Querida Barcelona:

Hoy, mientras las sombras se alzaban en mi mente y el peso de mis recuerdos se convertía en una tormenta, me encontré sumergida en un océano de emociones turbulentas. Las aguas agitadas de mi pasado chocaron contra los cimientos de mi ser, amenazando con arrastrarme hacia lo más profundo de la desesperación. En medio de la tempestad, buscaba un faro que me guiara hacia la calma y encontré en ti, mi confidente leal, el refugio donde depositar mis palabras más sinceras.

Me enfrenté una vez más al demonio que me acecha en la oscuridad, aquel cuyas huellas siempre parecen perseguirme sin descanso. Su presencia me envuelve como un viento gélido, haciéndome temblar y anhelar desesperadamente la calidez de un abrazo protector. En esos momentos, el pasado se convierte en una sombra que amenaza con devorarme, susurrándome al oído palabras venenosas que intentan despojarme de mi fortaleza.

Sin embargo, pude encontrar un respiro en la figura de aquel caballero que emergió de la bruma. Él se alzó valientemente para protegerme de las garras del dolor y la angustia. Con su espada en mano, luchó contra el dragón que amenazaba con aprisionar mi espíritu. Su presencia fue mi salvación, su amor mi escudo contra las heridas del pasado.

En nuestras voces entrelazadas y miradas cómplices, encontré un consuelo que trascendió las palabras. Nos sumergimos en un mundo de fantasía, donde las muñecas de porcelana cobraron vida y los castillos de ensueño se erigieron en nuestra imaginación. Nos convertimos en príncipes y princesas, navegando juntos por los ríos de nuestra creatividad, enfrentando juntos los desafíos de un reino mágico.

A través del juego y la dulzura de un pastel compartido, pude sentir cómo sanaban mis heridas y cómo se renovaba mi esperanza. Encontré en los momentos sencillos y significativos una muestra de amor incondicional, la certeza de que siempre estaríamos uno al lado del otro, enfrentando cualquier adversidad que se nos presentara.

Mi Querida Barcelona, es en estos momentos donde comprendo que el dolor del pasado puede convertirse en un pincel en mis manos. Puedo usarlo para pintar un lienzo lleno de resiliencia y valentía. Aunque las cicatrices me recuerden las batallas libradas, también me muestran que he sobrevivido y he encontrado en el amor y el apoyo una fuerza inquebrantable.

Hoy, te confío mis sentimientos más profundos, mis miedos y mis esperanzas. Sé que en tu abrazo de letras y metáforas encontraré consuelo y comprensión.

Se despide la Princesa que trata de olvidar su pasado con ayuda de su apuesto caballero:

Jude B

Jude

Corría con prisa hacia mi habitación, sentía mi cuerpo sudar frío, y susurraba con ruego, "Que no me atrape", una y otra vez, mientras escuchaba sus pisadas detrás de mi, abrí la puerta de mi habitación y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, colocó su pie entre la puerta y el marco para cerrar.

-Por favor, déjame en paz- le pedí de la mejor manera, mientras empujaba la puerta con todas las fuerzas que tenía.

-No, ni esta, ni ninguna noche te dejaré en paz- respondió esa voz masculina que me colocaba la piel de gallina y un cosquilleo que recorría mi espalda.

-Por favor Jasper, déjame- le pedí con la voz quebrada.

-¡Eh dicho que no!- me grita para abrir la puerta de golpe y yo caí al suelo, lo miraba con temor, no quería sufrir de nuevo, comencé a irme con mi cuerpo para atrás, hasta que topé con mi cama.

-Por favor, no, por favor- le pedía en susurro mientras cerraba los ojos con fuerza, quería despertar de esta pesadilla, porque eso es lo que era.

-No puedo dejarte tan fácil hermanita, no tienes derecho a tener paz, no después de lo que causaste en Mamá, esto solo es para recordarte lo miserable y asquerosa que eres, porque tu padre es un violador, recuerda por siempre eso hermanita- me escupe con asco esas palabras, para después jalarme del cabello y darme una cachetada.

-Créeme que eso jamás lo olvidaré, pero por favor, hoy no, tengo que cuidar de Jessica, no quiero que le pase nada, déjame ir a cuidarla Jasper, podría ahogarse con su vómito...- iba a seguir hablando cuando sentí otra cachetada.

