Querida Barcelona: 

Vuelvo a tomar mi asiento y no dudo en escribirte otra carta, realmente no se cuantas voy escribiéndote, pero sabes que es la única manera en la que puedo desahogarme y expresar mis sentimientos de una u otra manera.

Me gustaría iniciar estar carta con un recuerdo de mi vida pasada en Londres, cuando mi hermana Jessica se drogaba, ese día y al día siguiente tenía que estar al pendiente de ella, para ayudarla en darle de comer, acompañarla al baño o a su habitación, lo de siempre, ya estaba acostumbrada.

Pero recuerdo en una ocasión, un sábado por la noche, Jess ingresó a casa drogada, mis padres estaban de viaje realizando una operación complicada en Manchester, y yo me encontraba viendo un clásico partido de "La Liga" (Barcelona vs Real Madrid) con mi amigo Carter, y no le tomé mucha importancia a mi hermana, escuché que ingresó a su habitación y seguí viendo el partido sin ninguna pena.

Carter se fue de casa una media hora después, y cuando subí a ver a mi hermana, noté que no respiraba, se había ahogado en su propio vomito, y llamé a emergencias sin pensarlo dos veces.

¿Por qué traigo al presente este recuerdo?, porque es una manera de explicar lo que paso estos días, una cena que inicia con tensión, termina presentando las cartas del perdón sobre la mesa, y un suceso en la cancha, que me agarra de imprevisto y me deja congelada, como me sentí ese sábado en la noche cuando vi a mi hermana en el suelo, ese mismo dolor y reacción sentí sobre mi.

Barcelona, solamente pido que todo mejoré para nosotros, y que ese arcoíris al final de la tormenta pueda salir ya.

Con cierta preocupación y muchos pensamientos en mente se despide:

Jude B

Jude

Me encontraba en la cocina, preparando una tarta de fresa, era mi manera de poder liberar mi estrés y enojo, además de que tendríamos una cena en casa de Carlota, la cual quería hablar con nosotros un tema importante y me propuse en llevar un postre para compartir con nuestros amigos.

-¿Cuanto te falta por terminar?- me pregunta Pablo mientras ingresa a la cocina sin playera, únicamente con unos shorts y con el cabello acompañado de sudor, el cual corría por algunas partes de su rostro, abrió el refri y sacó una botella de agua.

-Unos 20 minutos- le respondí mientras posaba mi vista en sus pectorales, para después mirar el horno y luego ver su rostro.

-¿Que mirabas?- me pregunta coqueto mientras sonríe del lado.

-¡Ay por favor!, ni que estuvieras tan guapo para verte a cada rato- le respondí con disimulo para rodar los ojos después.

-Bueno, en las noches no dices eso...- iba a continuar hablando y me acerque a él para darle un golpe en el hombro.

-¡Deja de decir esas cosas!- le "regañe" y él comenzó a reírse más fuerte.

-¿Y si llegamos tarde a la cena?- me pregunta mientras me toma por la cintura para acercarme más a él.

-Carlota dijo que quería hablar con nosotros algo importante- le respondí para medio alejarme de él.

-Seremos rápidos, ¿Qué son unos minutos de atraso?- me pregunta mientras me sonríe pícaramente.

-¡Pablo!- exclame para darle un golpe en el brazo.

-¡Hey!, ¡no me pegues!- me responde mientras acaricia su brazo.

-¿10 minutos tarde?- le pregunté para después mirar el horno, notando que faltaba mucho para que la tarta este lista.

-Trato- me responde para darme la mano, la cual estreché.

-Trato- le respondí y él me toma de la mano y subimos corriendo a la habitación, entre risas y besos, cerramos la puerta de la habitación......

....................................

Nos encontrábamos en la puerta de la casa de Carlota, y obviamente habíamos llegado tarde, 15 minutos tarde, pero valió la pena....., esperamos unos minutos cuando abrieron la puerta, dejándonos ver a Eric sonriente.

-¡Hey!, pensábamos que no vendrían- comenta riendo un poco.

-¿Ya todos están aquí? - le pregunté con cierta preocupación.

