mi situación sentimental el periodista.

-Estamos bien, cada uno ha tomado su camino y estamos enfocados en nuestros propios proyectos.- respondí mintiendo, porque en el fondo nada de lo que dije era cierto, "estamos bien", como si se me olvidara como Jude se levanta en las madrugadas con pesadillas, "estamos bien", como si esta mañana en la cocina ni nos dimos los buenos días, era una gran mentiroso en definitiva.

- Comprensible, cambiando de tema, sabemos que tú y Jude son copropietarios de una cafetería en Barcelona, ¿Qué pasará con ese negocio ahora que te estás mudando?- ahora realiza una pregunta que Jude me viene preguntando desde la semana pasada, una pregunta en la cual hemos discutido por horas.

-Hemos llegado a un acuerdo con Jude, yo seguiré siendo dueño junto a ella, únicamente que estaré trabajando desde lejos, pero estamos comprometidos con su éxito continuo.-le respondí nuevamente mintiendo, Jude ayer me pidió que le venda mi parte de la cafetería, a lo que yo estoy en negación, no quería fallarle a la palabra que le di a Fred.

-Entiendo, y hablando de Jude, ¿cómo manejarán la relación laboral entre ustedes después de la mudanza?- me pregunta el periodista mientras me mira con duda.

-Mantendremos una relación profesional, como lo hacemos con cualquier colega, nuestro enfoque está en seguir adelante con nuestras respectivas metas.- expresé en cierta manera dudoso de mi respuesta.

-Claro, lo entiendo, bueno, gracias por compartir eso con nosotros Pablo, te deseamos lo mejor en tu nueva etapa en Manchester.- finaliza la entrevista mientras el periodista me desea lo mejor.

-Gracias, aprecio sus buenos deseos, estoy emocionado por lo que viene.- contesté mientras miro a la cámara con una sonrisa más falsa que Pedri diciendo que el prefiere estar soltero que mal acompañado.

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Pablo había empacado sus maletas, sus sueños y sus esperanzas, todo listo para abrazar un nuevo capítulo en su vida, la despedida se cernía como una sombra en la habitación que habían compartido tantas veces, ahora vacía de risas y susurros, Pablo hecho un último vistazo a la habitación, posando su vista en la fotografía de una repisa que tenía en frente, donde él y Jude se encontraban en la boda de Frenkie y Mikky, suspira el castaño para después salir de la habitación.

El sonido de la puerta de la oficina al abrirse fue como el eco de un corazón que latía con fuerza. Jude, absorta en sus pensamientos, levantó la mirada y encontró sus ojos, aquellos ojos que una vez le prometieron un futuro juntos.

-Jude...- la voz de Pablo era un susurro, como el último aliento de un adiós inevitable.

Ella mantuvo su mirada firme, una máscara de indiferencia cubriendo su rostro. 

-Pablo.- Fue todo lo que dijo, un nombre que antes le llenaba de alegría, pero que ahora parecía un eco distante.

Él se acercó a ella, un paso a la vez, como si cada paso fuera una lucha interna. 

-Quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón Jude, lo que hemos compartido no se olvida fácilmente- le asegura el castaño mientras retrae sus labios, evitando llorar frente a la castaña.

-Lo sé Pablo- su voz sonó fría, como el invierno que se avecina, Pablo intentó tomar su mano, pero ella la retiró sutilmente. -Te deseo lo mejor en Manchester, que alcances todas tus metas.- le desea la castaña mientras forma una línea con sus labios, generando indiferencia.

-Gracias.- Pablo parecía llevar un mundo de emociones en sus ojos, pero ella mantenía su máscara en su lugar, finalmente, él dio un paso hacia atrás.- Hasta luego Jude- se despide el amor de su vida después de tanto tiempo junto a ella.

Ella asintió, sin mirarlo a los ojos- Hasta luego, Pablo- se despide también del castaño mientras se muerde el labio inferior aguantando no quebrarse frente a él.