-¡Cuando yo digo no, es no!- me grita para después levantarse y comenzar a patearme.- ¡levántate ahora!- me indica, pero me quedé en mi lugar y lo miré con odio, y de nuevo comenzó a patearme- ¡Eh dicho que te levantes, zorra!- me grita y no tuve de otra que ponerme de pie con cierto temor.- Hoy seremos rápidos, Jessica te necesita, eso lo has dejado en claro- me comenta con la voz grave, para después tomarme por el cuello.

-¡No puedo respirar!- gritaba apenas hasta que después de unos segundos me soltó y yo comencé a toser.

-Quítate los pantalones- me indica y negué con la cabeza para después sentir un golpe en el estomago.- ¡Eh dicho que te los quites, idiota!- escupe gritando y lleve mis manos a mi pantalón, para desabrochar el botón y quitármelo después, sentí sus manos en mis caderas y cerré los ojos con fuerza, su tacto me daba asco y unas ganas por llorar.

-No me toques- le pedí con suplica mientras sollozaba, sentí su mano en mi entrepierna y las lágrimas salían cada vez más.- Jasper, no- le pedía una y otra vez, hasta que sentí sus manos en mis muslos, ya no podía más, no quería vivir esto en mis sueños una vez más, trataba de despertarme, pero me era imposible.......

Abrí los ojos de golpe y me senté en la cama rápidamente mientras mi respiración estaba acelerada y estaba sudando.

-¡No me toques!- grite con fuerza mientras las lágrimas comenzaban a salir de inmediato, sentí como a mi lado alguien se movió.- No me toques, no me toques-comencé a decir mientras sollozaba, hasta segundos después sentir unos brazos que me rodeaban.

-Tranquila cariño, solo fue un sueño, tranquila- me susurraba Pablo mientras me tenía abrazada.

-Se sentía tan real, se...se-sentía....-trataba de explicar mientras el aire comenzó a faltarme.

-Vamos Jude, trata de respirar profundo- me pedía Pablo y comencé a tratar de calmar mi respiración, hasta que pude respirar bien finalmente.

-No me dejes sola, por favor- le pedía a mi novio mientras me aferraba a su cuerpo.

-Jamás cariño, jamás- me responde mientras comienza a besar mi cabello.

-No entiendo porque esos recuerdos que tenía bloqueados volvieron a mi- le comenté a Pablo mientras seguía sollozando.

-Creo que puede ser porque tu hermana esta en la ciudad y ella te recuerda a tu pasado en Londres juntamente con tus traumas- me explica el castaño mientras mi llanto comenzaba a calmarse, me separé un poco de él y lo vi a los ojos.

-Recordé su tacto y su voz- le comenté sincera al castaño, él cual negó con la cabeza y me acarició la mejilla.

-Pero jamás volverá a tocarte de nuevo, no mientras yo este vivo- me responde el castaño para acostarse en la cama y señalarme el espacio que formó para mi, no dude en acurrucarme junto a él- duerme Jude, aquí estaré, tu tranquila- me susurra el Cántabro y ascendí con la cabeza para abrazarlo mejor y cerrar mis ojos lentamente.

Mientras Pablo miraba al techo y sus lágrimas comenzaban a salir lentamente, no podía creer todo el infierno que Jude vivió en Londres y se prometió a si mismo, que si en algún momento se lo topaba, lo iba a matar a golpes.

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Me encontraba en la habitación donde Pablo tomaba su sesión de fisioterapia durante estas semanas, Jessica es la encargada de sus sesiones, así que yo me encontraba en una silla mirando como Jessica le indicaba que ejercicios y movimientos realizar, mientras yo recordaba la pesadilla de la madrugada y me desconecté un poco.

-¿Así está bien?- pregunta Pablo y regresé al presente para después mirar al castaño.

-Muy bien Pablo, estás haciendo un gran trabajo, recuerda mantener la respiración controlada y no forzar demasiado, queremos que te recuperes correctamente.-le indica mi hermana mientras el castaño asciende con la cabeza.

-Me sorprende lo profesional que eres, Jess, estoy segura de que Pablo está en las mejores manos.- le comenté con cierta sorpresa al ver como Jessica trabajaba con mi novio.

- Gracias Jude, es gratificante poder ayudar a mi cuñado en su proceso de recuperación, además, tener a ambos aquí hace que la sesión sea aún más especial.- me responde sonriente y yo le devolví la sonrisa.

-Aunque es un proceso lento, sé que valdrá la pena, solo quiero volver a estar en el campo y jugar al fútbol.- comenta el castaño mientras sigue con los movimientos.