-Algunos, faltan Frenkie y Mikky- responde el 24 del Barcelona- En fin, pasen- nos invita e ingresamos a la casa, yo con la tarta en mis manos, y caminé hacia el comedor, donde estaban Alice, Gavi y Pedri charlando un poco.

-¡Hola mis amores!- los salude como suelo hacerlo y dejé la tarta en el centro de la mesa, para después acercarme a ellos y darles un abrazo y un beso en la mejilla.

-¡Corazón!- me saluda Gavi animado para abrazarme fuertemente.

-¿Todo bien contigo?- le pregunté para tocarle la frente, él niega riendo.

-Estos días no te eh visto en los entrenamientos, ¿no puedo extrañar a mi mejor amiga?- me pregunta arqueando la ceja, yo sonreí.

-Perdonen por no ir a los entrenamientos, pero me tocó recibir un taller de la uni, justo a esas horas- les expuse lo que paso esta semana.

-Lo comprendemos Jude, el Míster nos lo comentó- me responde Pedri para acariciar mi hombro.

-Gracias por comprenderlo- les respondí con una sonrisa a los chicos- Oigan, ¿y Carlota?- les pregunté a mis amigos al notar que Carlota no estaba en el comedor.

-¡Aquí estoy Reina!- escuché su voz desde la cocina, y minutos después salió con una sonrisa y con un delantal sucio.

-¿Carlota cocinando?- pregunté con gracia, era broma obviamente, Carlota es la que mejor cocina del grupo.

-Es un acontecimiento que pasa cada mil años- responde con gracia y me acerqué a ella para saludarla.

-¿Necesitas ayuda?- le pregunté con cierta intriga.

-Solamente en servir la comida- me responde y no dudo en acompañarla a la cocina para ayudarla con los alimentos.

...............................

Nos encontrábamos ya todos en nuestros lugares, Mikky y Frenkie se nos unieron minutos después, así que ya estábamos todos, apunto de comenzar a cenar, cuando tocan el timbre y realmente me pareció extraño, pero decidí no ponerle tanta atención, posiblemente invitaron a alguno de la plantilla.

-Yo abriré- comenta Carlota y se dirige a la entrada de la casa, minutos después regresó con alguien más, sentí como Pablo me tocó ligeramente la pierna y miré a la izquierda, mi hermana Jessica estaba al lado de Carlota.

-¿Que hace ella aquí?- pregunta Pedri con cierta molestia.

-Esta es la razón por la que los invité a cenar...- estaba tratando de explicar Carlota, pero Pablo se coloca de pie y me hace un gesto con la cabeza para irnos de allí.

-No voy a permitir que ella esté cerca de mi novia, lo que hizo es imperdonable- comenta y me coloque de pie y tomé su mano.

-Denle la oportunidad a Jessica para explicar mejor la situación- pide Carlota, pero Pablo niega con la cabeza.

-Si es para lastimar más a mi novia, la respuesta es No- expresa el castaño y estábamos apunto de salir del comedor, cuando alguien habló.

-Tal vez no se solucione mucho el problema, pero dialogando podemos quedar en un acuerdo- expresa Mikky con una sonrisa que generaba paz.

-¿Qué dices?- me pregunta Pablo para verme a los ojos.

-Por mi esta bien, al final de todo, Mikky tiene razón- le respondí al castaño futbolista.

-Vale, pero si Jessica comienza con provocaciones, nos largamos- me responde un Pablo serio, ascendí con la cabeza y todos tomamos asiento.

-Puedes empezar a contar tu perspectiva- le invita Carlota a Jessica.

-Bueno...., la verdad es que recuerdo algunas partes, pero recuerdo que una chica llamada Abigail se acercó a mi y me invitó a tomar unos chupitos, así que acepté, pero luego me llevó a una parte alejada de la gente y el ruido, y me presentó a un chico rubio...algo así recuerd....- Pablo interrumpe a Jessica.

-¿Cómo dijiste que se llamaba la chica?- pregunta un Pablo tenso.

-Abigail, recuerdo que me comentó que te conocía- le responde Jessica al Cántabro.

-Es mi loca ex-novia, por más que quieras, no te juntes con ella, por favor- responde Pablo entre nervioso y tenso.

