Querida Barcelona:

Hoy me encuentro en un remolino de emociones y sentimientos, como si estuviera navegando en las aguas del Mediterráneo en pleno verano. Los días han sido como un eterno amanecer, llenos de luz y esperanza, como si tus calles vibraran al ritmo de una melodía alegre y contagiosa. Desde aquel café donde nos reunimos, hasta la decisión en ese restaurante, todo ha sido como un baile sincronizado, en el que cada paso nos acerca a un destino incierto.

Ese café, con su terraza bañada por el sol, fue el escenario de un encuentro que me hizo sentir como una mariposa alzando el vuelo hacia un nuevo horizonte. Escuché las palabras de mi amigo, y como las olas que rompen suavemente en la orilla, sus ideas inundaron mi mente y mi corazón con un cálido entusiasmo. La posibilidad de ser dueña de una cafetería en esta ciudad tan fascinante como tú, Barcelona, me pareció un sueño al que no podía resistirme.

Entre risas y recuerdos, mi pasado y mi presente se mezclaron como las pinceladas de un cuadro, creando una paleta de colores intensos y vibrantes.

Pero, querida Barcelona, al igual que las hojas de los árboles que cambian con las estaciones, también mi mente y mi corazón se llenaron de dudas y temores. Como las nubes que se asoman tímidamente al cielo, el recuerdo de mi pasado se interpuso en mi camino. La sombra de aquella antigua travesura con él se hizo presente, y aunque el sol brillaba en mi camino, sentí que una brisa fría me recordaba que las decisiones del pasado pueden repercutir en el presente.

Querida Barcelona, mi corazón está lleno de gratitud por la oportunidad que me brindaste y ser parte de esta emocionante travesía. Como las estrellas que iluminan el cielo nocturno, él se convirtió en un faro de luz en mi camino, guiándome hacia un nuevo horizonte de posibilidades. Aunque las olas de la incertidumbre puedan golpear mi barco, siempre llevaré conmigo la certeza de haber sido parte de algo especial.

Así, como un paseo por las Ramblas, donde los colores y aromas se mezclan en un festival de sensaciones, mi corazón guarda los momentos compartidos en esta ciudad que se ha convertido en mi confidente y cómplice de emociones.

Se despide una chica con futuro prometedor:

Jude W.

Jude

Me encontraba en el mismo café de hace dos días, el clima estaba soleado, así que me encontraba en la terraza de la cafetería, estaba aquí ya que  Fred me comentó que deseaba hablar conmigo, así que acordamos vernos aquí.

-¡Perdona el atraso!, salir a esta hora de la empresa es complicado de cierta manera- se disculpa el castaño, para acercarse a mi y saludarme con un beso en la mejilla.

-¡Hola, Fred!, no te preocupes, ¿Cómo te va todo con la empresa?, he escuchado que has estado teniendo mucho éxito últimamente.- le salude y expresé sonriente.

-Sí, las cosas han ido realmente bien, estamos expandiéndonos y buscando nuevas oportunidades.- me responde mientras se sienta al frente de mi.

-¡Eso suena increíble!, ¿tienes algún plan emocionante en mente?- le expresé y pregunté interesada.

-De hecho, sí, he estado pensando en abrir una cafetería en alguna ciudad de España, creo que hay un gran mercado para ello.- me contesta sonriendo del lado mientras mira su Apple watch por unos segundos.

-¡Esa es una idea maravillosa!, España es un lugar perfecto para una cafetería acogedora y con encanto, ¿tienes alguna ciudad específica en mente?- le respondí y le pregunté, realmente una cafetería con la visión e imagen de la cadena de cafetería de Fred, estaría increíble en España.

-Todavía no me he decidido completamente, pero he estado considerando varias opciones, Madrid, Valencia o incluso Sevilla.- me comenta mientras me muestra su teléfono y los diseños de cafetería para esas ciudades.

-Todas esas ciudades suenan estupendas, pero permíteme hacer una sugerencia, ¡Barcelona!, creo que sería un lugar fantástico para tu cafetería.- le respondí con una sugerencia en mente.

-¿Barcelona, dices?, cuéntame más, ¿por qué crees que sería la mejor opción?- me cuestiona mientras noto su rostro lleno de curiosidad.