-Lo lograrás, Pablo, con perseverancia y siguiendo el plan de rehabilitación, te recuperarás por completo, no te preocupes, estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.- le responde Jessica mientras lo guía con otro ejercicio, cuando el teléfono de la castaña comienza a sonar- ¡Uy!, disculpen, sigue con ese ejercicio Pablo- se disculpa e indica al Cántabro, mientras saca el teléfono de su pantalón y atiende la llamada.- ¡Hola payaso!, ¿Qué tal todo en Madrid?- saluda a alguien para alejarse un poco y atender la llamada.- No, todo bien por aquí, si, de echo me encontré con Jude aquí, si....., claro que se recuerda de ti....., vale, te quiero, adiós Jasper- conversa para al final despedirse de mi hermano....., sentí como si un balde de agua fría cayó sobre mi y miré a Pablo, él cual tenía la mandíbula tensa y una mirada de furia- Perdonen, pero mi hermano me llamaba, te manda saludos por cierto Jude- se disculpa nuevamente y me comenta el saludo por parte de el idiota de Jasper, no dije nada y tomé mi teléfono para ver algo en Instagram.

-Se nota que quieres mucho a tu hermano- comenta Pablo con una voz mas grave de lo habitual.

-Claro, es mi hermano mayor, lo admiro muchísimo, es un gran médico- comenta la castaña con orgullo y alegría.

-Entiendo..., me imagino que quieres seguir sus pasos, ¿no?- comenta con sarcasmo mientras sigue con la mandíbula tensa.

-Obvio, mis padres lo consideran el hijo estrella, así que si, quiero seguir sus pasos- le responde Jessica.

-¿Y que me dices de Jude?, ¿no deseas ser como ella?- le cuestiona el Español.

-¿A que quieres llegar con todo esto Pablo?- le pregunta Jessica con una voz que demostraba fastidio.

-Es que piénsalo, yo preferiría seguir los pasos de una mujer valiente, inteligente, que a podido superar un infierno en su pasado, que desear seguir los pasos de un abusador- le responde Pablo con una sonrisa sarcástica.

-¡Pablo!- le grite al castaño mientras negaba con la cabeza.

-Ya comenté mi postura sobre ese tema Pablo, así que es preferible que no te entrometas con mi familia- le responde Jessica mientras sigue con su trabajo.

Después de lo sucedido, Jessica guía a Pablo en una serie de ejercicios y técnicas para promover la recuperación de su lesión, hasta que se acaba la lesión después de media hora.

-Muy bien, Pablo, por hoy hemos terminado, recuerda seguir con los ejercicios en casa y descansar adecuadamente para permitir que tu cuerpo se recupere.- le comenta Jessica mientras anota algo en unas hojas.

-Seguro, gracias Jessica- responde Pablo para colocarse mejor las muletas y salir de la habitación.

-Perdón por lo de hace rato Jessica- le expresé a la castaña y ella niega con la cabeza.

-No te preocupes, lo entiendo, solamente quiere protegerte- me responde con una sonrisa del lado, yo ascendí con la cabeza y tomé mis cosas para salir de la habitación después y alcanzar a Pablo.

-Cariño...no debiste- le expresé a Pablo, él cual se detuvo y me miró.

-Claro que debí, tienes que superar todo esto Jude, no tienes que pedir perdón a tu hermana por los comentarios que hice, es la verdad, y si tu hermana no quiere ver la realidad, la vida lo hará y será peor aún, te lo voy dejando en claro de una vez por todas Jude, si Jasper aparece por Barcelona, no dudaré en matarlo con mis propias manos, ¿vale?- me contesta molesto, ascendí con la cabeza.

-Gracias por tu apoyo Pablo, enserio, gracias por creerme- le respondí sonriente y le di un corto beso en los labios.

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Habíamos llegado a casa hace horas, ahora me encontraba en mi oficina, sentada en el suelo, admirando mi casa de muñecas, y tomé una muñeca y la admiré sonriente, para comenzar a jugar en la casita que Frenkie me regaló para navidad.

-Hey, ¿Qué estás haciendo ahí?- me pregunta una voz masculina y levanto la vista con cierta sorpresa.

-Oh, hola Pabli, estaba jugando un poco con esta casa de muñecas de Barbie que me regaló Frenkie en navidad- le expresé mientras tenía en mis manos a una muñeca.

-¿En serio?, ¿Y si jugamos juntos?, estoy un poco aburrido de estar en la habitación y en la sala todo el tiempo debido a mi lesión- me expresa mientras mira su pierna con cierto fastidio.