-Vale....lo prometo, aunque después de que me dejará con ese chico, créeme que no me haría su amiga, entre ella y el chico me tentaron a drogarme, y......llegué al punto de no poder más y comencé con una pastilla que me relajó demasiado y luego inhale algo de cocaína, hasta que llegaron ustedes y no recuerdo nada más.....enserio, perdonen por lo que dije, pero no estaba consiente del todo, perdón- responde Jessica mientras notaba en sus ojos culpa y vergüenza.

-Lo entiendo Jessica, pero eso no justifica el hecho de que te drogarás, estabas con nosotros, no con Abigail y el chico, no debiste aceptar esos chupitos, no debiste alejarte de nosotros, créeme que no te conviene para nada relacionarte con esos dos, hace tiempo Abigail amenazó con decir lo que teníamos en secreto con la familia, lo de que tu te drogabas, y mira que no se que más planea hacer Abigail, pero por favor, no vuelvas a drogarte, porque no te perjudicas a ti sola, perjudicas a todos, Jessica, no prometo estar al pendiente de ti, porque tu ya eres adulta, y tampoco prometo formar una relación de hermanas, no puedo, pero mi amistad no dudaré en dártela- le respondí sincera, le respondí lo que mi corazón me hacía sentir.

-Lo entiendo Jude, y perdóname por traerme mi tornado y destruir algunas cosas de tu vida, perdona, vine a Barcelona con la esperanza de poder volver a verte y tratar de llevarnos bien, en otros lugares de España no tengo a un conocido tan cercano como tú, pero prometo ya no insistir en mejorar nuestra hermandad, y estoy más que dispuesta en aceptar su amistad- me responde con una sonrisa genuina al final.

-Bueno, entonces no hay más que discutir, ¿te parece?- le respondí y extendí mi mano.

-Me parece- me confirma la castaña y estrechamos las manos.

-Esto no cambia nada con el echo de que aún te odio- comenta Pedri mirando fijamente a Jessica.

-Ni estaba pidiéndote que nos lleváramos bien, idiota- responde Jessica rodando los ojos.

-¿Pueden dejar de pelear y comer esta deliciosa cena?- pregunta con sarcasmo Alice.

-Ella empezó- responde Pedri mientras señala a Jessica, la cual le sacó el dedo de en medio.

-Fuiste tu niñato- le contesta Jessica.

-¿Podemos comer en paz por favor?- ahora es Gavi el que pide que comamos de manera normal, sin peleas, ambos chicos se fulminan con la mirada y continúan comiendo.

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Hoy es día de partido, nos encontramos en el bello Camp Nou, estamos en semi finales de Europa League, es un partido contra el equipo "Juventus", todos los aficionados se notaban nerviosos por el partido, yo ya me encuentro en mi área de trabajo, esperando a que en unos minutos arranqué el partido.

Pasan 10 minutos, y se llega a la hora prevista del partido, y suena el silbato, el partido arranca segundos después, y toda la afición catalana comienza a animar de la mejor manera, durante el primer tiempo el Barcelona toma ventaja y anota dos goles, en el minuto 30' y en el minuto 39', pero el equipo italiano a minutos de terminar el primer tiempo, anota uno (minuto 49'), dejando el ambiente con la expectativa de remontar en el segundo tiempo.

El medio tiempo lo aproveche, tomé algo de agua y comí un pequeño Snack, edité algunos textos del primer tiempo y después de unos minutos, se inicia el segundo tiempo, me acomodé en mi asiento y mi vista se enfoca en el campo.

Los primeros 15 minutos del segundo tiempo, el equipo italiano empató, pero el Barcelona se niega en dejarse ganar y suma 1 gol más a la tabla, hasta que en el minuto 85', mi aliento se fue por unos segundos, y mi cuerpo se puso tenso, el defensa del equipo Italiano, Koni De Winter, se le marca falta contra Pablo, noté como Pablo estaba en el suelo retorciéndose de dolor, había sido un golpe en tobillo derecho, quería correr y poder auxiliarlo, pero no podía dejar mi trabajo, había firmado un contrato de profesionalismo, no podía abandonar mi lugar, minutos después ingresan los paramédicos, noté como Jessica actúa de manera rápida y pide una camilla sin pensarlo dos veces.