Su Príncipe azul se dio la vuelta y se marchó de la oficina, dejando a Jude parada en medio de la habitación, y entonces, las lágrimas comenzaron a caer, como las gotas de lluvia que se deslizan por el cristal en un día sombrío.

Con manos temblorosas, sacó su teléfono y marcó el número de Frenkie, su mejor amigo.

-¿Hola?- la voz de Frenkie sonó del otro lado de la línea.

-Frenkie...-su voz era apenas un susurro, cargado de tristeza.

-Jude, ¿qué pasa?-  la preocupación se filtraba en la voz de Frenkie.

-No quiero que se vaya, Frenkie, lo amo demasiado y siento que lo estoy perdiendo- expresa la castaña mientras las lágrimas caían sin control por sus mejillas, hubo un momento de silencio en el otro extremo. 

-Si lo amas, ¿por qué no te vas con él?- le cuestiona el rubio con cierta incertidumbre dentro de él.

-La cafetería  Frenkie, mi trabajo, mi vida aquí- le recuerda la castaña con un dolor incontrolable en su pecho.

-Jude, somos tus amigos, estamos aquí para apoyarte, si te mudas a Manchester con él, podemos encargarnos de la cafetería, asegurarnos de que siga adelante.- le propone el rubio, tratando de abrirle los ojos a la universitaria.

-¿Pero y si algo sale mal?, ¿Y si la cafetería se hunde sin mí?- cuestiona demostrando que sus preocupaciones eran como un torbellino en su mente.

-Jude, a veces tienes que arriesgar por el amor, si él es realmente importante para ti, debes considerar esa opción.- le recuerda el rubio, Jude rueda los ojos, estaba cansada de arriesgarse una y otra vez, pero Pablo valía la pena, ¡Tonta!, ¡Pablo Torre lo valía, lo merecía!.

-Lo sé, pero...- sus palabras quedaron suspendidas en el aire, luchando con sus deseos y sus miedos.

-Piénsalo Jude, no dejes que el miedo te detenga, la vida es corta y el amor es raro, no pierdas una oportunidad por temores imaginarios.- le aconseja su rubio mejor amigo, ese rubio que jamás la dejaría u olvidaría.

Jude dejó escapar un sollozo.- Gracias Frenkie- le agradece la británica.

-Estamos aquí para ti, siempre, toma la decisión correcta para ti, y sabes que te apoyaremos.-le asegura su apoyo el rubio.

-Lo pensaré Frenkie.- le promete ahora ella, tomar una buena decisión.

después de colgar, Jude se quedó sola en la oficina, sintiendo el peso de la indecisión en sus hombros, miró a su alrededor, a los recuerdos que habían construido juntos, a los sueños que compartían, pero también miró hacia el futuro incierto que se extendía ante ella, como un camino sinuoso.

Entre lágrimas y sollozos, Jude entendió que tomar una decisión significaba dejar algo atrás, sin importar qué camino eligiera, y en medio de sus lágrimas, sintió un atisbo de esperanza, porque sabía que tenía amigos que estarían allí para sostenerla, sin importar lo que decidiera, y mientras se sienta en frente de su casa de muñecas, toma a Ken y allí supo que había tomado finalmente una decisión, para después formar una sonrisa.

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/4 meses después de que Pablo se marchase a Manchester/

Jude

Las calles de esta ciudad desconocida se extendían ante mi, como un lienzo en blanco, lleno de nuevas historias por escribir, yo caminaba con determinación, con dos maletas grandes a cada lado, conteniendo no solo mi ropa, si no también sueños y decisiones, mi teléfono comenzó a sonar así que detuve mi caminar y saque mi móvil de mi bolsillo, para poder responder.

-Jefa, disculpe la molestia, se que ahora se encuentra fuera del país, pero hay una persona que extraña su voz, ¿se lo puedo pasar?- me habla Rocío, una de las empleadas de la cafetería.