- ¡Claro!, sería divertido, ven, hay espacio para ambos en el mundo de las muñecas.- le expresé mientras mi rostro demuestra alegría, Pablo se sienta lentamente a mi lado y toma un Ken.

-¿Qué te parece si creamos una historia emocionante?, tú serás la princesa de un reino lejano y yo seré el apuesto caballero que lucha por tu amor.- me comenta su idea el futbolista.

- ¡Me encanta la idea! Imagina un reino mágico, lleno de castillos y jardines encantados, y en medio de todo eso, una princesa que debe superar pruebas para encontrar su verdadero amor, de echo mi película favorita de Barbie es, Barbie: escuela de Princesas- le expresé con entusiasmo mientras vestía a mi Barbie con un vestido de Princesa, Ken no necesitaba un traje de Príncipe porque ya lo tenía colocado.

-¿Enserio?, mi película favorita es, Barbie y las 12 Princesas bailarinas- me comenta sonriente y lo vi con sorpresa- ¿Qué te puedo decir?, mi hermana adoraba las películas de Barbie, así que las veía con ella, también jugué muñecas con ella, pero era rara vez, porque entrenaba futbol- me comenta y sonreí.

-Interesante, yo jugaba una vez al mes muñecas con mi prima Lila, porque había almuerzo con mis abuelos paternos, así que era los únicos momentos donde podía jugar, de echo Lila tenía una mansión de Barbie y podía pasarme horas creando historias con ella en su mansión de juguete, Jessica jamás jugó a las muñecas, le daban miedo, y obvio que mis padres no me comprarían Barbies por la fobia de mi hermana- le comenté también mi historia de pequeña.

-Entiendo, pero bueno, ahora puedes jugar con libertad en esta casa, es bueno sanar momentos del pasado- me expresa sonriente para besar mi mejilla.- Vale, regresando al juego, mi valiente princesa, juntos superaremos todos los desafíos y demostraremos que el amor verdadero puede vencer cualquier obstáculo.- me expresa mientras toma a Ken y lo lleva al lado de mi muñeca.

- Aquí, en esta torre, estará encerrada la princesa hasta que el caballero valiente llegue a rescatarla, debe enfrentar a un feroz dragón y atravesar un laberinto encantado.- expresé mientras llevaba a la muñeca a la habitación de arriba de la casa.

- ¡No temas, princesa!, con mi espada y valentía, venceré a la bestia y abriré el camino hacia tu libertad.- responde, mientras  mueve a Ken, simulando una batalla contra un dragón imaginario.

Así, Jude y Pablo continúan creando un mundo paralelo lleno de emoción y romance en su juego con las muñecas Barbie, cada prueba que superan juntos fortalece su conexión y les muestra que el amor puede vencer cualquier adversidad.

-¡Lo logramos!, después de vencer al dragón y atravesar el laberinto, finalmente estamos juntos, mi valiente caballero.- expresé mientras sonreía y miré el rostro de Pablo por unos segundos.

-Princesa, nunca dudé de nuestro amor, juntos superamos cada prueba y ahora estamos en el lugar donde merecemos estar, el uno al lado del otro.- contesta mientras toma a Ken y abraza a la muñeca de Jude.- Eso también va para mi Princesa valiente- expresa para después ver mi rostro y yo verlo a los ojos- No me importa cuantas pruebas están por venir, pero jamás duraré de mi amor hacia ti, te amo mi Princesa valiente- me expresa para después tomarme por la mejilla y soltar el muñeco, yo también solté a la muñeca y le sonríe a Pablo, para después acortar nuestra distancia con un beso en los labios, un beso lleno de ternura y amor.

-Y yo te amo a ti, mi Príncipe azul- le respondí para después besarnos nuevamente.

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Después de jugar un rato más, decidimos preparar un pastel de vainilla, ahora nos encontramos en la cocina, buscando los ingredientes para hacer el pastel.

-Bien, tenemos harina, azúcar, huevos, mantequilla... ¿dónde está la vainilla?- comenté mientras reúno los ingredientes sobre la encimera de la cocina, mientras Pablo busca en los armarios.

-Creo que está por aquí... ¡Aquí está!- expresa para después entregarme la botella de esencia de vainilla. -Tenemos todo lo necesario para preparar un delicioso pastel.- comenta emocionado.