Mis nervios no me dejaban concentrarme en los últimos minutos de partido, aunque el Barcelona anota otro gol más al marcador, no disfrute celebrar el gol, por pensar en como estaba Pablo y si su lesión era leve o grave.

Escuché como mi teléfono indico que me llegó un mensaje, noté que era de Jessica y sentí miedo y nervios, pero tomé valor y miré el mensaje.

"Jude, Pablo está en camino al hospital, su lesión en el tobillo es grave. Necesito tu ayuda para calmarlo antes de que llegue la ambulancia."

Cuando vi ese mensaje, sentí como si me callera un balde de agua helada, envíe mi trabajo, confiaba que estaba editado al 100% y guardé mis cosas rápidamente, y con una mezcla de preocupación y angustia, me dirijo hacia la parte donde esta el vestuario, mostré mi identificación y miré a Jessica en la entrada del área médica.

-¡Jude, necesito tu ayuda!, Pablo está sufriendo mucho dolor y se está poniendo nervioso, necesitamos que lo tranquilices.- me comenta con algo de preocupación en su rostro, ascendí con determinación, e ingresamos al área de tratamiento médico del estadio.

Cuando ingrese a la habitación, noté como Pablo está tendido en una camilla, sujetando un poco su tobillo lesionado con evidente dolor en su rostro, el personal médico lo rodea, preparándose para la inmovilización y el traslado al hospital, Jessica me indica en donde colocarme para que el me vea.

-Pablo, cariño, estoy aquí, ellos están aquí para ayudarte, al igual que yo, respira profundamente y trata de relajarte.- le indique con una voz tranquila, aunque me estaba muriendo de preocupación por dentro, Pablo me mira,  y noté como su rostro refleja tanto el dolor físico como la preocupación.

-Jude, esto duele mucho, no sé si podré soportarlo.- me responde mientras se queja del dolor con leves gritos, me acerqué a él y tome su mano con firmeza.

-Pablo, escucha mi voz cariño, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, recuerda nuestra última escapada a la playa, el sonido de las olas y la sensación de la arena bajo tus pies, vamos a llevarte a un lugar tranquilo en tu mente mientras el equipo médico se encarga de ti.- le indique mientras noté como cierra sus ojos levemente  y comienza a respirar más pausadamente, tratando de encontrar la calma en medio del dolor, no dudé en seguir hablándole  con palabras reconfortantes, recordándole momentos felices y tranquilos que hemos compartido juntos estos meses.

El equipo médico, logra inmovilizarlo y nos trasladamos al hospital minutos después, ingresamos al hospital y dos Doctores de emergencia con ayuda de algunos enfermeros se lo llevaron a una habitación para poder ayudarlo, yo mientras me tuve que quedar en la sala de espera, con algo de nervios y preocupación por él.

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Habíamos llegado a casa, realmente fue un día con un sentimiento agridulce, habíamos ganado el partido, pero Pablo se lesionó y estaría varias semanas sin poder jugar.

-¿Deseas algo de cenar?- le pregunté mientras él estaba en la cama mirando su teléfono.

-No, no tengo hambre- me responde indiferente.

-¿Que si deseas cenar dijiste?- le pregunté con cierta gracia y salí de la habitación para prepararle algo ligero de cenar.

Subí a la habitación nuevamente con su cena y le extendí su comida.

-No debiste...- me dice más calmado para comenzar a cenar.

-¿Y no que no tenías hambre?- le pregunté riendo un poco.

-Perdona, es que esto de estar lesionado es un asco- me responde mientras comienza a llorar de repente, no dude en acercarme a él y abrazarlo.

-Tranquilo cariño, verás que el tiempo pasará muy rápido y volverás a jugar- comencé a consolarlo mientras acariciaba su cabello y él seguía comiendo.

-¡Pero yo ya quiero volver a jugar ya!- se queja de nuevo y negué con la cabeza para poder abrazarlo de nuevo y besar su mejilla.

-Ya se...., y lo comprendo, tranquilo, cena y luego descansas- le indique con una voz tranquila mientras seguí acariciando su cabello.

Continuará..............................

¡Perdoooonnn, no me funennnn!.

¿Qué les pareció el Capítulo?.

¡Nos leemos prontooooo!.