-¡Hola Rocío!, seguro, puedes pasármelo- le confirme, aunque tenía intriga dentro de mi.

-¡Ba,ba,bababa,ba!- decía una vocecita en la otra línea, ocasionando que sonriera tan solo de escuchar al pequeño Taylor.

-¡Hola peque!, ¿estás bien?, ¿Gavi y Alice te tratan bien?, ¿tendrás un nuevo hermanito?- le salude y comencé a preguntar.

-¡Hey, idiota!- grita desde la otra línea el enano enojón.

-¡Quítate el cabreo idiota!, estoy hablando con el pequeño, no contigo, ¡devuélvele el teléfono a Taylor!- le respondí a todo de burla hacia el Sevillano.

-¡Pero no me digas idiota!- me pide el futbolista y yo negué riendo.

-Tú empezaste- seguí con el juego de molestarlo.

-¡Ay ya vete Gavi!, Taylor quiere hablar con Jude- escuché el comentario de Alice para después volver a escuchar balbuceos por parte del hijo de ambos

Pasaron otros minutos y finalmente corte la llamada, suspire y continué con mi camino para poder llegar a mi destino en algún momento.

Finalmente y luego de 5 minutos caminando, llegue a mi destino, mire la casa y respire hondo antes de tocar el timbre, los latidos de mi corazón eran audibles en el silencio que me rodeaba, pero para no sentirme tan nerviosa, comencé a chocar mi zapato contra el suelo de manera frenética e impaciente.

La puerta se abrió y allí estaba él, con ojos abiertos de sorpresa y desconcierto.

-Jude, ¿Qué haces aquí?- me pregunta el castaño mientras le vi diferente, definitivamente se había puesto más guapo, se había cortado el cabello, y llevaba un sudadera blanca, acompañada de unos Jeans azules y unos tennis blancos, también noté que se había rasurado posiblemente esta mañana.

-Vine por ti  Pablo- le respondí sin más, mientras le miraba con determinación, mientras que la incredulidad se reflejó en el rostro del Cántabro.

-No entiendo.- se limita responder mientras se muerde el labio inferior demostrando duda.

-Siempre he estado en el papel egoísta Pablo, cada paso que yo daba, tú me seguías, pero ahora, estoy aquí por ti, por nosotros, no por obligación, sino por amor- le expresé con un mejor pensamiento y dejando de un lado mi pensamiento egoísta, porque eso era, una completa tonta y egoísta.

-No puedo creerlo- responde Pablo el cual parecía atónito, sus ojos buscando respuestas en el rostro de Jude.

-Es real Pabs- contesté mientras una sonrisa tímida se forma en mis labios.  

Y entonces, sin más palabras, él la abrazó con fuerza, como si temiera que ella pudiera desvanecerse en cualquier momento, pero ella estaba allí, firme y decidida.

Los labios de Pablo se encontraron con los suyos en un beso apasionado, un beso que sellaba promesas y reconciliaciones, un beso que hablaba de un futuro juntos.

-¿Qué pasará con la cafetería?- la pregunta de Pablo resonó en el aire.

-Los chicos se encargarán, la dejé en buenas manos, es hora de que confíe en ellos, así como tú siempre has confiado en mí.- respondí para reír un poco y acariciar su mejilla, Pablo me devolvió la sonrisa, para morder su labio y verme a los ojos, para después mirar mis labios, el castaño y yo nos besamos nuevamente, esta vez con una mezcla de amor y reconciliación en el beso.

-Ven, tienes que conocer la casa- me invita el castaño mientras aún me tiene tomada por la cintura, yo me límite a ascender con la cabeza y sonreír, el futbolista me ayudo a ingresar con mis dos maletas y comenzó enseñándome la sala, el comedor, la cocina, toda la primera planta y el jardín que ahora tenemos piscina de echo, para después subir a la segunda planta, mostrándome lo espaciosa que era, mucho más que nuestra casa en Barcelona.