-Bueno, en primer lugar, Barcelona es una ciudad increíblemente vibrante y cosmopolita, tiene una rica cultura, arte y una escena gastronómica fenomenal, los cafés y las terrazas son parte de su encanto.- le explique mientras una sonrisa se formaba en mi rostro, adoraba Barcelona.

- Eso suena prometedor,  ¿hay algo más?- me pregunta interesando aún más.

-¡Claro!, Barcelona es un destino turístico muy popular, lo que significa que siempre habrá una gran afluencia de personas de diferentes partes del mundo, sería una excelente manera de atraer a una clientela diversa.- le respondí mientras le daba buenos argumentos.

-Tienes razón, el turismo sería un factor importante a considerar.- apoya mi comentario mientras se muerde el labio inferior pensativo.

- Además, la gente en Barcelona tiende a apreciar los lugares con estilo y ambiente acogedor, creo que tu toque personal y sofisticado en la cafetería sería bien recibido aquí, tu cadena de cafeterías tienen un diseño futbolístico, la gente de Barcelona ama el fútbol y más a su club, seguro que la cafetería sería un éxito.- Le terminé añadiendo más información.

- Tus argumentos son convincentes, Jude, Barcelona definitivamente tiene mucho que ofrecer.- expresa convencido un poco más.

-Me alegra que lo consideres, si necesitas alguna ayuda o consejo sobre la ciudad, estaré encantada de ayudarte.- le propuse y extendí mi ayuda a su proyecto.

-Eres muy amable, Jude, tomaré en serio tu sugerencia y exploraré más sobre Barcelona como posible ubicación para la cafetería.- me responde con una sonrisa animada.

- ¡Genial!, estoy segura de que será un éxito donde sea que decidas abrir tu cafetería.- le contesté con una sonrisa satisfecha, hasta que noté que su corbata estaba algo movida- ¿puedo?- le pregunté señalando su corbata, él miró un poco para bajo y ascendió con la cabeza, me acerque a él y la acomodé- ¿recuerdas cuando te gustaba llevar esa corbata siempre perfectamente ajustada?- le pregunté con una sonrisa recordando nuestros años de secundaria.

-¿Solo la corbata?, recuerdo perfectamente tus intentos de disimular una sonrisa cada vez que me veías arreglándola.- me responde bromeando, yo lo vi a los ojos y sonreí del lado.

-No lo niego, pero debo admitir que te veías muy guapo con esa elegancia innata tuya- le expresé algo sonrojada, pero era verdad, los hombres elegantes y que se visten a menudo con trajes, son mi debilidad, a Pablo lo eh visto varias ocasiones con traje, y simplemente me deja sin aliento.

-Tú también te veías adorable con tu estilo desenfadado y esas trenzas rebeldes.- me expresa riendo un poco y yo negué riendo.

-¿Trenzas rebeldes, dices?, quizás debería intentarlo nuevamente y ver si todavía tengo ese encanto.- le contesté graciosa y coqueta.

-Eso sería interesante de ver, pero te advierto que aún podrías derretir corazones con solo una mirada.- me responde sonriendo del lado, mientras muerde su labio inferior.

- Y tú, Fred, con esa sonrisa tuya, sigues siendo una amenaza para la paz mundial.- le contesté riendo un poco, pero era cierto, la sonrisa de él era muy bella e imposible no sonreír al ver su rostro.

-Puede que haya causado algunos estragos en mi tiempo, pero creo que juntos podríamos ser una pareja de desastres muy atractiva.- me contesta con cierta gracia el castaño.

- No lo dudo en absoluto, aunque, debo recordarte que ambos tenemos parejas ahora, quizás deberíamos detenernos antes de que comencemos a causar problemas.- le contesté graciosa y con cierta verdad.

-Tienes toda la razón, solo estamos recordando viejas travesuras, ¿verdad?- concuerda y me pregunta con una mirada de complicidad.

- Exactamente, solo viejas travesuras, aunque debo admitir que es divertido volver a coquetear contigo, extraña esto- le respondí sincera y con una sonrisa tímida.

- Quién sabe, quizás las viejas travesuras se conviertan en nuevas aventuras en el futuro- me responde con gracia y negué riendo.

-Supongo que tendremos que esperar y ver qué nos depara el destino.- le respondí y nos soltamos en carcajadas, extrañaba a mis amigos de Londres, y esta charla lo confirmaba.