- Me encanta hacer pasteles juntos, es tan divertido y nos permite disfrutar de un momento especial, ¿Qué tal si mientras preparamos el pastel, también charlamos?- le expresé mientras comenzamos a ver las instrucciones del recetario y ponemos manos a la obra.

-Adelante, ¿de qué quieres hablar?- me anima mientras se coloca un delantal al igual que yo.

-Bueno, ¿Qué tal si hablamos de nuestros sueños?, ¿Hay algo en particular que siempre hayas deseado hacer?- le pregunté mientras comienzo a mezclar los ingredientes en un tazón.

- Siempre he soñado con viajar por el mundo, conocer diferentes culturas, probar diferentes comidas, sumergirme en la belleza de otros lugares. ¿Y tú?- me contesta mientras observa como mezclo la masa.

- Mi sueño es escribir un libro, tengo tantas historias en mi cabeza que quiero compartir con el mundo, me encantaría que mis palabras toquen el corazón de las personas.- le respondí sincera, mientras vierto la mezcla en el molde que Pablo sostiene.

- Eso suena maravilloso, cariño,  estoy seguro que a la gente le encantarán tus libros, tienes el talento y la pasión para lograrlo, siempre te he admirado por tu creatividad.- me contesta mientras tome el molde y lo coloca en el horno.

- Gracias Pabs, tu apoyo significa mucho para mí.- le expresé mientras me acercó y le doy un beso en la mejilla.- ¿Hay alguna meta específica que quieras alcanzar en un futuro cercano?- le pregunté mientras tomó asiento en una silla de la isla del comedor.

-Me encantaría recuperarme por completo de esta lesión y volver a jugar al fútbol, quiero sentir la emoción de estar en el campo, de competir y dar lo mejor de mí.- me responde mientras se sienta a mi lado y acaricia mi cabello, yo tomé su mano y la apreté levemente.

-Lo lograrás Pablo, eres fuerte y determinado, estaré a tu lado en cada paso del camino, animándote y apoyándote en tu recuperación.- le respondí para darle un beso en la mejilla y después ver su rostro.

-Eres mi mayor inspiración Jude, tu amor y apoyo me dan la fuerza para enfrentar cualquier desafío, no puedo esperar a celebrar juntos mi regreso al fútbol.- me expresa mientras me mira fijamente, con un brillo peculiar en sus ojos.

-Y yo no puedo esperar para estar en las gradas, animándote y celebrando cada gol que anotes, eres increíble Pablo, y sé que lograrás todo lo que te propongas.- le compartí mi sentir para después darnos un abrazo.

Mientras la masa del pastel se hornea y llena la cocina con un delicioso aroma, Jude y Pablo continúan charlando animadamente sobre sus sueños, metas y anécdotas que comparten. En ese momento, la cocina se convierte en un espacio especial donde sus palabras se entrelazan con el dulce olor a vainilla, creando un ambiente de cercanía y complicidad. Juntos, saben que pueden enfrentar cualquier desafío y alcanzar todas sus metas, mientras disfrutan de momentos sencillos pero significativos como preparar un pastel juntos.

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Me encontraba en mi oficina, terminando de pasar la carta que redacté, a la computadora, porque si, mis cartas tienen un destinatario, un destinatario que las lee y me responde con una carta, expresando sus sentimientos en el lugar donde se encuentra.

-Creo que debe de estar fastidiado de mis metáforas- susurre para reír un poco y seguir pasando cada palabra a la computadora, luego de unos minutos terminé y envíe el correo, esperando su respuesta, que no tardó mucho.

Querida Cambridge: 

Me encuentro en el escritorio de mi habitación, esperando a que vengan  a mi las palabras correctas y yo poder expresar lo que viví estos días, por cierto, lamento no escribirte en estos días, pero el trabajo (tortura) me esta matando lentamente, tal cual película de terror.......

Y seguí leyendo el resto de la carta con una sonrisa y ciertos descontentos, pero era lo que hacía por las noches, charlar con mi confidente, el cual quiero bastante, después de terminar de leer su carta, me llegó otro correo.

¿Necesitaré una bufanda roja tejida por mi abuela en Barcelona?. 

Y me quedé congelada y tensa ante tal mensaje, ¡¿Vendría a Barcelona?!.

Continuará..................................

¡Que fuerteee!, solamente quiero abrazar a Jude y decirle que nada es culpa suya....

¿Quién será el confidente de Jude?.

A mi en lo personal me encantó el capítulo, ¿y a ustedes?.

Las quierooooo, nos leemos prontoooooo <3