-Y esta será nuestra habitación- me la presenta mientras me tiene abrazada por detrás, para después dejar un beso en mi hombro, yo sonreí, era bellísima, aunque aún le faltaban mis cosas, era muy espaciosa y acogedora.

-Me encanta, es bellísima- le expresé sonriente y él me dio un beso en la mejilla, yo giré y lo miré a los ojos- ¿aquí no compartiremos closet?- le pregunté y el esbozo una risa.

-Eres todo un caso cariño- me asegura para atraerme a él y comenzar a besarme nuevamente, lentamente nos encaminamos hacia la cama y me acosté en ella mientras el castaño paso ligeramente su mano por mi pierna, hasta levantar un poco mi falda y comenzar a besar mi cuello.

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La habitación estaba impregnada de un ambiente cálido y acogedor, las sábanas envolviendo a Jude y a Pablo mientras yacían juntos en la cama, las luces tenues proyectaban sombras suaves en las paredes, Pablo acariciaba suavemente la espalda desnuda de Jude, sus dedos trazando líneas invisibles sobre su piel, ella tenía la cabeza recostada en su pecho, oyendo su corazón latir con firmeza.

-Vaya forma de inaugurar nuestra ahora nueva habitación-comentó Pablo con una sonrisa juguetona.

-Son prácticas antes de que decidamos tener hijos, ya sabes, asegurarnos de que la cama es cómoda.- respondió con un toque de humor en su voz la británica.

Ambos rieron ante la ocurrencia y dejaron que el sonido llenara el espacio entre ellos, era un momento íntimo y cómodo, como si finalmente hubieran encontrado su equilibrio.

Pablo se acomodó más en la cama, recostando su cabeza contra el respaldo mientras Jude se acomodaba sobre su pecho, el lugar que parecía haber sido diseñado especialmente para ella.

-Quiero agradecerte, Jude- comenzó Pablo, su voz llena de sinceridad.-Por mudarte aquí conmigo, no puedo expresar cuánto significa para mí.- le asegura el futbolista español.

Jude alzó la mirada y encontró la intensidad en los ojos de Pablo.-No tienes que agradecerme Pabli, estoy aquí porque quiero estarlo- le expresa la castaña para darle un ligero beso en el pecho al futbolista.

Pablo le sonrió con suavidad y acarició su mejilla.- eres el amor de mi vida, Jude, no puedo imaginar un futuro sin ti, no quiero imaginarlo- responde el español mientras sigue acariciando la espalda de la chica.

Jude sintió un nudo en la garganta, pero también una oleada de amor que llenó su corazón.- Y tú eres el mío Pabs, no importa lo que enfrentemos, lo haremos juntos, siempre- le promete la castaña para volver a recostarse en el pecho de su novio.

Se quedaron en silencio por un momento, el peso de esas palabras flotando en el aire, pero luego, el silencio se llenó con su risa, con sus caricias y con la promesa de un mañana que construirían juntos, sin importar los desafíos que la vida les presentara.

Continuar....................¿Continuará?, ¡Si!, Continuará....................................

Si necesitan a una dramática, ya saben en donde vive ahora Jude JAJAJA, en fin, espero que les haya gustado el capítulo, realmente las pasadas semanas me sentía mal mentalmente y tenía un gran bloqueo de escritor, pero el vuelto, creo que lo notaron por la diferencia de escritura del capítulo, quiero probar esa nueva redacción, y espero que les este gustando a ustedes también.

Por cierto, ya vamos llegando al final y simplemente le quiero agradecer nuevamente por el apoyo a esta historia, créame que no creí que tuviera tanto "reconocimiento", se los agradezco.

¡Y antes que se me olvide!, no pregunten como, pero comencé a escribir un fanfic de Fermín López, solo que será +18, por si gustan apoyar también la historia, espero que en estos días pueda publicar el fanfic.

¡Sin más que decir!.

¡Nos leemos prontoooooooooooooooooo!.