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Hace dos días había llegado a Barcelona, ahora me encontraba en mi casa, viendo una serie con Pablo, nos encontrábamos en la habitación abrazados viendo "The Crown", cuando mi teléfono indicó que tenía mensajes, así que medio me alejé de Pablo, y miré los mensajes, sonreí al ver el contacto que me escribía.

Terminé de responderle el mensaje a Fred y miré a Pablo, él cual me miraba intrigado.

-¿Te cuerdas de el amigo que te comenté?, él que tiene una cadena de cafeterías- le intenté recordar.

-Si...., lo recuerdo- me responde mirándome con duda.

-Quiere reunirse conmigo ahora, para comentarme algo, se encuentra en el hotel "W Barcelona", ¿podrías prestarme tu auto para ir allá?- le pregunté mientras hacia un puchero.

-Mmmm, vale, pero con cuidado, si sucede algo me llamas por favor, y maneja con cuidado- me advierte, yo ascendí con la cabeza y le di un beso corto en los labios, me coloque mis tenis, y fui por una sudadera en el armario, para después tomar mi teléfono y bajar al primer piso, me arreglé el cabello y tomé las llaves del Mercedes, abrí el garaje y me subí al auto, lo encendí y salí de allí, para después cerrar la puerta del garaje y marcharme hacia el hotel donde Fred me esperaba.

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Ya me encontraba en el restaurante del hotel, cenando junto a Fred, estaba muy ansiosa por lo que me diría.

-Jude, he estado pensando mucho sobre la cafetería y quiero compartir contigo una idea emocionante.- me expresa con una sonrisa emocionada.

- ¡Dime!, estoy ansiosa por escuchar lo que tienes en mente.- le contesté ansiosa por saber.

-Bueno, he decidido que quiero abrir la cafetería en Barcelona, tal como tú sugeriste- me comienza explicando y lo miré con sorpresa-y aquí viene lo interesante, quiero que seas parte de esto, Jude, quiero que seamos los dueños juntos.- me lanza la gran noticia, yo simplemente me quedé en shock y sin saber que decir.

-¿En serio?, ¡Wow, Fred, no puedo creerlo!, ¡Sería un sueño hecho realidad!- le expresé con una emoción y alegría inexplicable.

-He notado tu pasión por las cafeterías y tu experiencia trabajando en una, sé que eres la persona perfecta para llevar este proyecto a otro nivel.- me responde con un rostro que demostraba cariño.

-¡No sé qué decir!, es un honor que confíes en mí para ser parte de esto, estoy encantada de aceptar.- le respondí super agradecida.

-¡Eso es fantástico!, será una sociedad increíble, y juntos, estoy seguro de que lograremos crear un lugar especial y exitoso.- me expresa con una sonrisa genuina.

-Estoy impaciente por empezar, tengo muchas ideas y estoy lista para trabajar duro en esto.- le confirmé con una emoción por tener este proyecto en mis manos también.

- Y yo también, la verdad es que no podría estar más emocionado, sé que con tu pasión y habilidades, y mi dedicación a la empresa, podemos hacer de esta cafetería un éxito.- me comenta mientras me brinda un rostro lleno de esperanza por este proyecto.

-Lo haremos, Fred, estoy segura de que nuestras habilidades complementarán perfectamente, además, trabajar en algo que realmente amo y tener un compañero de negocios como tú es un regalo.- le contesté con determinación.

- Es un regalo para mí también, Jude, estoy agradecido de tener a alguien como tú a mi lado en esta aventura.- se  a sincera mientras sonreí con cierta nostalgia al recordar nuestra adolescencia.

-¡Espera hasta que veas cómo manejo la preparación del café y la atención al cliente!, ¡te sorprenderé!- le expresé con gracia y él sonrió.

- ¡Eso no me cabe la menor duda!, sabía que mi intuición no estaba equivocada al elegirte como socia.- responde divertido mientras bebe un poco de vino.

-Trabajar contigo y ser dueños de esta cafetería juntos será una experiencia inolvidable.- le expresé para comer un poco de mi cena.

-No puedo estar más de acuerdo, será una aventura emocionante y estoy emocionado de embarcarme en ella contigo.- me expresa mientras toma mi mano.

- Yo también, Fred, ¡vamos a hacer de esa cafetería el lugar más acogedor y especial de Barcelona!- le respondí sonriente y apreté su mano.

-Sin duda lo haremos, Jude, juntos, seremos imparables.- comenta con determinación mi Alemán amigo.

La cena continuó, entre risas y recuerdos, llegamos al final de el tiempo de comida, terminamos de acordar algunas cosas y él me acompaño hasta el estacionamiento.

-Nuevamente vuelvo a agradecerte por aceptar Judy, estoy seguro que la cafetería tendrá mucho éxito- me comenta mientras saco las llaves del auto.

-Y yo vuelvo a agradecerte también por invitarme a ser parte de este proyecto- le repetí lo que había comentado hace una media hora.- bueno, fue un gusto charlar y cenar contigo, pero ya tengo que irme- me comencé a despedir para abrir las puertas del auto.

-¿Ese es tu auto?- preguntó sorprendido.

-No, es el auto de mi novio, me lo presto- le aclaré.

-Entiendo, bueno, feliz noche Jude, nos vemos pronto- se despide de mi con un beso en la mejilla y un ligero abrazo.

-Feliz noche Fred- me despedí y subí al auto, para después arrancarlo y marcharme de allí sin más.

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Era la tarde del día siguiente, tenía a un Cántabro en frente de mi, él cual me miraba con duda, nos encontrábamos en la sala de nuestra casa.

-¿Y bien?, ¿Qué quieres comentarme?- me preguntó interesado.

-Ayer cené con mi amigo Fred, y me propuso un proyecto que acepté con los ojos cerrados- le comencé explicando y él castaño me miró intrigado.

-¿Que tipo de proyecto?- me cuestionó mientras arque una ceja.

-Abrir una cafetería en Barcelona, él quiere que sea dueña del negocio junto a él- le conté mientras tenía una gran sonrisa en mi rostro.

-¿Tú y él dueños de un negocio?- me preguntó mientras noté su desconfianza.

-Tranquilo, Fred es un amigo de años...- iba a continuar hablando pero él me interrumpió.

-¿Como se que no tiene otras intenciones contigo?- me pregunta mientras se muerde el pulgar con nervios.

-Porque él me eligió para ser la dueña ya que yo le comenté que Barcelona es un buen lugar, además de ofrecerle mi apoyo con presentarle la ciudad, y porque tengo experiencia laboral en cafeterías- le aclaré con un rostro lleno de seriedad, no me gustaba su lado celoso en este tipo de situaciones.

-Vale....., si ese es tu sueño, yo te apoyo con gusto, porque te amo- me contesta mientras noté como alivió su rostro, yo me acerqué a él y lo abracé.

-Gracias Pablito, te amo muchísimo- le expresé emocionada y le di un beso en los labios.

-Me alegro por ti Judy, y espero que todo marche bien con el proyecto- se a sincera mientras me da otro abrazo, él cual acepté.

-Gracias por tu apoyo Pablo, eres el mejor novio del mundo- le agradecí para nuevamente darnos un beso en los labios.

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Jessica

Hoy sería la final de la Europa League, el Barcelona contra el Sevilla se enfrentarían, yo me encontraba en el aeropuerto, y aunque mi vuelvo no sería con destino a Qatar como los chicos de la plantilla y Jude, tenía que tomar un avión si o si, noté que Pedri tomó asiento al lado mío, el vuelo se había atrasado un poco para ellos.

-¡Hola, Pedri!, ¿listo para el partido en Qatar?- le pregunté sonriente.

- Hola Jessica, sí, estoy emocionado y un poco nervioso, es un partido muy importante para nosotros.- me responde amable.

- Lo entiendo, estoy segura de que darán lo mejor de ustedes, ¿Cómo te sientes físicamente? ¿necesitas alguna terapia antes del partido?- le expresé mi preocupación profesional.

-No, gracias, me siento bastante bien en ese aspecto, el equipo médico ya me revisó y estoy en óptimas condiciones.- me informa con una amabilidad jamás antes vista, porque nunca habíamos tenido una plática como estas.

-Me alegra escuchar eso, trabajar como fisioterapeuta en este equipo ha sido todo un desafío, pero también una experiencia gratificante, aunque debo admitir que nuestra relación no ha sido la mejor.- le respondí sincera, él me miró con una sonrisa del lado.

-Sí, lo sé, ha habido cierta tensión entre nosotros desde hace un tiempo, pero eso no significa que no reconozca tu profesionalismo y dedicación.- me aclara para darme una palmada en el hombro.

-Gracias Pedri, aprecio tus palabras, quiero disculparme por cualquier malentendido que haya surgido entre nosotros, no quiero que afecte nuestro desempeño como equipo.- me disculpé, realmente veía que era necesario dejar todo en orden, antes de regresar a Estados Unidos.

-Lo entiendo Jessica, tal vez ha habido malentendidos y diferencias, pero al final del día, estamos aquí para jugar y ganar como un equipo.- me contesta con una sonrisa que me transmitía paz.

-Tienes razón, y  hablando de estar aquí, me gustaría compartir algo contigo antes de que abordemos nuestros vuelos.- le expresé mientras jugaba un poco con mis dedos.

- ¿De qué se trata?- me pregunta interesado.

-Resulta que mi vuelo y el tuyo salen a la misma hora, pero con destinos diferentes, regresaré a Estados Unidos para trabajar con el equipo de fútbol donde estaba antes de unirme al Barcelona.- le comenté sin más, tenía que desahogarme con alguien, ¿no?.

- ¡Vaya, eso no lo veía venir! ¿por qué tomar esa decisión?- me contesta y me pregunta entre sorprendido e intrigado.

-Después de reflexionar mucho sobre mi situación aquí, especialmente con mi hermana Jude, he decidido que es mejor para ella si me alejo, el daño que causé con nuestra relación no es algo que pueda arreglarse fácilmente, y quiero que Jude sea feliz, incluso si eso significa que yo no esté presente.- le expresé sincera, sentí como él tocó apenas mi mano.

-Lo siento mucho por todo lo que ha sucedido entre tú y Jude, y créeme que aprecio que hayas tomado esta decisión pensando en su felicidad.- me responde el Canario mientras me sonreí apenas.

-Gracias, Pedri, sé que es difícil de entender, pero creo que es lo mejor para todos, ahora, debo irme a otra terminal para abordar mi vuelo, quería aprovechar este momento para decirte adiós.- le respondí para al final sonrojarme un poco.

-Entiendo Jessica...- susurra mientras nos miramos a los ojos, lentamente el Canario toca mi mejilla y me sonríe apenas, yo algo sonrojada sonreí.

-Quiero besarte, pero entiendo lo que dijiste sobre dañar a Jude, no quiero hacer eso, solo quería expresar lo que siento.- me expresa el moreno y yo le sonreí, realmente Jude se ganó la lotería con él, porque es un gran amigo.

-Lo aprecio, Pedri, pero tienes razón, un beso entre nosotros solo complicaría las cosas y dañaría a Jude aún más....- le apoye, y miré a mi alrededor, habían pocas personas, y Jude se encontraba lejos abrazada de Pablo, me acerque lentamente al canario y unimos nuestros labios en un corto y tierno beso, después de separarme de él, le di un beso en la mejilla.

-Cuídate, Pedri, buena suerte en el partido y en todo lo que hagas en el futuro.- le expresé con un nudo en la garganta, él me sonrió nostálgico.

-Gracias, Jessica, lamento mucho que las cosas hayan llegado a este punto, pero te deseo lo mejor, nos vemos.- se despide para medio acariciar mi mejilla.

Yo tomé mis cosas, y le sonreí por última vez, para girarme y alejarme hacia la terminal que tenía que tomar.

Mientras Pedri se queda con sentimientos encontrados, viendo como se marcha la británica, escucha como sus compañeros comienzan a moverse con sus maletas en dirección apuesta a Jessica, él decidido toma su maleta y se marcha con sus compañeros, y aunque él la amaba en lo más profundo de su corazón, lo de ellos jamás pudo ni sería, porque habían muchas cosas en su contra....

Continuará.....................

¡Ando inspirada jajaja!, así que agradezcan esta inspiración.

¿Qué les pareció el capítulo?, Random el hecho de que actualice dos veces en un día jajaja.

¿Jude como dueña de una cafetería?.

¿Pedri si sentía algo por Jessica?.

¡Nos leemos prontoooooo!.